Edward O'Higgins: dueño de múltiples hoteles y clubes en varios países, un hombre arrogante, frío, calculador y sobre todo ambicioso y mujeriego, él está pasando por un proceso de bancarrota por su mala cabeza, por ser tan derrochador, a él le gustaba hacer grandes apuestas, siempre tenía la suerte de su lado, pero un día la suerte le falló y perdió USD 100, 000,000. Esto no lo dejó totalmente en la ruina, pero lo desestabilizó económicamente y él no estaba dispuesto a renunciar a la lujosa vida que siempre ha llevado, él no quería verse endeudado con los bancos porque siempre ha tenido miedo a que toda su fortuna sea embargada por algún retraso o algún inconveniente.
Él, viajó a varios países buscando inversionistas, pero su mala fama de jugador le precede tanto que el día que perdió en el casino the Mirage salió en los noticieros y todos los grandes empresarios se enteraron de su mal hábito, las acciones de su empresa bajaron teniendo gran pérdida, después de sentirse derrotado por no haber logrado conseguir inversionistas Edward se preparó para seguir destruyendo su imperio, derrochar lo últimos millones que le quedaban.
Al llegar a su hermosa residencia en unos de los lugares más exclusivos y el más caro de Miami llamado Fisher island es una pequeña isla privada pegada a Miami Beach a la que solo se puede acceder en Ferri y es el código postal más rico de Estados Unidos.
Edward al llegar a su casa se dio un baño y se preparó para salir a unos de esos clubes nocturnos que siempre frecuentaba, hoy no tenía deseos de manejar, así que le pidió a su mayordomo que le llame al chofer.
10 minutos después, el chofer (Justin) se encontraba en frente de la vivienda esperando a su jefe dentro de un Ferrari puro sangue color negro.
Justin al ver a Edward acercarse al auto le abrió la puerta para que su jefe entrara al coche, cuando su jefe se acomodó él cerró la puerta y rodeo el carro para sentarse en el asiento del copiloto y comenzar a conducir.
Justin Iba, escuchando la conversación que su jefe estaba teniendo por teléfono con alguien, escuchó que su jefe está teniendo problemas financieros y a su mente llegó una idea, pero la descartó seguido y pensó que un hombre como Edward O'Higgins no aceptará casarse con esa cosa tan horripilante como lo es su prima Elizabeth, ni siquiera los chicos del barrio han querido casarse con ella.
-Si yo le propongo esto a mi jefe, sería como humillarlo directamente- Meditó Justin.
Justin estaba tan inmenso en su pensamiento que casi se pasa el semáforo en rojo y al darse cuenta nerviosa pisó el freno del coche hasta lo último haciendo que el móvil que Edward tenía en la mano saliera volando para la parte delantera del auto.
ꟷ¿Qué te pasa imbécil, en qué demonios estabas pensando? ꟷ Le gritó Edward molesto a Justin.
ꟷ Discúlpeme, señor, solo estaba distraído pensando en una solución para su problema económico ꟷ , le respondió Justin a su jefe sin pensar en lo que acababa de decir (lo traicionaron los nervios) pensó Justin.
ꟷ Ja, ja, ja. ꟷ Empezó Edward a reír como si lo que Justin acabara de decirle fuera uno de los mejores chistes ꟷ, ¿Cómo podrá una persona como tú, ayudarme a resolver un problema de millones de dólares? ꟷ Le aclaró Edward con burla a Justin.
Justin entendió la burla de su jefe y se sintió enojado, pero él necesitaba mucho este trabajo, así que mejor se tragó su orgullo y le respondió.
ꟷ Tengo una prima que es multimillonaria, mi madre la crió desde los ocho años, sus padres murieron y dejaron una gran herencia, ꟷ. le dijo Justin a Edward, a quien le cambió el rostro de burla y comenzó a prestarle atención a Justin.
ꟷ ¡Que espera! Continúe. ꟷ Le indico Edward, desesperado por saber más sobre la herencia.
ꟷ La herencia se la entregarán en 15 días y mi prima se podrá ir de casa, pero nosotros también queremos parte de esa herencia porque hemos tenido que soportar a la loca de mi prima, así que a mi madre se le ocurrió que la mejor solución es buscarle un esposo que esté dispuesto a compartir parte de ese dinero con nosotros ꟷ Explicó Justin mirando a Edward quien estaba mirándolo como si él fuera lo más importante en el mundo.
ꟷ Por qué siento que no me estás diciendo todo, tengo entendido que si tú prima es millonaria, cómo me cuentas y aparte es bastante joven, ya hace tiempo ustedes habrían encontrado a un hombre dispuesto a casarse con ella, aunque esté loca. ꟷ Le dice Edward a Justin con curiosidad.
