Aunque la persona que me llamo por telefono tardo un poco en contestar a mi pregunta de quién era el que me llamaba, me puse más nerviosa de lo que ya estaba, cuando me dijeron quien era me tranquilice un poco, respire hondo varias veces antes de volver a acercarme a la puerta de mi casa, ya que no cesaba de sonar el timbre.— Señora Moore, su esposo está en la puerta de su casa, acuérdese de lo que hablamos en la comisaría, la policía la está vigilando y el señor Miller, está muy cerca de su casa, para actuar como nosotros, en breve — me dijo el policía— Por favor, temo por mi bebe y estoy muy nerviosa, no tarden en entrar en mi casa — les respondí— Puede hacerlo Lorena usted es muy fuerte,y no está sola, y enseguida entraremos nosotros, pero tiene que dejar a su esposo actuar para que tengamos algo más que unos simples moretones en su cuerpo, suerte — me dijo el policíaMe acerqué despacio hasta la puerta después de que la policía y yo terminamos la llamada, cuando abri la puerta
Cuando me di cuenta de cómo me corría la sangre por mis piernas, me asuste tanto que Kevin tuvo que cogerme de mi cintura con sus brazos para evitar que me cayera al suelo rodeando mi cuerpo con una de las toallas grandes que había colgadas detrás de la puerta del cuarto de baño para taparme. Me cogió entonces en brazos marchandonos de mi casa hacia donde tenía Kevin su coche, sentandome dentro y sentandose él en el asiento del conductor. Cuando llegamos al hospital, Kevin bajó rápidamente de su coche buscando a alguna enfermera o algún médico para que acercaran al coche una camilla. Una vez ya en la sala de observación, una ginecóloga, entró acercándose a la cama donde yo me encontraba—- Hola Lorena, soy Cintia tu ginecologa, quiero que estes tranquila, vamos a ver como esta tu bebe — me dijo— Doctora soy el esposo de Lorena, ¿cree que nuestro hijo estará bien?Lorena ha perdido mucha sangre — le dijo Kevin manteniendo mi mano cogida a la suya— Eso vamos a ver ahora mismo — le resp
No se cuanto tiempo pasó desde que me llevaron desde la sala de partos hasta mi habitación ya que dar a luz a mi bebe fue largo y estaba muy cansada, aunque estaba algo intranquila hasta que vi entrar a mi amiga Bianca junto a Kevin acercándose él a la cama donde yo me encontraba. Kevin se acercó, me cogió las manos besándome las haciéndome ver como unas lágrimas le caían por sus mejillas sin dejar de mirarnos los dos a los ojos.— Gracias mi amor, nuestro hijo es maravilloso, es más pequeño pero se que saldra adelante, le he cogido la manita y me la ha apretado con tanta fuerza que parece que me ha dicho, papá soy fuerte y prepárate cuando empiece a daros guerra a ti y a mamá — me dijo Kevin haciendo reir a todos los que habiamos en aquella habitación— Hijo, estás hablando como si nuestro nieto ya hablara —- dijo la madre de kevin— Es precioso Lorena, tiene los ojos de su padre y se le nota que tiene mucho genio, en eso se va a parecer a ti — me dijo Bianca— Bueno cariño, yo me ma
Aunque me quede inerte y sin saber si entrar o no en aquel despacho, decidí quedarme en la puerta, esperando la reacción de Kevin que me dejó todavía más confundida con sus palabras y lo que después pasó— Estas loca si piensas que voy a hacerlo, dime donde esta mi hijo o tendre que denunciarte a la policía, tú decides — escuche a kEVIN— No cariño, si no aceptas, no tendré más remedio que hacer una sola llamada y nunca mas sabra donde esta tu bebe —- respondió Ashley— Quiero pensarlo, por mi hijo me dejaría matar, pero lo que me estas pidiendo es morir porque podría perder a Lorena por tu culpa — le dijo el— No tiene porque enterarse mi amor, seremos muy discretos y ahora quiero que me beses como lo hacías cuando estábamos juntos,---- le dijo AshleyAbri un poco más la puerta intentando que no me viera ninguno de los dos, viendo como Kevin abrazaba a Ashley tan fuerte que sus cuerpos parecían que estaban fundidos en uno solo, besándose los dos con desesperación y lujuria. Cerré la
