*Esmeralda*

Después de haber recibido todas las informaciones posibles por parte de mi hombre de confianza, también acompañadas de bastantes fotografías sobre todo de su último viaje amoroso a Capri, me había dado cuenta de que su amor claramente parecía imposible de romper. Al menos con el tipo de métodos y manipulaciones que yo había utilizando. Yo ya estaba realmente cansada y sentía unos celos terribles durante cada hora del día que me habían impedido dormir con normalidad, provocando un insomnnio enorme. Y fue entonces cuando tuve claro mi plan.

Me dirigí al principal punto de encuentro del grupo mafioso que había conseguido dirigir y gestionar, en la propiedad cercana al mar, en la que con anterioridad había secuestrado a Dianora y varios de mis hombres habían sido masacrados. Yo reuní a todo mi grupo allí y fue en el salón donde dije ante las miradas y atencion de todos lo que debíamos hacer para hundir a Matteo en lo mas hondo, sin ninguna pizca de misericordia.

_Debemos de ve