* Matteo*

_Está bien_ dijo intentando parecer comprensiva y bondadosa , otra técnica tipica en ella._ Pero por favor traeme flores, me gustan las rosas rojas, así se verá la habitación más bonita.

Yo durante nuestra relación la había colmado desde el principio hasta el final de cientos de atenciones, flores cada día, bombones y vestidos caros eran los regalos que solía hacerse de manera diaria o cuando tenía mucho trabajo de forma semanal. Pero ahora era distinto, yo no quería colmarla de regalos, ni siquiera traerle un ramo de rosas, ella ya no significaba nada para mi solo un problema a la nueva vida que yo había creado, y comenzaba a cansarme bastante su actitud de bondad y simpatía cuando yo sabía realmente qué clase de mujer era.

_Veré si hay alguna floristería, pero no puedo prometerte nada_ dije para desviar su petición y que me dejase irme tranquilo a descansar de su presencia.

_Hay una cerca, a la derecha del hospital o si no puedes encárgarlas como solías hacer_ dijo insiste