Llegó hasta el pie de un edificio moderno no tan alto como en las que él dormía, sus puertas eran de vidrio, era una cosa increíble, donde vivía él, en el pueblo, las ventanas no ocupaban ni un metro cuadrado, pero aquí todo era enorme, era una cosa increíble, asombrado entró allí, al entrar una señorita que era una recepcionista se mantenía ocupada haciendo sus deberes, era extraño ya que allí no habían personas circulando, afuera mucha gente lo miraba con desdén, lo cual ya no le parecía gracioso y mucho menos extraño, era común que la gente lo viera así, de alguna forma estaba decepcionado porque se vistió con las mejores prendas que tenía pero las personas aun lo miraban con desprecio, poco a poco esto mermaba su autoestima, con miedo fue directo a la recepcionista, a la que preguntó
"Buenos días, ¿El Consejo Estudiantil?"
"Buen día a la izquierda, tercer piso"
"Gracias"
Ella ni lo miraba, estaba profundamente concentrada en sus labores, sin d
Afuera estaban tantas personas como pudiera imaginar, muchos jóvenes se mudaban a las instalaciones de la universidad, vehículos y hombres vestidos elegantemente adornaban las calles de un modo singular, caminó observando su alrededor, no sabía por dónde ir además tenía que elegir una carrera ya que no lo había hecho, el oficinista con lo poco que había conseguido decir en una de esas dijo"Los estudiantes deben elegir la carrera profesional que prefieran durante la semana de integración, eso también aplica para ti"'Vaya, casi olvido que estamos en la semana de integración' pensó, en su caminar errante encontró una guía que indicaba donde se encontraba y todas las facultades que tenía la Universidad, notó que todos lo evitaban, pero le restó importancia, aunque en el fondo lo afectaba mucho, se dirigió a la facultad de ingeniería. Allí encontró un nuevo mapa guía que detallaba la facultad de ingeniería, al estar cerca se percató que allí estaban muchos muchachos con pan
Por otro lado, Arturo, quien era el presidente del Consejo Estudiantil esperaba que sus compañeros de trabajo se integrarán al día siguiente, pero debido a las actividades realizadas durante esa semana tuvieron que aplazar todo por dos días más, los días pasaron y no se supo nada más de Albert, Arturo estaba consciente de todo lo que venía sucediendo, pero no hizo nada al respecto, era fácil estar al tanto de todo gracias a la red social, al cabo de unos días se reunieron todos los miembros del Consejo. Acordaron darle 50 dólares cada mes al nuevo becado, considerando todas sus posibilidades, el presidente como había prometido envío un correo informando la situación y el monto que se iba asignar para el estudiante becado, el Rector no podía contener su alegría, había ganado la batalla, claro que también era consciente de todo, es difícil ignorar las notificaciones de la red social, además tenía toda la información disponible en sus manos, en cambio el presidente estaba profundamente
'No, no debo salir de aquí como un cobarde, ellos se van a burlar de mí, debo continuar en clases sin importar que suceda' pensó, sería muy duro permanecer allí con compañeros que lo miraban con desprecio, aún así se propuso mantenerse fuerte hasta el final, debido a la impresión que tuvo de sus nuevos compañeros, sintió su corazón aflijido, el cariño que le tenían en su pueblo era cálido y acogedor, en cambio aquí se sentía frío y desolado, Isabella miraba continuamente su alrededor, buscando algo inquietamente, Sofía estaba muy atenta al maestro, realmente parecía concentrada, durante el almuerzo todos fueron al cafetin, la cantidad de personas era impresionante, aturdido por tal cantidad, Albert decidió pedir para llevar, salió con prisa de ese lugar abarrotado y se fue para comer en un rincón de las escaleras en solitario, sin que nadie lo viera juzgandole por su forma de vestir, Sofía lo vio saliendo del cafetin pero lo ignoró de todas formas."Debe ser costumbre su
En silencio caminaban todos, sin motivo alguno el ambiente se tensó, delante de Albert caminaba la vicepresidenta y detrás de él estaban los cuatro hombres intimidantes, conservaba su alegría de algún modo, no obstante sin previo aviso la vicepresidenta extrañamente entró al sanitario de mujeres, Albert se detuvo confundido por lo que ella hizo, quería retroceder pero fue imposible, sintió un gran empujón que lo obligó a entrar en ese lugar, escuchó que la puerta se cerraba estrepitosamente después de que todos estuvieran dentro."Así, que tú eres Albert, en persona eres más patético de lo que ya eras en redes""¿Perdón señorita Vicepresidenta...?""¡Silencio! ¿Crees que puedes dirigirme una palabra? Tú, sucia escoria, no eres nada ni nadie aquí, no eres bienvenido. A pesar de que el presidente hizo esfuerzos por asignarte un monto, tú fuiste capaz de ir a verlo para reprocharle y reclamarle, no debimos darte los 50 dólares, no, no, tú no mereces ni un dólar, si no
