MAXIMILIANO
Parpadee varias veces adaptándome a la luz que se filtraba por la ventana de mi apartamento. Estaba muy cansado, la noche había sido muy movida y la mujer que tenia al lado lo confirmaba.
Soy un hombre lobo, pero mi lobo interior esta dormido, solo despertara cuando encuentre a mi Mate. A mi pareja destinada, Siglos buscandola, esperandola, pero no he tenido suerte a diferencia a mi hermana.
No me importa que sea como sea, humana, loba, pero quiero compartir mi vida con una mujer a la que si quiera realmente.
Aparte la mano de la mujer con la que tuve sexo ayer y me incorporé dándome una ducha. Necesitaba con urgencias despertar mis neuronas por eso, meti la cabeza en las gotas frías. Tengo que ir a mi empresa, la cual tengo en sociedad con mi mejor amigo y debo dejar las cosas claras con el fin de ir a la cita que le prometí que iría.
Conoceré a su novia, lleva apenas meses con ella, pero me genera mucha curiosidad ya que por meses solo fue su amigo a petición de la chica. Siempre me habla de ella, esta enamorado y me alegra por el, al menos uno de los dos ya encontró el amor.
Yo llevo siglos buscándola y no la he encontrado aun. Termine de darme la ducha y note la cama vacía. Sin importancia alguna y espero que anastasia ya se haya ido me visto con uno de mis trajes. Me gustan estos trajes a la medida y es lo que siempre uso.
Al salir ya listo de mi habitación, Anastasia me tenia el desayuno listo, molestándome porque siempre le digo que no debe tomarse este tipo de atribuciones.
—No es necesario—le dije áspero, a veces podia ser chocante, pero ella me conoce bien y no me gusta que se tome atribuciones que no le correspondia.
Le deje las cosas claras, pero no entiende y me estaba pidiendo algo que evidentemente no podia darle.
—Sabes que esta bien para mi hacerlo.
—No pienso desayunar, comételo tu y cuando lo hagas, sal de mi apartamento.
—En verdad que no te entiendo—enojada hizo a un lado los platos—me llamas, pasamos una noche fantástica y luego te comportas como un completo idiota.
—Solo sexo anastasia, nada más, pensé que lo tenias claro, pero si no es así, lo dejamos de este tamaño.
Tomé mi maletín, despuesto a irme, no quería soportar ese tipo de dramas que pensé ya estaba superado. Pero no pude llegar a la puerta, Anastasia se me atravesó en el camino.
—Intentémoslo por favor—pide—nos llevamos bien en la cama, tenemos los mismos gustos, no veo porque no intentarlo.
No podía intentar nada con ninguna mujer porque sencillamente ninguna me gustaba o amaba. Tenia necesidades sexuales que ella o cualquiera podía satisfacer, pero tampoco me gusta estar acostándome con la una y con la otra. La escogí a ella como mi compañera de calor, pero….
—Ya te lo dije Ana, sin sentimientos, compromisos o ataduras—le recordé—si es demasiado para ti, ya sabes, lo dejamos de este tamaño.
La escuche suspirar.
—Esta bien—dijo resignada—te quiero mucho y si esto me puedes dar, lo aceptare.
—Te lo dije, no mezcles sentimientos porque en cualquier momento esto puede terminar y la más perjudicada serás tú.
—No soy una mujer que se rinde fácilmente.
—Bien, como quieras.
Sali dejándola en mi apartamento. El segundo que uso, porque realmente solo vivo en uno y este lo utilizo cuando vengo con ella. al llegar a mi oficina mi secretaria me informa sobre las reuniones, mi amigo Andrés ya atiende las suyas ya que está visitando la producción del viñedo.
Nuestra empresa es de viñedo, fabricamos y exportamos uno de los vinos catalogados como excelencia y nos llevo casi dos años estar entre los mejores. La calidad se mantiene y como conocedor del vino, se y puedo decir que el nuestro sin duda es el mejor.
Me empape toda la tarde de mis responsabilidades, atendí clientes, proveedores, y busque nuevos eventos donde nosotros directamente ofrecemos las bebidas y resulta ser un excelente negocio.
—Hola mama—atendí la llamada de mi madre—¿Cómo estás?
—Preocupada, Máximo no aparece, llevo días llamándolo y no me quiere contestar.
—Mama, ya sabes mi hermano gemelo como es, debe estar enojado con la decisión de mi padre—le dije para tranquilizarla—pero sabes que volverá, siempre lo hace, así que despreocúpate que eso te puede hacer daño.
