Vicenzo.
Esto es arte en su máxima expresión.Ellie se sonrojó ante mi petición, y a pesar de todo, en realidad ese era mi deseo.Siempre me ha fascinado pensar en tenerla bajo mi poder, y cuando lo pude hacer , toqué las estrellas sin llegar al cielo.—Vicenzo...—murmuró, tomando con sus dedos el dobladillo de su buzo de cuello alto. Pensé que iba a cumplir con mi pedido, pero, soltó su ropa y me miró —Ni siquiera pienses que voy a hacer eso cuando te acaban de operar hace tan solo un par de horas. Al menos, espera hasta mañana para ser un completo pervertido.—No decías lo mismo cuando estabas debajo de mí...—le guiñé el ojo.—Eres un imbécil —soltó de repente—Cierra la boca y recuerda que te dispararon, que tuviste que someterte a una cirugía medianamente complicada debido a eso y que mereces descansar de todo por un buen tiempo.De acuerdo, no quería que me regañara así que asentí y entrelacé nuestras manos.—Tienes razón, es demasiado pronto para pensar en estas cosas —sonreí—El médico dijo que me puedo ir a casa en cuatro días, así que lo siento por ti, sin embargo, tendrás que dormir conmigo en esta horrible cama de hospital durante todo ese tiempo.—Me encantará hacerte compañía, es todo un placer para mí —besó mi mejilla—Pero, ahora que al fin puedo estar a solas contigo, considero que hay varias cosas de las cuales debemos hablar. Se trata de una decisión que he tomado y quiero saber si estás de acuerdo con ello.—Te escucho, Ellie...—le mencioné, invitándola a hablar de aquello que tanto le preocupaba.—No puedo confiar en absolutamente nadie después de lo que sucedió esta mañana. No estoy dispuesta a plantar mi confianza en cualquiera de las personas que están a nuestro alrededor, porque todavía no sabemos quién fue la persona que tuvo la osadía de dispararte y hasta que no se resuelva la investigación que tu madre y yo abrimos en la fiscalía...O bueno, que resulta que tu adorada madre abrió esta tarde y yo estoy de acuerdo con eso.—¿Abrieron una investigación en la fiscalía? —Me sorprendí. No me lo esperaba en lo absoluto.—Por supuesto que sí, mi amor ¿Acaso pensabas que permitiríamos que esto se quede como si nada? Quién quiera que haya sido el estúpido que intentar acabar con su vida terminará apareciendo en cualquier momento. De hecho, necesito asistir a la fiscalía mañana por la mañana para dar mi declaración, digamos que se cree que soy una de las sospechosas principales al ser tu esposa. La policía cree que intenté quedarme con tu fortuna, y la verdad es que hicimos una separación de bienes y que si mueres, todo tu dinero lo heredará tu madre. En fin, no podemos confiar en nadie en lo que se resuelve todo este asunto, no obstante, necesito vigilar que todo en la empresa continúe funcionando con normalidad.—Si dijiste que no debemos confiar en nadie en este momento, asunto en el que por cierto tienes toda la razón, me pregunto cómo vas a hacerte cargo de todo lo que conlleva la empresa tú sola —esa era mi duda más grande ahora mismo.—Tu madre se ha ofrecido ha ayudarme en todo lo que necesito al igual que tu querido padre. Además, lo he estado considerando y pienso que si no podemos confiar en ninguno de los que han vivido cerca tuyo todos estos años, deberíamos darles una oportunidad a otras personas, como si estuviéramos pausando a todos los empleados de sus actividades normales. Trato de decir que seguirán trabajando en sus puestos, sin embargo, habrá accesos que se les va a restringir y personas que los vigilarán a todo momento.Buen punto.Ellie, eres jodidamente inteligente.—¿A quién piensas contratar? ¿Tienes algún nombre en mente o piensas hacerlo de manera aleatoria?—Leah Roosevelt, Wendy Russo, Irene Zhang...Me parece que ninguna de ellas se negará a ayudarme al comentarles la conversación, creo que nosotras nos llevamos muy bien desde el primer instante y que lograremos equilibrar la situación.Suspiré. Todo esto está siendo mucho más complicado a cada instante que pasa.La vida cambió por completo en un par de horas.