StefanNo fui capaz de prestar atención a lo que me decía el director del hospital después de lo de Lizzie. De verdad quise escucharlo, pero mi mente estaba más concentrada en averiguar lo que había sucedido con su abuela. Eso hasta que me habló de un supuesto hombre misterioso que lo convenció para poner una demanda en mi contra por las irregularidades en el contrato por la gestión de riesgos.Una irregularidad que estoy seguro de que mi tío implantó de alguna forma que desconozco, puesto que yo había supervisado la creación de esos contratos, y no debería haber nada de eso.De todos modos, el director del hospital ha sido el único hasta ahora que ha hablado de frente conmigo sobre la situación. A pesar de su buena fe en avisarme, no sirve de nada si no cuento con pruebas contundentes que incriminen a Harrison o a Joanne, así que continúo de manos atadas ante la situación.Salgo de la entrevista con más dudas que respuestas.—Le agradezco mucho haberme comunicado esto, quizá con la i
Stefan—Yo no puedo aceptar a ese supuesto patrocinador sin haber evaluado la propuesta primero —declaro ante los inversionistas.Sé lo que está intentando hacer Harrison. Buscar presionarme desde cualquier ángulo para que acepte la bajeza que me propone sin opción a negarme.—Bueno, Stefan tiene razón, tenemos que saber quién es y lo que espera a cambio.—El patrocinador soy yo —asegura mi tío.Mi padre no duda en mirarlo con suspicacia, sabe muy bien que él no posee esa cantidad de capital.—Oh, pues, en ese caso, no veo que haya que evaluar, señor Marriott —dice otro de los hombres.—Ya lo sometimos a votación, así que el CEO está en el deber de hacer cumplir nuestro acuerdo —habla Ginna, la única mujer inversionista que se encuentra en la mesa directiva.—Por favor, les pido un par de horas para conversarlo con mi tío —pido amablemente.—Muy bien, esperaremos, pero no por mucho tiempo, Stefan —sentencia Leonard.Siete de los hombres y la mujer se ponen de pie y comienzan a salir d
Lizzie —Muchas gracias por venir Danny. Él me rodea con sus brazos cuando lo estoy despidiendo en la puerta. Daniel se había ofrecido a venir a mi casa luego de escucharme terriblemente devastada por el despido injustificado en la veterinaria. También había venido para actualizarme sobre el estado de mi abuela. —Sabes que siempre puedes contar conmigo. —Me sonríe con dulzura. Una parte dentro de mí grita por sentirse atraída hacia él, hacia esas acciones y gestos tan lindos y considerados que tiene conmigo, pero por mucho que me fuerce, no soy capaz de sacarme a Stefan de la mente. Danny se despide una vez más. Me quedo de pie en la entrada de mi casa mientras él se sube en su pequeño y modesto auto y se aleja apresurado. De haber podido, estoy segura de que se hubiese quedado, pero lo llamaron de emergencia en el hospital. Abrazo mis propios brazos sintiendo un escalofrío por el viento ligeramente frío que mece los árboles circundantes, me echo hacia atrás para cerrar la puerta
StefanDos semanas sin verla, dos semanas sin poder acercarme a ella por la amenaza de Joanne. Cada segundo, minuto y hora de ese tiempo se han convertido en una maldita tortura de la que no puedo escapar. Retrasé todo lo que pude la creación de ese acuerdo de divorcio, pero Burke no pudo hacer más. No quedó de otra que enviarlo hasta su casa.Camino de un lado a otro en mi oficina, de la que casi no he salido en todo ese mismo tiempo para intentar solucionar los problemas de mi empresa. Sin embargo, las demandas no hacen más que aumentar y los números rojos siguen incrementando también. Me sirvo un vaso de güisqui de la reserva personal que guardo en la oficina y me lo bebo de un tirón poniendo el vaso con violencia sobre la mesa.—No deberías beber tan temprano, mi amor.Joanne entra a la oficina con un par de sobres en las manos. Uno de ellos es la copia del convenio de divorcio, pues me vio con Burke cuando lo estaba firmando.—No te metas en mis asuntos, Joanne.—¿De verdad est
