「 ✦SOSPECHAS ✦ 」 ―Ahora, ¿vas a decirme qué te pasa? ―Santino preguntó, apenas entraron a la habitación. ―Estuviste callada durante todo el camino y sé que algo te pasa. A último momento, Sophia tomó la decisión de guardar silencio. No iba a hablarle sobre las fotos; primero, iba a proteger su dignidad, no se rebajaría a sí misma, preferiría soportar el dolor en silencio y, segundo, quería tener más pruebas para cuando finalmente lo confrontara. ―Nada, solo tuve un mal día en la universidad, eso es todo. Santino no le creyó ni media palabra; no era estúpido, sabía que algo le pasaba. ―Amore… ―dijo, moviendo la silla hacia ella ―…sabes que puedes decirme lo que sea. Yo lo solucionaré por ti. Sophia esquivó su mano con la excusa de ir al tocador y le dijo. ―No hace falta, estoy bien. Cuando dije un mal día me refería a que fue agotador, y después quise ir a casa de Janna. ¿Y tú? ¿Cómo estuvo tu día? Él la miró un instante y luego respondió. ―También tuve un día agotador. ―¿Est
「 ✦ AÚN NO SE SI ES ELLA.✦ 」En otra parte de Chicago…―¿Ya tienes información de la chica? ―Alexei Antonov dejó salir el humo de su puro.―No, pero estoy acercándome lo más que puedo. Ella aún tiene sus reservas; no puedo asegurarte de que sea la que buscas.Alexei se puso de pie y rodeó el escritorio.―Entonces sigue investigando, eres mi mejor hombre, Artem. Necesito saber cuanto antes si es la persona que estamos buscando, y una vez que estés seguro, debes traerla contigo, aun si ella no está de acuerdo.Artem le dio un asentimiento de cabeza a su amigo, y sus ojos brillaron cuando pensó en Sophia.[…]Después de que Santino se fuera a su supuesto viaje de negocios, Sophia optó por pasar tiempo con Ángelo, necesitaba encontrar algo en que distraer su mente o corría el riesgo de volverse loca de los celos.―Mamá, ¿papá y tú están enojados? ―preguntó el pequeño con la mirada cargada de tristeza.Sophia no supo qué decir en ese momento, así que trato de persuadirlo.―No, cielo, claro
「 ✦ NO TE ENTROMETAS✦ 」 En ese momento, Santino entró y su rostro era una máscara de furia contenida y preocupación. Sus ojos se encontraron con los de Sophia, y por un momento, todo el caos pareció detenerse. El alma le volvió al cuerpo a Sophia cuando lo vio sin ninguna herida. Puede que fuera el más mentiroso y desgraciado del mundo, pero era inevitable que tuviera sentimientos por él. ―¿Qué pasó? ―preguntó ella antes de que él pudiera inventar una buena excusa. No había tenido más opción que traerlo a la mansión; llevarlo a una clínica u hospital privado no era posible y, además, nunca había pasado ese tipo de situación, donde alguno de ellos saliera herido. Lo de esa noche había sido la primera vez. Así que dijo lo primero que se le vino a la mente. ―Intentaron asaltarnos. ―Las cejas de Sophia se apretaron con demasiada fuerza. ―¿Asaltarlos? ¿Me estás hablando en serio? ―Sí, no lo sé, de repente quisieron quitarnos los autos o qué sé yo, pero no te preocupes, lo importante e
「 ✦INVITACIÓN AL CAFÉ✦ 」 Después de la discusión con Santino, Sophia se preparó temprano para la universidad. Su teléfono vibró sobre el tocador; al mirar la pantalla, vio que era Artem. ―Buenos días ―la voz del hombre era animada, todo lo contrario al estado de ánimo de Sophia. ―Hola, Artem… ―¿Qué pasa? Te escuchas… extraña. ―No es nada, ayer no dormí bien, solo es cansancio. ―Sophia suspiró y miró hacia el jardín. ―¿Qué sucede? ¿No deberías estar en tus clases? ―Tengo la mañana libre y quería invitarte un café, ¿aceptas? Sophia guardó silencio un instante, como si estuviera dudando. Luego, la discusión del día anterior y el reciente comportamiento de Santino la hicieron aceptar. ―Está bien. Pero tendré que ser después de mi primera clase. ―No hay problema ―él se rio él a través del teléfono. ―Podría esperar por ti el tiempo que fuera. Su declaración la incomodó un poco, pero no pensó demasiado en eso. ―Está bien, te llamaré cuando llegue. Por otro lado, Santino miraba su
