Llevamos un mes en la casita de verano y hace más de una semana empezaron de nuevo los preparativos para la boda, Sonya estuvo relajada hasta el momento en que su madre llegó y se instaló en la otra habitación para poder realizar las compras pertinentes y las diligencias previas a la boda.
Llegué a uno de los hoteles del consorcio, no porque soy el gerente sino porque dejé la billetera en casa de mi madre y no llevo encima ni un cuarto de dólar, ¡Seeeeh! Soy estúpido pero salí con algo de prisa debido a las circunstancias, a Dios gracias me traje el teléfono y puedo pedir comida diferente a la que me traen en el hotel y que lo carguen a mi tarjeta.
Mi teléfono sonó... — ¿Hola? - era mi madre, estaba llorando. Salimos en dos autos, el Audi de papá y mi todoterreno, Sonya iba a mi lado con mala cara porque vió llegar a Kathrya “tormento" Petrova cuando salía del baño, las chicas chillaban diciendo que estaban completas o todas juntas: ¡yo que sé! Desde entonces mi novia puso cara de pitbull y está amargadísima. ¡Ay Dios, esto no va a ser divertido! Llevamos quince minutos de camino y aún faltan quince, deslizo la mano desde la rodillaCAPÍTULO 15. CENA CAÓTICA
Conduje todo el trayecto en un silencio casi sepulcral, sentía el ambiente tan tenso y tangible que se podía cortar con un cuchillo no quería ni mirarla, la decepción y la rabia me sobrepasaron y solo quería llegar para salir de su presencia porque me ahogaba... ella también venía en silencio con sus manitos entrelazadas en el regazo y llorando.
Todas las personas necesitamos mantener nuestra vida bajo control, ese control que te proporciona la tranquilidad de reflexionar ante lo duro que es tomar buenas decisiones y que te hace debatirte entre lo que estás haciendo bien o mal, es decir; "Llevar la batuta de tu vida" como dice mi Nana Reyna. Salí de la habitación duchado y vestido, ya eran las once de la noche y todo el mundo estaba bastante borracho. Mis hermanos jugaban a las fuerzas con Logan y Luke. Los enanos estaban dormidos con mamá, mi padre ya estaba con nosotros y las Petrova estaban bastante tranquilas.—¡Hey! ¿Vas a algún lado? – preguntó mi hermano el metiche. El calor que hace esta matándome, estoy sofocado y tengo náuseas, tal parece que nos tomamos todo el licor de ese bar. ¡Y no fui yo quien pagó!Recuerdo que nos sentamos en una mesa y la nueva amiga de Dom nos servía los tragos, luego trajo dos botellas de whisky más dos de coñac y de allí no recuerdo nada más. Creo que llegué a casa con Dom al volante pero no estoy seguro.¿Eh? ¿Qué es ese ruido? ¿Y esas voces? Provienen del baño. A ver y cuento los enanitos: Ethan, Logan y yo. Falta Dom y esos gemidos son de mujer. ¡Madre mía! Que no sea KCAPÍTULO 18. CON LA SOGA AL CUELLO
CAPÍTULO 19. PRELUDIO Parte I
Después de una sesión de sexo fabulosa y sin precedente (para mi claro está) creo que ya mis dudas se disiparon, y si no; bueno ya tengo la mente más despejada.Meti el perro en la camioneta y me dirigí a la casa de mis padres, ni siquiera llevo una mochila ya que mi madre compró mi atuendo completo. Mi teléfono suena y es Nat.—¿Hola?—¡Se fue el, el