Mis mafiositas bellas. Hoy solo podré subir uno, ya que concluiré la historia de: La amante prohibida del ceo. Ahhhh, pero mañana, tendremos muchos capítulos de este bebe. Por cierto, aprovecho para decirles que el lenguaje de Santino es crudo, tengan en cuenta que va de acuerdo a su personalidad y lo que él es. Un beso.
「 ✦ BAILE DE MASCARAS✦ 」 Sophia estaba en lo alto de la escalera, mirando hacia abajo. La sala ya estaba llena de invitados, la música de cuerdas llegaba hacia sus oídos y esperaba que su primo Alexei la anunciará y hacer su entrada. Nerviosa, pasó sus manos por la tela de su vestido, sintiendo cuidadosamente la tela bordadas esparcidas bajo sus dedos. Era un vestido verde esmeralda que combinaba exactamente con sus ojos. Era atractivo, pero no demasiado seductor. No obstante, sería un hecho que sería el centro de atención esa noche. Tragando un poco de saliva, tomó una respiración profunda y se enfrentó a lo que vendría. ―¡Permítanme presentarles a mi prima, Sophia Antonov! ―la voz de Alexei resonó por toda la habitación, profunda y retumbante, y ella sintió que los nervios comenzaban a hacer mella en su interior. Sin embargo, sus pies la llevaron escaleras abajo. Mientras tanto, en la oscuridad que se cernía sobre los alrededores de la mansión, Santino estaba rodeado por sus sub
「 ✦ BAILE DE MÁSCARAS (II)✦ 」Sophia y Artem, perdidos en la melodía, no notaron la mirada helada de Santino. Sin embargo, este momento se vio abruptamente interrumpido cuando uno de los subordinados de Artem se acercó con sigilo, inclinándose para susurrar algo en el oído. La expresión de él cambió, de la relajada felicidad a la preocupación tensa.―Disculpa, Sophia, parece que hay un asunto urgente que debo atender ―dijo ―Pero te prometo que volveré tan pronto como pueda.Sophia, aunque sorprendida, asintió, tratando de ocultar su curiosidad.―Claro, comprendo. Espero que no sea nada grave ―respondió, intentando ofrecerle una sonrisa tranquilizadora.Artem le dedicó una última mirada antes de alejarse rápidamente con su subordinado, dejando a Sophia sola en medio de la pista de baile. La preocupación se anudó en el estómago de Sophia, preguntándose qué podría ser tan urgente como para arrancar a Artem de su lado de esa manera.Mientras tanto, desde un rincón oscuro de la sala, Santi
「 ✦ OBLIGAME✦ 」 Santino se acercó aún más, casi con una lentitud predadora, Sophia retrocedió y hasta que su cuerpo chocó contra el pilar, sus corazones latían en un frenesí compartido. Él extendió su mano y acarició su cabello lentamente. ―Luces deslumbrante esta noche, como siempre. ―aspiro el olor de su cabello ―Pero recuerda, solo yo tengo el derecho de admirarte, de esta manera ―le susurró, su voz era un tono seductor que llevaba un filo de posesividad. Sophia, atrapada en la intensidad de su mirada, se sintió nerviosa, su cuerpo reaccionando él a pesar de su mente. ―Santino, aléjate… ―le suplicó con voz temblorosa, consciente de los riesgos que su cercanía implicaba. ―No es bueno que estés aquí. Si Alexei… Sin embargo, Santino no estaba dispuesto a escuchar razones. Con una risa baja y maliciosa, se pegó aún más a ella, envolviéndola en el calor de su cuerpo. Y antes de que Sophia pudiera protestar nuevamente, la silenció con un beso, apasionado y posesivo, que dejó al descu
「 ✦ UNA AVENTURA✦ 」 Santino le chupo el labio inferior entre los dientes, arrancándole un gemido. Un sonido que hizo que su polla se pusiera rígida de inmediato. Él apretó sus caderas contra las de ella y gimió. Pero una parte de Sophia seguía intentando contenerse. Todavía no estando dispuesta a entregarle todo. Sin embargo, él estaba dispuesto a conseguirlo. ―De una forma u otra, va a tener que enfrentarse a sus sentimientos por mí, amore ―le susurro mientras dejaba un reguero de besos en su cuello. Le inclinó la cabeza hacia un lado, profundizando el beso y forzando un gemido más profundo de ella, era un cruce entre un gemido y una súplica de ayuda. Le pasó la lengua por el labio inferior, mordiéndolo ligeramente, mientras su polla se endurecía y se frotaba contra su muslo. Sus lenguas se entrelazaron y sus manos recorrieron su cuerpo, trazando las perfectas líneas de su pequeño reloj de arena. Metió las manos debajo de su vestido, subiéndolo lentamente a través de sus muslos.
