Max ¿Por qué te molestas tanto lo que yo decidí? Esta es mi decisión, no tiene nada que ver contigo, es algo que yo decidí por cuenta propia y no me asusta en lo absoluto.En este momento me encontraba acostada en una de las camas de la enfermería mientras admiraba el techo, estaba tan inmersa en mis pensamientos que me asusté en cuanto escuché que la puerta de la enfermería se abrió de golpe.— ¡Judy! — gritando llegó Zack hasta mí. — ¡¿Te encuentras bien?! ¡¿Que ocurrió?! ¡¿Quién te hizo esto?!Podía notar que sus emociones estaban mezcladas entre angustia y coraje, intentó tocar mi cabeza pero no lo dejé, tomé sus manos y decidí que lo mejor sería entrelazar las mías con las suyas para brindarle calidez.— ¡Estoy bien! — intenté actuar como de costumbre para no preocuparlo más de lo que ya estaba así que sonreí. — justo después de despedirme de esos chicos venía saltando pero no me dí cuenta que frente a mí había una piedra así que tropecé y caí hacia atrás haciendo que me golpeara
Han pasado 2 meses desde entonces y mi vida cambió por completo. Mientras que Max y Zack se volvieron cada vez más cercanos yo me distancié de ellos, le pedí a la directora que me cambiara de salón, mentí con decir que mis compañeros eran muy ruidosos y no me podía concentrar a la hora de la clase pero no sé si tomé la decisión correcta pues Max no es el único que se volvió más cercano a Zack si no también... Emma, incluso a dónde quiera que va él la sigue como si fuera un mosquito.¡Esa arpía! Aprovechó la oportunidad de que me alejé de Zack para armar su estrategia aunque... Yo se lo permití en el momento en que me alejé de mi amigo.Al principio todo parecía ir bien, creí que si pasaba desapercibida las cosas irían bien hasta el próximo año pero esos mismos chicos que me golpearon volvieron a aparecer y para no meter a Zack y Max en problemas decidí poner distancia entre nosotros aunque eso no implicaba que no me doliera pero eso sería lo mejor para todos, al menos hasta que se cum
— Muy bien, nos vemos en la siguiente clase y por favor, no olviden sus tareas que sin falta las reviso todos los días. — nos avisó nuestra profesora antes de salir del aula, nos habla como si fuéramos niños pequeños olvidando sus tareas.Aunque por otro lado, en este momento la tarea no era un problema para mí si no mis 2 compromisos, aunque quisiera faltar a uno no puedo.— ¿Ya te vas? — preguntó Isaac viniendo hasta mí con su novia a un lado de él. Es una chica alta, si él mide como 1.55 pues ella mide 1.65, siempre lleva su cabello castaño amarrado en dos coletas sus ojos son verdes y es muy risueña. — estábamos pensando ir al karaoke ¿Quieres venir?— Vamos, será divertido. — habló Lina, así se llama la chica.— Me encantaría pero justo en este momento tengo algunos asuntos que atender, nos vemos mañana... — agite mi mano y sonreí como si nada malo pasara, aunque en cierto modo no les estaba mintiendo, de verdad tenía compromisos.— Entonces nos vemos mañana, no se te olvide tu s
— Tch, no puedo creer que de verdad sigan ahí. — susurró Max. — Y yo no puedo creer que me estén esperando en la entrada dado a que el timbre de salida sonó cómo hace una hora. — suspiré. Max y yo nos encontrábamos escondidos en unos arbustos en el patio del colegio, ya habían pasado unos 15 minutos desde que estábamos escondidos y el novio de Emma y sus amigos estaban parados en la entrada del colegio y al parecer no tenían intención de irse. Cargaban bates de béisbol, tragué saliva por los nervios, estoy segura que hoy me hubieran golpeado con eso, los otros días no los cargaban pero si me dejaban con heridas, ahora con esos bates me dejarían mucho peor. — Si seguimos esperando, los profesores se darán cuenta de que aún no nos hemos ido a nuestras casas. — dijo Max, miró a todos lados para ver si podía encontrar una salida pero no encontró nada. — deben haber estado desde temprano para que sean consientes de que aún no has salido del colegio. — Son tan persistentes. Yo por mi p
