Una mañana caminaba cerca de la casa llevando en brazos a Maddie por la playa y seguida de cerca por la niñera, Stefano estaba en su despacho como lo hacía cada ciertos días a fin de ponerse al día con el trabajo. Vio correr hacia ella a una empleada que le entregó un teléfono en cuanto llegó donde ella. ¡Hola! – La saludó una conocida voz femenina - ¿Qué tal la luna de miel? Seguro Stefano te tiene destrozada – Rió Allyson.¿Y no puede ser al revés la situación? - Dijo entre risas Jackie, Maddie trató de tomar el teléfono y su niñera se apresuró a tomarla en brazos y dirigirse con ella a la casa. Lo dudo, ciertamente considero que tiene mucha energía. Yo aún no he logrado agotar a Máximo y mira que he puesto todas mis energías, empeño y dedicación a fin de conseguirlo. Así que lo más seguro es que la agotada seas tú. Esperé para llamarte todos estos días a fin de no interrumpirte, pero me muero por verte y también por ver a Maddie, y también porque pues, te hará gracia, en serio qu
Esa noche se olvidó por completo de la revista y de la noticia de que Fabricio y Mabel estaban juntos, en cuanto estaba en los brazos de Stefano no pensaba con cordura y no pensaba en nada más. Pero la luna de miel tenía que acabar seguía reacia a aceptar que ahora tenía que enfrentarse a lo que sería su vida de ahora en adelante como esposa de un hombre maravilloso, aunque no la amara. Pero ella tenía que poner de su parte y lo haría, se esforzaría, pero también protegería su independencia, su trabajo, algo que la ayudara a levantarse cuando irremediablemente cayera y eso sería cuando Stefano y ella finalizaran su matrimonio. Unos días después los tres se dirigían a Atenas a la casa en la cual vivirían. Puedes hacer las reformas que quieras aquí en la casa. – Le decía Stefano justo antes de contestar el móvil que no había parado de sonar en cuanto habían puesto un pie en Atenas. No creo sea necesario. – Murmuró más para sí que para él, que hablaba en lo que parecía ser alemán. L
¡Ella era inocente! ¿Por qué diantres le era tan difícil a Stefano creerle? ¿Qué estaba pasando? ¿Quién era el que había mandado las flores? ¿Y si era alguna broma cruel de alguna ex amante de Stefano? Por que ella jamás había tenido ningún ex amante, ex novios sí, pero ninguno le haría eso. Y seguramente Stefano tenía por docenas mujeres deseosas de provocarles problemas, sobre todo a ella como esposa por haberse llevado al soltero de oro. La cabeza le dolía. Mandó sacar las flores e hizo pedazos la tarjeta. Hablaría con Allyson para contarle y para que le ayudara a pensar quien podría haber sido. Tomó un par de aspirinas y se metió en la ducha. Al salir lo único que deseaba era dormir. Fue a ver a Maddie y después de ver que la pequeña estaba bien se metió entre las sabanas sintiendo que la cabeza le iba a estallar. No tenía ya la menor intención de salir con Stefano esa noche. Todo el mundo se daría cuenta de la tensión entre ambos y era lo que menos quería para su primera aparici
Ahí lo encontró hablando por teléfono en griego. Al verla entrar sonrió y le hizo señas para que esperara. Ella entendió toda la conversación y eso la sorprendió un poco, su dominio del griego no era malo, pero había mejorado muchísimo por lo visto. Tomó un libro en griego para ver que tal había avanzado en su comprensión de la lectura. Sonrió al ver que ahí todavía tenía que mejorar. ¿Está lista la cena querida? – Preguntó él abrazándola por detrás. Ya casi. Vine a verte por que quería mostrarte algo. ¿Me harás un strip tease? Di que sí. – Pidió él y ella rió por la sugerencia.Después, pero ahora mira esto. – Se dio la vuelta y le tendió la revista. Al ver la clase de revista él frunció el ceño.¿No lees esta basura verdad?Aparezco allí. Has aparecido en innumerables revistas y no por eso las has comprado. Es cierto, pero estas fotos son de hace casi dos años y salgo con otro hombre. – Vio su rostro tensarse. En esa fecha él la estaba buscando.¿Ah sí? – Le quitó la revista de
