"A las estrellas un deseo les pediré y es que tú sonrisa vuelva a florecer, brilla y no dejes que tu brillo se apague"— ¡Listo! — grité con emoción, por fin habíamos terminado de limpiar la piscina y para ser honesta, desde que habíamos empezado ya estaba quejándome que quería irme a casa. — ahora ya es hora de irme.Comencé a caminar muy alegremente agitando mis manos como si estuviera marchando pero fui detenida por unas manos que me sujetaban del cuello de la camisa.— ¿A dónde crees que vas? Nos falta regar las plantas del club de jardinería. — dijo Max.— Pero... Pero...— Nada de peros, andando.— ¡Zack! Dile algo. — me quejé.— No seas floja, vamos. — sonrió Zack, a mi no me engaña ¡Está disfrutando mi sufrimiento!— ¡No es justo! ¡Exijo mi derecho a la libertad!— No seas tan infantil, regar las plantas no nos tomara ni media hora, ya para el drama. — me regañó Max.— Déjala, a mi me gusta su lado infantil, con lo pequeña que está me hace verla aún más tierna. — indicó mi dul
"¡Jamás debiste haberte cruzado en el camino de mi novia!" "¡Maldito mujeriego!" Gritó un chico de voz áspera, su rostro no era notorio, había una sombra negra que cubría cada parte de él."Ella fue la que me buscó, yo no tengo nada que ver con ella... Ni siquiera me dijo que tenía novio" habló un chico.Esa voz, esa complexión y un reloj dorado en su brazo izquierdo me hacían darme cuenta de quién se trataba, aún si su rostro estaba borroso podía darme cuenta fácilmente de quién se tratabaA diferencia de la otra vez que yo estaba viendo todo desde los ojos de mi amigo esta vez estaba viéndolo desde mi punto de vista, era cómo si yo estuviera ahí pero nadie me veía, sólo era una espectadora más.— ¡No te hagas el inocente! Ella me dijo que intentaste aprovecharte de ella... ¡Maldito bastardo! — tiró un puñetazo a la cara de Zack, dos de sus amigos lo tenían sujetado por los brazos.El olor a sangre comenzó a impregnar por todo el lugar.— Déjenlo — comencé susurrando. — ... ¡Dejen a
Justo cuando terminamos de ver las estrellas brillantes regresé a mi casa con todo un revuelo de emociones, fue tan gratificante verlo en la noche, era algo que realmente necesitaba aunque al llegar a casa mi felicidad se desvaneció pues no me encontré con una buena noticia.— ¿Que quieres decir? — le pregunté a Titi que hasta hace unos días atrás se había ido y no sabía en dónde se encontraba.— Si esas escenas se mostraron en tu sueño quiere decir que el futuro aún no se ah cambiado, es probable que lo que acabas de ver es una premonición de lo que ocurrirá en el futuro. — dijo juntando sus dedos índices cómo si estuviera nerviosa. — eh estado siguiendo a Emma para tener alguna pista acerca de su novio para estar alertas con él pero hasta ahora no ah habido rastro de ese chico, es como si realmente no existiera.— Pero eso no puede ser posible, ella claramente me dijo que tiene un novio, él incluso golpeó a Zack en el pasado ¿No? esto no tiene sentido.— Eso mismo pienso yo ¿Que se
— Mírenla, tan patética que quiere llorar, dime niña ¿Vas a ir con tu mami? — dijo una de las larvas que estaban con el novio de Emma.Aunque los odie no puedo hacer nada que perjudique a Zack, prometí hacer las cosas bien y es lo que haré, aunque no sé si esta sea la manera correcta... ¿Pero que manera lo es?— Son tan patéticos. — hablé por lo bajo, apreté fuertemente mis puños y levanté la cabeza con dignidad, no era momento de dudar. — ¡Si ustedes quieren lastimar a alguien entonces aquí estoy yo! — grité extendiendo mis brazos para ambos lados haciéndolos sorprender. — no me voy a defender, tampoco pienso gritar y no se lo contaré a nadie, no me importa ser lastimada pero por favor... No se atrevan a tocar a Zack ¡Él no les ha hecho nada!Ellos se miraron entre sí para luego comenzar a reír, eso me hizo enfurecer, yo no les eh contado ningún chiste cómo para que se rían de mí.— Estás de broma ¿Verdad? — se burló otra de las larvas de ese chico. — ¿Vas a sacrificarte por el bien
