「 ✦NO VUELVAS A SONREIRLE ✦ 」 Genevieve palideció ligeramente, dándose cuenta de su desliz. ―Nada, querida, olvida que mencioné ese nombre ―dijo rápidamente, su voz temblaba ligeramente. En el auto, Santino jugaba nervioso con su encendedor, abriéndolo y cerrándolo repetidamente, lo que comenzaba a exasperar a André. ―¿Quieres parar? ―dijo André, claramente molesto por el ruido constante. Santino cerró abruptamente el encendedor y sus ojos seguían fijos en la tienda de Genevieve. De alguna manera, estaba nervioso por ella, por la noche que les esperaba, por todo lo que tendría que enfrentar. Era por eso, que decidió primero tener una charla. Estaba sumido en estos pensamientos cuando Sophia salió de la tienda acompañada de Genevieve, enfundada en un seductor vestido rojo. Su abrigo de piel blanco caía sobre sus hombros y su cabello brillaba bajo las farolas de las lámparas. La garganta de Santino se cerró ante la visión. Sophia le dio una sonrisa a Genevieve y se despidió para l
「 ✦LA ESPOSA SOY YO ✦ 」 ―No hay nadie follable esta noche ―dijo el hombre mientras bebía un trago de su bebida. ―No empieces con tus necedades, Damiano, recuerda que necesito que te comportes como lo que eres, un D’Luca. El hombre de cabello castaño y ojos café rodó los ojos. ―¿Qué tiene de malo divertirse? No he follado desde que dejamos Sicilia, padre, un buen coño me relaja. El otro hombre lo miró amenazante y dio un paso hacia su hijo. ―Ya tendrás tiempo para divertirte con cualquier zorra, pero esta noche te quiero alerta y sobre todo capaz. Damiano y Rocco D’Luca eran el tío y primo de Santino. ―Sí, sí, como quieras. ―Damiano se giró y sus ojos captaron a la mujer que entraba enfundada en un vestido rojo. ―Por la Verona ―murmuró ―¿quién es ella? Sus ojos recorrieron a Sophia y se detuvieron en su trasero, cuando se giró para entregarle el abrigo de piel al mayordomo. ―Buen culo ―comentó sus ojos recorriendo cada curva. Rocco siguió la mirada de su hijo y no se molestó
「 ✦GRACIAS, PERO NO GRACIAS ✦ 」 Vivian estaba a punto de responderle, cuando fue interrumpida por Rocco. ―¿No me presentarás, sobrino? Santino sintió la sangre hervirle y Grecia se congeló, su mirada buscó la de su hijo, una clara advertencia de que llevara las cosas en paz. Aunque Grecia fingía no saber nada, hace mucho tiempo había descubierto los negocios secretos de su marido y el descontento de su cuñado por la decisión de su suegro. Puede que pareciera tonta, pero no lo era; no obstante, se reprochaba no haber tenido el valor para exigirle al padre de su hijo que abandonara esa vida. Sabía que entre Rocco y su hijo había una brecha grande, y en su opinión, la única culpable era Kiara Ferrara, la difunta novia de su hijo. ―Por supuesto ―dijo Santino en un fingido tono amable, tomando la mano de Sophia y atrayéndola hacia él. ―Tío, esta es Sophia. Él miró a Sophia y pronto una sonrisa orgullosa se formó en sus labios, y por un instante se encontró deseando estar solo con ella.
