Se amaron intensamente aquella noche, tantos besos y caricias reprimidas por fin salían a la luz, sus cuerpos se fusionaron de una forma que no se lo esperaban..y desde ese momento fueron uno solo. Después de unos meses celebraron su matrimonio en una de las playas ecuatorianas. Junto a las amigas y familiares de ambos. Y su luna de miel fue en Los Ángeles, para luego ir a París, sentían que nunca se habían separado porque aquel amor estaba vivo y con más intensidad que nunca. Sebastián vino a vivir con Laura a Ecuador porque no quería que ella dejara sus sueños a medias, ella aún tenía muchos proyectos que hacer con los niños de la escuela. Asi que él la apoyaría. Cada cierto tiempo él viajaba a Los Ángeles siempre en compañía de ella para revisar los negocios de allá..ya que en Ecuador también tenían negocios que atender. Y así terminó ésta relación, un inesperado amor, que sin buscarse se encontraron en un momento que no imaginaron ya que estaban destinados el uno para el otro
Para Laura habían cambiado muchas cosas en su vida, a raíz de su ruptura con Alejandro su ex, con el que mantuvieron una relación de diez años, él había sido su primer novio y el único hombre con el cual había compartido muchas cosas. Así que desde que se distanciaron ella no quería saber nada del amor..Era maestra de literatura, a sus treinta y dos años era considerada una de las mejores maestras, de la institución donde trabajaba, querida por sus estudiantes y colegas. Un viernes por la tarde se encontraba en una junta de maestros, los cuales hablaban de los exámenes finales y de ciertos estudiantes. Uno de los maestros pronunció: — Hay estudiantes que no han entregado sus portafolios y otros que no han realizado el test que se les dió la semana pasada, debían haberlo entregado hoy.— — Yo creo que hablar con los padres de éstos chicos nos ayudaría mucho.— Alegó otro compañero de Laura. El rector escuchaba cada comentario e idea que daban los maestros para ayudar a sus estudian
Al verla sus amigas sonrieron y dijeron. — Ahora sí estamos viendo a la Laura que conocíamos — Pero ella aún estaba llena de inseguridad. — No sé por qué me siento como descubierta, siento hasta como frío.— — Pues debe ser porque el vestido está un poco pequeño para las cosas que has usado últimamente.— respondió Olga riendo. — ¿Saben qué? Mejor me cambio — — No, no, déjate de cosas, ésta eres tú, siempre has sido tú, solo que has querido mantenerte oculta por mucho tiempo, pero ya es hora de que salgas de esa burbuja, y ya vámonos porque ya está tarde.— Habló Fiorela. — Pero, si aún son la siete. — Laura trató de mediar con ellas, pero no le hicieron caso. Llegando a la fiesta se sentía nerviosa tenía tiempo que no frecuentaba ciertos lugares, así que respiró profundo y bajó del carro tratando de sentirse segura.. Ya en la disco se encontraron con los demás amigos que las esperaban, algunos se sorprendieron de verla pero, no hicieron ningún comentario. Solo la elogiaban po
Ya en su departamento Laura miró su reloj dándose cuenta que eran las 4: am no podía creer que había trasnochado tanto, además no le dió tanta importancia a la invitación de Paul, así que se fue a su habitación. Las horas habían pasado era cerca del medio día cuando su celular empezó a sonar. Ella aún seguía en cama, despertándose de golpe por el sonido de su móvil, la cabeza le dolía un poco seria por los margaritas que bebió. Tomó el teléfono, se dió cuenta que tenía 6 llamadas perdidas unas de Olga y otras de su mamá. Recostandose nuevamente en la cama. Cuando de pronto escuchó el timbre de la puerta. Ella no tenía ganas de levantarse. Timbraron tres veces y luego su celular sonó. Dándose cuenta que era Olga al teléfono y contestó. — Déjame adivinar. ¿Eres tú la que estás en la puerta? — aún hablaba con voz somnolienta. Olga reía y respondió. — Déjame entrar. ¿ O acaso hubo diversión en la madrugada. — reía pícaramente.. — No debería dejarte pasar por tu imprudencia. ¿Qué n
Mientras Olga cerró la llamada, miró a Laura y dijo: — Prepárate para responderle en cuanto te llame y no me salgas con el cuento de que no vas a salir, porque cómo que ya estás cansando.— Laura se recostó en el mueble y pronunció: — No me siento preparada para una nueva relación.— — ¿Y quién te dijo que vas ha tener una nueva relación? Solo es una salida a comer nada más. Ni que te fuera a pedir matrimonio.— sonrió Olga. Laura rodó los ojos y mirando a Olga comento: — Tú sabes que algunos hombres si te invitan a salir no es solo por una amistad, es porque quieren algo más y sé que Paúl quiere algo más, y yo no me siento cómo acta para corresponderle.— Olga frunció el ceño y respondió: —Mira Laura, te voy hacer una pregunta— — Sí, dime.— — ¿Te vas a quedar para vestir santos. Cómo te dijo Cristina.?— — A esa firulais no me la nombres.— — Entonces está noche te alistas, escoges uno de tus mejores trapos y te lo pones y te vas con Paul y que pasé lo que tenga qué pasar. ¿Ya?
