Ellie.—Te ves tan bonita con mi polla metida en tu boca —me dijo Vicenzo mientras apartaba mechones de cabello de mi rostro. No pude responder porque lo único que hizo fue acercar mi cabeza un poco más hacia su miembro— Sigue por favor, sé que mi princesa puede hacerse cargo de todo porque mi linda chica siempre toma todo lo que le doy ¿No es así mi niña?El tener su polla en mi boca me provocó arcadas, fue entonces que me permitió tomar un poco de aire y alejé mi cabeza de su miembro.—Eso es suficiente por ahora...¿Por qué no te preparas en la cama? —Propuso haciéndome sonrojar, puede que ya no me avergonzara por mostrarme desnuda ante él, pero, en ocasiones solía ser bastante descarado al respecto. Rápidamente plantó un beso en mis labios al mismo tiempo que me levantaba.—¿Debería mirar a algún lado en específico? —Cuestioné con una sonrisa. En verdad he extrañado mucho esto.—Lo dejaré a tu creatividad...En el lado que te veas más bonita, claro está —coqueteó conmigo haciéndome
Vicenzo.Nada es como solía ser.Los días han cambiado, mi vida ha cambiado, y me resulta muy difícil acostumbrarme a esta vida lejos del trabajo y sin llevar a cabo la misma rutina que he tenido los últimos años. Al menos, debo acostumbrarme a esto hasta poder recuperarme por completo.—¿Quieres que salgamos a dar un paseo? Sé que el médico dijo que necesitas descansar lo más que se pueda, pero, también considero que te hará bien salir a despejarte un rato —Ellie entró a la habitación, apenas habíamos acabado de desayunar hace un rato y me dijo que iría a poner la vajilla en la lavadora de platos.—¿Quieres ir a algún lugar en concreto? —Le pregunté con una sonrisa. Estuve revisando mi teléfono y la verdad es que no encontré nada nuevo, más que un mensaje de la ingrata de Valentina preguntando si me encontraba bien. Me obligué a mí mismo a actuar como si no sucediera nada y le respondí con normalidad. No puedo hacer más que eso, al menos por ahora.—No se me ocurre nada —se encogió d
Vicenzo.Impaciente.Necesitaba ver ese vídeo lo más pronto posible.Aunque siendo honesto a este punto ya nada puede sorprenderme si se trata de Pietro Messina y la traidora de Valentina Martini.—En cuanto veamos este video, ya no habrá vuelta atrás...Yo ya lo vi, y solo voy a decirte que me hirió mucho haber sido traicionada por Pietro de tal manera —se limpió las lágrimas que cayeron por sus mejillas—Sin embargo, sigo pensando que la víctima de todo esto eres tú. Solo...Debes saber que no estás solo en todo esto y que lamento mucho lo que sucede.—Puedes estar tranquila, si he sobrevivido a la muerte. Estoy seguro que seré capaz de sobrevivir a un vídeo —le comenté, ella asintió y el video comenzó después de unos segundos.—Maldito imbécil ¿No planeabas contestar mis mensajes? —Valentina ingresó al estudio del departamento y colocó su bolso sobre el escritorio en el que Pietro estaba revisando su computadora—Siempre haces lo que se te viene en gana, esa es una verdadera pena. No r
Vicenzo.Al fin el sol de mi universo ha vuelto a brillar.Al fin, vuelvo a ver al amor de mi vida luego de tantas horas.—Buenas noches, cariño —saludé a Ellie en cuanto la vi entrar. Decidí recostarme en uno de los sillones de la sala a leer un libro.—Vicenzo... ¿Qué haces despierto a esta hora? —Se asustó—No digo que sea tarde, solo que creí que ibas a estar descansando.—Tardaste más de lo esperado... ¿Sucedió algo? —Le interrogué. Ella por su lado se sacó los zapatos y los llevó a la habitación, entonces regresó y tomó asiento a mí lado.—Sucedieron varias cosas —me miró a los ojos—En primer lugar, mi conversación con esa muchacha resultó siendo una maravilla y la contraté como modelo de la marca. Estuve en el hospital...Ni siquiera le permití terminar lo que estaba diciendo.—¿Estuviste en el hospital? ¿Qué te sucedió mi amor? —Me asusté, si en algún momento le pasa algo a la mujer a la que amo, me declaro hombre muerto.—Agendé una cita con el psicólogo, después de reflexiona