—Tan solo necesito tu aprobación y haré lo que te estoy proponiendo lo más pronto posible —repitió.—¿En verdad estás dispuesta a tomar toda esta responsabilidad por mí Ellie? —Le interrogué. Lo que menos deseaba en el mundo es que ella se sintiera obligada a hacerse cargo, como si fuera una responsabilidad que ella tuviese que cumplir.—Eres la luz de todo mi universo, Vicenzo y estoy dispuesta a hacerlo todo por ti, incluso si eso no está en mis manos —acarició mi rostro.Realmente nunca he sentido tanta devoción ante una persona.Ella es mi primera y mi última.—Me salvaste del abismo en el que permanecí durante años, del que me aseguré a mí misma no poder salir y de repente llegas a mi vida como una simple casualidad y me ofreces convertirme en tu esposa por contrato. Luego se nos sale todo de las manos y terminamos enamorándonos profundamente. Incluso cuando tú no me amabas como me amas ahora, no dejaste de preocuparte por mí siempre y de brindarme tu apoyo cuando llegué a necesitarlo. Nunca he tenido la oportunidad de devolverte ese apoyo, esta es la primera vez que veo que hay algo que puedo hacer por ti. Quiero agradecerte por todo lo que haces por mí cada día desde que nos conocimos, y quiero demostrarte que te amo con todo el alma, y que mi amor contigo significa estar en las buenas y en las malas.Se me llenaron los ojos de lágrimas.La sociedad nos dice que los hombres no lloran y que los que lo hacen son débiles. No obstante, la verdad absoluta recae en que los hombres también tenemos el mismo derecho de llorar porque somos hombres humanos que tenemos sentimientos, porque también enamoramos perdidamente de alguien, porque también nos hacen daño, y porque a veces no podemos soportarlo todo. Y no me importa si la sociedad me ve como un hombre débil por amar con tanta intensidad a la mujer de mi vida porque no tengo una masculinidad débil y no me interesa lo que piensen los demás.—Cuando la lluvia se detenga, quiero que nuestros corazones nunca se separen. Cuando esta lluvia se detenga, quiero que te quedes conmigo hasta el final de los tiempos.—Haces que mi corazón se acelere a cada momento, haces que mi mundo se pinte de miles de colores. Y no importa si la lluvia nunca deja de caer, nuestros corazones nunca dejarán de latir al mismo ritmo —dejó un beso en mis labios con lentitud—Te prometo que todo va a estar bien, te prometo que tú estarás bien.Asentí. Nadie imagina cuan enamorado estoy de esta maravillosa mujer.—Ahora necesito que intentes dormir porque requieres de mucho descanso —rió—Y yo necesito ir por una taza de café.—No te desveles por mí, cariño —le pedí, no quiero que haga tanto esfuerzo por mi culpa—Gracias por hacerme compañía, pero, por favor no te esfuerces demasiado.—Está bien, si tienes hambre puedo traerte algo...—me ofreció, poniéndose de pie y sacando su teléfono celular de su bolso de cuero—Así que dímelo.—Estoy bien, y te haré caso y tomaré una siesta. Es cierto que lo que debo hacer es descansar lo más que puedo, al menos mientras esté en este hospital.—O mejor dicho, hasta que pase un tiempo prudente y te hayas recuperado al cien por ciento —me mandó un beso al aire y abandonó mi habitación.Debería dormir un poco, ya he sufrido mucho este día.Ellie.Abandoné la habitación en la que se estaba quedando Vicenzo y me dirigí a la cafetería, debido a que no había comido nada en todo el día y apenas me he dado cuenta de ello. Al estar allí, visualicé a los padres de mi esposo en una de las mesas y me acerqué a ellos después de comprar un café y un sánduche americano.—Buenas noches —suspiré, mientras tomaba asiento.—Oh, Ellie...¿Cómo está Vicenzo? —Su madre no se veía bien, debe estar sumamente preocupada por su hijo.—Está durmiendo, por lo que aproveché para comer algo. Con todo lo que sucedido hoy no he ingerido absolutamente nada.—Necesitas tomar todas tus comidas, Ellie —el padre de Vicenzo, Fabrizio me aconsejó.—Lo sé, aunque todo este día ha sido tan terrible...