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Capítulo 4: Viajeros del tiempo.

— Ehm... H-hoy es un bonito día ¿No lo crees? — él no respondía a nada de lo que yo decía, sólo estaba ahí sentado, sin hacer o decir nada, sólo fijando su mirada directamente en mí.

Tragué saliva y comencé a ver a todos lados mientras que sentía que mi cuerpo en cualquier momento comenzaría a temblar, ese chico había quedado en el mismo aula que yo y por si fuera poco le había tocado sentarse a un lado de mí, era algo inquietante pues no me dejaba de ver con cara de pocos amigos.

¿A quién se le ocurrió la ingeniosa idea de sentar a dos personas en una mesa? En el colegio femenino cada quién tenía su mesa banco y no había necesidad de compartir ¡y menos con personas que te odian y sientes que en cualquier momento son capaces de hacerte algo!

— ¿S-se te ofrece algo? — dije tratando de suavizar el ambiente.

— Eres un estorbo.

¡Que directo!

— Ehm... Jeje gracias... Supongo.

— No fue un cumplido.

— ¿P-puedo preguntarte algo? — mi intención era preguntarle por qué me odia si no le eh hecho nada malo, hasta el día de hoy ni siquiera sabía de su existencia.

— No.

Iba a insistir de nuevo cuando un profesor entró al aula dando por hecho que el exámen ya había comenzado.

— Tendrán 1 hora completa para realizar el exámen, una vez que terminen me lo dejan arriba del escritorio, no quiero alborotos.

Para mi buena suerte el exámen era de opciones múltiples.

— D-disculpe... Olvidé traer lápiz. — dijo el chico que estaba sentado a un lado de mí.

Creí que era un buen momento para hacerme su amiga, tal vez si le cedía mi lápiz podríamos comenzar una bonita amistad.

— Toma, yo siempre cargo uno de más, espero que te sirva. — dije con una sonrisa a lo que Max volvió a chistar la lengua.

— Tch. No esperes que te lo agradezca.

— Descuida, no es cómo si esperara un "gracias" de tu parte, veo que tienes una lengua muy afilada... Ehm... Q-quiero decir... — traté de remediar mis palabras pero ya era tarde, ese chico me volvió a ver con cara asesina.

¡¿Por qué me pasan este tipo de cosas?!

***

— Debió ser muy duro para ti. — me dijo Zack acariciando mi cabello tratando de hacerme sentir mejor, es mi mejor amigo así que le contaba todo lo que me ocurría, incluso lo que ese chico me dijo.

— Y entonces ese chico me dijo "no esperes que te lo agradezca" — dije tratando de imitar su voz. — es un tonto, yo sólo quiero ser buena con él pero desde que nos vimos sólo ah sido malo conmigo, creo que me odia.

— Quizás sólo sea algo tímido.

— ¡Será de todo pero menos tímido! ¡Es un gruñón!

Grité dando un golpe con el pie en el suelo, ambos ya estábamos en hora de descanso paseando por toda la escuela, está claro que Zack pasó el exámen, me refiero a que lo sé por qué aquí fue dónde él empezó su sufrimiento, ahora sólo faltaba que yo quedara.

— Oh, hola, justo estábamos hablando de ti. — dijo Zack viendo hacia atrás de mi espalda haciendo que yo me congelara, no sé en qué momento pasó pero ese chico ya estaba detrás de mí.

Era cómo si me estuviera siguiendo.

— H-hey... H-hace cuánto que no nos vemos. — dije tratando de ocultar mi nerviosismo y pidiendo por qué no hubiera escuchado nuestra conversación.

— En un rato más iremos a la heladería, ¿Te gustaría venir con nosotros? — le preguntó Zack ¡¿En qué está pensando para invitarlo?!

Max no dijo nada, sólo asintió algo nervioso.

***

— ¡Estos helados son deliciosos! Oye Zack ¿De que es el tuyo? — le pregunté a mi amigo.

— De fresa ¿Y el tuyo?

— De chocolate, ¿Me das un poco?

El rió al ver mi expresión atontada.

— Claro, sólo di "ahhh" — dijo extendiendo la cuchara hacia mi boca.

Me sentía cómo si estuviera en una cita con él, abrí mi boca para que me diera un poco de su helado pero volví a ponerme nerviosa cuando sentí nuevamente la mirada asesina de ese chico.

— Ehm, gracias pero pensándolo mejor, yo paso, ni siquiera me gusta la fresa.

— Está bien, de lo que te pierdes. — dijo Zack, y ahí perdí la oportunidad de que él me diera de comer en la boca.

Ahora es algo incómodo, ese chico no para de mirarme, quise romper el hielo haciendo conversación pero no funcionó.

— Y... ¿De que es tu helado?

— No te interesa.

— Oh... Ya veo... Bueno, voy al baño, regreso enseguida.

Al menos en el baño tendría un poco de privacidad.