LizzieCuando acepté la invitación de Danny para almorzar, nunca me imaginé que me traería al mismo restaurante donde estuviese él. Mucho menos imaginé que estaría acompañado de su exnovia y su padre, porque de haberlo sabido, nunca me hubiera aparecido por aquí.Desde ayer Danny estuvo insistiéndome para que saliera con él, solo en plan de amigos, aprovechando que tiene el día libre en el hospital.Y acepté porque estoy harta de estar todo el día en mi casa pensando en Stefan y lamentándome por ese maldito convenio de divorcio.Ayer cuando lo recibí, no quise leerlo en su totalidad. Estuvo horas en la cómoda de mi cuarto mientras intentaba por todos los medios ignorar el hecho de que tenía ese papel en mis manos, hasta que fui incapaz de contenerme y lo leí.Solo tenía que firmarlo y ya, él ya lo había hecho. Una simple firma y nuestra única conexión se acabaría, pero no fui capaz de hacerlo. Así que después de salir de la universidad, acepté la propuesta de Danny para no pensar más…
StefanTodo sucede como en cámara lenta. Lizzie se desploma en el suelo y sus ojos se cierran mientras cae en la inconsciencia.—¡Lizzie! —exclama el insufrible del doctor.Lo odio, detesto que esté aquí con ella y que Joanne le haya dicho todas esas cosas para hacerla pensar algo que no es, pero al menos el que esté aquí puede servir para algo después de todo.Daniel la toma en sus brazos y le aparta el cabello de la cara.—Lizzie, reacciona.Me arrodillo a su lado y trato de apartarla de sus brazos, pero él me pone mala cara.—¿Qué le pasa?—Esto es tu culpa —acusa.—¡Ay por favor, señores! Está fingiendo, lo hace para llamar la atención, ¿no ven? —dice Joanne con fastidio.—Será mejor que no hables, ¡mira todo lo que has causado! —le grito a ella.—Stefan, vámonos de aquí, no tienes nada más que hacer en este lugar.Mientras Joanne intenta apartarme de Lizzie, Daniel llama a emergencias, pues ella no reacciona. Ignoro los quejidos de la rubia que tengo a mis espaldas y solo me conc
LizzieAunque le he dicho que se vaya, la verdad es que no quisiera que se separase de mí. Sin embargo, mi lado racional me dice que es lo correcto. «Vamos Lizzie, déjalo ir, olvida ya toda esta locura».Stefan da media vuelta y se aleja del cubículo donde me encuentro. Cuando ya ha salido de mi rango de visión, Danny suelta un suspiro.—Te juro que no puedo entender cómo te metiste con ese sujeto. Más aún, ¿cómo es que te casaste con él? Esa es una parte que yo no le había contado, pero después de la confrontación con su padre, escuchó todo.Suspiro con pesadez y meneo la cabeza.—Danny, te lo explicaré, todo. Te diré toda la verdad, pero no ahora, ahora mismo solo quiero irme a mi casa.—Los resultados de tus exámenes ya están por salir, le pedí a los del laboratorio que te diesen prioridad. Al menos espéralos, ¿sí? —Gracias por preocuparte por mí, eres un gran amigo.Puedo ver en su expresión que le ha dolido lo que dije. No quiero lastimarlo, pero necesito que entienda que, por
Stefan Ha pasado una semana más desde ese fatídico día en el que tuve que mentirle en la cara a mi padre y a Elizabeth. Lo peor de todo es que después del hospital, no pude saber qué más sucedió con ella, tampoco he logrado descubrir a qué se refería con eso que “en especial yo”, no puedo saber. Desde el momento en que firmé mi sentencia de esclavitud aceptando el dinero de Joanne para rescatar la empresa, no me ha dado ni un solo momento de paz, pues ha estado cerca de mí casi todo el tiempo, y cuando no se encuentra a mi lado, entonces estoy demasiado ocupado rescatando los contratos alterados y tratando de llegar a acuerdos con los clientes para evitar más demandas. Mi tío aun no ha hecho acto de presencia en la empresa desde que Joanne lo sacó del acuerdo. Se me hace extraño, así que solo he estado alerta, esperando que aparezca en cualquier momento para reclamar la parte de mis acciones. Por otro lado, mi padre no me dirige la palabra desde ese día en el restaurante. Solo se l