—Andres por favor baja esa arma—le pedí en ese momento llena de angustia y temiendo por mi vida—hablemos.
Suplique con lágrimas en los ojos y sabia que nunca iba a perdonarme lo que le hice, lo traicione, de la peor forma y con su mejor amigo.
La culpa era mía, lo sabia porque no debi hacerlo, debi ser mas sincera, pero cuando quise serlo no pude y ahora estoy en esta situacion.
—Eres una cualquiera—desvío la punta del arma a su mejor amigo Maximiliano—¿Cómo pudieron los dos hacerme esto?
Con el dorso de la mano se limpia las lágrimas mientras las personas en el restaurante se hacen a un lado, o salen despavoridos, evitando una bala.
—Te engañaron y se burlaron de ti—Máximo, el hermano gemelo de Maximiliano hablaba, echándole mas sal a herida—no puedes permitir eso.
Odiaba a Máximo con todas mis fuerzas después de lo que me hizo. Era algo imperdonable que no se le hace a una persona, menos a una mujer, por eso lo detestaba y ahora más, no se lo voy a perdonar jamás y al parecer quería muerto a su propio hermano y a mi al contarle a Andrés de nuestro romance.
—Tu cállate que no sabes nada—le brame apretando mis manos en puño, con una impotencia que me quemaba las venas.
—Se mas de lo que crees—me respondió con ese cinismo que lo caracterizaba.
En ese momento cuando me miro, la noche que me hizo pasar viene a mi cabeza y ese fue el peor día de mi vida.
—Si vas a matarme, mátame a mi Andrés—le dijo Maxi—pero no la toques a ella.
No se cómo puede decir eso cuando sabe que no puedo vivir sin el. Estamos destinados, somos el uno para el otro, el no puede vivir sin mí y yo no puedo respirar sin él.
Max es un hombre lobo, lo supe y si, eso me impresiono, lo mismo lo era su hermano mayor y gemelo, son dos gotas de agua y Máximo cuando quería podía comportarse igual que su hermano y solo note eso demasiado tarde.
Lo cierto era que yo no podía vivir sin Maxi y el sin mí tampoco porque estábamos unidos, si el moría yo igual y de ese destino nadie se iba a escapar.
—Son unos desgraciados traicioneros los dos—me miro con lagrimas en los ojos, denotando mucho dolor que no quería causarle.
Lo juraba, no quería que sufriera, pero no supimos manejar las cosas y por eso estábamos a punto de morir y presenciar una tragedia.
—No queríamos hacerte esto, pero era más fuerte que nosotros—no podía emitir palabra porque solo veía sus ojos llenos de dolor.
—Después de todo lo que pase—exclamo Andrés—como fueron capaces de hacerme esto a mí.
—Por eso no puedes perdonarlos, lo que te hicieron ambos es traición—seguía Máximo envinándolo mas contra nosotros y no sabía que pretendía este hombre si su propio hermano estaba de por medio.
Pareciera que quería su muerte lo que no entendía era ¿por qué? En medio de todo, deseaba saber porque tanto odio de Máximo hacia su hermano.
De reojo veo como personas se llevaban el móvil a la oreja llamando, posiblemente a emergencias.
—Si bajas esa arma, lo hablaremos.
—Púdrete Maximiliano, se supone que eras mi amigo—me miro con furia, una que quemaba y ardía el alma—pero tú, eres la peor de todas.
Dirige la punta del arma hacia mi cuerpo, la respiración se me va y Max se mueve cuando Andrés sin pensarlo dos veces, apretó el gatillo, soltando el disparo que nos deja a todos congelados.
¿Quieren saber quién es la víctima?
¿Max o yo?
Quédate y lo sabas.