Max ¿Por qué te molestas tanto lo que yo decidí? Esta es mi decisión, no tiene nada que ver contigo, es algo que yo decidí por cuenta propia y no me asusta en lo absoluto.En este momento me encontraba acostada en una de las camas de la enfermería mientras admiraba el techo, estaba tan inmersa en mis pensamientos que me asusté en cuanto escuché que la puerta de la enfermería se abrió de golpe.— ¡Judy! — gritando llegó Zack hasta mí. — ¡¿Te encuentras bien?! ¡¿Que ocurrió?! ¡¿Quién te hizo esto?!Podía notar que sus emociones estaban mezcladas entre angustia y coraje, intentó tocar mi cabeza pero no lo dejé, tomé sus manos y decidí que lo mejor sería entrelazar las mías con las suyas para brindarle calidez.— ¡Estoy bien! — intenté actuar como de costumbre para no preocuparlo más de lo que ya estaba así que sonreí. — justo después de despedirme de esos chicos venía saltando pero no me dí cuenta que frente a mí había una piedra así que tropecé y caí hacia atrás haciendo que me golpeara
Han pasado 2 meses desde entonces y mi vida cambió por completo. Mientras que Max y Zack se volvieron cada vez más cercanos yo me distancié de ellos, le pedí a la directora que me cambiara de salón, mentí con decir que mis compañeros eran muy ruidosos y no me podía concentrar a la hora de la clase pero no sé si tomé la decisión correcta pues Max no es el único que se volvió más cercano a Zack si no también... Emma, incluso a dónde quiera que va él la sigue como si fuera un mosquito.¡Esa arpía! Aprovechó la oportunidad de que me alejé de Zack para armar su estrategia aunque... Yo se lo permití en el momento en que me alejé de mi amigo.Al principio todo parecía ir bien, creí que si pasaba desapercibida las cosas irían bien hasta el próximo año pero esos mismos chicos que me golpearon volvieron a aparecer y para no meter a Zack y Max en problemas decidí poner distancia entre nosotros aunque eso no implicaba que no me doliera pero eso sería lo mejor para todos, al menos hasta que se cum
— Muy bien, nos vemos en la siguiente clase y por favor, no olviden sus tareas que sin falta las reviso todos los días. — nos avisó nuestra profesora antes de salir del aula, nos habla como si fuéramos niños pequeños olvidando sus tareas.Aunque por otro lado, en este momento la tarea no era un problema para mí si no mis 2 compromisos, aunque quisiera faltar a uno no puedo.— ¿Ya te vas? — preguntó Isaac viniendo hasta mí con su novia a un lado de él. Es una chica alta, si él mide como 1.55 pues ella mide 1.65, siempre lleva su cabello castaño amarrado en dos coletas sus ojos son verdes y es muy risueña. — estábamos pensando ir al karaoke ¿Quieres venir?— Vamos, será divertido. — habló Lina, así se llama la chica.— Me encantaría pero justo en este momento tengo algunos asuntos que atender, nos vemos mañana... — agite mi mano y sonreí como si nada malo pasara, aunque en cierto modo no les estaba mintiendo, de verdad tenía compromisos.— Entonces nos vemos mañana, no se te olvide tu s
— Tch, no puedo creer que de verdad sigan ahí. — susurró Max. — Y yo no puedo creer que me estén esperando en la entrada dado a que el timbre de salida sonó cómo hace una hora. — suspiré. Max y yo nos encontrábamos escondidos en unos arbustos en el patio del colegio, ya habían pasado unos 15 minutos desde que estábamos escondidos y el novio de Emma y sus amigos estaban parados en la entrada del colegio y al parecer no tenían intención de irse. Cargaban bates de béisbol, tragué saliva por los nervios, estoy segura que hoy me hubieran golpeado con eso, los otros días no los cargaban pero si me dejaban con heridas, ahora con esos bates me dejarían mucho peor. — Si seguimos esperando, los profesores se darán cuenta de que aún no nos hemos ido a nuestras casas. — dijo Max, miró a todos lados para ver si podía encontrar una salida pero no encontró nada. — deben haber estado desde temprano para que sean consientes de que aún no has salido del colegio. — Son tan persistentes. Yo por mi p