「 ✦ DESCARO✦ 」Alexei, con sus hombres a la espalda, irrumpió en la caseta. Al ver a Sophia y Santino tan cerca, su voz cortó el aire con una frialdad penetrante.―¿Qué hace una Antonov con un D’Luca?Sophia, intentando recomponerse rápidamente, estaba a punto de hablar cuando Santino se adelantó con una confianza que rozaba la insolencia.―No le veo lo raro, es mi mujer. ¿Con quién más debería estar?Sus ojos se clavaron en Artem, quien le sostuvo la mirada de manera desafiante.―Vienes a mi casa, entras como una maldita rata y además, ¿follas con mi prima? Ya es mucho el descaro, D’Luca ―espetó Alexei.Santino se rio con desdén.―No entré como una rata, si eso te ayuda en algo. Y con respecto a lo de follar… ―se giró y miró a Sophia. ―Es normal en parejas recién casadas, no pueden quitarse las manos de encima.La tensión en la caseta se disparó cuando Artem, superado por la rabia, apuntó a Santino con su arma.― ¡Déjala en paz! ―gruñó ―Ya le has hecho suficiente daño. Sophia no quie
「 ✦ UN TRATO INESPERADO✦ 」 En ese momento, los hombres de Alexei y Santino estaban a punto de comenzar un enfrentamiento, cada uno con el dedo en el gatillo, listos para desatar el caos. Pero fue el grito desgarrado de Tatiana el que rompió el tenso silencio. ―¡Basta! ¡Deténganse! ―su voz, cargada de desesperación, resonó en la caseta, haciendo que todos se detuvieran. Tatiana, con una determinación que sorprendió a todos, se colocó firme entre Alexei y Santino. Miró a su marido directamente a los ojos y estos imploraban misericordia. ―No lo hagas, por favor, Alexei… Alexei, con una ceja alzada, intentó disuadirla. ―Tatiana, no intervengas en mis asuntos, así que vete. Pero ella no se movió, en cambio, dio un paso adelante, acortando la distancia entre ellos. ―Por favor… ―suplicó, de nuevo, su voz casi un susurro. Desde que se casaron, era la primera vez que Tatiana tomaba la iniciativa de acercarse a él de tal manera. Alexei tragó, visiblemente afectado por su aproximación. ―…
「 ✦ UNA PÉRDIDA✦ 」 La tensión entre todos era palpable. Claudia, temblorosa y visiblemente asustada, miraba a su alrededor, tratando de encontrar alguna señal de comprensión o compasión. Pero lo único que encontró fue la mirada furiosa de Sophia y la indiferencia calculada de los hombres de Alexei. Santino, aun bajo la vigilancia de Artem y los demás, intentó acercarse a Sophia, con sus manos extendidas en un gesto de súplica. ―Amore, por favor, déjame explicarte ― rogó, su voz llena de desesperación. Pero Sophia no estaba dispuesta a escuchar. ―¡Explicar qué, Santino! ¿Qué aún sigues con esta perra? ―su voz, aunque temblorosa, estaba llena de determinación. ―¿Y quieres que crea que hay un nosotros? Alexei, observando la escena con diversión, finalmente intervino. ―Basta de esto. No tengo tiempo para dramas personales. Sophia caminó hacia Santino y presionó un dedo en su pecho, sus ojos destilando un frío desdén. ―Considérate un fantasma para mí; muerto y olvidado. ―las palabr
「 ✦ UNA MUJER CELOSA✦ 」Mientras tanto, Sophia en su habitación se debatía en su propia tormenta interior. La idea de que Claudia se hubiera ido con Santino la atormentaba. No pudiendo seguir aguantando, salió dispuesta a descubrirlo, pero se encontró con Tatiana.―Sophia, ¿a dónde vas?Ella tuvo el impulso de mentir, pero decidió no hacerlo.―¿Ya se fueron?Tatiana comprendió de inmediato y dio un paso hacia ella.―No, él no la llevó consigo.―¿Qué? ―las cejas de Sophia se apretaron.―Sí, a pesar de que Alexei le dijo que podía irse con tu marido, él no la llevó con él. De hecho, dejó muy clara su posición.―A ver, no entiendo, ¿qué posición?Tatiana sonrió y la agarró de los hombros.―Santino dijo que ella no tocaría su polla ni en mil años, y que lo que viste fue el beso más desagradable que había tenido. Lo dijo antes de irse y dejarla para que Alexei hiciera con ella lo que quisiera, pero sé que mi marido no te dirá una sola palabra.El corazón de Sophia latió rápido.―O sea que…