— Ya veo, ¿cómo es ese chico? ¿Había alguien más rondando a su alrededor? ¿Era un chico? ¿Era guapo? — preguntó Titi curiosa, yo también tenía mis dudas de ese chico así que decidí contarle todo lo que él me dijo para ver si ella sabía algo.
Ambas nos encontrábamos en mi habitación, estábamos sentadas en el suelo, desde que ella llegó a mi vida siento que se me hizo costumbre tocar el frío del azulejo.
— Su nombre es Max, su cabello es castaño y le llega hasta los ojos, trae corte de hongo, sus ojos son verdes, se ve que jamás en su vida a hecho ejercicio por qué se ve todo escuálido... ¡Ah!... Y es algo enano para ser un chico. — cuando terminé de describir al chico Titi comenzó a reír.
— ¿Que clase de descripción es esa? ¿Escuálido? ¿Enano? Por cómo se oye parece que es un chico muy guapo ¿No? — dijo Titi con tono pícaro.
— Nada que ver, no se compara con la belleza de mi precioso Zack, además es algo tímido, dice que no quiere que me meta en sus asuntos pero yo quiero intentar hablar con él, sé que...
— No es una mala persona ¿Verdad? — interrumpió Titi. — ya me lo has dicho muchas veces, por lo que me has contado, este chico siente que le debe mucho a Zack por lo que quiere hacer lo posible para salvarlo pero no quiere recibir tu ayuda por lo que eh llegado a la conclusión de que este chico es... — miré atentamente a Titi esperando que dijera algo importante. — un antisocial, no le veo más lógica.
Caí de espaldas tocando los azulejos, creía que Titi tendría la respuesta pero me equivoqué, coloqué mi brazo derecho por encima de mi frente y suspiré mientras miraba atentamente el techo de mi habitación, Titi hizo lo mismo acostándose a un lado de mí.
— Le eh estado dando vueltas a esto pero creo que ya sé que puedo hacer, trataré de ganarme su confianza hasta que logre hacerme su amiga, luego le pediré que me cuente todo lo que sabe, ya sabes... Me refiero a que él debe de saber quiénes eran los que molestaban a Zack.
— ¿Eso no sería cómo fingir amistad sólo por conveniencia? — preguntó Titi, a lo que yo negué, jamás haría algo como eso, es horrible jugar con los sentimientos de los demás.
— Hm, no quiero ser su amiga por conveniencia, realmente quiero ser su amiga, veo que ese chico también tiene problemas y quiero ayudarlo, es algo que me dicta mi corazón.
Titi sonrió cuando dije eso, dijo que le alegraba que yo tuviera un corazón noble pero no es así, lo hago para sentirme bien conmigo misma, ya perdí una vez a Zack por el egoísmo de querer ocultar mis emociones e incluso arruiné algo que parecía ser especial para Max, me refiero al encuentro con mi amigo, esta vez no quiero que nadie salga herido por culpa de mis acciones.
Si está en mis manos quiero hacer todo lo posible para alegrar a quien sea.
***
¿Y al final cómo terminó todo? Pues salió cómo lo esperaba, aprobé el exámen y las vacaciones finalmente terminaron, ahora me encontraba arreglándome para ir al colegio, decidí que hoy no me haría ninguna coleta, sólo llevaría mi cabello suelto, mi uniforme consistía en una falda azúl marino con tablones que me quedaba tres dedos arriba de la rodilla, mi camisa era manga larga y de color blanco, usaba un saco del mismo color que la falda y también usaba una corbata roja.Era un uniforme muy lindo, todo lo contrario a mi anterior uniforme que era un vestido plisado color gris, la falda del vestido me llegaba exactamente a la rodilla y en la parte de la blusa habían dos botones de cada lado y en nuestra cabeza teníamos que llevar un listón azúl, era algo triste usar ese uniforme, después de todo era un internado femenino.
Por otra parte el uniforme masculino consiste en un pantalón azúl marino y una camisa blanca manga larga, un saco del mismo color del pantalón y una corbata roja, seguramente Zack se ah de ver muy guapo.
— ¡Pero no es momento de pensar en esas cosas! Mi verdadero desafío comienza ahora. — apreté mis puños y sin darme cuenta había gritado mis pensamientos, una risa provino desde la puerta de mi habitación, por la vergüenza tuve miedo de mirar pero ya sabía de quién se trataba.
