* Dianora*Yo lo miré algo confusa._Enfadado por ir a meterte en la boca del lobo para salvarme y orgulloso porque sin saber nada de la mafia hayas sido capaz de planear y liderar a mis hombres.Yo no pude evitar sonreír, estaba sentada junto a él, con mi mano sobre la suya. Nuestras miradas se encontraron y él intentó levantarse de nuevo para acercarse a mí, parecía conmovido y estar repleto de cariño hacia mí que deseaba demostrarme._No te incorpores ya te he dicho que aún estas muy débil.Y en ese momento se escuchó un tremendo trueno._Cuando me dijiste que querías el divorcio...Decidí sacar aquella conversación anterior a su secuestro a la luz._Dianora siento mucho lo que te dije, pero no tenía otra opcion, debía hacer que tú y nuestro bebé estuvieras lejos de mí, era la única manera._Sí, lo entendí enseguida a los días._Te aseguro que me dolió muchísimo mentirte y pensé que nunca volvería a verte, pensé que jamás me lo perdonarías.Me quedé en silencio, suponía que había s
*Matteo*Yo intenté coger fuerzas, dentro de mí sabía que eso no había terminado, que Esmeralda volvería a atacar. Ella se separó de mi despacio después de besarme y yo caí profundamente dormido al mismo tiempo que aquella tormenta parecía desaparecer del cielo. Al despertar por la mañana, Dianora estaba junto a mi... yo solo pensé que en protegerla, sabía que habernos salvado había sido una enorme suerte y debía protegerme de Esmeralda cuanto antes.Al haber sido capturado había escuchado conversaciones desde el sótano y a relación de Esmeralda con algunos pequeños grupos que nosotros no conseguimos destruir y con los que tenía alianza no era demasiado buena. Parecía que no les gustaba la manera en la que dirigía como si siempre tuviese que tener la última palabra y sin importar poner sus vidas en riesgo en cada ocasión, y estaban en lo cierto porque Esmeralda solo era capaz de pensar de pensar en ella misma y sus intereses y nunca pensaría demasiado en sus hombres. Así que me incorp
* Matteo*Ambos me siguieron a regañadientes pero yo debía estar seguro, y es lo que hicimos, saltamos al jardín pequeño de la propiedad y accedimos por la puerta de la cocina, revisamos cada habitación de cada planta, incluido el sótano, pero allí no había absolutamente nadie.Y entonces tuve claro que los encontraríamos en los otros lugares, pronto ya en el vehiculo de camino al punto de encuentro de sus oficinas me llegó una llamada de Marco, otro de mis hombres que habían ido a los otros puntos de encuentro._Matteo, estaban allí muchos de los hombres del grupo de Esmeralda._¿Y qué ha sucedido?_Los sorprendimos y puedes estar tranquilo, están todos muertos. No eran demasiados ha sido realmente rápido. Yo me senti aliviado, algo me decía que Dios esttaba a mi lado en aquella batalla, Piero iba a toda velocidad y tras nosotros estaban los demás coches de mi mafia siguiéndonos.Cuando llegamos a aquel edificio en el centro de Nápoles pedí a mis hombres mucha precaución.En este ed
*Matteo* _Por favor buscar en todos los rincones que solía frecuentar, sus cafeterías favoritas, tiendas de ropa para ella y el bebé, las calles céntricas, la casa de su abuela y su mejor amiga que son las personas a las que podría acudir en estos momento. Dije esto mientras escribía todos esos puntos en un papel y se lo entregué directamente a Piero. _Descuida intentaremos encontrarla cueste lo que cueste. Dijo al entender cómo me sentía, me conocía de muchos años y sabía que aunque pusiese esa coraza estaba desolado por dentro. Mis hombres se desplegaron abandonando la mayoría de ellos la villa, y buscaron a Diianora, por cada rincón de Nápoles y yo me quedé en mi habitación tumbado en la cama y hundido en mi tristeza y no tarde más de un par de horas al no recibir ni una llamada de Piero y Adriano que era quienes debían informarme de cualquier novedad, en llamar yo al primero de ellos. _Piero, ¿Sabéis algo? _No. Dijo de forma firme y directa en casi un susurro, parecía no qu
