— Ehm... H-hoy es un bonito día ¿No lo crees? — él no respondía a nada de lo que yo decía, sólo estaba ahí sentado, sin hacer o decir nada, sólo fijando su mirada directamente en mí.
Tragué saliva y comencé a ver a todos lados mientras que sentía que mi cuerpo en cualquier momento comenzaría a temblar, ese chico había quedado en el mismo aula que yo y por si fuera poco le había tocado sentarse a un lado de mí, era algo inquietante pues no me dejaba de ver con cara de pocos amigos.
¿A quién se le ocurrió la ingeniosa idea de sentar a dos personas en una mesa? En el colegio femenino cada quién tenía su mesa banco y no había necesidad de compartir ¡y menos con personas que te odian y sientes que en cualquier momento son capaces de hacerte algo!
— ¿S-se te ofrece algo? — dije tratando de suavizar el ambiente.
— Eres un estorbo.
¡Que directo!
— Ehm... Jeje gracias... Supongo.
— No fue un cumplido.
— ¿P-puedo preguntarte algo? — mi intención era preguntarle por qué me odia si no le eh hecho nada malo, hasta el día de hoy ni siquiera sabía de su existencia.
— No.
Iba a insistir de nuevo cuando un profesor entró al aula dando por hecho que el exámen ya había comenzado.
— Tendrán 1 hora completa para realizar el exámen, una vez que terminen me lo dejan arriba del escritorio, no quiero alborotos.
Para mi buena suerte el exámen era de opciones múltiples.
— D-disculpe... Olvidé traer lápiz. — dijo el chico que estaba sentado a un lado de mí.
Creí que era un buen momento para hacerme su amiga, tal vez si le cedía mi lápiz podríamos comenzar una bonita amistad.
— Toma, yo siempre cargo uno de más, espero que te sirva. — dije con una sonrisa a lo que Max volvió a chistar la lengua.
— Tch. No esperes que te lo agradezca.
— Descuida, no es cómo si esperara un "gracias" de tu parte, veo que tienes una lengua muy afilada... Ehm... Q-quiero decir... — traté de remediar mis palabras pero ya era tarde, ese chico me volvió a ver con cara asesina.
¡¿Por qué me pasan este tipo de cosas?!
***
— Debió ser muy duro para ti. — me dijo Zack acariciando mi cabello tratando de hacerme sentir mejor, es mi mejor amigo así que le contaba todo lo que me ocurría, incluso lo que ese chico me dijo.
— Y entonces ese chico me dijo "no esperes que te lo agradezca" — dije tratando de imitar su voz. — es un tonto, yo sólo quiero ser buena con él pero desde que nos vimos sólo ah sido malo conmigo, creo que me odia.
— Quizás sólo sea algo tímido.
— ¡Será de todo pero menos tímido! ¡Es un gruñón!
Grité dando un golpe con el pie en el suelo, ambos ya estábamos en hora de descanso paseando por toda la escuela, está claro que Zack pasó el exámen, me refiero a que lo sé por qué aquí fue dónde él empezó su sufrimiento, ahora sólo faltaba que yo quedara.
— Oh, hola, justo estábamos hablando de ti. — dijo Zack viendo hacia atrás de mi espalda haciendo que yo me congelara, no sé en qué momento pasó pero ese chico ya estaba detrás de mí.
Era cómo si me estuviera siguiendo.
— H-hey... H-hace cuánto que no nos vemos. — dije tratando de ocultar mi nerviosismo y pidiendo por qué no hubiera escuchado nuestra conversación.
— En un rato más iremos a la heladería, ¿Te gustaría venir con nosotros? — le preguntó Zack ¡¿En qué está pensando para invitarlo?!
Max no dijo nada, sólo asintió algo nervioso.
***
— ¡Estos helados son deliciosos! Oye Zack ¿De que es el tuyo? — le pregunté a mi amigo.
— De fresa ¿Y el tuyo?
— De chocolate, ¿Me das un poco?
El rió al ver mi expresión atontada.
— Claro, sólo di "ahhh" — dijo extendiendo la cuchara hacia mi boca.
Me sentía cómo si estuviera en una cita con él, abrí mi boca para que me diera un poco de su helado pero volví a ponerme nerviosa cuando sentí nuevamente la mirada asesina de ese chico.
— Ehm, gracias pero pensándolo mejor, yo paso, ni siquiera me gusta la fresa.
— Está bien, de lo que te pierdes. — dijo Zack, y ahí perdí la oportunidad de que él me diera de comer en la boca.
Ahora es algo incómodo, ese chico no para de mirarme, quise romper el hielo haciendo conversación pero no funcionó.
— Y... ¿De que es tu helado?