Suspiró resignada. siempre había sido directo con ella, le puse condiciones, pero como siempre y me había pasado tiempo atras, mezclo sentimientos.
—Hijo, cuando vienes, sabes que tienes que cumplir con tus deberes en la manada.
—Lo hare mama, pero cuando me entreguen el poder, aunque sabes bien que no debería ser yo quien tome las riendas de la manada.
Soy un cambiaformas que pertenece a la manada entre los arbustos llamada Eclipse. Teníamos un problema dentro del núcleo familiar, yo era el segundo al nacer, mi hermano Máximo el primero y debería el subir al trono.
Ser el alfa me tiene sin cuidado, no era un puesto que ambicionara porque desde pequeño ya lo sabía y lo acepte, sin embargo mi hermano comenzó a revelarse, es irresponsable, imprudente y no tiene sentido común para nada.
Se la pasa de fiesta en fiesta, no toma las riendas de su vida y eso lo noto papa que decidió darme el poder y el puesto de alfa a mí. Me tomo por sorpresa, claro que sí, pero era algo que sabia podía suceder por la falta de seriedad de Máximo.
Cuando papa le dio la noticia, no le gusto para nada y de eso ya va a ser un mes.
Anastasia no sabe lo que soy realmente, menos mi mejor amigo, nosotros vivimos ocultos, por lo regular somos más altos que los humanos, cuerpos grandes, músculos definidos.
Vivimos por mucho más tiempo. Físicamente o en humano tengo 25 años, pero en tiempo licántropo, tengo 600 años. No me importa que mi mate sea humana, loba, leona, o una vampira. Hay muchas especies en este mundo, pero si me gustaría tener a mi mate conmigo de una vez.
Una vez que la tenemos, no miramos o somos de otra mujer, solo de ella. nada más de ella.
—Pero tu hermano no puede ser quien tenga el poder, sabemos que nos llevaría al punto de la extinción.
—Yo estoy dispuesto, si el cambia sus hábitos, devolverle el título, sinceramente mama, me gusta lo que hago, pero me siento comprometido con mi manada y si no hay opción, tomare el lugar de mi padre.
—Eres un amor Maxi—me dijo mama.
—Las mujeres no dicen lo mismo.
—Grosero—me gusta hacerla reír—ya llegara amor, yo demore casi mil años.
Me puse de pie para mirar por la ventana, mama me había contado muchas veces su historia.
—No tengo afán, disfruto mi vida de soltero—eso dije sin haberla conocido a ella.
Lo que no sabía era que esa mujer iba a poner mi mundo de cabeza con solo verla una única vez.
—Me encantaría conocer a tu lobo.
Cuando encontramos a nuestra pareja destinada, nuestro lobo interno despierta. Esta dormido, y solo el aroma de nuestra mate, lo puede despertar.
Es como un cuento de Blancanieves que vuelve a la vida o despierta con el beso de su príncipe.
—Te amo mama.
—Te amo hijo mío.
—Ya deja tranquilo a Máximo, esta bien.
—Si sabes algo de él, dile que me llame, o no podre vivir en paz.
Suspire porque no me gustaba verla asi.
—Intentare buscarlo mama—le dije para calmarla.
—Harías eso amor.
—Por ti si—aunque sinceramente me llevaba muy mal con mi hermano.
—Te amo hijo.
Mama siempre era cariñosa, no lo podia negar, siempre diciendome lo mucho que me queria, pero se que ama mas a mi hermano y puedo vivir con eso porque pese a todo, siempre me trato con amor y respeto.
—Mama, por favor saluda a mi sobrino Mani, iré a visitarlo prontamente.
Tengo una hermana menor que ya tiene su mate, y tienen un pequeño llamado Maní. Casi lo perdemos una vez, fue de paseo en la escuela y casi se ahoga. No estaba en ese momento, estaba de viaje, pero según mama, Máximo se hizo cargo de todo el problema.
Aunque a mi parecer fue excesivo a la hora de pedir que despidieran a la profesora, creo que fue un accidente que no paso a mayores, pero lo comprendí porque Máximo ama con locura a Mani.
—Lo hare hijo, esta estudiando, pero apenas llegue le daré tus saludos.
—Te llamo después mama.
Desde que supo que sería el sucesor nuestra relación se rompió, no éramos los mejores amigos, pero nos tratábamos bien y no como enemigos.
Máximo siempre había sido el consentido de mama, siempre lo he sabido, pero, así como lo ama, es quien más dolores de cabeza le daba.
