Estaba impresionada, le habían hecho varios pedidos y Fey contenta le dijo:
—Dios te abrió las puertas.
Ahora tenía que comenzar a hacer vestidos y comprar telas, accesorios y encajes.
—Tengo muchas ideas en mi cabeza y en mi mente, no sé qué hacer…
—Dibújalas—le daba un cuaderno—es lo mejor.
—Además tengo miedo, nunca había hecho algo a partir de una idea, siento miedo.
—Basta de miedo, tenemos que hacer algo especial…—ella pensó en algo—una marca, claro una marca.
Escucharon el timbre y entonces Fey abrió y vio a un hombre mal encarado:
—Fey, necesitamos hablar y trae a tu amiga contigo.
Eso le extrañó, ella miró a Valka que no entendía nada y fueron escoltadas hacia una oficina, su amiga estaba seria y ella tomó su mano, Fey le dio fuerzas con su mirada.
Cuando llegaron a la oficina fueron recibidos por un sujeto de mal aspecto y Valka lo vio con los dos buscabullas del problema la noche anterior.
—Buenos días don Robert.
—Fey, Fey, bella Fey.
Valka no entendía nada y entonces el sujeto la miró y le preguntó:
—¿Y esta bella jovencita quién es?
Fey entonces le explicó:
—Es mi mejor amiga y vive ahora conmigo.
—¿Y cómo se llama la belleza?
—Me llamo Valka Tomás.
—Valka lindo nombre… Eres una chica muy linda, ¿estás en el negocio?
Fey respondió:
—No señor, ella no es parte del negocio.
—Entonces nada qué ver con el negocio, es una pena porque eres muy bella y entonces, ¿a qué te dedicas?
Fey respondió rápidamente:
—Ella es costurera, una muy buena costurera.
—Interesante… Tu amiga anoche nos causó un inconveniente.
Fey miró sorprendida a Valka que se encogió de hombros.
—No entiendo…
Valka le explicó entonces:
—Yo no hice nada, este sujeto—lo señaló—me agredió cuando iba a comprar un café.
El tal Robert miró al sujeto golpeado que se puso nervioso.
—¿La agrediste?
—Señor… es que ella…
—Quería obligarme a formar parte de su grupo.
—Vaya, vaya…
—Entonces alguien me defendió de él y de sus amigos.
Robert se acomodó en su puesto, eso cambiaba las cosas.
—Así que no tienes que ver el negocio, ibas a comprar un café, este te abordó y te agredió y te defendieron.
—Eso pasó, señor.
Fey no entendía nada, pero los sujetos estaban pálidos del miedo y ese sujeto Robert les comentó:
—Todo ha sido una confusión y espero que no se vuelva a repetir, no con alguna de mis chicas o con lo que viven en mi territorio.
—Pero don Robert…
—No me gusta repetir las cosas dos veces, salgan de aquí y díganle a Dumani que no le debo nada.
Los sujetos salieron y Fey un poco nherviosa esperó que le dijeran algo.
—Así que eres costurera.
—Ella cose ropa hermosa, también la diseña.
El sujeto que era regordete la miró con curiosidad:
—¿Cualquier ropa?
—Solo de mujer, señor.
—Sí, pero ¿cualquier ropa?
Ella asintió y él dio un golpe en el escritorio que las hizo saltar en su puesto y le dijo a su subalterno:
—La vida soluciona todo, te lo dije Víctor.
El sujeto solo asintió:
—Dile a Fresita que venga.
El sujeto fue solícito a ver a alguien y ellas esperaron pacientemente hasta que escucharon unos tacos acercarse y una bella mujer de despampanante figura se presentó:
—Papito—miró a las mujeres—¿y estás qué?
Se puso la mano en la cintura y él en modo cachorro dominado.
—Caramelito, cosita linda, te conseguí a la diseñadora que deseabas.
Ella no entendió nada y miró a las jóvenes con curiosidad.
—¿Y dónde está?
El sujeto salió de detrás de su escritorio y era bajito, la silla lo hacía elevarse y junto a la espigada mujer quedaba corto.
—Belleza—besó su mano—ella está aquí.
—¿Dónde?
Señaló a Valka, la mujer la miró de pies a cabeza.
—¿Bromeas?
—Ella es una prestigiosa diseñadora.
Eso sorprendió a Valka que miró a Fey igual de sorprendida:
—Acaba de llegar al país expresamente para diseñar tu vestuario.
Ella se enojó y le dijo a su novio:
—¡No es famosa!
—En Bulgaria lo es… ¿verdad?
Fey entonces confirmó todo.
—Sí, es cierto.
Valka la miró horrorizada y la mujer preguntó:
—¿Qué idioma hablan en Bulgaria?
—El inglés, querida, anda que te tomen las medidas para ese vestido de novia hermoso.
¡Se iba a casar!
—Yo quería un Antonella Alessandro—protestó ella.
—No has visto el trabajo de Valkánica.
¡Qué!
—¡Valkánica! ¡Qué nombre tan hijo de puta!
—Es poderoso como su talento.
La mujer se puso frente a Valka y le preguntó:
—¿En verdad eres famosa?
—Ya…
—Sí, es rara, bien me voy a casar con mi caramelito y deseo un vestido súper cachondo.
—No tanto Fresita.
—Cachondo, que se me vea sexi, deseable.
—¿Pero para quién caramelito?
—Para los hombres que ya no podrán tenerme—se acercó a él cariñosa—porque desde ahora solo seré tuya mi Robert de Niro.
Él se rio coqueto y entonces reparó en las damas presentes:
—Anda con la diseñadora y su ayudante para que quedes como una reina.
Ella salió contoneando sus caderas y ellas detrás, el tipo se secó el sudor un vestido Alessandro costaba cuatro cifras, para más de un instante no pagaría esa locura.
Todo eso era nuevo, Valka le hacía señas a Fey, ¡Dios mío! Ella apenas sabía coser ropa culera y ahora un vestido de novia.
—Tengo unas ideas flotando en mi cabeza—dijo la mujer—por cierto, me llamo Gigi.
—Ya…
Respondió nerviosa Valka. Ella rio y comentó:
—Parece alemana.
—Tiene raíces.
—¡Uy! Las alemanas son tan elegantes.
Clienta: Gigi
Vestido: novia
Estilo: sexi.
—Quiero algo como el que usó J Lo, en su… ¿cuántas veces se casó esa mujer?
—Tres… dos…
Valka de los nervios no le salía otras palabras que:
—Ya, ya, ya, ya.
—¡Cuatro!—aplaudió—quiero algo parecido.
Valka se vio en aprietos y jaló a Fey:
—¡Nunca he hecho un vestido de novia!
—Improvisa.
Le tomó las medidas a la dama y ella le preguntó:
—¿Qué me recomienda para una boda de noche y en luna llena?
—Ya... Ya… encaje.
—¡Encaje!
Estaba emocionada y entonces añadió:
—Quiero algo sexi, muy sexi, atrevido…
Ambas se miraron y la joven comenzó a dibujar unos trazos en el cuaderno y logró hacer un vestido muy sexi, hecho de encaje y con poco escote.
—Más escote, tengo mis trofeos que pavonear—le indicó.
Ella rehízo el diseño con mucho más escote.
—Podemos forrarlo con encaje y se verá muy lindo.
—No así está bien, solo el encaje en mi piel, la espalda bien descubierta, no usaré interior.
Ellas se miraron e intentaron disuadirla:
—Es que solo encaje, es lindo, pero es muy atrevido y podría su esposo… Ya molestarse.
—Él solo será mi esposo si firmo, pero desde que salgo de mi casa soy una mujer soltera que quiere lucir cachonda para el mundo.
Ellas solo obedecían y entonces fueron a comprar la tela en un almacén, escoger el encaje correcto fue complicado entonces vio el Veneciano, era de flores y hojas con bastante espacio entre diseño.
—Podría usar una tela fina y transparente para unir todo—estaba nerviosa.
—Lo harás bien, eres muy buena.
Comenzó a elegir para el velo una tela hermosa y costosa. La noticia de que una importante diseñadora de ropa sexi estaba a cargo de la cantante de cabaret Gigi se extendió por toda la zona.
Valka le daba los últimos toques y Fey observaba el bello trabajo realizado.
—Nunca había visto un vestido tan lindo como ese.
—Demasiado atrevido para mi gusto.
Cuando esa tarde llegó Gigi y lo vio quedó enamorada:
—Es todo cuanto quería.
Se lo probó y se vio ante el espejo: su figura se moldeaba perfectamente y sonrió.
—Estoy gloriosa, mañana causaré sensación.
Valka sonrió al ver la satisfacción de su clienta, ese era el mejor pago y mucho más cuando tuvo el cheque entre sus manos doblemente feliz.
—¡Eres una diseñadora pagada!
Ella sonrió emocionada.
Gigi se miraba de nuevo ante el espejo, debía ser la novia más chula del mundo y todos debían de verlo.Le dijo a su corte que la siguiera, la iglesia quedaba a siete cuadras de donde estaban ellas y decidió caminar ese trayecto con su corte.
Ya era raro ver una novia caminando en medio de la calle, pero una novia tan sexi con un vestido que no dejaba nada a la imaginación hizo que el tráfico se detuviera, la gente tomaba fotos de la novia y su corte de bellas chicas igual de sexis.