ꟷ Jefe, resulta que mi prima es un pato bien feo y también tiene una enfermedad que no deja que la toquen ni ella toca a nadie y para tocar los objetos tiene que ser con guantes puestos y tiene un gusto horrible para vestir ¿Qué tan lejos está usted dispuesto a llegar para salvar sus empresas? ꟷ Le preguntó, Justin mirando a su jefe por el retrovisor.
ꟷ La boda puede ser privada ꟷ Le preguntó Edward a Justin.
ꟷ Sí, claro. ꟷ Le respondió Justin emocionado pensando en la parte del dinero que le tocará.
ꟷ En caso de que yo haga algo así solo sería por un año ꟷ Le dijo Edward poniendo sus puntos claros
ꟷ Es lógico, señor, qué hombre desea tener una esposa como mi prima. ꟷ Le respondió Justin a su jefe
ꟷ ¿Cómo convencerán a esa cosa de cederme su herencia? Porque yo no me acostaré con ella ꟷ Le explicó Edward a Justin mirándolo con mucha seriedad.
ꟷ Ella lo hará, es bien boba y siempre está encerrada, es fácil de manipular, lo que pasa es que mi madre ya la maltrató, por eso es que ella se quiere ir de la casa. ꟷ Le contestó Justin a su jefe.
Esa noche Edward aceptó la oferta de Justin, siempre y cuando ese matrimonio sea en secreto él no quería que se le vincule a una mujer enferma y de aspecto horrible, él tiene una reputación que cuidar y en estos momentos él, es el centro de atención de los paparazzi. Puesto que sus amantes son supermodelos muy hermosas.
Narrador. —Nunca encontrarás un hombre que quiera casarse contigo, estás es la única oportunidad que tienes de saber que se siente ser la esposa de alguien —dijo Grecia mirando a Elizabeth con asco —Nunca he pedido casarme, no comprendo cuál es tu afán de que me case con ese tal Edward —le respondió Elizabeth a su tía con enojo. —Solo quiero que te largues de mi casa, ya no soporto verte — Grecia no encontraba una mejor solución para que Elizabeth no supiera de sus planes. —En 15 días me iré y no tendrás que volver a verme nunca más —le respondió Elizabeth mientras acomodaba sus guantes. Grecia se quedó en silencio pensando en otra manera de hacer que Elizabeth accediera a casarse. —Te daré dos opciones, número 1 te casas con Edward — le decía Grecia enumerando con los dedos —número 2 te vas ahora mismo de mi casa — al decir esto Elizabeth sintió terror y Grecia sonrió al notar su temor. —Está bien, me casaré —dijo Elizabeth pasándole sus documentos a su tía, quien la miraba
Narra Elizabeth. Salimos del infierno en el que vivía mi tía me pasó una bolsa de echar la basura con mi ropa y el ogro con quien contraje matrimonio hace apena unos minutos sonrió al ver la bolsa en mi mano. -Al parecer mi situación le divierte- Pensé molesta, este hombre es mucho peor que mi tía. Narra Edward. Me divierte ver esta loca con todos esos trapos puestos y lo que me causó más gracia fue verla salir de la casa con miedo hasta del aire, ahora vamos en mi coche y está sentada en una esquina del asiento tratando de alejarse de mí, no puedo creer que ella piensa que yo la tocaré. ¡Qué ilusa! Ya casi estamos llegando a dónde está mi helicóptero, no me gusta usar el Ferri para llegar a mi casa, así que me siento más cómodo viajando en helicóptero. Escuché sonar un móvil y la cosa fea que está a mi lado respondió muy emocionada. Hola Alex, que bueno que llamas, estaba pensando en ti — respondió el mosco raro de manera coqueta. -El mosco es una zorra fea- Conceptué escu
Narra Elizabeth. En estos tres días que llevo viviendo en la casa del diablo me la he pasado encerrada, anoche pude escuchar risas de mujeres, al igual que ahora se escuchan varias voces, al parecer el diablo está teniendo una fiesta. La señora Cristina me ha tratado muy bien a pesar de las advertencias de su jefe, ella me trae comida a escondidas de Edward, hoy me trajo un banquete lástima que yo no lo pueda disfrutar a plenitud porque al estar aquí no he dejado de pensar que me sucederá pienso que este tipo me quiere encerrar en algún tipo de internado de salud mental para poder doblegarme y quedarse con el dinero de la herencia. Me arriesgué a salir de la habitación a llevar los platos porque me molestaba seguir con ellos, sucios en mi habitación ya tenía tiempo esperando a que Cristina subiera a buscarlo, pero al parecer se olvidó de ellos o está muy ocupada, me sentía nerviosa de encontrarme con alguien, pero aun así tomé valor y seguí caminando para llegar a la cocina, pero
