Estábamos mi madre, mis dos amigas y yo en el salón, cuando de pronto escuchamos tocar el timbre de la casa, nos quedamos mirándonos las cuatro con cierta extrañeza ya que ni mi madre ni yo esperábamos visita. Bianca fue la que se acercó para abrir la puerta, entrando segundos después en el salón acompañada del padre de Kevin y su abogado, levantándome enseguida del sofá donde estaba sentada para saludarlos.— Hola cariño, me alegro mucho de que ya haya aparecido mi nieto, estamos muy contentos — me dijo Mason Miller— Todos estamos contentos, pero no sabemos con certeza quién secuestró a nuestro nieto — dijo mi madre— Mamá, está mi pequeño en casa, por favor dejemos ese tema ya, la policía cuando encuentre al culpable espero que le haga pasar todo lo malo que lo hemos pasado nosotros, pero por favor siéntense señores — le dije a Miller y a su abogado— Lorena, hemos venido porque quiero que te vea un psicologo y te haga un informe ya que psicológicamente Erik Moore te ha hecho mucho
Una de las ambulancias no tardó en llegar al lugar del atropello, llegando también la policía con ella, cuando los sanitarios se acercaron a donde estaba mi madre, yo estaba con mi hijo en brazos arrodillada al lado de ella. Los sanitarios me hicieron apartarme para poder intentar reanimarla. Cuando ya la subieron en la ambulancia, subí yo con mi hijo en brazos, sentándome al lado de mi madre, le cogi su mano pidiéndole mientras las lágrimas caían sin cesar por mis mejillas, que no me dejara sola y que luchará por su vida, que su nieto y yo la necesitábamos. En el hospital y como no me dejaron entrar en la sala de reanimación, me quedé sentada en la sala de espera. Llamé a mis amigas Bianca y Melody que estaban trabajando ese día en el hospital y pocos minutos después estaba Bianca sentada a mi lado. Yo me encontraba con un fuerte estado de ansiedad, cuando de pronto note como unos brazos cálidos me rodeaba los hombros, gire mi cuerpo dándome cuenta de que era Kevin que acababa de lle
Kevin y yo acompañamos a mi amiga Melody hasta la UVI, cuando entramos y vi a mi madre conectada a aquellas máquinas, me dio un pequeño mareo teniendo Kevin y su padre cogerme para que no cayera al suelo. Me acerqué llorando hasta la cama donde estaba mi madre conectada a todas aquellas máquinas, besando sus mejillas y acariciando su pelo.— Lorena hija, si quieres puedes venir a casa con nosotros, y mañana vienes a ver a tu madre, tienes que descansar, hoy ha sido un dia muy largo para ti — me dijo la señora Miller— No pienso moverme de su lado, de todas formas gracias — respondí— Mamá, yo me quedo con Lorena, no quiero que se quede sola — dijo Kevin.Tres dias estuvo conmigo Kevin en aquella sala, marchando solo para traerme un café o algo para que yo comiera, aunque había veces que se lo tenia que comer el, ya que mi estomago no me permitía casi nada solido, Un dia como todos los dias, entro el medico en aquella sala dándome cuenta de que le quitaban a mi madre el aparato con el
Por la mañana cuando me desperté, al girar mi cuerpo vi a Kevin apoyando su codo en la almohada mirándome con esa sonrisa que tenía tan bonita en su boca— Buenos días mi amor ¿cómo te encuentras hoy? — pregunto— Bien, estoy más descansada ¿y tu, como estas? — pregunte— Muy feliz de tener a la mujer que amo en mi cama — me dijo acercando sus labios a los míos, besandonos con pasion, deseo y mucho amor— Creo que es hora de que nos levantemos, quiero llegar pronto al hospital, necesito hablar con el médico que atiende a mi madre — le dije Pero cuando fui a levantarme de la cama, Kevin cogió mi brazo volviendo a tumbarse en ella mirándonos los dos fijamente a los ojos. Kevin me estrechó fuertemente entre sus brazos, devorando mi boca con un ansia que jamas senti, sin ser lujuria, pero sí lleno de deseo, necesitaba sentir a Kevin, su piel, sus besos, su caliente lengua recorriendo todo mi cuerpo. Kevin se movio por mi cuerpo con cuidado, deleitandome con sus caricias suaves y delicada
