Estábamos las tres mujeres hablando tranquilamente mientras desayunabamos en el salon, cuando vimos entrar a una muy sonriente Ashley

— Buenos días a todas, Lorena me gustaría que me acompañaras a comprarle a mi futuro sobrino ropita ¿te animas? — me pregunto

— Que amable eres cielo, pues claro que te va a acompañar Lorena, necesita salir de aquí y distraerse ¿verdad mi amor? – me pregunto la señora Miller

Me marché del salón hacia el dormitorio para coger mi bolso, y cuando volví Ashley ya estaba esperándome en la entrada de la casa. Subimos las dos a su coche marchandonos de allí hacia el centro de la ciudad. Ashley compro ropita de todos los colores ya que no sabiamos aun el sexo de mi hijo. Cuando terminamos las compras nos acercamos a una cafetería para tomarnos un refresco sentandonos en las sillas de una mesa que había libre, viniendo el camarero a los pocos minutos cogiendo la nota de lo que queríamos

— ¿Te ha dicho algo Kevin? ¿nos va a hacer el favor a mi esposo y a mi? — me