Ellie.
Todo amor tiene sus consecuencias, y algunos amores siguen condenándonos a regresar a nuestro pasado.—Me parece haber sido lo suficiente clara en aquella llamada entre tú y yo —lo desafié, obligándolo a soltarme de la mano—¿Cuántas veces voy a tener que repetirte que no quiero nada contigo? No soy la misma Ellie que conociste hace años, y mi corazón ya no late más por ti. Déjame en paz, es lo único que pido Harry.Lo miré, no entendía qué estaba haciendo en este lugar.—¿Qué estás haciendo aquí? No pienso volver a repetir la misma pregunta ni una sola vez más —farfullé—No entiendo qué tratas de decir que estás en este lugar por mí...No tengo tiempo para esto cuando el verdadero amor de mi vida está en una cama de hospital esperando a que esté a su lado haciéndole compañía.—¿Cómo llegaste hasta acá? —Me molesté —¿Quién te dijo que me encontraba en este hospital? No pienso creer que lo adivinaste porque es evidente que alguien tuvo que decirte.—No me lo ha dicho nadie, y además, considero que solo deberíamos tomar atención en la conversación que tenemos pendiente —trató de tomarme la mano, no obstante, me alejé de él lo más pronto que me fue posible—Quiero hablar contigo, Ellie, quiero hablar contigo de todo lo que no pudimos decir en algún momento.—Te dije que cuando quisieras amarme una vez más, estarás fuera de tiempo. Harry, no hay manera de que tengas una oportunidad conmigo cuando amo a un hombre que sí ha cumplido con sus promesas. Un hombre que no suelta palabras vacías y me ama por lo que soy.—He sufrido muchos traumas a lo largo de toda mi vida, he sido muy duro con las personas que solían amarme. Ahora que pienso en el pasado, me doy cuenta y recuerdo cuando te tenía. Suplicaste que me quedara con lágrimas en los ojos, lamento no habértelo dicho.—No negaré haber derramado lágrimas por ti, no negaré haberte amado con toda el alma, pero, solo fuiste alguien pasajero en mi vida. He encontrado el amor de mi vida, y no tengo dudas al respecto.—Ahora no puedo hacer nada para que dejes de amarlo y has tomado una decisión. Estoy diciendo que te amo, corazón, pero se me acabó el tiempo. Digo que estoy aquí para ti, y estoy fuera de tiempo, insisto en preocuparme en ti aunque se me acabó el tiempo. Y si en algún momento él hace algo que arruine la confianza que le tienes, si te hace daño o si simplemente lo dejas, recuerda que yo siempre estaré esperando por ti.—Creo que incluso si te habrías dado cuenta de ello antes, no habría cambiado nada en lo absoluto. En cuanto nos conocimos no fuimos los mejores amigos, y resultó gracioso que termináramos enamorándonos el uno del otro a pesar de todo ese odio que existió en un inicio. Sin embargo, siempre he creído que yo fui la que cayó enamorada como una tonta, y con esto no digo que no me hayas amado con el alma, pero considero que fue un amor de un par de jóvenes que no sabían nada de la vida. Ahora que he crecido y he maduro, he encontrado el camino que quiero seguir y deseo que hagas lo mismo. Como te mencioné anteriormente, arregla los problemas que tengas con tu esposa y si no te sientes del todo cómodo con ella, confío en que encontrarás a la persona indicada cuando sea el momento. Te considero y respeto Harry, no hagas que cambie la impresión que tengo sobre tu persona.Lo abracé con fuerza y me alejé de él, comenzando a caminar en dirección a mi auto, aunque su brazo me detuvo una vez más.—Harry...—intenté no perder la paciencia—Ya ha sido suficiente, por favor.—Ellie, una sola oportunidad...—me rogó y me contuve para no enterrarle mi puño en el rostro. Creo que he sido muy amable y tolerante esta noche con él.—Harry, lamento tener que decirlo de tal manera...