Me concentré toda la tarde, con la mente despejada hasta que recibí el mensaje de mi mejor amigo que me indica donde tengo que llegar. Tenía muchas ansias de conocer a su novia, por todo lo que me decía, había creado esa necesidad y sinceramente se había quedado corto en describirla física y en su personalidad.
Unas dos horas antes salgo de la empresa, evitando tener que llegar tarde. Una de las cosas que siempre habia odiado era la impuntualidad. Por eso la evitaba y siempre preferia llegar primero, esperar, pero jamas llegar tarde.
ademas, debo reconocer que me inquietaba conocer a la novia de mi mejor amigo.
No me arrepiento de ese encuentro, porque ahí, supe que era amar de verdad pese a traicionar a mi mejor amigo.
MIA Entramos al restaurante era muy elegante como era de esperarse y me aferre a la camisa de mi novio. —Mira, allá esta mi amigo. Vamos de espaldas y mire mi reloj, al parecer llego primero. —Vamos, no lo hagamos esperar mas entonces—entusiasta le dije a mi novio. Serpenteamos las mesas, dirigiéndonos a la mesa, —Amigo—mi novio lo llamo estando de espalda y solo vi la imponencia del hombre ponerse de pie. Nos superaba en altura, a mi novio en cuerpo, musculo, y eso por un momento me asusto. El hombre desconocido para mí se giro y… Senti que me caía un balde de agua fría, lo juro como si todo el mar del océano pacifico me bañara completa al reconocer el rostro del hombre que me trato como basura. Como era posible que un hombre tan grosero, egoísta y banal como este, fuera el mejor amigo de mi novio, no lo podía creer, estaba en shock y creo que no podía respirar normal. —Llegaste temprano—se abrazaron los dos a modo de saludo y como consecuencia, su cara quedo frente a la mi
MAXIMILIANOEs ella, es mi mate, la encontré, Mia, la novia de mi mejor amigo, es la mujer destinada para mí.Había sentido como mi lobo aulló despertando cuando sintió su olor y tuve que contenerme para no lanzarme a sus brazos y besarla delante de mi mejor amigo.No podía creerlo, que la madre luna me jugara tan sucio y me enviara como mate, justo a la mujer que Andrés ama también.Lo malo es que ella me odiaba, me odiaba y no sabia porque, su actitud conmigo fue un poco hostil, desafiante, no entendía en ese momento porque se comportaba conmigo de esa manera si nunca nos habíamos visto antes.Su comportamiento claro que me descomponía, pero después de encontrar a mi mate, no iba a renunciar a ella.Lamento que fuera la novia de mi mejor amigo, pero mi lobo la quiere y yo también.Conducía directo a la discoteca, mi mejor amigo venia detrás de mi y lamente no ir en el mismo auto. Andrés lo propuso, pero quise venir en mi auto para poder pensar.—Anastasia que quieres—conteste la lla
MIASentí que el mundo me aplastaba con teniendo a Maximiliano frente a mi. Muy cerca, demasiado cerca para mi estabilidad emocional que pendía de un hilo porque a decir verdad ese hombre olía delicioso.Eso sentía, su cercanía me permitía sentir ese aroma que desprendía. Era algo especial, algo potente, algo brutal—No se de lo que hablas—abrumada quería irme por otro lado, buscando aire para mi sistema colapsado.Pero Maximiliano, el hombre que me dejo sin esperanzas de poder seguir con mi trabajo y lo que amaba, me tomo del brazo, impidiendo que me alejara y su tacto me quemo.Es que no podía describir las sensaciones que senti con su toque. Sin mentir fue como si yo hubiese agarrado un cable de luz y su electricidad me pasará por todo el cuerpo.Fue una sensación tan extraña, pero al mismo tiempo tan reconfortante que me confundió y lo miré directamente a los ojos con las pulsaciones aceleradas.—No me toques—exclame confundida, las sensaciones estaban acabando conmigo—suéltame o
MIA Aparte con miedo a Maximiliano apenas escuche la voz de mi novio. No sabia, aun no podía entender que era lo que me pasaba con este hombre, pero tenia miedo, expectativa y mi corazón, saltaba a cada nada cuando me miraba a lo tenía cerca. —Andres—aparece con los ojos cerrados—amor. Me acerque a mi novio y cuando lo abrace, mire a Maximiliano quien tenia una expresión de pocos amigos. ¿Por qué? ¿Por qué se comportaba de esa manera? Andres es su amigo y al parecer no le importaba ocasionar este tipo de cosas entre los dos. —No me siento bien cariño. —Es normal, por favor ve acostarte que te llevare una bebida para que puedas sentirte mejor. —Maxi amigo—le dice—te quiero mucho. Dice antes de irse a la habitación tambaleándose. Tengo miedo que tropiece por eso lo acompaño a la cama, mas por querer poner distancia entre Maximiliano y yo. Oxigenar mi cerebro que entro en corto circuito. Siento mucho calor de un momento a otro, mis pensamientos mientras acuesto a mi novio no s
