Stefano escuchó al brujo con atención, ahora entendía por qué Lysander era hijo de Olivia, una simple humana.Aun así no le importaba si le debía la vida de su luna a ese brujo, no permitiría que le pidiera algo que pusiera esa misma vida en peligro.—Habla de una vez Cappiota ¿Qué es lo que pretendes? Te advierto…La mirada de Ravel Cappiota se posó amenazante en la del alfa Stefano, esta era tan intensa que por un momento creyó sé que se encontraba frente a un igual, pero eso era imposible.El brujo no podía ser un metamorfo cómo lo eran ellos. Ravel se dio cuenta de que Stefano pareció percatarse de algo, por lo que se relajó soltando una sonrisa un tanto sarcástica.—Tranquilo Da Rossa, por supuesto que no pediré nada que ponga en peligro a tu luna. Dime qué sentido tiene que me hubiera esforzado tanto en traerlo a esta vida, puedo predecir con mis visiones el futuro, pero no al nivel que estás imaginando.Pese a las palabras dichas por el brujo, Stefano estaba seguro de que algo e
Lysander no dudó en hacer lo que el brujo había dicho, no entendía para que les había hecho atravesar un portal, si ni siquiera podía llevarlos a liberar a ese hombre, no entendía por qué si era tan importante los dejaba fuera.— ¿Cuál es la razón por la que no podemos ir a liberar a ese hombre?— preguntó Lysander dubitativo, aunque estiró el brazo y extendió su mano para darle su sangre al brujo — Toma la que necesites, un poco de sangre no me hará daño.— Es mejor que os mantengáis lejos, eso está lleno de cazadores, yo puedo entrar y salir rápido con él, no sé si podría hacer lo mismo con los cuatro — respondió Ravel sacando un cuchillo que llevaba alojado en el cinturón y haciendo un corte en la mano del chico para llenar el recipiente.Stefano no dijo nada, de haber estado solo le hubiera hecho la misma pregunta que le hizo su luna.Pero si era cierto que iba a rescatar a Wolfang estaba claro que el lugar era una fortaleza bajo la tierra.Muchos habían sucumbido en el pasado tra
Ravel los había llevado a todos de nuevo a su cabaña, cabaña por fuera porque era como una gran mansión por dentro. El sujeto que traía estaba dormido, y encerrado con una llave y ciertas protecciones mágicas en una de las habitaciones mientras ellos comían esperando a que despertara.— ¿Todavía tengo una duda?— externó el omega curioso, una parte de él quería ir a esa habitación y ver a ese lobo heredero del poder ancestral de una familia muy antigua, se decía que era solo curiosidad, pero era algo más, como si un extraño magnetismo lo estuviera atrayendo.— ¿Por qué mi sangre, es porque soy mitad humano?Ravel bebió un poco de su copa de vino mientras pensaba en una respuesta coherente que darle sin revelar un secreto que iba más allá de él.— Muchas de las familias más importantes de Italia son muy antiguas y la tuya lo es, digamos que algunos de tus ancestros estuvieron emparentados con los antiguos cazadores que encerraron a Bleid Wolfang y como tu sangre se mezcló con la de los l
Las palabras de Ravel hicieron que Stefano gruñera, soltando a Ravel de golpe, llevándose sus dos manos a la cabeza.—¡Maldita sea! ¡Cómo puedes pedirme que deje que mi luna entre ahí! No podía hacerlo, pero tampoco podía renunciar a su venganza, se lo debía no solo a su hijo y luna muerta, también a toda la manada que había matado en su irá desmedida.— Tienes más de seiscientos años, un Alfa con apenas 200 no debería ser un problema para ti, pero es un Wolfang, la sangre de los primeros cambiantes corre por sus venas, no tienes idea de la fuerza que tiene, te aplastará como una hormiga.— Aseguró Ravel — con esa furia será incontenible y tú Luna ya no podrá calmarlo, no solo moriremos los tres, sino que habremos lanzado un monstruo al mundo.En ese momento la furia de Stefano se incrementó, porque no le importaba si ese alfa era un maldito metamorfo original, por lo que tomo al brujo del cuello apretándolo.—Más le vale a Wolfang no tocar a mi luna de ninguna manera o me importará m
