Pablo estaba en su oficina, esperando una llamada que no había llegado; estaba empezando a impacientarse.Caminaba de un lado al otro en la oficina, acaso algo había salido mal, ¿por qué Linda no se había comunicado con él? Su corazón latía con fuerza, sus manos temblaban ligeramente, había pasado 10 minutos sin ningún tipo de noticia.No podía aguantar tanta espera, pero no podía llamarla. Si algo salía mal, no quería que lo asociaran con la mujer. Revisó las redes sociales y no había nada, pero pronto algo en la televisión llamó su atención.“Noticia de último minuto: la policía ha estado trabajando sin descanso en el caso de la familia Clark, la joven heredera Sofía Clark y su prima Gabriela Clark, había sido secuestradas, se presume que fue por venganza, esta mañana ambas fueron rescatas con vida, en el lugar de los hechos hay tres cadáveres, una de ellas es Patricia Zamora y Linda Rodríguez, hay un tercer cadáver que no ha sido identificado.Después de días de terror, la histor
Sacó las llaves de la mansión que en algún momento fue suya, las luces estaban apagadas, ingresó por la puerta trasera para evitar ser visto por los policías que custodiaban el sitio.Debía de ingresar como un ladrón; era realmente humillante.—Pablo —escuchó la voz fría de su tío, detrás de él. Se giró lentamente, podía notar la mirada de asesino en serie de su tío; un escalofrío recorrió su espalda. —¿Piensas matarme? —preguntó con algo de nerviosismo. —No, quiero que lo hagas tú mismo, bajo tu maldita desesperación, no eres más que una rata que se arrastra en el suelo sin nada. Pablo sonrió débilmente, la vida era demasiado cruel con él, era irónico, en algún momento lo tuvo todo. —¡No me asustas! —Prefieres que lo haga yo mismo, está bien, pienso torturarte por horas, hasta que supliques por tu vida, tu muerte será peor que la de Erick Clark. Pablo bajó la cabeza, ingresó al lugar, no tenía otra opción. La mansión parecía estar abandonada, subió las escaleras lentamente, m
Sofía estaba frente al edificio de su familia; el incendio había consumido en su gran mayoría documentos y algunos muebles. En algunos pisos el daño era menor, solo algunos cables dañados. Sofía había ido a todos los pisos para evaluar los daños. Gabriela se encontraba al lado de su prima, anotando cada detalle; tenían mucho trabajo por hacer esa mañana. Una gran cantidad de sus antiguos empleados de Sofía habían llegado voluntariamente para ayudarla con la limpieza del lugar. Varios periodistas tomaban fotos y otros sacaban sus cámaras para grabar. La heredera de los Clark era una mujer realmente implacable; no se daba por vencida con facilidad. A pesar de todo, seguía en pie, luchando por lo que quería junto a los suyos. Su perseverancia servía de inspiración a muchos en la ciudad. Su esposo había contratado a un experto encargado de evaluar el estado de los pisos, pero según el reporte, no había nada de que preocuparse, solo reparaciones menores y ventanas rotas. Al menos un
6 MESES DESPUÉS. Sofía corría de un lado al otro, era el cumpleaños de su esposo y quería darle una gran sorpresa.Andrew la ayudaba para asegurarse de que todo estuviera bien. Miró el reloj, eran las cinco de la tarde, su esposo estaba por llegar.Gabriela miraba por la ventana; toda la familia se había reunido para celebrar un evento tan importante.Observó el auto de Darío ingresar lentamente a la propiedad, le dio aviso a todos para que guardaran silencio.Darío iba cargando una carpeta en sus manos, colocó la llave en la cerradura y abrió la puerta.—¡Sorpresa! —gritaron todos a unísono.Darío estaba realmente sorprendido, no podía creer que estuvieran todos reunidos esperándolo, era una sorpresa muy linda. Su esposa se acercó y estampó un beso en sus labios.—Feliz cumpleaños, amor. Te amo, gracias por estar con nosotros, eres realmente importante para todos nosotros.La pequeña se acercó corriendo y elevó sus pequeñas manitas para que él la cargara.Darío levantó a la pequeña