「 ✦UNA BUENA ACTUACIÓN✦ 」 ―¿Cómo lo hice? Sophia preguntó, apenas llegaron a su mesa, su voz apenas era un susurro lleno de incertidumbre. La pregunta golpeó a Santino más fuerte de lo que esperaba. Estaba a punto de preguntarle si todo había sido una actuación, pero antes de que pudiera formular la pregunta, la respuesta se deslizó por sí sola desde sus labios. ―Estuviste genial ―murmuró. ―Pero todavía tienes que seguir con tu actuación; tienes que demostrar que estás muy enamorada. Sophia lo miró un momento en silencio, sintiendo cómo su corazón, previamente agitado por la tensión del momento, comenzaba a calmarse lentamente. Lo que había dicho hace un momento había sido sincero; nada fue parte de una actuación, incluso su deseo de borrarle la sonrisa a la prima de su marido. Respiro hondo y agarró una copa de uno de los meseros y bebió un gran trago esperando que esto calmara el nerviosismo por estar tan cerca de él, pero el licor le quemó la garganta, provocando que tosiera inc
「 ✦INTERESES PERSONALES✦ 」 Todo pensamiento coherente se evaporó de sus mentes. Cada pensamiento lógico se desvaneció, solo para ser reemplazado por una necesidad enloquecedora, una fuerza salvaje que ninguno de los dos había experimentado. Tanto Santino como Sophia querían más, más de sus labios, más de su olor, más de todo. El sonido de un cristal al rompiéndose atrajo la atención de los invitados y la humedad salpicó los pies de Sophia, ella abrió los ojos y empezó a volver a la realidad. El rostro de Santino se encontraba a escasos centímetros del suyo, con su mano todavía en su nuca y la respiración agitada. Los dedos de Sophia aún estaban en su cabello, agarrando las sedosas hebras negras y sintiendo como en su interior comenzaban a desarrollarse sentimientos errados, sentimientos que no debería sentir por su esposo falso. —Ha sido una actuación perfecta —dijo Santino en voz baja— El cristal fue un detalle magistral. Sophia sintió como si un balde de agua fría le hubiera emp
「 ✦EL NO PUEDE SATISFACERTE✦ 」 Sophia se levantó lentamente y se acomodó el vestido, sintiendo la mirada abrasadora de Santino sobre ella. ―Supongo que fuimos más que convincentes ―dijo ―Todos deben pensar que… ―Que estoy loco por mi esposa ―completó él, su voz, bajando a un tono más suave, más íntimo. Sophia tragó saliva y respiró hondo. ―Sí, tú también hiciste un trabajo convincente ―respondió, intentando mantener su voz estable, aunque por dentro se sentía como si estuviera en una montaña rusa emocional. Santino la observó, su mirada intensa y llena de emociones no dichas. Por un momento, parecía que iba a revelar algo importante, algo que venía directamente de su corazón. Quería decirle a Sophia que para él todo había sido real; cada caricia, cada beso, cada palabra dicha. Pero se detuvo apretando los labios en un gesto de conflicto interno. La razón era simple, pero devastadora: aún tenía sus reservas debido a la traición de Kiara. Era herida, aún estaba demasiado fresca,
「 ✦EL NO PUEDE SATISFACERTE (II)✦ 」 Cuando la camioneta se detuvo en uno de los galpones secretos de la mansión, Santino no se molestó en seguir con su papel. Las puertas se abrieron y los dos hombres fueron arrastrados adentro. Los reconoció de inmediato, trabajaban para su padre. Soltó un chasquido y metió las manos en los bolsillos de sus pantalones. ―Fue un error. Nosotros solo… ―dijo uno de los hombres, temblando. ―Bueno… ―Santino se paseó frente a ellos, las piedras crujieron debajo de sus elegantes zapatos de vestir. ―Escuché que han estado robándome. ―No, por favor, señor ―suplicó uno de ellos, levantando las manos frente a él. ―¡Cierra la boca! ―le gritó el otro. ―No. ―El hombre asustado se volvió hacia el otro. ―¡Todo fue idea tuya! Te dije que no intentáramos traicionarlo. ―Soplón ―escupió el otro, tratando de acercarse a él, pero Andre lo detuvo. Fue entonces cuando Santino decidió matar dos pájaros de un tiro. Podría sacar su frustración mientras les mostraba a lo
「 ✦LEJOS DE ELLA✦ 」 El silencio se apoderó del jardín mientras Santino avanzaba hacia ellos, su expresión era una mezcla de ira y desconcierto. Sophia intentó recomponerse, su respiración aún entrecortada por el miedo y el esfuerzo. ―Santino… él intentó… ―Vuelve a la fiesta, yo me ocuparé de esto ―ordenó sin quitarle la mirada a Damiano. ―Pero… déjame explicarte, e… ―No me hagas repetirlo dos veces, Sophia ―dijo esta vez mirándola. Sophia asintió, incapaz de encontrar las palabras adecuadas. Y mientras se alejaba, no pudo evitar sentir un escalofrío recorriendo su espina dorsal. Una vez que se fue, Santino se acercó a Damiano con una amenaza velada en su mirada. ―Te lo advierto, mantente alejado de mi mujer― le ordenó con una promesa de violencia. Damiano, aún adolorido por el golpe previo, se burló con desdén de la advertencia. ―¿Tu mujer? Vamos, Santino, mírate. Eres un lisiado, una sombra de lo que fuiste. Un monstruo desfigurado ―escupió con veneno en cada palabra. ―Pron