— No te interesa.
— Oh... Ya veo... Bueno, voy al baño, regreso enseguida.
Al menos en el baño tendría un poco de privacidad.
***
Me miré frente al espejo del baño, me miré atentamente pero no veía nada raro en mí, ¿Entonces por qué ese chico está tan centrado en mí?
Suspiré y traté de acomodarme un poco mejor, justo cuando salí del baño casi pego un grito al ver a alguien parado fuera del baño de chicas, era Max.
Traté de ignorarlo y comencé a caminar pero justo cuando lo hice él también comenzó a hacerlo, empecé a ponerme nerviosa, tenía miedo de que me hiciera algo, pero si no daba la vuelta y le decía algo entonces tal vez no me dejaría tranquila.
— Al principio tenía mis dudas pero ahora estoy segura... Has estado siguiéndome todo este tiempo, desde la mañana hasta ahora, incluso no dejas de mirarme y siempre con esa mirada de pocos amigos ¿Que pretendes? — dije enfrentándolo.
— ¿Ah? — dijo el chico haciendo una mirada incrédula. — ¿Te crees muy importante para llegar a esa conclusión? ¿Enserio crees que yo estoy aquí por ti?
— Entonces dime, si no es por mí, ¿Por qué lo haces? No me digas que es por... Zack. — el chico desvío la mirada justo cuando dije eso, acaso este chico es... — ¡Perdón! ¡Perdón! ¡No lo sabía!
— Tampoco pretendía que lo supieras. — dijo con la voz algo baja.
Por mi parte yo estaba algo aliviada, nuevamente había malinterpretado las cosas.
— ¿A eso te referías cuando me dijiste que no me metiera en tu camino?... Te entiendo perfectamente, a mi también me gusta Zack y tranquilo, yo no juzgo los gustos de otras personas, si aún no quieres decir nada referente a tus gustos, está bien, no diré nada... Lo prometo. — dije sonriendo.
— ¿Ah? — volvió a decir con una mirada incrédula. — de nuevo te preguntaré, ¿Cómo llegaste a esa conclusión?
— ¡¿Ehhh?! ¡¿Me equivoqué?! P-pero parecía...
— No sé que te parecía pero te has hecho ideas equivocadas, no me gusta Zack, yo lo que quiero es protegerlo.
— ¿Q-que has dicho?... ¿Protegerlo de que? — ¿Acaso él sabía algo?
— Si vine a hablar contigo fue por qué quería preguntarte algo. Tú al igual que yo, eres una viajera del tiempo ¿No es así?
Quedé estática, ¿Él también es un viajero? ¿Pero cómo? ¿Y cómo supo que yo también viaje en el tiempo?
— Debió haber sido el mismo día en la lluvia de estrellas ¿O me equivoco? — yo asentí. — ese día yo también le pedí un deseo a una estrella, volver en el tiempo para salvar a un amigo, pretendía volverme su amigo de la misma manera en que nos conocimos pero a diferencia de antes, esta vez estaba dispuesto a ayudarlo y no dejarlo morir, lo conocí cuando me tropecé en el colegio y el ayudó a levantarme, justo después de eso quedamos en el mismo aula para presentar el exámen y nos sentaron juntos, él me prestó un lápiz ya que yo no tenía uno... Justo después de eso nos hicimos amigos pero en esta ocasión fue diferente, una chica apareció de la nada y justamente hizo lo mismo que me había pasado con Zack por lo que creí que tú también eras una viajera del tiempo ¿Que estás haciendo aquí?
Me sorprendí al escuchar su historia, él es igual a mí, queremos salvar a nuestro amigo.
— Zack y yo somos amigos de la infancia, muchas cosas pasaron por lo que yo no pude estar con él cuando más me necesitaba, pero ahora es diferente, yo también vine aquí para salvar a Zack, no permitiré que muera así que haré lo que está en mis manos para salvarlo... Si ambos tenemos el mismo objetivo entonces ¿Te parece bien si trabajamos juntos? — dije extendiendo mi mano esperando que él la estrechara pero no lo hizo.
— No te confundas, aunque tengamos el mismo objetivo no somos amigos, no me gustan los hombres pero tampoco las mujeres... ¡¡¡YO LAS ODIO!!! — dijo gritando con todas sus fuerzas, por su forma de decirlo parecía que quería llorar.
En ese momento sentí un impulso de acercarme a él y cómo si de un niño pequeño se tratara, le acaricié su cabeza.
— Aún si me has tratado mal, yo no te odio y aunque digas eso yo haré lo que sea para volverme tu amiga, haré que confíes en mí. — sonreí tratando de hacer que se relaje un poco, no sé que cosas habrá sufrido él pero sigo creyendo de que no es una mala persona.
