* Matteo*

_Esmeralda_ dije serio._ No quiero formar parte de tus jueguecitos. Sabes perfectamente que esta situación no es nada agradable.

_Pues vas a ser padre Matteo, deberías de mostrar algo mas de felicidad.

_De felicidad, sabes que ahora tengo una familia, Dianora tuve un bebé mío.

_Ya y como puedes ver yo estoy a punto de tener uno tuyo._Dijo mientras se tocaba su vientre enormemente abultado.

Yo no pude evitar resoplar, aquel bebé había llegado sin que lo esperase, con Dianora había sucedido lo mismo pero había sido de una manera natural, sin el engaño y la manipulación de por medio muy propio de Esmeralda.

Pasé dos días en el hospital junto a Esmeralda sin poder fingir ni una pizca de felicidad, y una la tercera noche me desperté por sus gritos.

_¿Qué sucede?

_El bebé ya esta aquí y es muy doloroso_ dijo desgarrada de dolor, se había incluso elevado un poco de la cama._ Debes avisar que ha llegado el momento.

Eran las tantas de la madrugada y solo se oía silencio, pero yo salí