—le contesté y en ese mismo momento, ya no pude seguir soportándolo más y me eché a llorar. De inmediato, la madre de Vicenzo me abrazó con fuerza y comenzó a limpiar las lágrimas que caían por mis mejillas.—Debes estar tranquila, princesa, nosotros estamos contigo y te acompañaremos en todo lo que haga falta —respondió —Imagino lo mucho que debe haberte afectado la situación de mi hijo, porque ninguno de nosotros se esperaba que le dispararan. Sin embargo, lograremos encontrar al asesino y mientras tanto, nos turnaremos para cuidar de él y hacernos cargo de todos los asuntos pendientes de su empresa.Necesito preguntarlo...No puedo contenerme ni un solo minuto más.—¿Alessandra no puede ayudarnos? —Les pregunté, no volví a verla desde que sufrí aquel desmayo y eso ha generado una gran pregunta en mi persona durante estas horas.—Respecto a Alessandra...—no supieron que decir, supongo que ellos tampoco poseían una explicación sobre el tema.Y como si el cielo estuviese escuchando nuestra conversación, Alessandra apareció en la cafetería y tomó asiento a nuestro lado. Me llevé una gran sorpresa al ver que llevaba todo su maquillaje corrido y que pues, evidentemente, ha estado llorando.—Mi cielo...¿Te sientes bien? —Su madre la abrazó. Inclusive yo, que no he tenido la mejor de las relaciones con ella, me preocupé por su actual estado.—Pietro es un completo estúpido —soltó con enojo—Se ha molestado porque tomé una decisión...—¿Qué decisión podría molestarle? —Le cuestioné. Lo siento, pero, la curiosidad me estaba ganando.—Lo que sucede es que estamos por casarnos en muy poco tiempo, inclusive, hemos enviado ya las invitaciones a la boda...—Vicenzo me lo comentó, así que estoy enterada de todo —le sonreí, necesitaba que toda la familia me tuviera confianza porque no pienso separarme de Vicenzo nunca—¿Qué ha sucedido? ¿Tiene algo que ver con la organización de la boda o algo por el estilo?—Pietro piensa que cuando te casas con una persona, es para compartir todo lo que tienen ambos, para que de tal manera, puedan seguir adelante juntos —se atragantó con sus propias palabras. Ni siquiera quiero hacerme una idea de todo esto, no quiero pensar que él está con ella por su dinero tal como mi esposo ha mencionado en reiteradas ocasiones—Entonces, después de pensarlo por un largo tiempo y con cabeza fría, decidí que quiero hacer una separación de bienes...¿Acaso está mal aquello? Eso le ha molestado, y bueno, se ha ido de casa sin decirme nada más.Menudo imbécil.En definitiva, Pietro Messina es un maldito interesado tal como Vicenzo me lo dijo desde la primera vez que entablamos una conversación.—En realidad, si me permites darte una opinión Alessandra...—intervine y ella asintió, terminando de limpiarse él rostro con un pañito húmedo que le otorgó su madre momentos atrás.—Adelante, Ellie, por favor...—Él no tendría que molestarse contigo porque desees llevar una cabo una separación de bienes, ya que todo lo que has ganado es una recompensa por todo lo que trabajaste para ti misma para tener todo lo que tienes en este punto de tu vida. Si tú quieres quedarte con todo ese dinero, o con los bienes que has obtenido por ti misma, está correcto ¿Y sabes cuál es la razón por la cual tienes todo el derecho de hacer eso? Porque es lo que has ganado por ti misma, es el resultado del trabajo duro que realizaste haciendo lo que te gusta. Y si ese hombre no puede aceptar que no quieras compartir todo tu esfuerzo con él por cualquier razón, ni siquiera te amo. Y lamento ser yo la que tenga que decirte esto, lo siento mucho en verdad.Ella asintió con lágrimas en los ojos. Entiendo que debe haberse llevado una enorme decepción esta noche, que debe sentirse muy mal por la actitud que tomó su actual pareja, sin embargo, todavía está a tiempo de no cometer el error más grande de su vida.—Quizás debería cancelar la boda. No merezco casarme con un hombre que se moleste por ese tipo de cosas.