En un minuto de toda esta masacre, les dio oportunidad de huir, les dio tiempo, pero les dijo que sería un juego, que los cazaría, que los mataría… Todos, menos Álvaro, él debía morir ese día, y eso era lo que ella y todos nosotros queríamos. Pero él muy hijo de puta escapó. Ella salió detrás y Samantha fue tras ella. En todo este tiempo que duro la batalla no deje de buscar oportunidad para ir por mi princesa, pero era imposible, todo era un desmadre, los lobos eran fuertes y grandes, pero una vez que Álvaro escapo, todo huyeron desesperados, comencé a buscar el aroma de mi pequeña, necesitaba encontrarla, necesitaba saber que estaba bien, suplicaba por encontrarla pronto y sobre todo viva. El olor me llevó a la cueva. Allí estaba mi pequeña agonizando, y allí estaba ese lobo negro. No dije nada, solo descargué mi ira con él. No escuché los gritos ni súplicas que llegaban tras de mí. No me importó que ella me viera tal como soy, un monstruo. Le arranqué cada extremidad y le saqué el