El reportaje que me dieron lo lei atónito. Fue mi hermano Máximo quien la destruyo la carrera a Mia. Con razón ella me odia porque teníamos una maldición y era el mismo rostro. No puedo creerlo, mi hermano había movido todas sus influencias para provocar que Mia no volviera a conseguir trabajo y la ola se había regado cerrándole todas las puertas cuando supongo es una excelente profesora. Bebi de mi wiski varias veces pensando como en ayudarla, volver a verla, mi lobo estaba desesperado, una semana en la que no me dejo dormir queriendo que la busque. Pero tenia que saber porque la razón de su odio, el porque esa actitud cuando sabia que yo la había impactado tanto como ella a mí me impacto. Pero tenia dos cosas con las cuales luchas, su relación con mi mejor amigo y el odio que me tenia por culpa de mi hermano. Andrés no sabe quien soy yo, mi especie, pero para que pudiera entender mi situación pensé en decirle quien era realmente, porque deseo a su novia y por que no pienso dej
MIA Entre a su oficina calmada, quería saber hasta donde era capaz de llegar y saber que tan descarado era. Me invito con amabilidad a sentarme y no le vi problema a eso. A mí Maximiliano me parecía que era demasiado hipócrita pero cuando tenía esos gestos si bien había que reconocer que era un completo caballero sin embargo tenía mis reservas por lo acontecido anteriormente entre los dos y quería saber hasta dónde llegaba su descaro con esa preposición. No obstante, pese a yo querer poner un muro con mi seriedad, me era inevitable no ver la intensidad que se vislumbraba en la forma de mirarme. —¿Cómo estás? —su voz me producía una cantidad de sensación que me recorrían toda. —Sorprendida—Deje mi bolsa que compre en rebajas, en mis piernas—cuando mi novio me dijo que habías sugerido que fuera tu secretaria y trabajará contigo. —¿Porque te sorprende, eres la novia de mi mejor amigo y quieto ayudar? Su mirada, esos ojos que me observan con deseo me decían otra cosa. Y lo peor, es
MIA Trabajar con Maximiliano era como sentir una patada en el trasero. Me exige demasiado, manda, es muy estricto y en la primera semana me costo demasiado acostumbrarme a su ritmo. No entendía como la secretaria de Maximiliano se lo aguanto por tanto tiempo. Sin embargo, es una tortura verlo, mas porque quiero lanzarme a sus brazos, pero tengo dos problemas. Uno, tengo novio. Dos, por el estoy aquí y no enseñando como tanto me gusta. Además, salgo tan tarde que no tengo tiempo de enseñarle a otros niños de forma individual. No me he atrevido a decirle la verdad, sigue preguntándome porque lo miro de esa manera, pero siento que es lo único que me mantiene alejada de lo que me hace sentir. Era mi hora del almuerzo, se puede comer en un restaurante como tambien dentro de la empresa ya que tiene comedor. hoy tengo mucho trabajo y aunque quiero despejar mi mente, preferi hacerlo aqui, por eso camino con mi bandeja a una mesa solitaria para poder pensar con claridad. Ojala las cosas
MAXIMILIANO La reunión transcurrió sin ningún problema, tenemos un nuevo y eso es bueno. Lo único malo de todo esto, es la seriedad de Mia, se lo que tiene y debo resolver esto con mi propio amigo. Vamos en el auto, pero tengo que hablar con él, decirle lo que soy lo noto necesario, pero no se si guardara el secreto de lo que somos. —Bésala—pide mi lobo. —No a la fuerza—ella se mantenía a un lado, mirando por la ventana y me hubiese gustado saber que piensa. —Cuando lo haremos, quiero sentir su piel y montarla hasta el final de los tiempos. Escuchar a mi lobo era algo realmente satisfactorio porque jamás había escuchado su voz. Despertó apenas sintió a su mate. Lo que me sorprendía demasiado era que pudiera sentir el mismo olor que yo. no pensé que entre humanas eso fuera posible. Y sinceramente no me importaba que fuera humana, la quería cuidar, la quería para mí, la quería amar para toda la vida. —Mia—el silencio entre los dos se hacía insoportable. Quería decirle algo, per