* Piero* _No lo entiendo Piero yo te necesito conmigo. _Realmente Matteo ahora eres el mayor mafioso de todo el sur, tienes muchísimo poder y un montón de hombres. Sabes que no me necesitas. _No es verdad Piero. Estábamos en su despacho, había llegado a las ocho de la mañana y le había pedido mientras desayunaba que necesitaba hablar con él en privado. _Tú has sido uno de mis mejores hombres junto con Adriano, no entiendo por qué no quieres seguir trabajando para mi. Y era normal que no lo entendiese si yo estuviera en su posición también me lo hubiese preguntado. _Me gustaría irme. _Pero llevas trabajando para mí y mi padre más de una decada. Así de repente Piero, ¿ Te ha sucedido algo?, sabes que te ayudaré en todo lo que necesites... Yo negué con la cabeza, estaba haciendo aquella conversación demasiada larga y yo quería marcharme de mi trabajo sin dar ninguna explicación, pero mi trabajo no era normal, yo trabajaba para la mafia. _Puedo mejorar tu sueldo y condiciones si
*Piero*Nunca pensé que terminaría mintiendo "al hombre que me había dado de comer", gracias a mi trabajo para los Baldini había salido de la pobreza para ser financieramente independiente, podía estar perfectamente años sin trabajar y también crear un negocio sin ningún tipo de problema. Los Baldini me habían pagado muy bien por mis servicios de aquellos largos años, que extrañamente habían pasado realmente rápidos y yo... me sentía mal por tener que mentir, y decir que buscaba una vida tranquila cuando lo que deseaba encontrar era a Dianora de nuevo, aquella hermosa muchacha me había robado el corazón y el alma de manera intensa, y comprendía enormemente que Matteo estuviese obsesionado por ella, porque con su belleza y su inocencia podía despertar la obsesión en cualquier hombre.El amor que sentía por Dianora me había hecho mentir, cuando mis verdaderos planes era volver a verla, yo sabía donde estaba, en la parte norte, en Milán, ya que yo fui quien le proporcionó el contacto de l
*Piero* No podía seguir viviendo con esos sentimientos tan intensos dentro de mí y confesar lo que llevaba desde hacía meses dentro se convirtió en una necesidad, y sabía que me arriesgaba a aquello... a no ser correspondido. Sabía que era posible pero debía de correr el riesgo de obtener una negativa por su parte y eso es lo que había pasado. Pero lo entendía... ella necesitaba un amigo, un hombro en el que llorar, y no otro hombre que irrumpiese en su vida hablándole de amor y apresurándola a tener un compromiso como le había ocurrido con Matteo. La realidad era que lo suyo con él era demasiado reciente y sabía que quizás debía haber esperado algún tiempo más para confesarlle mi amor, pero no había soportado tener esa verdad, ese secreto oculto dentro de mi durante ni un día más. _Yo no puedo perdonar a Matteo por todo lo que me hizo... _ ella tenía lágrimas en los sus hermosos ojos en aquel preciso momento._ Es cierto que pasé momentos inolvidables con él, estuve rodeada de como
*Dianora* Si Piero y yo nos hubieramos conocido en otras circunstancias o incluso si aquello, esa confesión de amor que me había hecho sin esperarla, hubiese sucedido en un momento perfecto para los dos, quizás hubiese habido una oportunidad para nosotros. El problema era que él y yo estábamos en momentos distintos en nuestras vidas, mientras él tenía muy claro lo que se sentía y haba tomado la iportante decisión de abandonar la mafia Baldini para siempre. Yo no seguía estando en un estado emocional vital repleto de confusión, intentado olvidar a quien había sido mi esposo, con el que había tenido instantes mágicos y también terribles, que mi mente seguía sin procesar. Y si hacía que en ocasiones despertase sintiendo que no sería capaz de olvidar a ese hombre maravilloso y sexy, y otras mañanas despertaba odiándolo y a la vez necesitando sentir de nuevo esas emociones fuertes y también tóxicas que provocaba en mí. Piero era un buen amigo, dulce y atento, y me había dicho que podía qu