OCHO

MIA

Entre a su oficina calmada, quería saber hasta donde era capaz de llegar y saber que tan descarado era.

Me invito con amabilidad a sentarme y no le vi problema a eso. A mí Maximiliano me parecía que era demasiado hipócrita pero cuando tenía esos gestos si bien había que reconocer que era un completo caballero sin embargo tenía mis reservas por lo acontecido anteriormente entre los dos y quería saber hasta dónde llegaba su descaro con esa preposición.

No obstante, pese a yo querer poner un muro con mi seriedad, me era inevitable no ver la intensidad que se vislumbraba en la forma de mirarme.

—¿Cómo estás? —su voz me producía una cantidad de sensación que me recorrían toda.

—Sorprendida—Deje mi bolsa que compre en rebajas, en mis piernas—cuando mi novio me dijo que habías sugerido que fuera tu secretaria y trabajará contigo.

—¿Porque te sorprende, eres la novia de mi mejor amigo y quieto ayudar?

Su mirada, esos ojos que me observan con deseo me decían otra cosa. Y lo peor, es
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP