Capítulo 25
—Luna.

Cuando Luna abrió los ojos con somnolencia, lo primero que vio fueron los ojos afilados y oscuros de Andrés. Pareciendo todavía medio dormida, se quedó mirándolo por unos segundos antes de recuperar la conciencia y retroceder rápidamente:

—Hermano... ¿Qué... qué pasa?

Andrés la miró fríamente y dijo:

—Hemos llegado a casa. Baja del coche.

—Ah... está bien. —Andrés salió del coche, y Luna, al desabrochar su cinturón, echó un vistazo a la pegatina del coche y luego la arrancó. También retiró otros objetos del coche, como un perfume.

Al bajar del coche, Andrés observó los objetos en las manos de Luna. Ambos permanecieron en silencio, sabiendo que ciertas palabras solo aumentarían la distancia entre ellos.

Al entrar en la casa, la doña Liora la recibió:

—Hay un invitado en casa hoy. Lávate las manos y ven a comer.

Luna, confundida, preguntó:

—¿Un invitado? ¿Quién?

—Es tu maestra de clase.

¿Carolina Vega?

¿Por qué Carolina vendría aquí? ¿Estaba tratando de acercarse a Miguel? ¿Se ade
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo