Me encojo de hombros. “No hay problema. Es la verdad”.“Ya sé que es verdad” dice ella, dándome un codazo en el brazo en tono de broma. “Pero no debería haberlo dicho”.La tensión aumenta entre nosotros. Como si el aire hubiera sido succionado del auto. Soy muy consciente de su pequeña mano en mi hombro. De la risa en sus labios. La burla en sus ojos.Ella es un puto riesgo Dante, me regaño. Llévala a Chicago. Luego aléjate de ella.Para variar, mi voz interior tiene razón. Esto no puede durar. Todo estaba condenado desde el principio.He tomado una decisión: tan pronto como lleguemos a Chicago, nos separaremos. Enviaré dinero para mi hijo y su madre. Los cuidaré desde lejos. Pero es mejor para nosotros desligar nuestras vidas lo más rápido posible.Como si pudiera sentir lo que está pasando en mi cerebro, la mano de Amira se retira de mi hombro como si la hubiera pinchado. Sus ojos se nublan con confusión.Luego suspira y mira su comida. “Odio el silencio” susurra ella.“Enciende
Se da la vuelta y apenas oculta una mueca cuando me ve sosteniendo el asiento para auto de Lukas. “Lo siento, pero no puedes entrar. Mi hermano no quiere problemas. Simplemente deja sus cosas en la acera y vete”.Estoy a punto de preguntarle a Brigitte con quién diablos cree que está hablando, pero Amira se interpone entre nosotros justo a tiempo con una mano en mi pecho. “Te veré arriba, Bridge, ¿de acuerdo? Quiero hablar con Dante”.Brigitte busca agarrar el asiento de Lukas al pasar. Aparto su mano de un golpe con la mía. “No toques a mi puto hijo” gruño.Ella entrecierra sus ojos, pero luego Arya asiente para que Brigitte continúe. La tonta rubia levanta las manos en señal de rendición, claramente molesta. Pero nos deja solos.Amira se vuelve hacia mí cuando se ha ido. “Sé lo que estás pensando” expresa antes que yo pueda decir algo. “Pero ella no es una mala persona. Solo es protectora. Y no confía en ti”.“El sentimiento es muy jodidamente mutuo”.Amira vuelve a poner una mano
Y no puedo evitar pensar que tiene algo que ver con que Dante no esté aquí.La cara de Dante fue la primera cara que vio Lukas. Las primeras manos que sintió. Su entrada a este mundo.“Lo sé, cariño” canturreo, sin dejar de balancearlo para que no se despierte. “¿Extrañas a tu papá?”.A pesar de lo incómoda y torpe que se siente esa palabra en mis labios... algo extraño sucede en mi pecho cuando la digo.No sé cómo llamar a ese sentimiento o cómo lidiar con él. Así que lo dejo a un lado en esa parte oscura de mi corazón reservada para cosas que no deberían ver la luz del día.Aunque esa parte de mí está terriblemente llena.Y finalmente, justo en ese momento, me doy cuenta de repente de cuántas conversaciones vamos a tener a lo largo de los años sobre el “papá” de Lukas.Dante, independientemente del hecho de que en realidad no estará en la vida de Lukas, inevitablemente no podrá salir de la vida de Lukas. Siempre será la persona que le dio la mitad de sus genes. La persona que tie
Se encoge de hombros y me mira. Sus ojos son oscuros y la lámpara que hay detrás de él le dibuja una silueta. Parece una sombra viviente frente a mí. Tengo el impulso de accionar el interruptor de la luz para echarlo a un lado.“Peores cosas han unido a la gente”.Mi tono se vuelve más frío incluso mientras el miedo comienza a crecer en mi estómago. “No nos están ‘juntando’ Erik. Brigitte dijo que podía esconderme aquí, pero si no puedo, entonces...”.“Oh, si puedes” dice rápidamente. “Claro que puedes” dice agitando las manos como para calmarme, aunque su sonrisa solo sirve para ponerme más nerviosa. “Pero nada es gratis en la vida. Tú lo sabes”.No dice lo que quiere explícitamente. Pero no es difícil descifrar lo que quiere decir. Especialmente cuando sus ojos siguen tragándome de esa manera.Toda la situación se vuelve aún más extraña por el hecho de que tengo dos días de haber dado a luz. Todavía parezco embarazada de seis meses y estoy usando ropa de gran tamaño. No estoy