Un periodista que andaba cazando noticias vio a la bella dama y le tomó varias fotos y se acercó a preguntarle:
—¿Se casa o es una campaña publicitaria?
—Me caso…
El tipo la miraba de pies a cabeza:
—Cielos, ¿quién le diseño ese vestido tan sexi?
—La diseñadora Valkánica es de Bulgaria y es famosa.
Santo Dios, la tipa estaba loca, pero era una bella loca que dejó en el camino a más de uno con la boca abierta y envió las fotos a sus editores con el titular: Nueva diseñadora causa furor en las calles de Ciudad Capital.
Para Farid la derrota había tocado a su puerta y ahora sentía muchas batallas perdidas; sin embargo, lo que más le dolía era que su hijo no estuviera allí junto a él.Cuando salió a un evento de modas en los que fue invitado se topó con Kara y Beto que estaban siendo entrevistados.—Miren, mi ex.Todos rieron y Kara le dijo a Beto.—No hagas una escena.—Ahora es cuando.Se acercó donde Farid:—¿Y tu hijo?—Beto…—¿Dónde se esconde el príncipe mariquita ese?—Ya basta Beto, esto debe acabarse.—Tu hijo me trató como un trapo y quieres que acabe, acabará cuando yo diga.—¿Qué es lo que quieres?—Ver a tu hijo pisado bajo mis tacones como la basura que es.Farid se cogió el pecho y se excusó y Beto le gritó:—¡Huye rata, eso eres una rata gorda y repugnante que te lucraste de mí, rata!Farid salió fuera del evento y en pleno estacionamiento caía desplomado.Ivet estaba angustiada en el hospital, sentía el piso hundirse bajo sus tacones y no tenía idea de qué podía hacer, el doctor, amig
Valka había puesto un negocio en Treeman de diseño, les daba empleo a madres solteras y de esa forma podía ayudar a las mujeres que, como ella, estaban solas en la crianza de sus hijos. Veía en ese momento a su hija jugar con los tules y telas, los lanzaba al aire y los veía flotar, eso también la inspiraba, su hija llenaba ese vacío de su mundo.Esa tarde mientras ordenaba su sitio de trabajo recibió la visita de un hombre bien vestido, acompañado de dos sujetos de mal talante.Él miró a todos lados, le gustó el sitio, muy femenino, la nena jugaba con unos tules y lo miró con sus ojos negros y él entonces preguntó:—¿Quién es Valkánica?Valka salió a atenderlos:—Soy yo, ¿en qué puedo servirle?El sujeto la miró de pies a cabeza, era hermosa, joven y entonces se presentó: —Soy Ricardo Dumani.—Valka Tomás.Estrecharon sus manos:—Valkánica estás en mis terrenos y todos los que están en ellos pagan un precio.Eso era totalmente nuevo para ella:—Llevo un tiempo aquí y no he tenido pro
Julieta era la secretaria de las empresas Hamdi, desde cuando brillaban alto y ahora vivía el declive, cuando puso el anuncio se sintió mal: antes cientos de diseñadores dejaban su trabajo en la empresa, pero como estaba Beto nadie valía y ahora debían de poner anuncios en las páginas amarillas como una empresa cualquiera. Llamó a Beto: —Hola querido. —Linda, ¿cómo va todo? Ella miró a todos lados y le contó en tono confidente: —Khan está buscando diseñador. —Tan tonto… —Me hizo poner un anuncio en páginas amarillas. —¡Que de lo último! —Estamos en la m****a. —Con Khan Hamdi a cargo debajo de la m****a, ya sabes querida cualquier cosa me dices y yo te reconozco un cariñito. —Descuida amor, te tendré informado. Ella colgó con una sonrisa, la verdad es que el dinero que le pagaba Beto Cárdenas en ese tiempo le venía bien. No podía ir a las ciegas solo por amor, la idea era muy espectacular para ella: —Entrar a Hamdi es todo un sueño, pero estoy consciente que eso son ligas
Estaba frente al reto de su vida: entrar en el campo del diseño de modas por todo lo alto de la mano de la mejor empresa de Moda de Ciudad Capital: Hamdi Look. Los ojos de Valka Tomás no daban crédito al ver el logo en grande de Hamdi frente a sus ojos, tenía tantos recuerdos de esa época viendo las hermosas y gloriosas vitrinas con la moda del momento, o los desfiles improvisados en la plaza pública. Trabajar en Hamdi lo era todo para ella, podía decirse que era el gran paso que su brillante carrera de diseño necesitaba, respiró hondo y cruzó la puerta de cristal lista para afrontar su destino. Julieta estaba en su escritorio ojeando una revista de moda cuando le anunciaron que una diseñadora había llegado para la entrevista, enarcó una ceja: —¿Es de alguna academia de diseño? —Lo ignoro, pero desea entrevistarse con el señor Hamdi. Eso era bastante raro y dio la orden: —Que suba. Cuando las puertas del ascensor se abrieron, Valka vio el entorno tan exclusivo como correspondía
