AmiraNos subimos a uno de los autos de Taras y huimos. Veo las primeras columnas de humo saliendo por el espejo retrovisor.“Adiós” susurro de nuevo. “Y hasta la puta nunca”.Circulamos por un rato, luego dejamos el auto en algún lugar del centro. Me muevo en puro piloto automático. Dante tiene que agarrarme y guiarme por la acera. Ninguno de los dos dice mucho.Me lleva a un viejo edificio de ladrillos, con grietas que salen en diagonal de todas las ventanas y una oxidada escalera de incendios que apenas cuelga de un lado. Los timbres de la puerta de entrada no parecen funcionar y hay una piedra encajada en la puerta para mantenerla permanentemente abierta.“Aquí es donde me he estado quedando. No es exactamente la Mansión Romanoff” explica Dante, llevándome adentro. “Pero aquí estarás a salvo”.Ya no estoy segura de saber qué significa “a salvo”. Pensé que estaba a salvo en la ciudad de Nueva York. Pensé que estaba a salvo con Brigitte y en mi trabajo y en mi pequeño apartamento.
Froto la tela entre mis dedos y luego me doy la vuelta. Dante ya está buscando algo para ponerse. No estoy segura de lo que él está pensando. La energía sexual del baño parece distante ahora, pero no estoy lista para que se acabe.Mi corazón se acelera cuando me doy la vuelta y lo enfrento. “No quiero esto” le digo.Dante me mira por encima del hombro. Desenvuelvo lentamente mi toalla. Sus ojos brillan.“Te quiero a ti”.Camino lentamente hacia él y él se gira para mirarme. Quito la toalla de su cintura. De inmediato me queda claro que él no está tan tranquilo y calmado como parece. Está erecto y, cuando me acerco a él para pasar la mano por su longitud, se estremece.“No quiero presionarte” dice Dante en un áspero susurro. “Has pasado por mucho”.“Entonces hazme olvidarlo, Dante”.Con mi mano entorno su longitud, disfrutando la sensación de su aterciopelada piel en mi palma, pero antes de que pueda llegar a su punta, Dante agarra mi muñeca.Lo miro, sorprendida. Dante niega
Dante besa mis labios, mi mejilla, mi frente y luego me hace rodar sobre mi vientre. Por un segundo, se desliza contra mi trasero. Agarra mis nalgas y las aprieta juntas alrededor de su longitud, gimiendo mientras se estruja contra mí.Luego levanta mis caderas y presiona dentro de mí.Siento que debería estar agotada, pero las chispas que arden en mi vientre se encienden tan pronto como él está nuevamente dentro. Es como una vela de cumpleaños trucada. No importa cuántas veces la apagues, vuelve a encenderse.Ahora, sin embargo, Dante no es gentil. He tenido mi liberación.Esto es para él.Nuestros cuerpos chocan, el ruido resuena por toda la habitación. Presiono mis caderas hacia atrás para poder abrirme para él, darle tanto de mí como sea posible.Él enreda su mano en la parte de atrás de mi cabello y me jala hacia él. Yo jadeo y arqueo mi columna mientras él presiona sus labios en mi oído.“Olvida su puto nombre” ordena.Él empuja con fuerza. Yo tengo que ahogar un grito.“Olvid
DanteMientras Amira va a darse una ducha yo llamo a Gennady. Si vamos a encontrar a la familia de Rose y darles un cierre sobre su ser querido desaparecido, vamos a necesitar alguna dirección.Gennady contesta al segundo timbre. “¿Dante? ¿Eres tú?”. “No, es tu otro don” gruño sarcásticamente.“Hum. Difícil de saber con seguridad. Di la palabra clave para que sepa que eres legítimo”.“No tenemos una palabra clave, dubiina”.“Ahí me atrapas. Sin embargo, no hay necesidad de ser grosero. De acuerdo, entonces, ¿cuál es tu color favorito?”.“Gennady…”.“Esto es simplemente un protocolo de seguridad, Dante … si realmente eres tú. No se puede andar discutiendo asuntos de Bratva sin aclarar tu identidad primero”.“Te voy a borrar de la faz del puto planeta si no dejas esta pendejada” gruño, aunque una parte de mí quiere reírse a pesar de toda la mierda que ha pasado en los últimos dos meses.“Bien, bien” concede. “Sin embargo, habría aceptado ‘azul’. Y si alguna vez nos volvemos a encontra