—me mordí el labio —Si no dejas de molestarme, tendré que poner una orden de alejamiento en tu contra.Siento ser tan dura, lo siento, no sueño ser así.No le permití que me respondiera nada, solo me subí a mi auto y conduje hasta la oficina, no sin avisarle antes a la señora Vittoria que necesitaba que se hiciera cargo de mi esposo por un período de tiempo un poco más largo. Valentina estuvo en la oficina haciéndose cargo de todo junto con Bosco, y lo mínimo que puedo hacer es agradecerles y decirles que a partir de ahora, necesito que descansen y que dejen que toda la responsabilidad caiga sobre mis hombros.Observé mi rostro en el espejo del retrovisor y me di cuenta del efecto que tuvo el accidente del Vicenzo en mi persona. Jamás, a lo largo de mi vida, me he preocupado tanto por alguien y mucho menos había sentido que me faltara hasta el aire por una mala noticia que involucrara a ese alguien.Ingresé a la oficina de Vicenzo, encontrándome con Valentina y Bosco trabajando arduamente en el escritorio de la primera.—Buenas noches a los dos —saludé con la voz cansada. Insisto en que no ha sido el mejor de mis días, y siento que todo el mundo me está cayendo encima—¿Cómo ha estado el trabajo por aquí?Sintiendo el cuerpo pesado, tomé asiento en una de las sillas giratorias. No me siento bien, y creo que es debido a la enorme carga emocional.—El trabajo sigue en pie, la agencia sigue generando mucho dinero a través de la compra y venta de bienes raíces. Siendo honesta, ha sido uno de nuestros mejores días en cuanto a compras de bienes que poseían un buen precio dentro del mercado...A pesar de todo aquello, lo que en realidad sí nos preocupa es saber el estado de salud de Vicenzo.—Vicenzo sufrió un disparo que le afectó la pierna izquierda, tuvo que someterse a una cirugía y ahora mismo se encuentra internado. El médico nos ha dicho que va a tener que quedarse un par de días en el hospital, y que estará bien con el tiempo. Además tendrá que quedarse en casa por unas semanas después de ello, y durante todo ese tiempo, voy a tener que hacerme cargo de todo y las únicas personas en las que confío son ustedes dos —les dije—No sé quien le disparó a Vicenzo, y tampoco me siento muy tranquila al respecto...—Si me permites darte una opinión como un amigo muy cercano de Vicenzo —Bosco se puso de pie y me miró a los ojos—Vicenzo Coppola es un hombre de valores, cuya palabra favorita es el respeto, y él no tiene ningún problema con nadie, porque incluso sus relaciones amorosas anteriores llegaron a su fin de manera adecuada y es un hombre pacífico. Si alguien intentó matarlo no es porque haya tenido inconveniente alguno con cualquier persona, es porque puede ser que esa persona quiere lo mismo que él y solo es una piedra en su zapato.—¿Se te ocurre alguna persona? ¿Se te viene algún nombre a la cabeza? —Le interrogué, con un nudo en la garganta, no quería ni pensar en los posibles sospechosos.¿Podrá haber sido Harry? ¿O su llegada es tan solo una coincidencia?O aún peor...¿Podrá haber sido alguno de sus familia? Ni siquiera deseo pensar en esa posibilidad.—No podrá darte un nombre en concreto, porque al final nosotros no podemos esperar nada de nadie. Tal vez deberíamos manejar toda esa información en secreto, o entre los tres.—Bosco tiene razón en eso —Valentina igualó sus pasos, y se puso de pie—Debes tener presente que nosotros dos te ayudaremos en lo que más podamos, y que mantendremos esta conversación en privado. De igual manera si necesitas retirarte unos días del trabajo para intentar hacerte cargo de la situación con Vicenzo, nosotros no vamos a tener problema alguno en reemplazarte.No es momento de eso.No puedo confiar en nadie, ni dejar la vida de Vicenzo, que es toda la fortuna que ha conseguido obtener a través de su trabajo y no puedo dejarlo en manos de nadie más que no sea yo. Seré la única que logre sacar todo adelante, porque soy la única persona que nunca le haría daño a pesar de lo que puede pasar.—Agradezco su comprensión y su amabilidad después de todo, no obstante, quiero seguir al frente de esta empresa. Ya encontraré la forma de cargar con todo el peso de la situación sobre mis hombros —suspiré y miré mi reloj de mano, dándome cuenta que estaba a punto de marcar las diez de la noche—Ya es bastante tarde, así que cerraremos la empresa por hoy. Ya veremos mañana, por supuesto será complicado cumplir con un horario completo, pero, hallaré la manera de hacerlo todo a la vez. Les agradezco el trabajo que han hecho hoy y agradecería que después me mostraran el informe, o aun mejor me enviaran el informe diario a mi correo electrónico para revisarlo durante la noche.