Aunque Kevin quiso que nos marcháramos del hospital y nos fuéramos a su casa, a mi no me apetecía aún marcharme de allí hasta que supiera que pasaba con el inerte cuerpo de mi madre. Me quise sentar en una de las sillas que había en la sala de espera de aquella planta, pero Kevin me cogió en brazos sentándome encima de sus piernas— Déjame ayudarte cariño, he llamado a mis padres y vienen para el hospital — me dijoApoyé mi cabeza en el pecho de Kevin, mientras mis mejillas se mojaban con mis lágrimas, Kevin me beso y me abrazó relajándome un poco.—- Lorena mi amor, lo siento mucho cariño — me dijo mi amiga Melody que subió a la planta, ya que casi todos los del hospital me conocían y los comentarios sobre la muerte de mi madre, corrió por todo el hospital como la pólvora.— Gracias Melody, menos mal que hemos venido pronto y he podido despedirme de mi madre — le respondíPocos minutos después vimos salir del ascensor a los padres de Kevin, acercándose a donde estábamos su hijo y yo
Después de registrarme en la recepción del motel, me fui a mi habitación con mi bolsa de equipaje en mis manos, cuando entre me senté en la cama para pensar. ¿se daría cuenta Kevin que me había marchado para siempre de su lado? ¿o estaria contento porque le deje el camino libre con su amada Ashley?fue lo primero que se me vino a la cabeza, aunque pensaba regresar a por mi bebe, ya que era lo único que me quedaba en esta vida, cuando supiera que él no estaba en su casa.Me marché dos horas después de llegar a la habitación, baje hasta la playa dando un paseo mientras recordaba los momentos vividos con mis padres mientras bajábamos por aquellas escaleras que daban a la calita, me senté en unas rocas que habían cerca de la orilla, escuchando aquel murmullo de las olas, que me reconfortaba tanto. Pero no estaba tranquila, me sentía perdida sin mi madre ya que la echaba muchísimo de menos, su risa, su voz, sus palabras, su ternura hacia todos los que la queríamos y aunque estaba muy enamor
Cuando escuche las palabras que me dijo Kevin, me quedé mirando sus preciosos ojos, viendo como brillaban por culpa de unas lagrimas que queria caer por sus mejillas, haciendo que un sollozo desgarrador brotara de mi garganta, estrechandome Kevin entre sus brazos, pero aunque yo intente separarme de él ya me resistía a que él sintiera solo lastima por mi.– No te dejaré huir Lorena, te seguiré cariño a donde vayas, te seguiré a cualquier lado que intentes esconderte, no me dejes otra vez por favor, no podría soportarlo — me dijoRompí a llorar como una niña pequeña, rodeando el cuello de Kevin poniendo mi cara en su pecho mientras mis lágrimas mojaban su ropa, Me cogió en brazos y empezó a caminar por el camino que llevaba hacia el motel, mientras no dejaba de besarme mis mejillas Entramos en aquella habitación dejándome Kevin suavemente en el suelo de pie, me quito la chaqueta que yo llevaba dejándola encima de una silla que había, me abrazo seguidamente y me estrechó en sus brazos
Nos quedamos un momento los dos mirando hacia el horizonte, mientras estábamos abrazados, sintiendo la brisa del mar y el calor del sol, que nos daba en nuestros rostros.— ¿Estás bien? — me pregunto Kevin, al ver que mis ojos estaban llenos de lágrimas— Lo estaré, no te preocupes —- respondí— ¿Puedo hacer algo por ti? — me preguntó, poniendo sus dedos en mi barbilla para que lo mirara— Llévame a casa Kevin por favor, necesito ver a nuestro hijo, cogerlo en mis brazos y acunarlo — le contesteNos levantamos de aquella roca, y abrazados subimos por las escaleras hasta llegar a la habitación. Mientras recogía lo poco que me lleve el dia que me marche de la casa de los padres de Kevin, él se fue a la recepción para pagar la cuenta, cuando volvió a la habitación, cogió mi equipaje marchandonos los dos hacia donde estaba su coche, guardando Kevin en el maletero la pequeña bolsa con mi equipaje que me lleve. Cuando llegamos a la casa de Kevin estaba muy silenciosa, ya que él prefirió que