No respiro bien cuando la presencia de Alfred me cubre por completo cuando se posa frente a mi. Trato de darme una explicación de que hace aquí. Quiero que la tierra se abra y me trague en este instante. ¿Será que vino a verme? ¿vino a comprobar que ya no este con Maximiliano.? —Al parecer no te quedaron clara las cosas Rachel—me toma del brazo consiguiendo levantarme de un solo tirón—ahora mismo acabamos con esta farsa zorra. Los ojos me arden, pero alzo mi mentón recordando las palabras de mi amiga, no puedo dejarme intimidar cuando el a sido una completa basura conmigo. —A mí me respetas—me suelto y con la mano abierta le volteo la cara—y no vienes a tratarme como se te da la gana poco hombre. Se ríe acariciándose la mejilla. —Ya te sientes con carácter—me mira de una manera que me encoje, es como si yo no valiera nada—crees que saldrás de pobre y no va hacer así me entiendes, porque ahora mismo Maximiliano sabrá la verdad. Siento que el corazón se me va a paralizar, pero en
—Debemos tener cuidado, realmente este hombre no me gusta para nada —le digo a Benjamín—ha estado involucrado en cosas ilícitas y no quiero tener problemas después. Me ha llagado un nuevo contrato, el hombre es, Vicente Hass, el hombre es propietario de varias discotecas, las más famosas del país, pero siempre se va visto involucrado en cosas ilegales que manchan su reputación. . Desconfío de este tipo de clientes. Pero mi constructora no sólo se basa en hacer grandes proyectos, las remodelaciones también hacen parte de nuestro catálogo y el hombre quiere adquirí nuestros servicios. Este servicio lo incluí yo, subiendo los ingresos a la empresa y fue una gran propuesta que nos ha traído buenos beneficios. —Si lo deseas podemos dejar así, yo contacto con el hombre y le doy opciones de otras constructoras. —No, no, es algo que nos caracterizamos, la única forma de no hacer este tipo de cosas es problemas de otra índole, más no, desconfianza de mi parte. —¿Entonces le darás una
El restaurante es muy elegante, me siento a gusto en medio de la reunión, solo si no fuera por la insistente mirada de Vincent, el nuevo cliente de Maximiliano que no deja de mirarme cada dos por tres. Es incomodo, porque a decir verdad los únicos ojos que deseo que me observen bonito y sucio al mismo tiempo son los de Maximiliano. Ay no, que estoy diciendo. —Entonces dime que te parece la propuesta, te garantizo lo primero que pediste considerando los riesgos y contratiempos que podamos tener en medio del trabajo. —Creo que es justo, al igual que el precio, solo me surge una duda, el tema legal en especificar que mi actividad no te inmiscuye en nada. —Solo es precaución, debido a un problema que tuvimos y es algo que pongo a firmar a todos los clientes ya que no queremos problemas después. Mi entiendo porque hacen eso, sin embargo, no me meto en la conversación, solo escucho queriendo aprender de todo esto. —Creo que no tengo problema Maximiliano, considero a tu empresa u
Es imponente su figura, además de esa mirada desafiante. —Hola Rachel. Me saluda, tiene una voz potente que estremecería a cualquiera. Pero no a mí, sin embargo, reconozco su atractivo mortal. —Señor Vincent. Le Sonrió nerviosa, es el tipo de hombre que no puedes dejar de mirar ya que tiene algo enigmático que llama mucho la atención. —Ru jefe de encuentra. —Sí, señor, permitamos ya lo comunicó. Carraspeo tomando el teléfono, me pone de los nervios su mirada insistente y no dejo de mover mi pie con un tic para poder calmarme un poco. —Hola, dime que pasa. Me encanta su voz. —Max, el señor Vincent está aquí y quiere hablar contigo. —No me lo espera, pero dile que pase gracias. —De acuerdo. —Señor Vincent puede pasar que mi jefe lo está esperando —De acuerdo Rachel Muchas gracias eres muy amable —Es mi trabajo—solo trato de hacerlo bien. —Lo desempeñas muy bien. Se marcha y me abanico. Trato de concentrarme en lo que debo. Recibo las indicaciones del organi