—Tienes toda la razón. No mereces casarte con un total interesado.Ellie.Todas las piezas del rompecabezas empiezan a juntarse, el jaque mate está a punto de lograrse.Mi mente es un verdadero desastre, no dejo de pensar quién puede haber sido la persona que se atrevió a dispararle a Vicenzo Coppola, y cuáles serían los motivos que lo llevaron a hacerlo.No dejo de desconfiar en todo el mundo. He estado pensando en la triste realidad de la relación de Alessandra, y he tenido que dejar a mi esposo en sus manos ya que nadie más podía hacerse cargo de él mientras me dirigía a la fiscalía. Cabe recalcar que necesitaba reunirme con Leah, quien me dijo que podíamos vernos en el restaurante de su amiga más cercana, Mina Spencer, la cual era una chef reconocida en territorio italiano.Alrededor de las nueve y treinta de la mañana, me dirigí a la fiscalía sin expectativa alguna. La verdad es que no sabía que esperar, por lo tanto, solo me presenté:—Buenos días oficial, mi nombre es Ellie Stewart, la esposa de Vicenzo Coppola, el hombre al que le dispararon
Vicenzo.No quisiera decir te lo dije, pero, la verdad es que te he advertido cientos de veces y tú tan solo quisiste hacer caso omiso a mis palabras.—¿Esta es una decisión que ya está tomada o todavía continúas pensando en si es lo correcto Alessandra? —Le pregunté a mi hermana. Ella había venido a visitarme en mi segundo día internado en el hospital debido a mi accidente, y me sorprendió al comentarme acerca de la discusión que tuvo con Pietro y en como eso le afectó. Mencionó que Ellie le aconsejo que ese tipo de cosas no hacía una persona que en realidad te ama y tiene razón.Pietro Messina nunca ha sido de mi agrado.¿Por qué? Porque es un hombre que solo está con mi hermana debido al enorme interés que posee por su dinero, y aquella no es una acción que cometa una buena persona.Aquello es algo que pude saberlo después de verlo un par de veces al lado de mi hermana y de observar el trato que tenía hacia ella.Aunque, bien dicen que el amor nos vuelve ciegos y tontos en ocasione
Ellie.¿Últimamente el mundo está en mi contra o estas son las consecuencias de fingir un amor? ¿Acaso todo está en mi contra estos días?—¿Conoces a James? —Le pregunté, sin saber que pensar al respecto, a pesar que la respuesta a esa pregunta era más que evidencia.—Conozco a James, porque es una persona importante que vino una vez a mi restaurante. Suelo hacer eso con mis clientes más importantes...No poseo una relación más allá que esa, pero, parece que tú si lo conoces.—Sí, lo conocí en Londres hace un par de años. Él y yo estudiamos en la misma universidad —no pensaba decir más que eso, y siendo sincero, yo tampoco tenía ningún problema con James porque terminamos en buenos términos y porque él es un buen hombre al que respeto enormemente.—¿Eres la esposa de Vicenzo Coppola? Lamento lo de su accidente...—Soy su esposa, y sí, también lamento lo sucedido —suspiré—¿Por qué lo preguntas?—Su hermana la señorita Alessandra solía venir mucho con su novio a este restaurante hace un
Vicenzo.Tuve una conversación con mi hermana, Alessandra, hace un par de horas donde hablamos acerca de tu próxima ruptura de su relación amorosa. Ella mencionó que ya se sentía casi del todo lista para poder darle punto aparte a su relación con Pietro Messina, la cual tuvo una larga duración. Entiendo que debe resultarle complicado decirle adiós a un hombre que estuvo presente en su vida por varios años, pero, despedirse es la mejor opción para su vida personal en este punto. Todavía recuerdo la última pelea que tuvimos respecto a su tormentosa relación.—Buenas noches, Vicenzo —me saludó dejando su bolso sobre mi escritorio y ofreciéndome un sobre cerrado con cautela.—Buenas noches, Alessandra...—murmuré y tomé el sobre entre mis dedos y lo miré con lentitud —¿Qué es esto?—Ábrelo, creo que vas a llevarte una gran sorpresa —murmuró, con un brillo especial en los ojos. —Eso ya lo veremos, Ale —le susurré, empezando a abrir el sobre co
