Al día siguiente...
¡Mierda que dolor de cabeza tengo!
Después del arrebato de ayer, no solo nos quedamos en Datlov's Club sino que nos tomamos casi todo el alcohol que había en el lugar. No puedo moverme ni abrir los ojos, estoy completamente hecho una mierda y... ¿qué es esto? ¿Una pierna? ¡Oh ooooh, y no es de hombre! ¡Dios mío, protégeme de todo mal femenino que
Nada es más terrible que la incertidumbre te arrope como una gran nube negra en un cielo despejado.Ethan Huckson
Después del gran susto que pasamos, Sonya estuvo dos días en observación ¡Si! Dos días donde lloró, berrinchó y se enojó más de diez veces conmigo porque: no le llevaba pizza, o coca cola, porque no dormía con ella o no le hacia el amor. ¡Dios! quería desertar, tirar la toalla o como se diga.
Llegamos al hospital. Ethan se acerca y me detiene por el brazo. —Se que no necesito decir que guardes el secreto pero tampoco deseo que se enteren y menos mamá de que estoy enamorado de Ivanna. ¿Podrías?
Llevamos un mes en la casita de verano y hace más de una semana empezaron de nuevo los preparativos para la boda, Sonya estuvo relajada hasta el momento en que su madre llegó y se instaló en la otra habitación para poder realizar las compras pertinentes y las diligencias previas a la boda. Llegué a uno de los hoteles del consorcio, no porque soy el gerente sino porque dejé la billetera en casa de mi madre y no llevo encima ni un cuarto de dólar, ¡Seeeeh! Soy estúpido pero salí con algo de prisa debido a las circunstancias, a Dios gracias me traje el teléfono y puedo pedir comida diferente a la que me traen en el hotel y que lo carguen a mi tarjeta. Mi teléfono sonó... — ¿Hola? - era mi madre, estaba llorando. Salimos en dos autos, el Audi de papá y mi todoterreno, Sonya iba a mi lado con mala cara porque vió llegar a Kathrya “tormento" Petrova cuando salía del baño, las chicas chillaban diciendo que estaban completas o todas juntas: ¡yo que sé! Desde entonces mi novia puso cara de pitbull y está amargadísima. ¡Ay Dios, esto no va a ser divertido! Llevamos quince minutos de camino y aún faltan quince, deslizo la mano desde la rodillaCAPÍTULO 13. APOYO MORAL
CAPÍTULO 14. RECONCILIACIÓN
CAPÍTULO 15. CENA CAÓTICA
Conduje todo el trayecto en un silencio casi sepulcral, sentía el ambiente tan tenso y tangible que se podía cortar con un cuchillo no quería ni mirarla, la decepción y la rabia me sobrepasaron y solo quería llegar para salir de su presencia porque me ahogaba... ella también venía en silencio con sus manitos entrelazadas en el regazo y llorando.
Último capítulo