El reto era grande, pero sabía que podía lograrlo, Julieta la vio pasar casi pisando huevos, como se decía y se levantó a preguntarle a Cayetana: —¿Qué pasó con esa mujer? —Ella es la nueva diseñadora de Hamdi—le entregó sus papeles—lleva esto a recursos humanos. Julieta no salía de su asombro y siguió a la espigada mujer con sendos collares: —¡Ella será la diseñadora de la empresa! Cayetana giró en sus Louboutin y la miró segura de lo que decía: —Así es, gestiona eso en recursos humanos lo más pronto posible. La mujer siguió su camino y la empleada corrió a llamar a su amigote Cárdenas: —Querido, no sabes lo que pasó…—miraba a todos lados—tenemos diseñadora en Hamdi. Valka flotaba, se sentía como un tul al viento: ligero, hermoso y gracioso, pasó por una pastelería y compró un rico pastel para celebrar con su gente. En cambio, en la casa de Valka se vivía la expectativa, Fedora llegó con comida: —Hola, hola, traje, canelones. —¡Yupi! Rafaella corría a saludar a su tío rar
Kara Razar caminaba de un lado a otro meditando en lo dicho por Julieta: Khan y la nueva diseñadora estaban intimando, no podía considerar algo como eso. Veía sus diseños para la nueva colección que lanzaría junto con Beto Cárdenas y se esperaba sea el show del momento con modelos top en la pasarela. Beto entró canturreando en esos momentos y al ver a la bella inspiración de su colección. —Divina estoy inspirado. —¿Sabías que Hamdi tiene una diseñadora nueva y que esa le está tirando los perros a Khan? Él sabía muchas cosas: —¿Y eso qué? —Khan no puede olvidarme, es el amor de mi vida y necesito volver con él. Beto exasperado se cogió las sienes: —Khan no es el príncipe que necesitas, vamos a demostrarle que podemos hundirlo, está colección será fabulosa. Ella estaba angustiada y le comentó: —Quiero volver con Khan, tengo tres años sin él… desde esa noche. Beto se dio la vuelta y le mostró un fastuoso vestido de noche. —Divino, ¿verdad? —Sí. —Arrasaremos y pisaré a esa p
Valka entonces le respondió: —Todos necesitamos amor, yo pongo mucho amor a mi trabajo, si puedo darle una gran colección será suficiente para mí. La tomó de los hombros ante su sorpresa y como si fuese un ruego le pidió: —Entonces hazlo, demuéstrame tu amor con lo mejor que tengas. Los ojos cafés de Valka reflejaban una turbulencia, ni Lucio la hizo sentir así, supuso que esa atracción que sentía por Khan se debía a que lo conoció en un momento de su vida en que estaba necesitando un héroe y él llegó en esos momentos a ser ese héroe que tanto necesitaba. Khan, en cambio, se sorprendía de la atracción poderosa que Valka ejercía en él, esos ojos cafés lo derivaban y su mirada de niña desvalida, por un instante quiso ser su príncipe de cuentos de hadas, aunque a su mente acudía el recuerdo del lugar en donde la conoció y eso lo hizo reaccionar. —Debemos trabajar. —Ajá… Fue hacia el taller a terminar su idea, comenzó a trabajar con tanto ahínco cuando su amiga entró: —Estás inspi
“¡No puedo creerlo, estoy enamorado de una puta!”, era lo que pensó en esos momentos cuando ella habló. Valka le sonrió y le comentó: —Deseo invitarte a cenar a mi departamento, es para hablar sobre lo que haremos… —¿Haremos? —Sobre la colección y el desfile. —Ah… Eso. Ella lo miró con desconfianza y le preguntó: —¿Qué pensaba usted? —En eso mismo—se puso rojo—Claro, por mi encantado. Ella sonrió y él hizo lo mismo, Julieta los veía muy compenetrados, no le gustó aquello. Valka llamó a su amiga Fedora: —Necesito de tu asesoría… Entonces le contó todo, fue para ella un desahogo y él prometió ayudarla, luego tenía que pensar en la cena y le dijo a su amiga: —Debes ir al departamento y encargarte de Rafaella, Khan irá a cenar y no quiero que se inquiete. —Bien, un paso más logrado. Ella sonrió y fue a preparar la cena de esa noche, Rafaella la veía muy hacendosa y las cosas de la cocina no eran mucho lo de ella. —¿Quién vendrá mami? —Una persona especial. La pequeña pens