Ellie.Contarle la verdad a Vicenzo fue una de las cosas más difíciles que tuve que hacer a lo largo de toda mi vida. Fingir ser fuerte y después largarme a llorar en silencio cuando él dormía, en realidad me afectó mucho más de lo que creía.Para él, enterarse que Pietro Messina, el que ha sido el novio de su hermana menor por años, y Valentina Martini, su tan querida secretaria con la que ha sacado su empresa de bienes raíces adelante, no fue sencillo. Tuve que ver como su expresión se convertía en una llena de tristeza y conmoción, y como luego de ello, empezó a llorar en silencio. Lo comprendo, no quiero ni imaginar lo duro que debe ser saber que una de las personas en las que más creías poder sostenerte en cualquier momento, fue quien no dudó ni un solo minuto en traicionarte.Ellos deseaban matarlo, y gracias al cielo, ese disparo no acabó con su vida. Porque si ese disparo habría sido fatal, hace varios días que Vicenzo Coppola habría muerto.Suerte que no fue así, sin embargo,
Ellie.No podía creer que lo que mis ojos estaban viendo fuera real; Valentina y Pietro tomados de la mano mientras empezaban a cenar. En verdad, no sabía que decir porque me encontraba en estado de shock.—¿Y cómo sabremos lo que están hablando? ¿Hay alguna forma de escucharlos en vivo? —Le interrogué a Mina, al tiempo que ella no dejaba de verlos.—Cuando ellos se vayan, retiraremos el micrófono y podremos escuchar lo que estuvieron hablando —mencionó—Esto puede tardar mucho, por lo que puede resultar tedioso esperar hasta que se vayan, si puedes ve a casa y después yo misma me encargaré de mostrarte la grabación. No tengo problema alguno con buscarte después.Pero yo tenía una corazonada y algo me decía que no debía irme de ese lugar.—Prefiero quedarme, Mina, lo agradezco, sin embargo, quiero quedarme no importa lo mucho que pueda tardar todo esto —respondí.—Como quieras, Ellie —se encogió de hombros—¿Se te ofrece algo de comer?—Sí, por favor, me encantaría probar algo de comida
Vicenzo.Ellie terminó de firmar todos los documentos en los que daba su consentimiento para que el hospital me diera de alto. El médico mencionó que debía permanecer un mes en casa haciendo terapia física, y que evite todo tipo de estrés, por lo que mi esposa le aseguró encargarse de eso al cien por ciento.Solo que ella dijo que necesitábamos hablar de algo muy importante, y que iba a ser mejor hacerlo en privado apenas estuviéramos en casa.Me siento muy curioso al respecto.—Ahora nos iremos a casa —Ellie anunció, guardando todas mis pertenecias en una de mis maletas—No le pedí a tu madre ni a nadie que viniera hoy porque hay cosas de las que tú y yo debemos hablar en privado.—Como digas, corazón —fue lo único que pude decirle. Me mantuve todo el camino en silencio debido a que estaba cansado y cuando estuvimos en casa, ella logró que me sintiera feliz.—Bienvenido a casa una vez más, cielo —besó mi frente.—Pietro y Valentina son una pareja actualmente, han estado saliendo por v
Ellie.—Te ves tan bonita con mi polla metida en tu boca —me dijo Vicenzo mientras apartaba mechones de cabello de mi rostro. No pude responder porque lo único que hizo fue acercar mi cabeza un poco más hacia su miembro— Sigue por favor, sé que mi princesa puede hacerse cargo de todo porque mi linda chica siempre toma todo lo que le doy ¿No es así mi niña?El tener su polla en mi boca me provocó arcadas, fue entonces que me permitió tomar un poco de aire y alejé mi cabeza de su miembro.—Eso es suficiente por ahora...¿Por qué no te preparas en la cama? —Propuso haciéndome sonrojar, puede que ya no me avergonzara por mostrarme desnuda ante él, pero, en ocasiones solía ser bastante descarado al respecto. Rápidamente plantó un beso en mis labios al mismo tiempo que me levantaba.—¿Debería mirar a algún lado en específico? —Cuestioné con una sonrisa. En verdad he extrañado mucho esto.—Lo dejaré a tu creatividad...En el lado que te veas más bonita, claro está —coqueteó conmigo haciéndome