Ellie.Como si estuviera en la palma de mi mano, era capaz de controlar todo mi universo. Los sentimientos de todos los demás parecían tan obvios para mí y en mi pequeño mundo donde era todo fácil con una simple sonrisa creyendo que lo podía todo. Pero entraste a mi mundo y rompiste con todo lo que conocía.Un mundo lleno de mentiras, desengaños y heridas fue reemplazado por un mundo de azúcar y caramelo que pudo endulzarme la vida.Tú eres algo diferente, completamente diferente a los otros, que cada vez me sigues sorprendiendo más. Por tus ojos y por tu forma de hablar, parece que perteneces a otro mundo. Ya nada interesa, después de conocerte, solo quiero pertenecer a tu mundo cueste lo que me cueste.Mi corazón te quiere.Solo un poquito, tengo curiosidad sobre tu existencia. Solo un poquito, tengo curiosidad sobre ti.Tú derrumbas mi mundo, derribaste mi universo. Me miraste a los ojos como si nada, me miraste y temblé por completo. Lo hiciste como si no significara nada, ¿Por
Ellie.—Entonces lo que quieres es que yo te ceda las acciones de Vicenzo y tú no le revelarás a todo el mundo que nuestro matrimonio es una farsa...Solo que hay algo que no termino de entender... ¿Qué puede verificar que ese contrato es real y no una farsa que creaste para obtener un beneficio propio? Y según tú, cómo sabes que nuestro matrimonio es falso basándose en este pedazo de papel, recuerda que al final del día los únicos que conocemos la verdad absoluta somos nosotros dos —Espeté.—Ellie, estoy casi segura al cien por ciento que la mayoría de nosotros jamás entendió a la perfección cómo fue que tu relación con Vicenzo nació, nadie entiende como se supone que fueron una pareja amorosa por cinco años cuando él nunca dio un indicio de estar en una relación o por lo menos, se atrevió a presentarte a tu familia. La excusa que siempre acostumbraron a usar en cuanto apareciste en la vida de cada una de las personas que eran algo importante para Vicenzo, fue que te encontrabas estud
Vicenzo.Enfrentar la realidad a veces es más difícil que cargar con cientos de mentiras. Nunca he sido un hombre de engaños, nunca en toda mi vida lo vi necesario ya que prefiero ser un hombre honesto, y creo que mi transparente alma ha sido mi mayor enemiga a fin de cuentas. La vida me ha golpeado con fuerza por nunca pensar lo peor de los demás, y en cuanto decido alterar un poco la verdad para hacer algo bueno, todo parece estar en mi contra.De lo que sí estoy seguro es que no voy a perder a Ellie por nada del mundo, y que ambos estamos de acuerdo en eso.—¿Qué? —Mi madre se puso de pie, mostrándose consternada por la noticia—Perdona, hijo mío, no comprendo lo que acabas de decir.Parece una broma, solo que no lo es.Ellie, por su parte, bajó la cabeza, incapaz de mirar a alguno de los presentes. Por supuesto que entiendo por lo que está pasando por este momento.—Vicenzo, creo que...—Mi padre estuvo por decir algo, pero, se quedó en silencio—Creo que es un asunto privado que so
Ellie.—¿Qué estás haciendo? —Le pregunté, acostada boca abajo. Reí entre dientes al mismo tiempo que mis ojos estaban fijos en los bocetos que se encontraban en la cama. Vicenzo había estado en la sala revisando algo en su computadora, hasta que regresó a la habitación.—No estoy haciendo absolutamente nada —seguro él está sonriendo, mientras besaba la parte posterior de mis muslos descubiertos gracias a la vestimenta que estaba usando.—Cariño, en serio necesito terminar de estudiar todo esto —mencioné, moviendo mi cuerpo buscando alejarlo. No quería que interrumpiera mi trabajo.—No es necesario que estudies tanto, ya lo sabes casi todo —sus besos llegaron hasta los pequeños shorts que apenas cubrían mi trasero. Él posó su rostro allí, así que comencé a reír con fuerza.—Vicenzo, por favor, en verdad necesito estudiar todo esto —le pedí trazando un par de líneas con ayuda de un bolígrafo negro.—¿Cuánto demorará? —Interrogó, apoyando su cabeza en mi trasero como si se tratara de un