—Cuenta con ello, Ellie.—Gracias por todo chicos. Ahora tengo que irme a casa debido a que debo volver a casa dentro de poco —mandé un beso al aire—Cualquier cosa que pueda suceder, pueden llamarme sin importar la hora y trataré de solucionar el inconveniente.Me retiré del lugar lo más pronto, fui a casa para poder cambiarme de ropa por algo que me resultara más cómodo. Decidí tomar una ducha, vestir un pantalón jean negro con un buzo marrón de cuello de tortuga y un par de zapatillas. En el bolso de viaje, guardé ropa que fuera adecuada para Vicenzo, aunque la mayor cantidad de prendas de su armario fueran trajes elegantes de miles de dólares, encontré ropa que podía ayudarle. Guardé dinero en efectivo y las tarjetas por si llegaba a necesitarlas para pagar los gastos del hospital, guardé mi computadora portátil y dejé el departamento asegurado con la clave y la alarma de emergencia.Y empecé mi camino hacia el hospital.A pesar de todo el cansancio que mi cuerpo pudiera sentir, eso queda en un segundo plano cuando se trata de Vicenzo Coppola, el único hombre que ha logrado hacerme sentir segura de mí misma y me ha ayudado a ser feliz.Vicenzo.—Me quedaré aquí a tu lado mientras Ellie regresa —mi madre me comunicó mientras ingresaba a mi habitación de hospital junto con mi padre—¿Cómo te sientes hijo mío?—No puedo decir que ha sido mi mejor día, pero, sé que lo voy a superar —traté de fingir una sonrisa, sin embargo, sentí un pequeño malestar en la pierna—¿A dónde se ha ido Ellie?—Ellie tuvo que irse a casa porque necesitaba cambiarse de ropa y traerte un par de cosas, no te preocupes por ella ya que estará aquí cuando menos te lo esperes —mi padre me explicó —Vicenzo, nos provocaste un gran susto, aunque me ha regresado el alma al cuerpo verte aquí ahora mismo.—Por supuesto fue un desastre con suerte, ya que me tiene aquí aún y no me perderán por un largo tiempo —sonreí.—Ellie se hará cargo de la empresa durante el tiempo que estés incapacitado ¿Estás de acuerdo con eso? Puede que sea tu esposa y que la ames, pero, si no te parece esa decisión, no tendré problema en hacerme cargo yo misma.Negué con la cabeza.—Está bien que sea ella la que se haga cargo de todos los aspectos de mi vida, confío en ella y estaré tranquilo mientras sea Ellie.Estuvimos por aproximadamente una hora mirando la televisión, ya que ninguno de ellos deseaba que hiciera demasiado esfuerzo al hablar hasta que el amor llegó iluminando el lugar por completo.—Buenas noches a todos —la luz de mi vida apareció en el marco de la puerta.—Oh, Vicenzo querido, nosotros te dejaremos en manos de Ellie y estaremos aquí por si nos necesitas —mi madre dejó un beso en mi mejilla, mi padre un apretón en mi hombro derecho y ambos se retiraron de inmediato, permitiéndome quedarme a solas con mi hermosa esposa.—¿Te he dicho lo preciosa que te ves en este mismo instante? —Coqueteé.Ella sonrió, cerró la puerta de la habitación y dejó sus cosas en el sillón que estaba al lado de mi camilla. Se acercó a mí y le tomé la mano con cariño.—No me lo has dicho hoy —suspiró—¿Te sientes mejor mi cielo? —Se limitó a acariciar mi rostro con delicadeza y lentitud.—Me siento mejor ahora que estás a mí lado —le confesé —Me estaba preguntando en donde te encontrabas porque bueno, me hacía falta la otra mitad de mi corazón.Ella se sonrojó y besó mis labios con rapidez.—Me tienes aquí, siempre me tendrás aquí —susurró—Te amo, Vicenzo, y nunca voy a faltarte. Por favor, nunca me faltes.—Nunca te faltaré, es una promesa —volví a besarla con cuidado—Prométeme que cuando vuelva a casa, seguiremos experimentado todo eso del BDSM...No podía desaprovechar el momento.—Oh, Vicenzo, no estarás hablando en serio —esbozó una mueca—No habrá sexo por un largo tiempos hasta que te recuperes al cien por ciento, mucho menos sexo tan duro...—ella mismo se sonrojó por sus palabras—Tú sabes mejor que nadie a lo que me refiero.