"Que me trague la tierra" fue lo que pensé.
— ¿Estás lista? Mi chófer ya nos está esperando. — dijo Zack tratando de contener la risa, asentí y me acerqué a mi amigo para poder salir juntos de mi habitación, en ese momento él me dió una palmada en la cabeza haciendo que yo me sonrojara. — te ves muy linda. — dijo con una sonrisa.
"No hagas eso o harás que mi corazón explote de la emoción, me voy a enamorar cada vez más".
Empezó a caminar conmigo detrás de él, mientras que él iba tarareando una canción yo me iba tocando la cabeza dónde segundos antes él había puesto su mano, esas manos que se ven tan delicadas pero a la vez musculosas, las venas se remarcan y sus uñas están bien cuidadas, es simplemente hermoso.
¡No tengo ningún fetiche de manos! Pero es que Zack es... Diferente para mí, incluso hay ocasiones en las que me gustaría tomarlo de la mano y caminar con él cómo si fuéramos una pareja, antes caminábamos tomados de la mano pero conforme fuimos creciendo dejamos de hacer eso, ahora solamente solemos entrelazar nuestros brazos, aunque es lindo caminar a su lado, no es lo mismo.
— Nos vemos señorita Judy. — dijo Marian quién se encontraba en la puerta principal lista para abrirme la puerta.
¿Cuántas veces tengo que explicarles que no quiero eso? No soy una princesa cómo para recibir esos tratos.
— Gracias por tu amabilidad Marian, nos vemos al rato. — hablé, voltee a ver a Zack quién no había dicho nada desde hace un rato, su cara parecía estar roja al igual que la de Marian. — Ehm, bueno, es hora de irnos. — dije tratando de romper el silencio.
— N-nos vemos Marian. — por fin le habló Zack a mi amiga.
Ella asintió nerviosamente y con pasos torpes ambos se despidieron.
¿Que está pasando aquí?
***
"¡Aun lado! ¡No me dejan ver!""¡Habrán paso!""¡No se metan en mi camino!""¡No estorben!""¡Auch!"Eran gritos que se escuchaban por todos lados, muchos estudiantes se estaban amontonando cómo si fueran animales y empujaban a todo aquel que se acercara a la pizarra, todo por qué teníamos que buscar nuestro salón de clases.
Intenté meterme entre la multitud pero fue imposible, de un momento a otro ya había perdido de mi visión a Zack, intenté acercarme más a la pizarra pero fui empujada hacia atrás lo que ocasionó que cayera sentada.
— Corrijo lo que dije antes, hasta los animales tienen clase. — dije entré susurros.
— ¿Has dicho algo? — dijo un chico mirándome con cara de pocos amigos, su cabello estaba teñido de amarillo, las raíces estaban negras, un chico de tez clara con ojos café oscuro, con voz áspera, su porte de delincuente hizo que me recorriera un escalofrío por todo el cuerpo.
— ¡N-nada! ¡N-nada! ¡No eh dicho nada! — dije nerviosamente esperando que no me hiciera nada.
El chico sólo me ignoró y siguió en esa bola humana para poder ver su nombre.
— ¿Estás bien? — me habló un chico mientras extendía su mano para ayudarme a levantar.
¿Será este mi salvador? Fue lo que creí, alcé mi vista hacia arriba para agradecerle por ayudarme a salir de esa situación, cuando me di cuenta de quién se trataba, él hizo un chasquido con su lengua, al parecer el tampoco sabía que era yo.
— Ah, sólo eres tú. — dijo quitando su mano antes de que yo la tomara.
— Gracias que amable. — dije con sarcasmo.
Me levanté por mis propios medios e intenté ponerme de puntas para ver mi nombre pero no se veía nada, por otra parte Max ni siquiera hizo el intento de checar la lista, sólo comenzó a caminar como si le diera igual todo, inconscientemente comencé a seguirlo, no quería quedarme en ese montón de estudiantes pues no conocía a nadie.
— ¿No vas a ver tu nombre? — le pregunté una vez que llegué a su lado, dirá que soy insoportable pero aún así no me voy a rendir hasta que escuche de sus labios un "gracias por ser mi amiga"
— ¿Para qué? Yo ya sé en qué salón quedé, no es la primera vez que estoy aquí. — dijo con indiferencia.