—Felicidades, Señora Clark, está usted embarazada —hablo la doctora con emoción en su voz. Sofía se quedó sin palabras por unos segundos. Tenía dos años de estar casada con el hombre que ama y por fin había quedado embarazada, la emoción invadía todo su ser. —No puedo creerlo, doctora —exclamo la mujer emocionada —mi esposo estará muy feliz, esto será como un regalo para él, hoy es su cumpleaños. —Bueno, entonces no la atraso más, señora Clark. —Gracias doctora. Sofía salió prácticamente corriendo de la clínica, tenía una mezcla de emociones en su interior, iba a ser mamá, un pequeño ser crecía dentro de ella. Subió a su coche y empezó a conducir, no podía dejar de sonreír, ya no estaría sola, si pequeño la acompañaría a todos lados. Se detuvo por un momento, no sabía cómo darle la noticia a su esposo, continuó avanzando, eso no era tan importante después de todo. Al fin serían una familia de tres, era una lástima que sus padres no estuvieran allí para compartir su felicidad
—Unos hombres intentan asesinarme, estoy aterrada.—Guarde la calma —le responde la mujer del otro lado de la línea —¿dónde se encuentra?Intentó acelerar, pero el conductor del otro auto volvió a golpear su coche y esta vez perdió el control, el coche se precipitó por el barranco, dando vueltas en el aire.En el proceso se golpeó la cabeza, estaba algo mareada, pronto todo quedó en silencio de nuevo, todavía podía moverse, pero el dolor en su cuerpo era espantoso. Lucharía con todo lo que tenía por su vida, no quería morir, no allí, no de esa manera.Salió de las latas retorcidas con mucha dificultad, se arrastró unos metros. Era de noche y hacía demasiado frío, lágrimas gruesas rodaron por su mejilla, rogaba por su vida, quería otra oportunidad, para arreglar todo y cobrar venganza. Escuchó una fuerte explosión cerca de ella, se giró y observó el auto arder en llamas, eso había estado demasiado cerca, todo su cuerpo palpita de dolor.Trató de levantarse del suelo sin éxito, estab
—Al hospital no, él va a matarme — ella agarró la esquina del traje del hombre y murmuró —me quiere muerta. —¿Quién te quiere muerta? —preguntó rápidamente. Darío observó a la mujer perder el conocimiento, eso lo alarmo, se veía muy mal. —¡¿Va a morir?! —el conductor gritó aterrado. —¡Cállate y conduce! El chófer iba a toda velocidad rezando para que la mujer no muriera en el coche, era muy supersticioso, además de miedoso. —Señor, dígame que esa mujer todavía respira. —Sí, date prisa, se ve muy mal. Tomó su celular y llamó a su amigo para que estuviera preparado. Él podría ayudarla, era el mejor médico de la ciudad. El conductor aceleró al máximo, la clínica del señor Carlo estaba cerca, después de unos minutos llegaron al lugar indicado. Darío bajó con la mujer en sus brazos y corrió al interior del lugar donde lo esperaba una enfermera junto a su amigo, colocó a la chica en la camilla y ellos se la llevaron. Tenía sangre en la ropa y casi le hizo vomitar, od
—Maldito asesino, no solo mataste a tu esposa, sino también a tu propio hijo, eres un monstruo.Pablo trató de calmarse, él nunca quiso tener hijos con su esposa, lo único bueno era que ella estaba muerta.—Yo no la maté, ella provocó su muerte. Si sabes lo que te conviene, será mejor que cierres tu maldita boca —le advirtió.Gabriela lo miró como si quisiera matarlo, pero no era rival para Pablo; lo sabía a la perfección.—¿Es una amenaza? —preguntó con sin miedo. —Tómalo, como quieras —respondió el hombre.—Buscaré la verdad, no me importa cuánto tiempo me tomé —le advirtió la joven entre lágrimas.Mientras en el otro lado—Miró las noticias, jefe. Sofía Clark se suicidó, su cuerpo fue descubierto esta mañana por su esposo —habló John mirando al jefe.Darío levantó la vista, en ese momento tenía las respuestas que necesitaba. El cuerpo que estaba en la mansión no era de Sofía; algo realmente oscuro sucedía en ese lugar.—¿Estás seguro de lo que dices?—Su sobrino, dio una conferenc