Sus ojos son tan calculadores como siempre. Lo ven todo. No se pierden nada.El resto de él, sin embargo, ha cambiado. Está cubierto de tatuajes que asoman por debajo del cuello y los puños de su blanca y almidonada camisa de vestir. Incluso su cara está tatuada.Si mamá pudiera verlo, lloraría. Menos mal que está muerta.“Debo decir que me sorprendió escuchar tu voz” comenta él. “Casi no lo creía. Después de todo este tiempo, ¿qué podría querer Dante Romanoff de su patético hermano mayor?”.“Tus palabras, Ilyasov. No las mías”.Mueve el dedo en señal de negación y con el ceño fruncido. “No, no, esas son tus palabras. El hermano mayor puede perdonar, pero nunca olvida”.“Han pasado diez años”.“Diez años de silencio. Diez años de distanciamiento.¿Cómo se puede resolver algo sin comunicación, hermanito?”.No estoy seguro de qué dirección está tomando él aquí. Ambos sabemos muy bien lo que pasó hace diez años. Del porqué las cosas quedaron como quedaron
“Entonces, ¿qué necesitas, Ilyasov?”.“Un favor” dice con un encogimiento casual de hombros. “Solo necesito que me hagas un mandado. Ocúpate de algo de lo que llevo tiempo queriendo ocuparme”.Cualquier otro podría dejarse engañar por el tono de mi hermano. Pero, con o sin diez años de distanciamiento, yo conozco el brillo en sus ojos.Aprieto la mandíbula. “¿A quién quieres que mate?”.Su sonrisa se convierte en una sonrisa completa. “Por eso te admiro, Dante. Siempre vas directo al grano. Nada de jodidas evasivas”.“Ojalá tú hicieras lo mismo”.Se acabó el momento de las sutilezas. Las fichas de negociación están sobre la mesa. Es hora de negociar.La mirada de Ilyasov se agudiza. “Solo es un hombre que me ha estado molestando. No te aburriré con los detalles. Si aceptas, te daré la información que necesitas saber”.“Necesito saber qué hizo”.Mi hermano mueve el dedo. “No, sobrat, ahí es donde te equivocas. No necesitas saber lo que hizo. Sólo tienes que hacer lo que yo te diga. Si
“Porque tu pasado te alcanza, Amira”.“¿Esto es por Jorik?” sacudo la cabeza confundida. “¿Estás trabajando para él?”.“Estoy trabajando con él, perra estúpida” dice Brigitte, colocando su mano protectoramente sobre la cabeza de Lukas.Quiero romperle los dedos por tocar a mi bebé. Pero me obligo a quedarme quieta.Por ahora.“Yo lo vi primero ¿sabes?” recuerda de repente. “Antes que tú. Lo conocí en el bar y me gustó, pero se sintió atraído por ti. Por tu…” ella hace un gesto con su mano, trazando la mitad de una forma de reloj de arena en el aire. “Él aprendió su lección y vino a mí después de que lo traicionaste”.Mi mente no puede entender lo que dice mi mejor amiga.¿Yo traicioné a Jorik? Eso no es lo que ella dijo noche tras noche cuando me senté en su sofá, borracha de vino y miedo, contando los horrores del monstruo del que había escapado. Horrores que había enterrado, con la esperanza de olvidar.Le conté a Brigitte que Jorik volvía a casa, drogado y enfadado. De cómo me abof
DanteTan pronto como cerré el trato con Ilyasov, me largué de ahí.Ese lugar está lleno de inquietantes vibraciones. Ver a mi extraño hermano después de diez años de completo silencio no ayudó. Demasiados malditos esqueletos en el armario, supongo.O tal vez solo estoy jodidamente exhausto. No he dormido en Dios sabe cuánto tiempo.Para cuando regreso a mi automóvil, el sol del amanecer ya comienza a asomarse sobre el lago Michigan. Podría ir a buscar un hotel. O podría acurrucarme dentro del automóvil de Amira en una desierta calle lateral y cerrar los ojos durante unas horas.La última opción es la fácil, pero también la más peligrosa. Me deja expuesto. Vulnerable.No tengo ninguna razón para creer que me están siguiendo, nadie me ha apuntado con un arma en las últimas horas, lo que es un refrescante cambio de ritmo luego de los últimos días. Pero prefiero tener una puerta sólida con un cerrojo entre el mundo exterior y yo cuando quede inconsciente.Un hotel será, entonces.Es