Narrador. Edward se había pasado todo el día con un humor de perros, sus empleados comentaban entre sí acerca de su cambio de humor, preguntándose qué tenía al señor O'Higgins tan enojado. Edward no encontraba una explicación para estar de tan mal humor. —Edward explícame que demonio significa esto —dice Jacob, abogado de Edward y su mejor amigo. —Jacob dime de qué se trata y luego te quejas— le dijo Edward masajeando su sien, estresado. —Resulta que te casaste sin informarme nada y el abogado de tu querida esposa te ha enviado una citación para la anulación de tu matrimonio *bravo Edward * — le dijo Jacob aplaudiendo decepcionado de Edward y sus decisiones alocadas que solo le hacían más daño a su empresa y le sumaban más trabajo. —Maldición, le arrancaré los pelos a esa mocosa insolente — gritó Edward dándole un golpe a su escritorio y todos sus empleados asustados escuchaban a su jefe estallar cosas, este comportamiento no era digno de Edward porque siempre estaba callad
Narra Edward. Sé que le he amargado el día al abogaducho ese, pero también estoy que me cortan y votaré ácido en vez de sangre, nunca me imaginé que la fea tendría un enamorado. Pensando en eso le he dado al volante de mi carro varios golpes. ¡¡Nunca te librarás de mí, Elizabeth!! Narra Elizabeth. Hoy por fin me voy de aquí, ya por fin dejaré de estar encerrada. Suena mi celular. #Alex, ya vienes por mí. Le pregunté ansiosa por irme de aquí. #Lo siento Elizabeth, no tenía prueba para comprobar que el matrimonio fue ilegal. Se escuchaba triste #Alex, dime qué me estás haciendo una broma. Le pregunté incrédula. #No mi pequeña hermosa. La alegría que sentía hace apenas segundo se esfumó como humo en el viento #No importa me iré de aquí sea como sea, por favor Alex renta un helicóptero y sácame de aquí te llamaré mañana cuando el desgraciado de Edward se vaya a trabajar. Dije llena de valor porque no estoy dispuesta a que nadie maneje mi vida a su antojo. #Ok, mi n
Alex la invitó a pasar, pero Elizabeth se negó a entrar porque si lo hacía sentía que podría perder el valor que sentía en ese momento, ella esperó en la puerta mientras Alex fue a su despacho y tomó dinero de su caja fuerte, la mujer de Alex no sé movió de la puerta ni un segundo, ella presentía que esa chiquilla era más que una clienta para su esposo, lo podía notar en su mirada y en la manera que se ponía cuando Elizabeth lo miraba directamente a los ojos. Elizabeth no conocía de hoteles ni de nada, ella era como un niño aprendiendo a caminar por primera vez, pero se arriesgó y cerca de la casa de Alex encontró un hotel que no se veía mal, estaba limpio, rentó una habitación por dos días y salió a buscar una tienda ya había decidido quitarse todos esos trapos horrorosos ya era momento de mostrarle a sus enemigos que ella es más fuerte de lo que ellos se imaginan. A pesar de que la traición de Alex le dolió mucho, más le dolió el abuso de Edward y estaba tan empeñada en cobrar
Narra Edward. Aun no comprendo cómo Elizabeth se marchó de la empresa, yo tenía entendido que ella les tenía miedo a las personas y no podía salir a la calle, por eso me descuidé con ella, pero resulta que al parecer ella no estaba tan enferma, la he buscado por toda la ciudad y nadie puede dar con su paradero. Estoy preocupado de que le pase algo o que ella trate de quitarse la vida como ya lo intentó en el helicóptero. Hoy no he ido a mi empresa, no tengo ánimos de nada y para colmo mi padre me ha llamado y me dijo que está muy molesto conmigo, al parecer Elizabeth le informó a mi hermana de todo el daño que le hice, también mi nana no me quiere hablar todos mis empleados me miran con temor y a la vez con odio. Sé que me he comportado como una bestia con Elizabeth, pero me arrepiento de todo, ahora siento que la amo más de lo que creí, ese día que abusé de ella me dejé cegar por los celos que sentí al escucharla decirle a Alex que ella lo ama, sentí rabia y mucho coraje de que es
Narrador. Gregory estaba en Italia y su amigo Dante, quien es su mano derecha en sus negocios, lo llamó explicándole el escándalo en el cual se vio envuelta su prometida. Esto a Gregory no le cogió por sorpresa, él sabía que Paulina se acostaba con un hombre diferente cada noche, al igual que él se acostaba con una mujer diferente cada vez que tenía la oportunidad y eso a él no le afectaba porque su compromiso es solo un negocio hecho por sus padres los dos jefes de la mafia italiana. Paulina siempre trató de que la relación entre ellos dos fuera más que un simple acuerdo de negocio, pero Gregory no es hombre de una sola mujer, no le gusta sentirse atado a nadie, para él las mujeres son como muñecas de placeres que después que las usas la guarda hasta que la vuelve a necesitar, de esa misma manera usaba a su prometida y a varias mujeres más que tenía. Pero odia verse relacionado en escándalos y chismes, siempre le dijo a Paulina que fuera discreta cuando tuviera sus aventuras amoro