MIA DAVIS. Comenzaremos aquí, donde todo era paz, amor y armonía antes de que me golpeara un huracán, llamado Maximiliano Smith. —Mia—me llamó mi mejor amiga Moira—puedes prestarme uno de tus vestidos. Soy oriunda de Baltimore, estados unidos, pero ahora resido en los ángeles donde ejercía mi profesión como profesora. Digo ejercía porque hace tres meses en un paseo que se hacia trimestral con los alumnos uno de ellos que estaba a mi cuidado, se escapo para con dos compañeros mas a la playa. No se podían meter todavía, las olas estaban muy furiosas y era peligroso, sin embargo, los niños no acataron la orden, son chicos y sé que debí tener más cuidado, pero tenía a cargo a 25 alumnos, los organice en sillas, sentándolos en la arena, a espera que nos permitieran el ingreso, pero cuando me gire para coordinar la entrega de alimentos, los dos chicos salieron corriendo al mar. De inmediato noté la ausencia, los busqué, pero cuando corrí prohibiéndoles ingresar, la ola se había arrastr
MAXIMILIANOParpadee varias veces adaptándome a la luz que se filtraba por la ventana de mi apartamento. Estaba muy cansado, la noche había sido muy movida y la mujer que tenia al lado lo confirmaba.Soy un hombre lobo, pero mi lobo interior esta dormido, solo despertara cuando encuentre a mi Mate. A mi pareja destinada, Siglos buscandola, esperandola, pero no he tenido suerte a diferencia a mi hermana.No me importa que sea como sea, humana, loba, pero quiero compartir mi vida con una mujer a la que si quiera realmente.Aparte la mano de la mujer con la que tuve sexo ayer y me incorporé dándome una ducha. Necesitaba con urgencias despertar mis neuronas por eso, meti la cabeza en las gotas frías. Tengo que ir a mi empresa, la cual tengo en sociedad con mi mejor amigo y debo dejar las cosas claras con el fin de ir a la cita que le prometí que iría.Conoceré a su novia, lleva apenas meses con ella, pero me genera mucha curiosidad ya que por meses solo fue su amigo a petición de la chica
MIA Entramos al restaurante era muy elegante como era de esperarse y me aferre a la camisa de mi novio. —Mira, allá esta mi amigo. Vamos de espaldas y mire mi reloj, al parecer llego primero. —Vamos, no lo hagamos esperar mas entonces—entusiasta le dije a mi novio. Serpenteamos las mesas, dirigiéndonos a la mesa, —Amigo—mi novio lo llamo estando de espalda y solo vi la imponencia del hombre ponerse de pie. Nos superaba en altura, a mi novio en cuerpo, musculo, y eso por un momento me asusto. El hombre desconocido para mí se giro y… Senti que me caía un balde de agua fría, lo juro como si todo el mar del océano pacifico me bañara completa al reconocer el rostro del hombre que me trato como basura. Como era posible que un hombre tan grosero, egoísta y banal como este, fuera el mejor amigo de mi novio, no lo podía creer, estaba en shock y creo que no podía respirar normal. —Llegaste temprano—se abrazaron los dos a modo de saludo y como consecuencia, su cara quedo frente a la mi
MAXIMILIANOEs ella, es mi mate, la encontré, Mia, la novia de mi mejor amigo, es la mujer destinada para mí.Había sentido como mi lobo aulló despertando cuando sintió su olor y tuve que contenerme para no lanzarme a sus brazos y besarla delante de mi mejor amigo.No podía creerlo, que la madre luna me jugara tan sucio y me enviara como mate, justo a la mujer que Andrés ama también.Lo malo es que ella me odiaba, me odiaba y no sabia porque, su actitud conmigo fue un poco hostil, desafiante, no entendía en ese momento porque se comportaba conmigo de esa manera si nunca nos habíamos visto antes.Su comportamiento claro que me descomponía, pero después de encontrar a mi mate, no iba a renunciar a ella.Lamento que fuera la novia de mi mejor amigo, pero mi lobo la quiere y yo también.Conducía directo a la discoteca, mi mejor amigo venia detrás de mi y lamente no ir en el mismo auto. Andrés lo propuso, pero quise venir en mi auto para poder pensar.—Anastasia que quieres—conteste la lla
