Capítulo 25:

—Elena. Vamos, princesa, abre esos preciosos ojos. —Felipe llamó a su esposa mientras tocaba delicadamente su mejilla. Estaba muy fría. Sin embargo el aire regresó a sus pulmones cuando vio que sus pestañas aleteaban y su mujer lo miraba.

Había encendido las luces y pudo comprobar el mismo instante que esa mirada gris pasó de incertidumbre a pánico. Elena se encogió sobre sí misma y se pegó más a la celda.

—No me toques. No me toques. Aléjate de mí. —Y fue ese terror que expresaba la voz de su mujer lo que hizo que Felipe se sintiera como el canalla más grande de la historia.

—Necesito acercarme para liberar tus manos. Prometo que después no me acercaré de nuevo. Por favor.

Pero Elena no entendía, estaba como ida. Lo único que decía era que no la tocara mientras su cabeza se movía de un lado a otro frenéticamente. Y pensar que había hecho que volviera a sentir sus miedos más profundos estaba acabando con su alma. Había muchas cosas respecto a la reina de Talovara que a Felipe le se
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo