Me estiro para tomar con suavidad el celular de Marianne. Ese que está a su lado. Lo tomo e ingreso la clave que ella me dio. Puede que Marianne esté siendo tentada de estar con otro hombre, por eso me está tratando así de bien. Era lo que yo solía hacer, en lo que andaba jugando con más de una muj
Narrado por Luciano Brown Tomo aire con profundidad, concentro mi atención en el rostro de Julia en lugar de sus piernas abiertas y me siento en el sillón frente a esta. Ella no me quita los ojos de encima, su boca muestra una leve sonrisa sensual. —¿Unirme a qué? ¿A otra de tus provocaciones como
—Que te torturarán por una m*****a semana. ¿O es que las palizas y las descargas eléctricas no fueron suficiente? Tuviste suerte de que te encontrásemos en una redada, una hora más y te hubieses quedado sin dedos en la mano izquierda, imbécil. —Qué exageración Julia por Dios. Sólo llegaron a cortar
Narrado por Luciano Brown Viví una vida muy precoz. Una en la que conocí el dolor físico y mental desde muy joven. El físico gracias a Liam, un miserable borracho que ahora quiere dárselas del reconvertido. Pero a mí no se me olvidan los primeros vestigios de dolor provocados por mi padre. Nunca se
Hice caso omiso de sus advertencias. Fui a las últimas estancias con Anfisa, quien me chantajeo, si no escapábamos juntos, no me daría la base de datos clave para la operación. Esa que había robado por su amor hacia mí. Me escapé con ella, lo demás es cuento. Nos atraparon, me torturaron sospechando
…. En eso es lo que debo pensar en una de las pruebas a mi temple, ello con mi cercanía a Julia en este apartado de bar. Ya hemos discutido sobre los términos de nuestro trato. Sobre cómo todo va de acuerdo a mi plan, Julia en sí no lo necesita saber. Logramos finiquitar los tópicos necesarios, y
Sabía que Luciano era una obra de arte, que casarme con él era un riesgo, pero desde que se escapó esa noche de nuestra cama la duda se ha sembrado en mi corazón. No es sólo el hecho de que se haya ido del departamento como dos horas por lo que pude calcular, sino que haya mentido con que fue al bañ
A Luciano se le va cayendo la sonrisa pícara, y se va enseriando. —Suelo ser así cuando entro en confianza en una relación. Soy un hombre detallista. —No me digas. ¿En cuánto tiempo es que lo sueles hacer? — hablo rozando la ironía. —Como… ¿seis meses? — se acaricia la barbilla. Mientras más bro