— ¡Ya te dije que así no es! — gritó Max mientras que yo me escondía detrás de uno de los sillones.— ¡Y yo te dije que NO sé cocinar! — grité haciendo énfasis en la palabra "no" — sólo quería ayudar. — hablé por lo bajo.— Déjalo ya, lo haré yo. — dió un suspiro.— Bájale a tu tono, yo te dije que no sé cocinar. — me crucé de brazos completamente indignada.Max Bufó con molestia.— No te estoy diciendo nada que no sea verdad, mejor siéntate y no molestes.Abrí la boca para decir algo pero decidí callar en cuanto me dió una mirada amenazadora.En ese momento me sentí como un animal indefenso escondiéndose de un lobo feroz que espera la oportunidad de que bajes la guardia para comerte.*Volviendo a media hora atrás*Max y yo habíamos perdido el tiempo hablando puras cosas triviales y sin darnos cuenta ya había transcurrido hora y media desde que estábamos en mi casa.En cuanto Max vió la hora se levantó de golpe haciendo que la silla se cayera.— No puede ser, ya es tarde. — se llevó u
— ¡Nos vemos mañana! — le grité a Max mientras salía corriendo de la escuela para dirigirme a mí casa, iba tan rápido que ni siquiera me dió tiempo de observar a mi alrededor para ver si aquellas bestias se encontraban rondando por ahí.Bueno, ya no me importan por que hasta la actualidad Zack no se ah topado con ellos.En cuanto llegué a mi casa me refresque un poco para tomar un baño y posteriormente arreglarme, era cierto que mi confesión no terminaría bien sin embargo esto era necesario para poder avanzar.Miré mi vestido blanco frente al espejo, estaba tan lindo como aquella vez, lavado y perfectamente planchado, mi cabello castaño tenía hecho unos cuantos rulos, todo estaba igual que esa vez.— ¡Yo también quiero enamorarme! — gritó Titi quién se encontraba acostada boca abajo en mi cama. — que envidia me da.— ¿Realmente no recuerdas nada de tu pasado? — pregunté fijando mi vista en ella.— No lo sé, supongo que es sólo que no quiero saberlo, estoy muerta desde hace mucho tiem
— ¡Fue tan genial! No sabes lo bien que me sentí conmigo misma cuando él dijo que también sentía lo mismo que yo. — le estaba contando a Max quién se encontraba haciendo la cena en su casa. — lo sentí tan mágico cuando nos dimos nuestro primer beso.Seguro me veía como una boba con cada palabra que salía de mi boca.— Sí sí, ¿Y por qué estás aquí? En este momento podrías estar con Zack de forma acaramelada. — dijo sin tomarle mucha importancia a lo que yo estaba diciéndole. — es más ¿Él sabe que estás aquí?— Bueno, pues como somos amigos creí que era muy importante que tú lo supieras.— Realmente no me interesan mucho las cosas relacionadas al amor, es algo trivial para mí.Me lo quedé observando por un rato, su aspecto no estaba nada mal, a mi me parecía un chico apuesto aunque...— Eres un chico muy guapo, si no fueras tan grosero serías popular con las chicas y no solo con ellas, también con los chicos. — hablé sin rodeos.— ¿Ah? — me dió una mirada incrédula. — una chica que tien
Primer día de clases en que soy novia de Zack y estoy muy nerviosa, quién pensaría que llegaría un día como este.— A Titi le gusta como se ve su amiga. — me alentó Titi desde mi cama. — te miras muy feliz.— Gracias... ¿Piensas quedarte aquí todo el día? El clima está muy hermoso.— No me interesa, no es como si hubiera algo bueno afuera. — habló con desinterés.«Es verdad, debo dejar de indagar en su vida»— S-si... Tienes razón. — reí con nerviosismo.— Por cierto, ya no me contaste nada anoche de tu maravilloso plan, estabas tan embobada que por más que te hablaba no me contestabas.— Jaja no era un plan tan maravilloso como pensaba. — reí intentando cambiar el tema. — Bien, tengo que ir al colegio ¡Nos vemos después!Salí corriendo para evitar más preguntas.«Tonta, tonta, tonta, ¿No puedes dejar de ser tan entrometida?»— Buenos días señorita.— ¡Ahhh! — grité.— ¡Perdóneme! No fue mi intención... — la persona que me había hablado era Marian, me habló tan de repente que causó un