Las oportunidades...se presentan una vez en la vida, no sé da dos veces el mismo amor, por eso dicen corre tras su corazón. No hay edad para sentir, cuando hay tanta vida por vivir, así que no importa en donde este. Permítete sentir, amar, disfrutar. Eso intento, anoche Maximiliano me provoco dos orgasmos nuevamente con su boca, su lengua y sus dedos. Quería ir al siguiente paso, pero me dice que está bien, pero yo quiero al menos hacerle sexo oral. No soy experta, nunca he tenido un pene en mi boca, pero al menos se que lo hare con muchas ganas. —¿Qué te parece la habitación abuela? —la acomodo en la cama mientras Máx está con nosotros cargando al pequeño. —Se ve cómoda. Ella no deja de mirar a Max, mientras yo estoy feliz se tenerla aquí. No quepo de la felicidad, después de tantos días de angustia, por fin tengo a mi abuela conmigo. —Ella es Martina abuela, será tu enfermera, la cual estará contigo todos el tiempo. —Vamos a llevarnos muy bien—Martina acaricia su mano—espe
Escucho atentamente lo que pasa, me causa demasiado curiosidad, aunque no sea bien visto esto que hago. —Nunca me lo vas a perdonar, ya estoy aburrido de lo mismo Maximiliano — es la voz de Alexander quien le gritan a Maximiliano —siempre estas sacándome las cosas en cara y por más Perdón que te he pedido siempre obtengo la misma respuesta de ti. No sé qué pasa entre los dos, pero al parecer es un problema muy grave que viene desde el pasado. Es preocupante y de verdad quiero saber que sucede entre los dos. —Lo siento Alexander, pero ya no puedo confiar en ti—dejo caer mis hombros— no después de lo que me hiciste y más con el comportamiento que estás teniendo día a día, No mejoras hombre, lo único que haces es empeorar la situación y no sales del hueco en el que estás metido. —Lo dices porque tu siempre eres mejor que yo, mis padres te querían mas a ti, que a mí. Por lo que puedo escuchar, al parecer esta celoso de su hermano y no debería. —No es eso, no te hagas la victima
No puede estar hablándome enserio cuando sabe a la perfección lo que está en juego.Ya no sé qué hacer con esta situación, casarnos es más complicado que mantener mi soltería. —Rachel. —Entiéndeme Maximiliano, no puedo simplemente esconder a mi hijo–se ve segura de las cosas —me quiero casar contigo, sabes bien lo que tenemos en juego, pero no lo haré si tengo que negarlo y esconderlo de tu familia como si fuera algo malo. Matías es mi vida entera y no lo cambiará ni por todo el dinero del mundo.Eso es lindo y tiene razón, respiro profundo, me tiene contra la espalda y la pared.—No pido que lo niegues, pero dame tiempo yo. —Tiempo es lo que no tenemos, en una semana nos casamos Máx y ese día no negare a mi hijo, así esto sea de mentiras lo quiero presente. Sale de la oficina dejándome con un mar de angustias y no sé si yo quiera que esto sea de mentiras. Ya no sé, que confusión estúpida la que tengo y siento miedo de perderla a ella o mi abuela, es una elección dura.Estos días
Respiro profundo observando a la abuela que apenas me mira a espera de mis palabras. Es una situación complicada, pero tengo fe, ella es madre y sabe lo que eso significa y bajo ninguna circunstancia pienso negar a mi criatura. Sé que tengo que decirle, pero no quiero ser imprudente al ocasionarle con mi confesión un mal estar que agrave su situación. Jamás podría vivir con la pena moral de saber que le cause algún daño por actuar intransigentemente. —Abuela usted es madre y por eso supongo que usted va a entenderme y sabrá comprender la situación por la que estoy pasando en este momento—Máx en mira y me apoya, me siento bien, porque nunca un hombre había hecho eso por mi, darme su confianza—quiero que lo tome con calma, pero más que todo, que no piense mal y nos dé la oportunidad de explicarle. —Hija me estas asustando, habla ya. No quiero darle mas rodeos a la cosa, así que andando. —Abuela yo tengo un hijo —le digo de una vez—tengo un hijo que se llama Matías, es la perso