Lo primero que en lo que pensó Bleid al ver entrar al joven, fue en acabar con la vida de su enemigo.No le quedaba duda de eso, esa palidez y esos inconfundibles ojos de color gris plata no era más que un distintivo más de sus enemigos.Los malditos monstruos que lo habían encerrado y torturado durante mucho tiempo tras haber acabado con todo su clan, por lo que no lo pensó mucho e hizo lo que tanto había querido hacer durante ese tiempo encerrado, acabar con sus propios manos con uno de ellos.Por un instante Lysander se quedó bloqueado, era su parte humana la que le instaba a no apartarlo, quizá por la curiosidad de no haber conocido a otro alfa o por el hecho de sentir esa extraña conexión. ¿Tal vez el brujo sabía algo que ellos no y por eso le había hecho entrar?Pese a su furia, Wolfang se dio cuenta de que algo no estaba bien, esa persona no era uno de ellos, era algo más, por lo que llevó su nariz hasta la curvatura de su cuello, para comprobar de quién se trataba y por qué, a
Ravel observó al alfa sabiendo que no podía decirle que el motivo por el que había hecho entrar a su pareja era porque Wolfang se sentiría atraído por él y luego a la vez calmado cuando él omega se sintiera en peligro y ejerciera el poder que le concedía la luna sobre él.— Verás la familia de la que tú omega procede, tiene una habilidad muy singular, un poder que la luna les concedió mucho tiempo atrás, — empezó a explicar el brujo — él es capaz de calmar a cualquier humano, pero su poder es mucho más efectivo sobre los lobos en especial, en los Wolfang.—¿Un poder especial?— Stefano en ese momento pensó en la señora Olivia, la madre de su Omega y el peculiar poder que parecía tener para controlar los ánimos, sobre todo de los hombres a su alrededor.Aún así, pese a eso, no podía soportar tener que ceder ante la presencia de otro alfa cerca de su luna.—Dime, ¿Cómo es que sabes todo eso? Pero más importante, ¿Cómo fue posible que una humana pudiera engendrar a un lobo? Stefano tenía
Alessia Conti y Lysander Simeone estaban comprometidos desde que eran niños, los Conti y los Simeone eran las dos familias más importantes de la mafia italiana y como tal se relacionaban desde hacía mucho tiempo.La última vez que la unión entre ambas familias se produjo, fue más de un siglo atrás, así que la sangre de los Conti y los Simeone debía mezclarse de nuevo para seguir asegurando su alianza más allá de los negocios, porque si hay algo que un italiano respeta más que la palabra dada, es la sangre y la familia.Era por esa razón que el patriarca Simeone preparaba una fiesta de bienvenida para la bella Alessia, su futura nuera, una fiesta que no solo serviría para darle la bienvenida a la joven, sino también para oficializar un compromiso que no era ningún secreto para nadie, ya que estaba claro que un día los dos herederos se casarían.— Olivia, ya tienes preparado el anillo de mi madre — Dijo Lució Simeone a su mujer durante el desayuno.Ella asintió, en realidad ese anillo h
Stéfano Da Rossa, se encontraba reacio a asistir a esa fiesta que su socio Lucio Simeone lo había invitado, sin embargo, lo estaba haciendo a causa de las palabras de Aurora y los motivos para asistir a dicha fiesta.—Debes ir, que nuestro alfa tenga muy buenas relaciones con los humanos, es importante no solo para ti, sino para toda la manada.—Puedo hacer lo que quiera, por eso soy el alfa.—Como alfa puedes hacer lo que quieras, siempre y cuanto no afecte a la manada, a no ser que quieras convertirte en tu padre — le recordó Aurora, su beta favorita y la de mayor rango en la jerarquía de la manada. Stéfano era el nuevo alfa de la manada de Italia, después de una gran pelea por el poder contra su padre era su deber ver por todos ellos.Todos en la manada le agradecían, ya que Horacio Da Rossa, no era ni la mitad del alfa que lo era su hijo Stéfano. Durante su mandato, la manada de los Da Rossa, había sufrido no solo por la crueldad de su alfa, también por ser temidos y cazados por