Estábamos mi madre, mis dos amigas y yo en el salón, cuando de pronto escuchamos tocar el timbre de la casa, nos quedamos mirándonos las cuatro con cierta extrañeza ya que ni mi madre ni yo esperábamos visita. Bianca fue la que se acercó para abrir la puerta, entrando segundos después en el salón acompañada del padre de Kevin y su abogado, levantándome enseguida del sofá donde estaba sentada para saludarlos.— Hola cariño, me alegro mucho de que ya haya aparecido mi nieto, estamos muy contentos — me dijo Mason Miller— Todos estamos contentos, pero no sabemos con certeza quién secuestró a nuestro nieto — dijo mi madre— Mamá, está mi pequeño en casa, por favor dejemos ese tema ya, la policía cuando encuentre al culpable espero que le haga pasar todo lo malo que lo hemos pasado nosotros, pero por favor siéntense señores — le dije a Miller y a su abogado— Lorena, hemos venido porque quiero que te vea un psicologo y te haga un informe ya que psicológicamente Erik Moore te ha hecho mucho
Una de las ambulancias no tardó en llegar al lugar del atropello, llegando también la policía con ella, cuando los sanitarios se acercaron a donde estaba mi madre, yo estaba con mi hijo en brazos arrodillada al lado de ella. Los sanitarios me hicieron apartarme para poder intentar reanimarla. Cuando ya la subieron en la ambulancia, subí yo con mi hijo en brazos, sentándome al lado de mi madre, le cogi su mano pidiéndole mientras las lágrimas caían sin cesar por mis mejillas, que no me dejara sola y que luchará por su vida, que su nieto y yo la necesitábamos. En el hospital y como no me dejaron entrar en la sala de reanimación, me quedé sentada en la sala de espera. Llamé a mis amigas Bianca y Melody que estaban trabajando ese día en el hospital y pocos minutos después estaba Bianca sentada a mi lado. Yo me encontraba con un fuerte estado de ansiedad, cuando de pronto note como unos brazos cálidos me rodeaba los hombros, gire mi cuerpo dándome cuenta de que era Kevin que acababa de lle
Kevin y yo acompañamos a mi amiga Melody hasta la UVI, cuando entramos y vi a mi madre conectada a aquellas máquinas, me dio un pequeño mareo teniendo Kevin y su padre cogerme para que no cayera al suelo. Me acerqué llorando hasta la cama donde estaba mi madre conectada a todas aquellas máquinas, besando sus mejillas y acariciando su pelo.— Lorena hija, si quieres puedes venir a casa con nosotros, y mañana vienes a ver a tu madre, tienes que descansar, hoy ha sido un dia muy largo para ti — me dijo la señora Miller— No pienso moverme de su lado, de todas formas gracias — respondí— Mamá, yo me quedo con Lorena, no quiero que se quede sola — dijo Kevin.Tres dias estuvo conmigo Kevin en aquella sala, marchando solo para traerme un café o algo para que yo comiera, aunque había veces que se lo tenia que comer el, ya que mi estomago no me permitía casi nada solido, Un dia como todos los dias, entro el medico en aquella sala dándome cuenta de que le quitaban a mi madre el aparato con el
Por la mañana cuando me desperté, al girar mi cuerpo vi a Kevin apoyando su codo en la almohada mirándome con esa sonrisa que tenía tan bonita en su boca— Buenos días mi amor ¿cómo te encuentras hoy? — pregunto— Bien, estoy más descansada ¿y tu, como estas? — pregunte— Muy feliz de tener a la mujer que amo en mi cama — me dijo acercando sus labios a los míos, besandonos con pasion, deseo y mucho amor— Creo que es hora de que nos levantemos, quiero llegar pronto al hospital, necesito hablar con el médico que atiende a mi madre — le dije Pero cuando fui a levantarme de la cama, Kevin cogió mi brazo volviendo a tumbarse en ella mirándonos los dos fijamente a los ojos. Kevin me estrechó fuertemente entre sus brazos, devorando mi boca con un ansia que jamas senti, sin ser lujuria, pero sí lleno de deseo, necesitaba sentir a Kevin, su piel, sus besos, su caliente lengua recorriendo todo mi cuerpo. Kevin se movio por mi cuerpo con cuidado, deleitandome con sus caricias suaves y delicada