Mis sentidos se recomponen y al abrir los ojos la realidad me golpea de nuevo. Las lágrimas de me salen mientras Maximiliano me pregunta que me ha pasado. —Hermosa háblame qué sucede. Niego poniéndome de pie, quiero salir corriendo de aquí. Tiemblo, siento que el destino está jugando conmigo de una forma muy cruel y aun no logro reponerme del impacto.—Necesito ir al baño. —Si claro, ven que esta por aquí. Me señala hacia donde tengo que ir y me encierro dejando la espalda contra la puerta. No puede ser, no puedo creer que sea él. Quisiera creer que es una simple alucinación mía, pero lo vi a los ojos el me vio a mí y el impacto fue tal, qué no aguante la presión desmayándome. Sacudo mi cabeza, meto los dedos en mi cabello exasperada con el corazón a punto de salirse y no puedo creer que mi suerte sea tan de la mierda.—Dios mío, no sé qué quieres de mí. Las lágrimas se me derraman sin saber exactamente que hacer. Como actuar en este momento cuando me encuentro cara a cara con
Mi mundo da vueltas con el hombre que tengo al frente h siento que no respiro cuando da un paso hacia mí. —Tu plan no va a resultar—me dice tomándome del brazo con brusquedad —quieres vengarte, dañar mi familia y quedarte con el dinero.—Sueltame Alfred, yo no quiero nada de eso. —Escúchame bien perra qué no voy a permitir que te cases con mi sobrino, no se qué hiciste para que mi papá te dejara herencia, pero no voy a permitir que una oportunista como tú nos saque dinero. —No sabes lo que dices idiota y suéltame. Siento que me descompongo cuando pienso en que Maximiliano nos puede ver en esta situación y no tengo como explicarle lo que pasa aquí. —Eso es lo que quiere, dinero porque no creí en tu mentira de estar embarazada de mí. Es un maldito desgraciado y no entiendo como un día llegue a sentir amor por un hombre como el. —Yo no pedí nada de esto, de echo si hubiese sabido que pertenecías a esta familia, me alejo de inmediato porque lo unció qué siento es desprecio por ti.
Organizó el puño de mi camisa, he hecho ejerció muy temprano y después de darme un baño, voy a la habitación de Rachel.Tenemos algo importante de que hablar y no pienso esperar. Tocó la puerta, sé que esta con su amiga y en la sala nos las vi, como tampoco en la mesa por eso supongo que aún eta acostada.—Rachel.La llamo, pero no obtengo respuesta, dos veces más toco, pero nada y decido abrir la puerta. Ingreso a su habitación viendo todo en solitario. —Rachel. Dejó las manos en la cintura es raro, ni ella, ni la amiga, ni el niño. Reviso el baño, no está, su ropa está en el armario, y ya no entiendo nada. Salgo a buscarlas en la cocina encontrándome con la nana. —Nana no encuentro a Rachel, ¿sabes dónde está?—No hijo, realmente no la he visto de pronto en la piscina. Niego pensando lo peor, es raro.—No, no está.Salgo de la cocina buscando el móvil en mi bolsillo y llamándola varias veces sin obtener respuesta. —Donde estas maldita sea. Digo en voz alta desesperado. No p
Se supone que tenemos unas reglas básicas, las cuales rompemos constantemente, el deseo y las ganas de romperlas es mucho más fuerte. Su lengua juega con la mía mientras me aprieta la cintura. No puedo evitar sujetarme de sus brazos estallado a la vez que correspondo al beso que me deja sin aire. Acabo de confesarle que me gusta y en parte es una gran verdad. Tengo miedo de confesarle la verdad, lo que nos une a su tio y a mi. Pero lo cierto es que despierto pienso en él, dormida sueño con Maximiliano, anoche no puede dormir porque no lo saco de mi cabeza, no me preguntes por qué, pero mi mente se pasa el día hablando de él. Me hace sentir que el sitio más bonito del mundo está entre sus cálidos abrazos, además de eso no so sabría por qué, pero siempre que le miro y sonrió sin saber el motivo y para que mentir si mi mayor deseo es poder dormir junto a el, soñar con un para siempre con el millonario y levantarme siendo besada por tus delicados labios. Lo abrazo, mientras el besa m