Paúl sonrió mientras la miraba fijamente y entrelazó sus dedos en su cabello y respondió. — Quiero que me des la oportunidad que nunca me diste hace mucho tiempo.— Laura al escucharlo se sintió un tanto incómoda,. Pero a la vez confundida. — Paúl creí que lo tuyo en el colegio y en la universidad era solo joda. Además siempre eras cómo el don Juan del grupo, siempre estabas molestando a cuánta chica se te atravesara— Respondió mientras miraba hacia otro lado, tratando de ser irónica. — Siempre me gustó ser atento con las damas, respetuoso fue algo que lo aprendí de mi abuelo y mi padre. Pero no tenía la culpa que ciertas chicas creyeran que yo trataba de buscar otra cosa. Además siempre me gustó escuchar los problemas que tenían amigas y conocidas, ellas decían que era genial hablar conmigo, que de ahí surgieran otras cosas pues era mi naturaleza— Sonrió. — Sí claro, tu naturaleza, pero algunas caían en tu trampa. No se daban cuenta que ese era tu carta de presentación ser at
Habían pasado algunas semanas y Laura estaba pensando seriamente en darle una oportunidad a Paul ya tenía muy claro que ella debía salir de esa burbuja, además Paul no le era indiferente en toda esa semanas él había aportado muchas cosas lindas en su vida. Así que no dejaría pasar esa oportunidad.. Aquellos días estaban de vacaciones, las clases empezarían en Abril.. decidió llamar a Fiorela para planear una salida por la noche.. las chicas se pusieron de acuerdo, cada quien iría con su pareja.. Olga estaba feliz porque su novio había llegado del extranjero, así que esa noche se los presentaría a sus amigas. Y Laura iria con Paul, ya que esa noche ella formalizaría su relación con él. Pero antes de eso las chicas hicieron videollamada.. y Laura aprovechó para contarles los últimos acontecimientos.. — ¿Qué te vas a poner esta noche? — Preguntaba Fiorela a Laura. — Aún no lo sé, pero quiero compartirles algo, en estos días como no nos hemos visto mucho y como ustedes saben , Paul me
Aquella noche salieron a casa de Fiorela, siguieron la conversación, habían algunas interrogantes respecto a la relación que Olga sostenía con el italiano un hombre muy sofisticado. Llevaban año y medio de conocerce por chat, pero un año como pareja, las amigas tenían curiosidad de saber más de Erick Rinaldi, la conversación se vaso en los viñedos que tenía ya que era y una de sus ocupaciones y mientras disfrutaban de aquel vino que él había traído de su última cosecha también platicaban la manera cómo se conocieron con Olga... a ella se la veía muy feliz,. Luego de unas horas se despedían, la noche había sido buena, aunque Olga se había pasado un poco de copas y estaba muy feliz.. — Laura estoy emocionada porque al fin tu no estás sola tienes a Paúl que ha estado todos éstos días para ti.. y me emociona mucho.— — Si amiga gracias, pero vamos al carro ven te ayudo, creo que bebiste demasiado, debiste guardar la compostura que pensará Erick. Además no te niego que me da un poc