Asiento con la cabeza, mis propias lágrimas comienzan a brotar.Ella me da una de las sonrisas más tristes que he visto en mi vida. “Entonces no es tu culpa, cariño, ¿ok? Rose era una luchadora. Algunas peleas simplemente no puedes ganarlas”.Sus ojos brillan. Su rostro es tan insoportablemente triste. Sólo décadas y décadas de miseria se sumaron a su expresión. Ha tenido una vida dura, eso es obvio.¿Y ahora esto, además de todo lo demás? Es brutal. Es injusto. Tan injusto que empiezo a llorar. Por ella. Por mi misma. En nombre de todas las madres del mundo.Ninguna madre debería perder un hijo.Vuelvo a pensar en Lukas, aunque me he esforzado mucho por no hacerlo. Y la diminuta imagen de sus pequeños dedos alrededor de mi meñique me destroza.Empiezo a sollozar. Fuertes y feos sollozos que me estremecen de pies a cabeza.Ernestine me abraza. Lloramos juntas durante mucho, mucho tiempo.Eventualmente, nos recuperamos. Se siente como si nos hubiéramos unido. Con voz suave, Ernestine
También compró un marco de fotos con una rana. Ahora, todos le regalan ranas a la abuela porque creen que le gustan, pero no es así. La asustan”.“Entonces, ¿por qué las exhibe por todas partes?” le pregunto.June se encoge de hombros. “Ella no quiere ser desagradecida”.Me río. “Eso suena como tu abuela”.June suspira y apoya la cabeza en el respaldo del sofá. Estamos en silencio durante unos minutos, de alguna manera cómodas ante la presencia de la otra. Es agradable.“Mami intentaba sacarnos de este parque de casas rodantes cuando fue… cuando se fue” susurra June, esquivando toda la verdad sobre el secuestro de Rose. “Probablemente lo sepas, pero mi papá está en prisión y no es muy amable. A mamá le preocupaba que él viniera aquí a buscarme algún día, así que quería irse. Me dijo que conseguiríamos un lugar junto al lago, cerca del café francés. Iba a ahorrar mi dinero para comprar unas gafas para nadar y poder ver las ranas debajo del agua. Pero luego ella se marchó y tuve m
Los ojos de Tommy brillan, la sospecha finalmente ha desaparecido de su expresión. “Una chica como tú, estoy seguro de que puede encontrar otras formas de pagar. Estoy seguro de que tu captor te enseñó un par de cosas”.Mi estómago se revuelve. Lo odio, lo odio, lo odio. Pero él no vale el drama. Solo tengo que mantener la calma y ayudar a Ernestine a sacar a este imbécil de aquí. Solo tengo que…“Tienes que irte, Tommy” vuelve a decir Ernestine, “¡o llamaré a la policía!”.“Vamos Ernie” balbucea él. “Sé un poco más amable, ¿no? Acabo de salir bajo palabra”.“Y tu arma es una violación” dice ella. “No deberías tener un arma”.Se acerca a ella, mirando por debajo de la nariz a la mujer como si le afectara enfrentarse a ella. “¿Vas a entregarme, vieja puta? Porque creo que ambos sabemos lo que podría pasarle a June si decides hacer eso”.Mi estómago se retuerce. Ningún padre, ningún buen padre, usaría jamás a su hijo para una amenaza como esa. Tommy es un pedazo de mierda de arriba
EN LA CASA RODANTE DE ERNESTINEErnestine no se mueve frente a mí, incluso después de que yo le digo que está bien.“No quiero que te dispare. June te necesita” le susurro, pero Ernestine no se deja intimidar.Por suerte, no importa. Tommy decide que su mejor opción es vigilar la casa desde el exterior, por lo que obliga a June a recoger todos los teléfonos móviles de la casa. Los mete todos en una bolsa, ata la bolsa a la pata de una silla de la cocina y luego nos ordena que nos sentemos en el sofá. Se coloca en una silla frente a la puerta principal.El tiempo pasa.June tiembla y llora de forma intermitente, aterrorizada por ella y su abuela.Y Ernestine parece enfermarse cada vez más a cada segundo. Su cara está pálida, sus manos están temblando y respira profunda y entrecortadamente.“¿Qué diablos te pasa ahora?” pregunta Tommy, con una botella de whisky en la mano. Su primera prioridad después de tenernos como rehenes fue encontrar el gabinete de licores.“Ella necesita comer