—Acepto que no haya nada de sexo si tú estás dispuesta a hacer otra clase de cosas por mí...—¿Qué necesita que haga por usted mi señor? —Me guiñó el ojo. Esta mujer acabará conmigo.—Quítate la camisa y déjame verte.Vicenzo. Esto es arte en su máxima expresión.Ellie se sonrojó ante mi petición, y a pesar de todo, en realidad ese era mi deseo. Siempre me ha fascinado pensar en tenerla bajo mi poder, y cuando lo pude hacer , toqué las estrellas sin llegar al cielo. —Vicenzo...—murmuró, tomando con sus dedos el dobladillo de su buzo de cuello alto. Pensé que iba a cumplir con mi pedido, pero, soltó su ropa y me miró —Ni siquiera pienses que voy a hacer eso cuando te acaban de operar hace tan solo un par de horas. Al menos, espera hasta mañana para ser un completo pervertido.—No decías lo mismo cuando estabas debajo de mí...—le guiñé el ojo.—Eres un imbécil —soltó de repente—Cierra la boca y recuerda que te dispararon, que tuviste que someterte a una cirugía medianamente complicada debido a eso y que mereces descansar de todo por un buen tiempo. De acuerdo, no quería que me regañara así que asentí y entrelacé nuestras manos. —Tienes razón, es demasiado pronto para pensar en estas cosas —sonre
Ellie.Todas las piezas del rompecabezas empiezan a juntarse, el jaque mate está a punto de lograrse.Mi mente es un verdadero desastre, no dejo de pensar quién puede haber sido la persona que se atrevió a dispararle a Vicenzo Coppola, y cuáles serían los motivos que lo llevaron a hacerlo.No dejo de desconfiar en todo el mundo. He estado pensando en la triste realidad de la relación de Alessandra, y he tenido que dejar a mi esposo en sus manos ya que nadie más podía hacerse cargo de él mientras me dirigía a la fiscalía. Cabe recalcar que necesitaba reunirme con Leah, quien me dijo que podíamos vernos en el restaurante de su amiga más cercana, Mina Spencer, la cual era una chef reconocida en territorio italiano.Alrededor de las nueve y treinta de la mañana, me dirigí a la fiscalía sin expectativa alguna. La verdad es que no sabía que esperar, por lo tanto, solo me presenté:—Buenos días oficial, mi nombre es Ellie Stewart, la esposa de Vicenzo Coppola, el hombre al que le dispararon
Vicenzo.No quisiera decir te lo dije, pero, la verdad es que te he advertido cientos de veces y tú tan solo quisiste hacer caso omiso a mis palabras.—¿Esta es una decisión que ya está tomada o todavía continúas pensando en si es lo correcto Alessandra? —Le pregunté a mi hermana. Ella había venido a visitarme en mi segundo día internado en el hospital debido a mi accidente, y me sorprendió al comentarme acerca de la discusión que tuvo con Pietro y en como eso le afectó. Mencionó que Ellie le aconsejo que ese tipo de cosas no hacía una persona que en realidad te ama y tiene razón.Pietro Messina nunca ha sido de mi agrado.¿Por qué? Porque es un hombre que solo está con mi hermana debido al enorme interés que posee por su dinero, y aquella no es una acción que cometa una buena persona.Aquello es algo que pude saberlo después de verlo un par de veces al lado de mi hermana y de observar el trato que tenía hacia ella.Aunque, bien dicen que el amor nos vuelve ciegos y tontos en ocasione
Ellie.¿Últimamente el mundo está en mi contra o estas son las consecuencias de fingir un amor? ¿Acaso todo está en mi contra estos días?—¿Conoces a James? —Le pregunté, sin saber que pensar al respecto, a pesar que la respuesta a esa pregunta era más que evidencia.—Conozco a James, porque es una persona importante que vino una vez a mi restaurante. Suelo hacer eso con mis clientes más importantes...No poseo una relación más allá que esa, pero, parece que tú si lo conoces.—Sí, lo conocí en Londres hace un par de años. Él y yo estudiamos en la misma universidad —no pensaba decir más que eso, y siendo sincero, yo tampoco tenía ningún problema con James porque terminamos en buenos términos y porque él es un buen hombre al que respeto enormemente.—¿Eres la esposa de Vicenzo Coppola? Lamento lo de su accidente...—Soy su esposa, y sí, también lamento lo sucedido —suspiré—¿Por qué lo preguntas?—Su hermana la señorita Alessandra solía venir mucho con su novio a este restaurante hace un