「 ✦TENSIÓN EN EL AUTO✦ 」 Sophia reía ante algo gracioso que Artem acababa de decir, disfrutando de un momento de ligereza después de la tensión anterior. Sin embargo, su risa se cortó abruptamente cuando sus ojos se posaron en el auto negro estacionado frente a la universidad. Era el auto de Santino, su marido. Un nudo se formó en su estómago, y una oleada de náuseas la invadió como si hubiera ingerido algo en mal estado. Además, su rostro perdió todo color, volviéndose pálido como el papel. ―¿Estás bien? De repente te pusiste pálida ―preguntó Artem, ajeno a Lo que estaba sucediendo. Se acercó a ella y acunó su cara entre sus manos, mirándola con sincera preocupación. ―Sophia, me estás asustando. ¿Qué te pasa? Pero Sophia solo podía mirar fijamente hacia el auto. Dentro del vehículo, Santino ya la había visto. La pluma que tenía en sus manos, la misma con la que había firmado la tarjeta hace un momento, estaba ahora rota en dos pedazos. La sangre hervía dentro de sus venas, y sus
「 ✦NO MERECES AMOR✦ 」 Sophia lo miró, intentando enterrar todas sus emociones, pero fue imposible mientras los intensos ojos azules de su marido la perforaban. ―¿Sabes lo que hago cuando alguien toma algo que es mío? ―preguntó Santino, su voz áspera, delatando el poco control sobre su ira. Era evidente que estaba al borde de perder la compostura, de destrozarlo todo. Sophia, con un simple acto, había logrado desatar esa tormenta en él. Se dio cuenta de que sus sentimientos por ella eran más profundos de lo que había imaginado. ―Yo… ―la garganta de Sophia se agitó mientras tragaba saliva, buscando las palabras. ―Yo… Él se acercó a ella hasta dejarla acorralada contra la pared. La mochila de Sophia cayó al suelo con un golpe sordo, pero ninguno de los dos le prestó atención. ―Les quito algo ―gruñó Santino, sin apartar sus ojos de los de ella. A pesar de ver la confusión y el miedo en los ojos de Sophia, en ese momento no le importaba; estaba demasiado cabreado, buscando retribución.
「 ✦UN MURO ENTRE ELLOS✦ 」 Al día siguiente, en la mansión, la tensión era tan palpable que podía cortarse con un cuchillo. Todos habían sido testigos de la pelea entre Santino y Sophia, pero nadie se atrevió a hacer ni una sola pregunta. Ni siquiera Grecia, quien podía percibir la frialdad fluyendo entre ellos. Después del desayuno, Sophia se dirigió al salón con Ángelo, estaba ayudándolo con sus tareas escolares, mientras que Santino se encerró en el estudio. Había pasado la noche buscando la manera de arreglar la situación con su esposa. Era un hecho que ella los había visto, sin embargo, no estaba engañándola, al menos no de la manera que ella pensaba. Por un momento, tuvo el impulso de ir a su habitación y explicarle los motivos de su encuentro con Claudia, la razón de ese beso. Pero luego se retractó, estaba cerca, muy cerca de conseguir su objetivo. Finalmente, podría estar cara a cara con Alexei, aunque el precio a pagar podría ser demasiado alto. ―Mami, ¿papá y tú aún están
「 ✦LUCHA EN LA PISCINA✦ 」―¡Ahhh!Sophia soltó el cabello de Vivian, pero su mirada ardía con furia.―¿Creíste que podías tratarme así y salirte con la tuya? ―le dijo en tono desafiante.Vivian, intentando recuperar algo de su dignidad perdida, tartamudeó en busca de palabras.―No… no tienes idea de con quién te estás metiendo ―dijo con un intento fallido de sonar amenazante.La pelea entre ellas escaló rápidamente. Sophia, demostrando una agilidad sorprendente, esquivaba los intentos torpes de Vivian por golpearla. Ángelo, a pesar de la situación, no podía evitar soltar pequeñas risas al escuchar los intento de Vivian de defenderse.―¡Vamos a ver cómo te las arreglas ahora! ―Sophia se burló mientras esquivaba otro manotazo descoordinado de Vivian.La otra, completamente superada y empezando a sentir el verdadero pánico, intentó apelar a cualquier resquicio de poder que pensaba que tenía.―¡Esto no se va a quedar así, Sophia! ¡Vas a lamentarte! ―exclamó, su voz temblorosa y nada convi