En cuanto se quedó sola, tomo su teléfono para mandarle un mensaje a su padre donde le decía que estaba bien, solo necesitaba descansar, después ella le regresaría la llamada, sabía que no se quedaría conforme, pero si lograría que no le volviera a marcar toda la noche. Recogió las fotografías y las miró una a una, tenía razón, su rostro estaba sobre puesto en cada una, lo que se notaba de su cuerpo no lo era, no tenía un tatuaje en él brazo, ni en el dorso de la mano; comenzó a llorar y a reír, había sido una verdadera tonta. Cómo fue que no lo notó después de leer la carta que le dejó Leonardo, si las miró toda la noche, parecía que el dolor la cegó por completo, y se convenció cuando quiso llamarlo y él nunca contestó, ni un mensaje, ni correo, nada y entendió que ya no debía seguir humillándose en rogarle a un hombre que ya le había dejado claro que no la amaba.Semanas después apareció Steven en su vida, fue en la fiesta de cumpleaños de su padre, su madre había organizado todo
Por la mañana salió de la habitación, al llegar a lo que era él comedor, lo encontró revisando algo en su computadora, estaba tan concentrado que ni siquiera se dignó en levantar los ojos al escucharla caminar por un lado de él. Se sentía molesta, para poder dormir dejó de pensar en eso, y se aseguró así misma que Steven no era la persona que Leonardo le estaba describiendo, él no era capaz de hacer negocios, ni mucho menos ayudar a un hombre como Aquiles Camp. Entró a la cocina que ya parecía más una, con una cafetera que tenía café, revisó el refrigerador y este estaba parcialmente lleno, buscó algo para prepararse el desayuno, tomo el yogurt, y una charola con frutos rojos, no había olvidado que eso era uno de sus desayunos favoritos. Tomo el cartón del jugo de naranja y se sirvió un poco en un vaso, al oler el jugo sintió unas nauseas terribles, dejó el vaso para salir corriendo al baño. Al salir del baño se encontró con la mirada de preocupación de Leonardo, era como lo imagin
Se detuvo de golpe, ¿De qué estaba hablando su padre? Su hijo había muerto, eso mismo le habían dicho ellos, aunque nunca vio su cuerpecito, cuando despertó le dieron la terrible noticia, sus sueños de tenerlo en sus brazos, arrullarlo, darle de comer y verlo dormir tranquilo en sus brazos, nunca serían realidad, todo se volvió amargura, dolor y tristeza, sus brazos estaban vacíos. —¿De qué hablas? mi hijo murió— dio media vuelta para confrontar a su padre que venía detrás de ella.—No hija— soltó un suspiro— tu hijo no murió como cruelmente te hicimos creer— un nuevo golpe se instaló en su pecho, todos estos años había ido a llorar a una tumba en la que no había nadie o tal vez otro angelito, con ellos ya no sabía ni que pensar— tarde o temprano lo vas a saber si Leonardo sigue removiendo en el pasado…Leonardo estaba desconcertado al escuchar a los dos, miró a Arantxa que tenía coraje y dolor en la mirada.—¿De qué están hablando? — ella se puso tensa, gracias a ellos que los separ
El cuerpo firme y fuerte de Leonardo la sostuvieron, parecía que iba a caerse al escuchar las palabras de Ann, si de verdad lo dejó en un basurero, era porque no tenía corazón, ¿Por qué nunca supo quien era en realidad? un hombre miserable, que no le importó dejar a un bebe en la basura, ni tampoco le importó ver sufrir a ella, la mujer que supuestamente amaba. ¿Qué tipo de hombre era Steven Westen? Parecía que después de su muerte al fin estaba conociendo su verdadera cara. —No puede ser verdad, dígame donde dejó su maldito hijo a mi bebé— sentía como la sangre le hervía por dentro, como le hubiera gustado tener al frente a Steven y exigirle que le dijera que había hecho con su hijo, como fue posible que la engañó por años, fue una verdadera estúpida al aceptar en su vida a un hombre como él— usted debe saber que hizo con él.—Pues el me dijo que lo tiró a la basura, no sé nada más— hablaba de su hijo con tanto desprecio, como si para ella fuera solo un animalito que pueden dejar
Arantxa seguía sin creer lo que Leonardo le había contado, tenía un sentimiento de miedo y dolor clavados dentro de ella, si hubiera conseguido que esos hombres hubieran terminado con su vida, él ahora no estaría con ella y todo por culpa de Steven y su padre que nunca dimensionaron las consecuencias de sus actos, ellos en estos momentos cargarían con la muerte de Leonardo sin saber. Hasta con la suya misma porque ella hubiera querido hacer lo mismo, solo que saber que esperaba un hijo de él, cambio todo y en el encontró las ganas de seguir viviendo.—Al recuperarme de esa golpiza apareció Diego y no dude en irme con él a la marina— terminó diciendo, parecía que sentía pena por lo que había hecho, por lo débil que fue porque todo momento permaneció mirando el suelo.Ella llevó su mano a su barbilla para que levantara el rostro y la viera a los ojos y se encontrara con su mirada de amor, pues al final se había superado todo, y siguió viviendo solo por vivir, ahora quería que viviría p
El dolor en los ojos de Valentina sobre salió, sentía pena, también dolor, porque no podía permitir que ella pensara que pudiera haber algo entre ellos, mucho menos cuando tenía pensado recuperar lo que le fue robado.—Mi corazón le pertenece a otra persona— las lágrimas de sus ojos comenzaron a rodar, lamentaba verla así, sin embargo, era mejor hablar de frente y dejarle las cosas claras antes que se hiciera más ilusiones— me hubiera gustado corresponderte, pero...—¿A esa mujer? —percibió la indignación en su voz— ¿tu corazón es de esa mujer? — le preguntó, a lo que afirmo con la cabeza.—Lo siento, no quisiera lastimarte— quería salir de ahí lo más rápido posible.—Leonardo porque no puedes ver que esa mujer no te ama como yo— le dijo a sus espaldas— solo te ha buscado porque necesita de ti, pero que va pasar cuando descubran quien está detrás de las amenazas, te va echar de su vida…—No, eso no va pasar porque hay cosas que nos unen— no tenía intención de decirle que un hijo los u
Arantxa se sorprendió por las palabras que escuchó de Leonardo, después de la llamada que recibió de esa mujer, y que se fuera a resolver el asuntó de la denuncia que pusieron en su contra, experimentó una angustia, temía que John usara sus contactos para perjudicar a Leonardo, y lograra meterlo a la cárcel por un crimen que no cometió.Las horas se volvieron eternas, hasta que escuchó que se abría la puerta del elevador, percibió como su corazón brincaba de emoción esperando verlo entrar, de pronto sonó el sonido de la notificación de un mensaje nuevo en su teléfono.Con el ceño fruncido revisó el mensaje de un numero desconocido.“Te debe quedar claro de quien es el corazón de Leonardo”Decía al pie de la imagen, un dolor se clavó en su pecho, era evidente que Leonardo estaba besándose con Valentina. No pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas, se sentía la más tonta al pensar que entre ellos pudiera resurgir ese amor que fue roto por Steven y Devon.Agradeció que se quedara
Los rayos del sol pegaban en sus ojos, lentamente los abrió mirando como entraban por la gran ventana de la habitación que ahora compartía con Leonardo desde hace tres meses que dormían juntos, desde aquella noche que Valentina intentó separarlos con esa mentira. Al final su plan no había resultado como ella había pensádo, Leonardo había querido irle a reclamar que hiciera eso, pero ella lo detuvo, lo mejor era mostrarle que no había afectado en nada su vida, ni su relación que ahora retomaban. La denuncia que había interpuesto John no prosperó, claro que no lo haría pues no había ninguna prueba de la culpabilidad de Leonardo. Así que seguían sin saber quien ordenó la muerte de Steven y por consiguiente ella seguía en peligro, pues las amenazas no cesaban. A pesar de eso, ella se sentía segura con Leonardo, sentía que nada podría pasarle si se encontraba en sus brazos como en esos momentos de la mañana. Levantó la cabeza para mirar el rostro fino y apacible de Leonardo que dormía t