Vicenzo.Tuve una conversación con mi hermana, Alessandra, hace un par de horas donde hablamos acerca de tu próxima ruptura de su relación amorosa. Ella mencionó que ya se sentía casi del todo lista para poder darle punto aparte a su relación con Pietro Messina, la cual tuvo una larga duración. Entiendo que debe resultarle complicado decirle adiós a un hombre que estuvo presente en su vida por varios años, pero, despedirse es la mejor opción para su vida personal en este punto. Todavía recuerdo la última pelea que tuvimos respecto a su tormentosa relación.—Buenas noches, Vicenzo —me saludó dejando su bolso sobre mi escritorio y ofreciéndome un sobre cerrado con cautela.—Buenas noches, Alessandra...—murmuré y tomé el sobre entre mis dedos y lo miré con lentitud —¿Qué es esto?—Ábrelo, creo que vas a llevarte una gran sorpresa —murmuró, con un brillo especial en los ojos. —Eso ya lo veremos, Ale —le susurré, empezando a abrir el sobre co
Ellie.Contarle la verdad a Vicenzo fue una de las cosas más difíciles que tuve que hacer a lo largo de toda mi vida. Fingir ser fuerte y después largarme a llorar en silencio cuando él dormía, en realidad me afectó mucho más de lo que creía.Para él, enterarse que Pietro Messina, el que ha sido el novio de su hermana menor por años, y Valentina Martini, su tan querida secretaria con la que ha sacado su empresa de bienes raíces adelante, no fue sencillo. Tuve que ver como su expresión se convertía en una llena de tristeza y conmoción, y como luego de ello, empezó a llorar en silencio. Lo comprendo, no quiero ni imaginar lo duro que debe ser saber que una de las personas en las que más creías poder sostenerte en cualquier momento, fue quien no dudó ni un solo minuto en traicionarte.Ellos deseaban matarlo, y gracias al cielo, ese disparo no acabó con su vida. Porque si ese disparo habría sido fatal, hace varios días que Vicenzo Coppola habría muerto.Suerte que no fue así, sin embargo,
Ellie.No podía creer que lo que mis ojos estaban viendo fuera real; Valentina y Pietro tomados de la mano mientras empezaban a cenar. En verdad, no sabía que decir porque me encontraba en estado de shock.—¿Y cómo sabremos lo que están hablando? ¿Hay alguna forma de escucharlos en vivo? —Le interrogué a Mina, al tiempo que ella no dejaba de verlos.—Cuando ellos se vayan, retiraremos el micrófono y podremos escuchar lo que estuvieron hablando —mencionó—Esto puede tardar mucho, por lo que puede resultar tedioso esperar hasta que se vayan, si puedes ve a casa y después yo misma me encargaré de mostrarte la grabación. No tengo problema alguno con buscarte después.Pero yo tenía una corazonada y algo me decía que no debía irme de ese lugar.—Prefiero quedarme, Mina, lo agradezco, sin embargo, quiero quedarme no importa lo mucho que pueda tardar todo esto —respondí.—Como quieras, Ellie —se encogió de hombros—¿Se te ofrece algo de comer?—Sí, por favor, me encantaría probar algo de comida
Vicenzo.Ellie terminó de firmar todos los documentos en los que daba su consentimiento para que el hospital me diera de alto. El médico mencionó que debía permanecer un mes en casa haciendo terapia física, y que evite todo tipo de estrés, por lo que mi esposa le aseguró encargarse de eso al cien por ciento.Solo que ella dijo que necesitábamos hablar de algo muy importante, y que iba a ser mejor hacerlo en privado apenas estuviéramos en casa.Me siento muy curioso al respecto.—Ahora nos iremos a casa —Ellie anunció, guardando todas mis pertenecias en una de mis maletas—No le pedí a tu madre ni a nadie que viniera hoy porque hay cosas de las que tú y yo debemos hablar en privado.—Como digas, corazón —fue lo único que pude decirle. Me mantuve todo el camino en silencio debido a que estaba cansado y cuando estuvimos en casa, ella logró que me sintiera feliz.—Bienvenido a casa una vez más, cielo —besó mi frente.—Pietro y Valentina son una pareja actualmente, han estado saliendo por v