***

Me miré frente al espejo del baño, me miré atentamente pero no veía nada raro en mí, ¿Entonces por qué ese chico está tan centrado en mí?

Suspiré y traté de acomodarme un poco mejor, justo cuando salí del baño casi pego un grito al ver a alguien parado fuera del baño de chicas, era Max.

Traté de ignorarlo y comencé a caminar pero justo cuando lo hice él también comenzó a hacerlo, empecé a ponerme nerviosa, tenía miedo de que me hiciera algo, pero si no daba la vuelta y le decía algo entonces tal vez no me dejaría tranquila.

— Al principio tenía mis dudas pero ahora estoy segura... Has estado siguiéndome todo este tiempo, desde la mañana hasta ahora, incluso no dejas de mirarme y siempre con esa mirada de pocos amigos ¿Que pretendes? — dije enfrentándolo.

— ¿Ah? — dijo el chico haciendo una mirada incrédula. — ¿Te crees muy importante para llegar a esa conclusión? ¿Enserio crees que yo estoy aquí por ti?

— Entonces dime, si no es por mí, ¿Por qué lo haces? No me digas que es por... Zack. — el chico desvío la mirada justo cuando dije eso, acaso este chico es... — ¡Perdón! ¡Perdón! ¡No lo sabía!

— Tampoco pretendía que lo supieras. — dijo con la voz algo baja.

Por mi parte yo estaba algo aliviada, nuevamente había malinterpretado las cosas.

— ¿A eso te referías cuando me dijiste que no me metiera en tu camino?... Te entiendo perfectamente, a mi también me gusta Zack y tranquilo, yo no juzgo los gustos de otras personas, si aún no quieres decir nada referente a tus gustos, está bien, no diré nada... Lo prometo. — dije sonriendo.

— ¿Ah? — volvió a decir con una mirada incrédula. — de nuevo te preguntaré, ¿Cómo llegaste a esa conclusión?

— ¡¿Ehhh?! ¡¿Me equivoqué?! P-pero parecía...

— No sé que te parecía pero te has hecho ideas equivocadas, no me gusta Zack, yo lo que quiero es protegerlo.

— ¿Q-que has dicho?... ¿Protegerlo de que? — ¿Acaso él sabía algo?

— Si vine a hablar contigo fue por qué quería preguntarte algo. Tú al igual que yo, eres una viajera del tiempo ¿No es así?

Quedé estática, ¿Él también es un viajero? ¿Pero cómo? ¿Y cómo supo que yo también viaje en el tiempo?

— Debió haber sido el mismo día en la lluvia de estrellas ¿O me equivoco? — yo asentí. — ese día yo también le pedí un deseo a una estrella, volver en el tiempo para salvar a un amigo, pretendía volverme su amigo de la misma manera en que nos conocimos pero a diferencia de antes, esta vez estaba dispuesto a ayudarlo y no dejarlo morir, lo conocí cuando me tropecé en el colegio y el ayudó a levantarme, justo después de eso quedamos en el mismo aula para presentar el exámen y nos sentaron juntos, él me prestó un lápiz ya que yo no tenía uno... Justo después de eso nos hicimos amigos pero en esta ocasión fue diferente, una chica apareció de la nada y justamente hizo lo mismo que me había pasado con Zack por lo que creí que tú también eras una viajera del tiempo ¿Que estás haciendo aquí?

Me sorprendí al escuchar su historia, él es igual a mí, queremos salvar a nuestro amigo.

— Zack y yo somos amigos de la infancia, muchas cosas pasaron por lo que yo no pude estar con él cuando más me necesitaba, pero ahora es diferente, yo también vine aquí para salvar a Zack, no permitiré que muera así que haré lo que está en mis manos para salvarlo... Si ambos tenemos el mismo objetivo entonces ¿Te parece bien si trabajamos juntos? — dije extendiendo mi mano esperando que él la estrechara pero no lo hizo.

— No te confundas, aunque tengamos el mismo objetivo no somos amigos, no me gustan los hombres pero tampoco las mujeres... ¡¡¡YO LAS ODIO!!! — dijo gritando con todas sus fuerzas, por su forma de decirlo parecía que quería llorar.

En ese momento sentí un impulso de acercarme a él y cómo si de un niño pequeño se tratara, le acaricié su cabeza.

— Aún si me has tratado mal, yo no te odio y aunque digas eso yo haré lo que sea para volverme tu amiga, haré que confíes en mí. — sonreí tratando de hacer que se relaje un poco, no sé que cosas habrá sufrido él pero sigo creyendo de que no es una mala persona.

— ¡N-no me toques! — dijo separándose rápidamente de mí, su sonrojo y que es de la misma estatura que yo, me hizo verlo con ternura.

Después de eso, él ya no me pronunció ninguna palabra más y sé fue nuevamente a sentar.

Cuando viajé en el tiempo mi principal objetivo era salvar a Zack pero ahora también quiero salvar a Max.

«No importa lo que me digas, yo quiero ser tu amiga»

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