Los besos en mi cuello suben la temperatura de mi cuerpo. Dios nunca había sentido algo así de rico, Alfred nunca me hizo sentir a punto de estallar con tan solo unos simples besos. Con sus manos en mi cintura me siento pequeña, indefensa y caliente. Estas sensaciones están llevándome a la locura. Me agarra las nalgas con fuerza por encima de la tela mientras me toca emociones cautivándome, en puntitas lo beso, siento que me tambaleo porque me cuesta manejar su estatura, soy muy pequeña a su lado y en puntitas lo beso sujetándome de sus brazos. —Máx. Me muerde el labio inferior antes de tirarme a la cama. Es tan bestia en algunas ocasiones que me encanta, me excita y quiero más de eso su salvajismo. Sonrió cuando lo hace, rebotó y se me viene encima haciéndome pasar saliva. —¿Quieres seguir? —asiento —¿estas segura? —asiento dos veces mas—bien, porque quiero probarte Rachel. —Nunca había estado más segura en mi vida. Sonríe dándome una linda imagen de sus facciones antes
EL día comienza a soleado, es mi primer día como su secretaria y Máx me da las indicaciones de cómo se maneja todo esto. No pensé que fuera tan difícil, pero son muchas cosas que debo memorizar cuanto antes. Lo que veo es la cantidad de responsabilidad que tiene en sus hombros y me imagino la carga de trabajo que le quita una secretaria. —Cuando conteste, le dices que te dé un momento para comunicarlo, presionas este botón y me pasas la llamada. Asiento a todo lo que me dice, eso en mi escritorio, me explica como organiza y clasifica todo lo que llega de los otros departamentos. Debo mantener su agenda al día y cuando él dice no me pasas llamadas es a nadie. Me familiarizo con todo, no es complicado, lo aprendido tiempo atrás vuelvo a recordarlo y sola, comienzo a adaptarme, a recibir llamadas, a pasárselos a Maxi como debe ser y poco a poco voy perdiendo el miedo a todo. Alzo la mirada de la pantalla cuando el ascensor se abre dándole paso a una mujer que parece modelo. Vi
No respiro bien cuando la presencia de Alfred me cubre por completo cuando se posa frente a mi. Trato de darme una explicación de que hace aquí. Quiero que la tierra se abra y me trague en este instante. ¿Será que vino a verme? ¿vino a comprobar que ya no este con Maximiliano.? —Al parecer no te quedaron clara las cosas Rachel—me toma del brazo consiguiendo levantarme de un solo tirón—ahora mismo acabamos con esta farsa zorra. Los ojos me arden, pero alzo mi mentón recordando las palabras de mi amiga, no puedo dejarme intimidar cuando el a sido una completa basura conmigo. —A mí me respetas—me suelto y con la mano abierta le volteo la cara—y no vienes a tratarme como se te da la gana poco hombre. Se ríe acariciándose la mejilla. —Ya te sientes con carácter—me mira de una manera que me encoje, es como si yo no valiera nada—crees que saldrás de pobre y no va hacer así me entiendes, porque ahora mismo Maximiliano sabrá la verdad. Siento que el corazón se me va a paralizar, pero en
—Debemos tener cuidado, realmente este hombre no me gusta para nada —le digo a Benjamín—ha estado involucrado en cosas ilícitas y no quiero tener problemas después. Me ha llagado un nuevo contrato, el hombre es, Vicente Hass, el hombre es propietario de varias discotecas, las más famosas del país, pero siempre se va visto involucrado en cosas ilegales que manchan su reputación. . Desconfío de este tipo de clientes. Pero mi constructora no sólo se basa en hacer grandes proyectos, las remodelaciones también hacen parte de nuestro catálogo y el hombre quiere adquirí nuestros servicios. Este servicio lo incluí yo, subiendo los ingresos a la empresa y fue una gran propuesta que nos ha traído buenos beneficios. —Si lo deseas podemos dejar así, yo contacto con el hombre y le doy opciones de otras constructoras. —No, no, es algo que nos caracterizamos, la única forma de no hacer este tipo de cosas es problemas de otra índole, más no, desconfianza de mi parte. —¿Entonces le darás una