— Cierto... Sería genial si quedamos en el mismo salón ¿No? — dije sonriendo. Él me miró con los ojos entrecerrados y sin sonreír.
— Hay tres tipos de personas que más odio en el mundo, número 1. — empezó a hacer un conteo con los dedos. — las mujeres, número 2. Las personas que se meten en dónde no las llaman y número 3. Las personas ricas. ¿Cuál crees que eres tú?
— Con peluca y si me visto de hombre se arregla el punto número 1. Yo no soy una persona metiche, sólo me gusta ayudar a los demás y con respecto al número 3.... ¿Que es una persona rica?
Él rodó sus ojos y caminó más rápido alejándose cada vez más de mí.
— ¡Espera! ¡Max! ¡Max! — grité tratando de llamar su atención pero el cada vez se alejaba más, se me pasó una idea por mi cabeza pero no sabía cómo lo tomaría. — ¡Hey! ¡El enano que está agarrando fuertemente su mochila! — grité esperando que diera resultado pero fue todo lo contrario, lo que conseguí es que él saliera corriendo.
¿Acaso dije algo malo? Bufé molesta, yo sólo quiero ser su amiga.
— Adivina quién soy. — dijo alguien cubriendo mis ojos.
— Eres mi otra mitad. — dije entre risas, su risa también se escuchó.
— ¿Adivina qué? Hemos quedado en el mismo salón, el Aula 1-1, es en el mismo dónde presentamos el examen. — dijo Zack entrelazando su brazo con el mío.
Esta vida es la que me hubiera gustado tener desde un principio, ambos yendo juntos a clases con nuestros brazos entrelazados, sentados uno a lado de el otro, estudiando juntos, tanto en la escuela cómo en casa, incluso en la biblioteca, en dónde no nos tuviéramos que preocupar por nada, sólo en nuestras calificaciones, si tan sólo los días continuarán así.
Al entrar al salón de clases ya habían estudiantes sentados en sus respectivos asientos, en el pizarrón había otra lista con el número de asiento que nos había tocado y para buena suerte mía pero mala suerte de él, me había tocado sentarme con...
— Oh rayos, otra vez no... — dijo Max sentado a un lado de mí.
Así es, nos había tocado sentarnos juntos nuevamente.
— Vamos a llevarnos bien este año. — dije manteniendo mi sonrisa y extendí mi mano derecha hacia él esperando que por fin la tomara. Cuando vio mi brazalete se quedó pasmado.
— ¿A ti también te dieron uno?
— ¿Eh? ¿También tú? — pregunté curiosa, él alzó levemente su brazo derecho mostrando un brazalete completamente igual al mío, otra cosa que me di cuenta es de sus manos, parecen del mismo tamaño que las mías, eso hace que lo vea cómo a un hermano menor.
¡No tengo un fetiche con las manos!
— Marco me dijo que con esto puedo ver las cosas que ocurrieron en el pasado aún si yo no estuve implicado en esas cosas.
— ¿Marco es la estrella fugaz a la que le pediste un deseo?
Él asintió.
— También me dijo que... — lo miré atentamente esperando a que me dijera algo pero volvió a su actitud de siempre. — no es nada, no es algo que tenga que decirte a ti.
Quise volver a preguntar pero me fue imposible dado a que el profesor entró al aula.
Aunque fue por pocos segundos pero al menos fui capaz de mantener una conversación con Max, él es una pieza importante para salvar a Zack, aunque siento que hay algo que oculta.
Todos en este lugar tienen secretos y yo soy una amante de ellos, averiguaré quienes fueron esas personas que hicieron sufrir a Zack y evitaré que tengan acercamientos.
