*Matteo*

Yo no quería aceptar, nunca aceptaría eso, no estaba dispuesto a dejar a Dianora, y mucho menos vincularme para siempre con aquella víbora Esmeralda de aspecto hermoso y bondadoso, que realmente era todo lo contrario. Pero sabía que debía fingir o ella sería capaz de desplegar toda la furia hacia mÍ y de destrozar mi vida al completo, porque era lo que haría si no accedía a sus deseos.

_¿Entonces que vas a hacer Matteo? Sabes que seré muy capaz de destruir tu imagen pública, con un chasquido de mis dedos lo haré, así que si yo fuese tu intentaría comportamente apropiadamente y seguir mis directrices.

Siempre me habÍA importado muchÍsimo mi imagen, para mi ser visto como un hombre poderoso, influyente y exitoso era algo algo muy significativo. Pero era muy raro como desde que Dianora habÍa entrado en mi vida eso habÍa dejado de importar. Como mis sentimientos por ella habÍan pasado a ocupar el lugar nÚmero uno, ella se habÍa introducido en mi corazon y mi alma de una manera