Al verla desaparecer Stefano se apretó el puente de la nariz y pasó ambas manos por su cara y su pelo. No sabía en qué momento se había olvidado que ella podía ser una magnifica contrincante, una adversaria inteligente y la única mujer que jamás había logrado impresionar con nada. No quería pelear contra ella. No quería que ella lo odiara. Cosa que seguramente estaba haciendo en ese momento. Él debía respetar su personalidad, su independencia, el que ella no se sujetara a nada ni a nadie, que no se considerara pertenencia de él. Por mucho que lo enfureciera todo eso, la verdad es que él la amaba por todo lo que era. Fue al comedor donde fue informado que Jackie había dicho que no cenaría esa noche. Él tampoco estaba de humor para comer. Subió las escaleras de dos en dos ansioso por verla y esperando que estuviera más tranquila. No la vio por ninguna parte. Seguro estaba en la habitación de Maddison, pero cuando no vio a ninguna de las dos, sintió una garra fría apretándole el corazón
¿Jackie? - Al escuchar la voz de Stefano sintió un alivio inmediato y se sentó en el primer sofá que vio. Sí, soy yo. Estoy en el aeropuerto, iba llamarte en cuanto pasara la aduana. Me quedé sin batería. – Y se la había pasado trabajando y combatiendo el impulso de llamarle, no quería escuchar a una Jackie enfadada, tarde se dio cuenta que estaba sin batería y usó uno de los móviles de uno de sus guardaespaldas. Podía haberla llamado desde el avión, hecho que no se le pasó por alto a ella o cargado el teléfono allí, pero no importaba, él estaba bien y eso era lo único que le interesaba. ¿Qué tal tu vuelo? ¿todo bien? – Él notó algo extraño en su voz. - ¿Allá todo está en orden? Sí. Maddie… Ella está bien, está en el jardín con Susan. No es oportuno decirlo por teléfono, pero respecto a muchas de las cosas que te dije ayer, lo lamento. – Empezó él. ¿Stefano disculpándose? Eso si era algo para no olvidar. Pienso lo mismo. Hablaremos cuando vuelvas. Te llamaré en cua
¿Te sientes muy segura verdad? ¿Crees que tus gorilas podrían conmigo si decidiera raptarte? Con mucho gusto te digo que nada podrían hacer. – Esas palabras dichas por la misma voz rasposa la pusieron pálida, en lugar de entrar a la camioneta se quedó estática logrando que los guardaespaldas la observaron preocupados. ¿Señora? – Preguntó Paolo. Ella le hizo señas con una mano indicándole que no hablara y puso el altavoz.Sí les dices una palabra, provocaré que tengan un accidente en cuanto salgan a la carretera ¿sabías que es muy fácil provocarlo y que yo pueda salir indemne? Puedo hacer que tu camioneta gire por los aires ¿Qué sería de tu pobre hija sin madre? – Jackie apretó los labios con furia contenida. Tus amenazas no hacen mella en mí, no seas idiota. ¿Ah no? pobre ilusa. ¿Quién eres y que quieres? – Exigió ella con rabia. Te quiero a ti claro ¿Qué más puedo querer? – Dijo burlonamente y ella se estremeció por sus palabras. Si crees que puedes salir limpio de esto que est
¿Por qué no me habías dicho que estaba sucediendo? – Reclamó Ally en cuanto oyó la voz de Jackie. Tú no por favor. – Imploró.Yo sí ¿tienes idea de lo preocupada que estaba cuando me lo contó Máximo?Lo imagino, pero no me regañes tú también. Lo que menos quería era causar preocupación. Seguramente Stefano le contó todo ¿no? – Y le dirigió una mirada reprobatoria al susodicho quien ya estaba vistiéndose.Lo llamó desde el avión, estaba muy preocupado Jack, realmente preocupado.Iba a decírselo, pero en cuanto él estuviera aquí.Bueno, olvidemos eso. ¿tienen idea de quien se trata?Ninguna, pero tuve una pesadilla horrible, el hombre que me seguía tenía la misma voz del que me acosa, sentí que sabía de quien se trataba... ¿Entonces, de quien se trata? - Preguntó Allyson. Sé quién es, pero al mismo tiempo no tengo la menor idea. Me lo has dejado claro. – Ironizó Ally. No te preocupes. – Dijo suspirando para esperar dar por terminado el tema. Lo cual en realidad no iba a ser tan sen