«Te lo prometo Zack, tu no vas a morir»
— Zack, ¿Vamos a la cafetería? — le hablé a mi amigo una vez que las primeras clases terminaron, no puedo permitir que se separe de mí en ningún momento.— ¿Puedo ir con ustedes? — dijo Max acercándose a nosotros, delante de Zack parecía ser otra persona, se controlaba un poco mejor aunque cuando Zack no veía ese chico me miraba de forma amenazadora.— Claro, me encantaría que nos lleváramos mejor. — habló mi querido amigo.Los tres nos dirigimos a la cafetería, Max estaba del lado derecho de Zack y yo en el lado izquierdo, incluso si quería entablar conversación con él, lo único que provocaba es que me diera su mirada asesina.— Yo iré a comprar algo de pan ¿Ustedes desean algo?— Tráeme un poco. — le dije sonriendo. — también quiero una botella de agua.Zack asintió y volteo a ver a Max esperando que él dijera algo.— Y-yo estoy bien... Gracias.Zack se fue dejándonos a ambos esperando por él.— Y bien ¿Cómo ah sido tu primer día de clases? — dije nerviosamente intentando hacer conv
Antes de que nos diéramos cuenta, el fin de semana llegó, un sábado en dónde dependiendo del resultado de hoy sería el desencadenante de lo que pasaría en el futuro.— Yo iré contigo, será interesante ver lo que sucederá hoy. — dijo Titi y con un chasquido su ropa cambió a ser un vestido más casual.— ¿Puedes hacer que los demás te vean?— Obvio no, pero al menos quiero imaginar que voy a un día de campo.No sé por qué algo así ya me lo imaginaba, otra cosa que tenía que hacer era disculparme con Max, desde lo ocurrido él no se había presentado a la escuela pero estaba segura que este día no se lo perdería por nada, si realmente quiere salvar a Zack entonces asistirá a la fiesta.Yo realmente no iba a divertirme así que al igual que Titi, sólo me puse un vestido casual, tenía estampados florales y era de tirantes, me llegaba 4 dedos arriba de las rodillas y mi traje de baño color blanco lo traía puesto debajo de este aunque realmente no estaba segura si me metería a la piscina, tambié
Justo cuando el carro iba hacia él, yo traté de correr lo más rápido que pude para intentar alcanzarlo, apenas y me dió tiempo para empujarlo pero ambos terminamos cayendo a un lado de la calle. — ¡Eso fue muy peligroso! ¡¿Te encuentras bien?! — pregunté algo alterada, al parecer Max seguía en shock por lo ocurrido. — ¿No vas a decir algo? Judy te acaba de salvar. — dijo Titi tomando al chico de la camisa. — Seguro sólo lo hizo para tratar de quedar bien, aún así sigo sin confiar en ella. — dijo tratando de quitarse a Titi de encima pero ella seguía tirando más fuerte de su camisa. — ¡Agh! ¡Tú también me estresas! ¡¿Crees que si sólo me interesara por Zack estaría aquí intentando hablar contigo?! ¡Ahora mismo podría estar con él tomando un helado o quizás podríamos estar en el cine pero no! ¡preferí venir aquí solo para hablar contigo! ¡No sólo por qué quiero que salvemos a Zack juntos si no por qué también quiero ser tu amiga! ¡Tonto! — grité con frustración, algunas personas que
~La última vez que tuve una familia feliz fue cuando tenía 5 años~Papá tenía un trabajo estable, él trabajaba en una fabrica mientras que mamá se hacía cargo de las cosas del hogar, todas las noches mamá solía leerme cuentos, historias fantásticas, era grato tener su compañía.— ¿Sabes por qué te puse de nombre Max?— ¿Por qué? — pregunté curioso.— ¡Por qué eres lo máximo! — concluyó dándome cosquillas, yo sentía que ella era la mejor mamá del mundo, mejor dicho, ella era todo mi mundo. — Duerme bien mi dulce niño, no olvides que te quiero mucho y siempre te voy a querer más que a mi vida. — dijo mamá depositando un beso en mi frente.— Yo tam-bién te quie-ro ma-má. — hablé entre sueños.Incluso cuando yo me enfermaba mamá siempre estaba ahí en la angustia. Las atenciones que tenía conmigo me hacían pensar "mi mamá me quiero mucho".— Mamá, te tengo una pregunta, ¿Cuánto me quieres?— Mucho, muchísimo. — dijo con una sonrisa radiante.— ¿Incluso si no tengo nada para ofrecerte en el