— ¡N-no me toques! — dijo separándose rápidamente de mí, su sonrojo y que es de la misma estatura que yo, me hizo verlo con ternura.
Después de eso, él ya no me pronunció ninguna palabra más y sé fue nuevamente a sentar.
Cuando viajé en el tiempo mi principal objetivo era salvar a Zack pero ahora también quiero salvar a Max.
«No importa lo que me digas, yo quiero ser tu amiga»
— Ya veo, ¿cómo es ese chico? ¿Había alguien más rondando a su alrededor? ¿Era un chico? ¿Era guapo? — preguntó Titi curiosa, yo también tenía mis dudas de ese chico así que decidí contarle todo lo que él me dijo para ver si ella sabía algo.Ambas nos encontrábamos en mi habitación, estábamos sentadas en el suelo, desde que ella llegó a mi vida siento que se me hizo costumbre tocar el frío del azulejo.— Su nombre es Max, su cabello es castaño y le llega hasta los ojos, trae corte de hongo, sus ojos son verdes, se ve que jamás en su vida a hecho ejercicio por qué se ve todo escuálido... ¡Ah!... Y es algo enano para ser un chico. — cuando terminé de describir al chico Titi comenzó a reír.— ¿Que clase de descripción es esa? ¿Escuálido? ¿Enano? Por cómo se oye parece que es un chico muy guapo ¿No? — dijo Titi con tono pícaro.— Nada que ver, no se compara con la belleza de mi precioso Zack, además es algo tímido, dice que no quiere que me meta en sus asuntos pero yo quiero intentar habl
— Zack, ¿Vamos a la cafetería? — le hablé a mi amigo una vez que las primeras clases terminaron, no puedo permitir que se separe de mí en ningún momento.— ¿Puedo ir con ustedes? — dijo Max acercándose a nosotros, delante de Zack parecía ser otra persona, se controlaba un poco mejor aunque cuando Zack no veía ese chico me miraba de forma amenazadora.— Claro, me encantaría que nos lleváramos mejor. — habló mi querido amigo.Los tres nos dirigimos a la cafetería, Max estaba del lado derecho de Zack y yo en el lado izquierdo, incluso si quería entablar conversación con él, lo único que provocaba es que me diera su mirada asesina.— Yo iré a comprar algo de pan ¿Ustedes desean algo?— Tráeme un poco. — le dije sonriendo. — también quiero una botella de agua.Zack asintió y volteo a ver a Max esperando que él dijera algo.— Y-yo estoy bien... Gracias.Zack se fue dejándonos a ambos esperando por él.— Y bien ¿Cómo ah sido tu primer día de clases? — dije nerviosamente intentando hacer conv
Antes de que nos diéramos cuenta, el fin de semana llegó, un sábado en dónde dependiendo del resultado de hoy sería el desencadenante de lo que pasaría en el futuro.— Yo iré contigo, será interesante ver lo que sucederá hoy. — dijo Titi y con un chasquido su ropa cambió a ser un vestido más casual.— ¿Puedes hacer que los demás te vean?— Obvio no, pero al menos quiero imaginar que voy a un día de campo.No sé por qué algo así ya me lo imaginaba, otra cosa que tenía que hacer era disculparme con Max, desde lo ocurrido él no se había presentado a la escuela pero estaba segura que este día no se lo perdería por nada, si realmente quiere salvar a Zack entonces asistirá a la fiesta.Yo realmente no iba a divertirme así que al igual que Titi, sólo me puse un vestido casual, tenía estampados florales y era de tirantes, me llegaba 4 dedos arriba de las rodillas y mi traje de baño color blanco lo traía puesto debajo de este aunque realmente no estaba segura si me metería a la piscina, tambié
Justo cuando el carro iba hacia él, yo traté de correr lo más rápido que pude para intentar alcanzarlo, apenas y me dió tiempo para empujarlo pero ambos terminamos cayendo a un lado de la calle. — ¡Eso fue muy peligroso! ¡¿Te encuentras bien?! — pregunté algo alterada, al parecer Max seguía en shock por lo ocurrido. — ¿No vas a decir algo? Judy te acaba de salvar. — dijo Titi tomando al chico de la camisa. — Seguro sólo lo hizo para tratar de quedar bien, aún así sigo sin confiar en ella. — dijo tratando de quitarse a Titi de encima pero ella seguía tirando más fuerte de su camisa. — ¡Agh! ¡Tú también me estresas! ¡¿Crees que si sólo me interesara por Zack estaría aquí intentando hablar contigo?! ¡Ahora mismo podría estar con él tomando un helado o quizás podríamos estar en el cine pero no! ¡preferí venir aquí solo para hablar contigo! ¡No sólo por qué quiero que salvemos a Zack juntos si no por qué también quiero ser tu amiga! ¡Tonto! — grité con frustración, algunas personas que
