Cuando el médico y la ginecóloga entraron en la sala donde Kevin y yo nos encontrábamos, me tuve que quitar toda la ropa para que el forense comprobará los moratones que me hizo mi esposo haciendo seguidamente un informe, marchandose de allí. Lo seguido fue la ginecóloga, me tumbe en una de las camas, me puso el gel en mi vientre pasando aquel pequeño aparato viendo Kevin y yo a nuestro bebe, mientras el me cogia la mano y me acariciaba la mejilla, viendo como le caía una pequeña lagrima por su mejilla

— El bebe parece estar bien, pero veo un pequeño desprendimiento de placenta, Lorena tendrás que hacer reposo unos días — me dijo la medica

— No se preocupe por eso doctora, yo la cuidare y nada de sexo — me dijo Kevin riendo

— Eso es lo primero, por ahora y hasta que todo este bien, nada de sexo, te dare cita dentro de dos semanas para ver como va todo — me dijo la ginecologa

— Lorena te amo, y ver a nuestro hijo me ha hecho emocionarme —- me dijo Kevin acercando después sus labios a m