La joven chica visualiza a su objetivo, se prepara, siempre está lista para atacar, ella es la cazadora y él su presa, ella no lo dejará escapar por nada del mundo. La chica se pone en posición, apunta a su objetivo y se dispone a correr para alcanzarlo, justo cuando lo tiene cerca, la chica se prepara para dar un salto y entonces...Su presa se da cuenta de ello así que es lo suficientemente listo cómo para esquivar al cazador, es ahí cuando el cazador cae directo al suelo chocando su rostro contra el pavimento.— ¡Auch! Eso dolió. — dije tocando mi nariz. Así es, yo soy la cazadora. — ¿Se ah roto? No se a roto ¿Verdad?— ¡Perdón! Me asusté pensando que era un ladrón. — explicó Zack. Y si, él es mi presa.Él y yo somos amigos de la infancia, crecimos juntos y todo lo hacíamos también juntos, bueno, casi todo. Yo comencé a desarrollar otro tipo de sentimientos que iban más allá de la amistad, así es, cambié el sentimiento de compañerismo por el sentimiento del amor.Para olvidarme de
"¿Que ocurrió?""Alguien se peleó""Los han llevado a la dirección""¿Quien provocó la pelea?"Los susurros se escuchan por todas partes, el chisme se sigue esparciendo mientras que tres chicos esperan atentamente la sanción de la directora.— Bien, los escucho. ¿Quién empezó?— ¡Fue él! /¡Fueron ellos! — dijeron seis chicos al unísono.— Supongo que esto va a tardar un poco. — habló con fastidio la directora.Cinco chicos y una chica eran quienes se encontraban sentados frente al escritorio de la directora, con golpes y rasguños al igual que con jalones de cabello y con el uniforme todo sucio y arrugado.Tres de ellos eran Max, Zack y sí... También estaba yo.*Media hora atrás*Max y yo veíamos cómo se volvía a repetir la historia del pasado, Emma coqueteando con Zack a pesar de tener novio me hacía enfurecer demasiado pero lo que llamó mi atención es que un chico de mi clase les estaba tomando una foto a escondidas, justo cuando yo iba a decir algo Max se me adelantó.— Dame tu telé
"A las estrellas un deseo les pediré y es que tú sonrisa vuelva a florecer, brilla y no dejes que tu brillo se apague"— ¡Listo! — grité con emoción, por fin habíamos terminado de limpiar la piscina y para ser honesta, desde que habíamos empezado ya estaba quejándome que quería irme a casa. — ahora ya es hora de irme.Comencé a caminar muy alegremente agitando mis manos como si estuviera marchando pero fui detenida por unas manos que me sujetaban del cuello de la camisa.— ¿A dónde crees que vas? Nos falta regar las plantas del club de jardinería. — dijo Max.— Pero... Pero...— Nada de peros, andando.— ¡Zack! Dile algo. — me quejé.— No seas floja, vamos. — sonrió Zack, a mi no me engaña ¡Está disfrutando mi sufrimiento!— ¡No es justo! ¡Exijo mi derecho a la libertad!— No seas tan infantil, regar las plantas no nos tomara ni media hora, ya para el drama. — me regañó Max.— Déjala, a mi me gusta su lado infantil, con lo pequeña que está me hace verla aún más tierna. — indicó mi dul
"¡Jamás debiste haberte cruzado en el camino de mi novia!" "¡Maldito mujeriego!" Gritó un chico de voz áspera, su rostro no era notorio, había una sombra negra que cubría cada parte de él."Ella fue la que me buscó, yo no tengo nada que ver con ella... Ni siquiera me dijo que tenía novio" habló un chico.Esa voz, esa complexión y un reloj dorado en su brazo izquierdo me hacían darme cuenta de quién se trataba, aún si su rostro estaba borroso podía darme cuenta fácilmente de quién se tratabaA diferencia de la otra vez que yo estaba viendo todo desde los ojos de mi amigo esta vez estaba viéndolo desde mi punto de vista, era cómo si yo estuviera ahí pero nadie me veía, sólo era una espectadora más.— ¡No te hagas el inocente! Ella me dijo que intentaste aprovecharte de ella... ¡Maldito bastardo! — tiró un puñetazo a la cara de Zack, dos de sus amigos lo tenían sujetado por los brazos.El olor a sangre comenzó a impregnar por todo el lugar.— Déjenlo — comencé susurrando. — ... ¡Dejen a