~La última vez que tuve una familia feliz fue cuando tenía 5 años~Papá tenía un trabajo estable, él trabajaba en una fabrica mientras que mamá se hacía cargo de las cosas del hogar, todas las noches mamá solía leerme cuentos, historias fantásticas, era grato tener su compañía.— ¿Sabes por qué te puse de nombre Max?— ¿Por qué? — pregunté curioso.— ¡Por qué eres lo máximo! — concluyó dándome cosquillas, yo sentía que ella era la mejor mamá del mundo, mejor dicho, ella era todo mi mundo. — Duerme bien mi dulce niño, no olvides que te quiero mucho y siempre te voy a querer más que a mi vida. — dijo mamá depositando un beso en mi frente.— Yo tam-bién te quie-ro ma-má. — hablé entre sueños.Incluso cuando yo me enfermaba mamá siempre estaba ahí en la angustia. Las atenciones que tenía conmigo me hacían pensar "mi mamá me quiero mucho".— Mamá, te tengo una pregunta, ¿Cuánto me quieres?— Mucho, muchísimo. — dijo con una sonrisa radiante.— ¿Incluso si no tengo nada para ofrecerte en el
La joven chica visualiza a su objetivo, se prepara, siempre está lista para atacar, ella es la cazadora y él su presa, ella no lo dejará escapar por nada del mundo. La chica se pone en posición, apunta a su objetivo y se dispone a correr para alcanzarlo, justo cuando lo tiene cerca, la chica se prepara para dar un salto y entonces...Su presa se da cuenta de ello así que es lo suficientemente listo cómo para esquivar al cazador, es ahí cuando el cazador cae directo al suelo chocando su rostro contra el pavimento.— ¡Auch! Eso dolió. — dije tocando mi nariz. Así es, yo soy la cazadora. — ¿Se ah roto? No se a roto ¿Verdad?— ¡Perdón! Me asusté pensando que era un ladrón. — explicó Zack. Y si, él es mi presa.Él y yo somos amigos de la infancia, crecimos juntos y todo lo hacíamos también juntos, bueno, casi todo. Yo comencé a desarrollar otro tipo de sentimientos que iban más allá de la amistad, así es, cambié el sentimiento de compañerismo por el sentimiento del amor.Para olvidarme de
"¿Que ocurrió?""Alguien se peleó""Los han llevado a la dirección""¿Quien provocó la pelea?"Los susurros se escuchan por todas partes, el chisme se sigue esparciendo mientras que tres chicos esperan atentamente la sanción de la directora.— Bien, los escucho. ¿Quién empezó?— ¡Fue él! /¡Fueron ellos! — dijeron seis chicos al unísono.— Supongo que esto va a tardar un poco. — habló con fastidio la directora.Cinco chicos y una chica eran quienes se encontraban sentados frente al escritorio de la directora, con golpes y rasguños al igual que con jalones de cabello y con el uniforme todo sucio y arrugado.Tres de ellos eran Max, Zack y sí... También estaba yo.*Media hora atrás*Max y yo veíamos cómo se volvía a repetir la historia del pasado, Emma coqueteando con Zack a pesar de tener novio me hacía enfurecer demasiado pero lo que llamó mi atención es que un chico de mi clase les estaba tomando una foto a escondidas, justo cuando yo iba a decir algo Max se me adelantó.— Dame tu telé
"A las estrellas un deseo les pediré y es que tú sonrisa vuelva a florecer, brilla y no dejes que tu brillo se apague"— ¡Listo! — grité con emoción, por fin habíamos terminado de limpiar la piscina y para ser honesta, desde que habíamos empezado ya estaba quejándome que quería irme a casa. — ahora ya es hora de irme.Comencé a caminar muy alegremente agitando mis manos como si estuviera marchando pero fui detenida por unas manos que me sujetaban del cuello de la camisa.— ¿A dónde crees que vas? Nos falta regar las plantas del club de jardinería. — dijo Max.— Pero... Pero...— Nada de peros, andando.— ¡Zack! Dile algo. — me quejé.— No seas floja, vamos. — sonrió Zack, a mi no me engaña ¡Está disfrutando mi sufrimiento!— ¡No es justo! ¡Exijo mi derecho a la libertad!— No seas tan infantil, regar las plantas no nos tomara ni media hora, ya para el drama. — me regañó Max.— Déjala, a mi me gusta su lado infantil, con lo pequeña que está me hace verla aún más tierna. — indicó mi dul