MIASentí que el mundo me aplastaba con teniendo a Maximiliano frente a mi. Muy cerca, demasiado cerca para mi estabilidad emocional que pendía de un hilo porque a decir verdad ese hombre olía delicioso.Eso sentía, su cercanía me permitía sentir ese aroma que desprendía. Era algo especial, algo potente, algo brutal—No se de lo que hablas—abrumada quería irme por otro lado, buscando aire para mi sistema colapsado.Pero Maximiliano, el hombre que me dejo sin esperanzas de poder seguir con mi trabajo y lo que amaba, me tomo del brazo, impidiendo que me alejara y su tacto me quemo.Es que no podía describir las sensaciones que senti con su toque. Sin mentir fue como si yo hubiese agarrado un cable de luz y su electricidad me pasará por todo el cuerpo.Fue una sensación tan extraña, pero al mismo tiempo tan reconfortante que me confundió y lo miré directamente a los ojos con las pulsaciones aceleradas.—No me toques—exclame confundida, las sensaciones estaban acabando conmigo—suéltame o
MIA Aparte con miedo a Maximiliano apenas escuche la voz de mi novio. No sabia, aun no podía entender que era lo que me pasaba con este hombre, pero tenia miedo, expectativa y mi corazón, saltaba a cada nada cuando me miraba a lo tenía cerca. —Andres—aparece con los ojos cerrados—amor. Me acerque a mi novio y cuando lo abrace, mire a Maximiliano quien tenia una expresión de pocos amigos. ¿Por qué? ¿Por qué se comportaba de esa manera? Andres es su amigo y al parecer no le importaba ocasionar este tipo de cosas entre los dos. —No me siento bien cariño. —Es normal, por favor ve acostarte que te llevare una bebida para que puedas sentirte mejor. —Maxi amigo—le dice—te quiero mucho. Dice antes de irse a la habitación tambaleándose. Tengo miedo que tropiece por eso lo acompaño a la cama, mas por querer poner distancia entre Maximiliano y yo. Oxigenar mi cerebro que entro en corto circuito. Siento mucho calor de un momento a otro, mis pensamientos mientras acuesto a mi novio no s
El reportaje que me dieron lo lei atónito. Fue mi hermano Máximo quien la destruyo la carrera a Mia. Con razón ella me odia porque teníamos una maldición y era el mismo rostro. No puedo creerlo, mi hermano había movido todas sus influencias para provocar que Mia no volviera a conseguir trabajo y la ola se había regado cerrándole todas las puertas cuando supongo es una excelente profesora. Bebi de mi wiski varias veces pensando como en ayudarla, volver a verla, mi lobo estaba desesperado, una semana en la que no me dejo dormir queriendo que la busque. Pero tenia que saber porque la razón de su odio, el porque esa actitud cuando sabia que yo la había impactado tanto como ella a mí me impacto. Pero tenia dos cosas con las cuales luchas, su relación con mi mejor amigo y el odio que me tenia por culpa de mi hermano. Andrés no sabe quien soy yo, mi especie, pero para que pudiera entender mi situación pensé en decirle quien era realmente, porque deseo a su novia y por que no pienso dej
MIA Entre a su oficina calmada, quería saber hasta donde era capaz de llegar y saber que tan descarado era. Me invito con amabilidad a sentarme y no le vi problema a eso. A mí Maximiliano me parecía que era demasiado hipócrita pero cuando tenía esos gestos si bien había que reconocer que era un completo caballero sin embargo tenía mis reservas por lo acontecido anteriormente entre los dos y quería saber hasta dónde llegaba su descaro con esa preposición. No obstante, pese a yo querer poner un muro con mi seriedad, me era inevitable no ver la intensidad que se vislumbraba en la forma de mirarme. —¿Cómo estás? —su voz me producía una cantidad de sensación que me recorrían toda. —Sorprendida—Deje mi bolsa que compre en rebajas, en mis piernas—cuando mi novio me dijo que habías sugerido que fuera tu secretaria y trabajará contigo. —¿Porque te sorprende, eres la novia de mi mejor amigo y quieto ayudar? Su mirada, esos ojos que me observan con deseo me decían otra cosa. Y lo peor, es