Albert estaba realmente mal, no quería ir con la enfermera, ella seguramente lo rechazaría nuevamente, estaba harto de todo, esperó que los dolores desaparecieran, lloraba impotente recordando la brutal golpiza, no era la primera vez que le masacraban en esa ciudad espantosa, algunas partes de su cuerpo le dolían con más intensidad que en principio, le golpearon en lugares que anteriormente los hombres de seguridad lo hicieron dejándole heridas por todos lados, esta heridas ya habían cicatrizado pero al recibir una paliza nuevamente en esos mismo lugares de su cuerpo dolían más, se quejaba del dolor con lágrimas, era consciente de que aunque jurara vengarse, jamás lo cumpliría porque no tenía nada que asegurará una venganza ¡era imposible! en ese instante recordó a su abuelo"Albert, no debes olvidar que la venganza no trae nada bueno, sólo desgracia y malas cosas, al principio puede resultar satisfactorio pero conforme pase el tiempo querrás más y más, de este modo la veng
- ¡¿Cómo es posible?! ¡Estoy en contra de esto! —exasperada gritó Lilian por el reciente punto que el presidente acababa de mencionar— Es un becado y la Universidad ya hace bastante manteniéndolo en sus instalaciones, en mi opinión no merece la bonificacion mensual —hablaba más calmada frente a los miembros del Consejo—- Vicepresidenta por favor sea imparcial —Calmado y tranquilo Arturo le hablaba a Lilian— por favor no me obligue a mencionar todos los detalles sobre su encuentro con Albert, que así es como se llama, por favor seamos más humanos y tomemos decisiones que no perjudiquen a ningún estudiante independientemente de donde provengan.- Perdóneme Presidente —Sorprendida por lo que el Presidente mencionó, se suponía que nadie sabía de la golpiza que le dio a Albert, atemorizada sólo podía ser consecuente a las palabras y decisiones de Arturo 'Estoy segura que Albert fue a quejarse con el presidente, ese inútil me va traer más problemas de lo que pensé, debo hacer algo
-¿Cómo es posible que ese imbécil haya logrado estar entre los mejores de su clase? —Lilian quedó en shock casi inmediatamente después de terminar la sesión extraordinaria del Consejo Estudiantil, no se lo podía creer—Lilian estaba en su habitación pensativa por lo que sucedía.-Lili, puedo pasar —se oyó mientras alguien tocaba la puerta de su habitación —-Sí, ¿dime qué pasa? —Era extraño que alguien tocara la puerta de su habitación—- Lili... —lloraba desconsoladamente cómo si algo malo hubiera pasado—- ¿Qué pasa Delia? —Sorprendida por qué jamás vio llorar a su hermanita—- Es que... Es que... —Lloraba incansablemente sin poder decir nada—- Tranquila —le dijo tratando de calmarla— respira conmigo, despacio... —Funcionó y Delia llegó a calmarse—-Esque no logré alcanzar a una vacante para estar en el ciclo intensivo—Le decía mientras sus ojos humedecían nuevamente— no pude hacerlo Lili... —nuevamente lloraba amargamente—Lilian al ver a su hermana ll
La vicepresidenta en casa después de presenciar lo que al ordenar a sus secuaces había causado se molestó consigo misma, se sentía culpable, Albert de seguro estaría muerto, solo quedaba deshacerse de las pruebas que la incriminaran, lo cual era sencillo, ella pertenecía a una de las familias más influyentes de la universidad, la familia coronel, ella era de esa estirpe y por lo tanto el presidente era primo de la misma, eran intocables dentro de la universidad, de algún modo no fue consciente, las cosas habían cambiado y la familia más prestigiosa ya no era la misma, las reformas dentro de la institución por la aparición de otra familia aún más poderosa que la anterior había cambiado todo, el presidente era consciente de ello, Lilian por otro lado cegada de poder se perdió sola en su burbuja, agobiada, justamente por el poder que se le fue otorgado dentro de la institución. Aquella tarde sumida en el sentimiento de culpa consecuente a su saboreo de venganza la carcomía poco a poco,