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UN DÍA MÁS
UN DÍA MÁS
Por: Happygirl
Capitulo 1: Ellos sienten más de lo que se imaginan.

Mi escandalosa alarma suena y me levanto exasperada. No pude dormir mucho debido a mis pensamientos nocturnos sobre qué hacer luego de salir de la preparatoria. 

-Vamos, un día más Avani, anímate-

Repito mi frase cómo lo vengo haciendo desde hace un año. Apago la alarma, bajo los pies de la cama y me pongo en marcha.

Tomo una ducha y decido mojarme el cabello, el cuál está por los hombros; hace meses lo tenía muy largo pero quise optar por algunos cambios.

Una vez ya duchada, salgo y me visto, todo calmadamente porqué ya es costumbre el levantarme a buena hora para así no llegar tarde a clases.

Mientras me veía en el espejo, con unos Jeans negro, Vans y una camisa que tiene escrito "All we need is love" (bastante amor y paz, no? ¡Ja!) Me percaté que mi celular lleva rato anunciando que me han llegado más de dos mensajes.

[ 4 mensajes nuevos]

[Darki]: Avataar

[Darki]: llegaré tarde a clases

[Darki]: no me esperes en la entrada

[Darki]: MUAAAA

Me causa gracia, siempre llega tarde a clases, es costumbre eso.

Le respondo rápidamente

[Yo]: PUEES... siempre llegas tarde.

[Yo]: Te espero en la siguiente clases porque a primera hora es filosofía y no te dejará entrar el profesor Jhon ;(

Mi círculo social se basa en una personita;

Dakota Lych. La conocí en la primaria. Siendo tan sólo unas niñas, pero pese a eso, éramos tan maduras... Compartíamos mismos gustos e incluso ideales, ¡fue conexión! De ahí surgió una hermosa amistad, compartíamos en pijamadas, cenas navideñas, es cómo una hermana. Por eso el lazo entre ambas es fuerte.

y si, conozco a personas, pero son sólo conocidos, ninguno se ha ganado el puesto de amigos... Para mí es algo más allá de "Oh, me caes bien"

Sin duda alguna Dakota ha sido de ayuda. No suelo expresar las cosas negativas que siento, mayormente cuándo se trata de mí, pero siempre ha estado ahí, me ha dado palabras de ánimos y apoyo. Se ha ganado el puesto de amiga. Y claro, es recíproco.

Al ver que Darki no envía más, tiro el cel a un lado de la cama y bajo a desayunar.

Busco un tazón y cuchara, pues me apetece un cereal con leche achocolatada.

Me siento a comer en el mesón con mi amiga la soledad. Si, que vida tan triste.

Vivo con mis dos padres, Adam Jhons y Emma Vega. Hacen lo mejor para que podamos vivir cómodamente, y también por ser unos buenos padres con todo y su falta de tiempo.

Mi padre es el hombre más amoroso que alguien puede tener; su carácter es apacible, tiene un espíritu de querer cuidar a los que el ama, demuestra hasta con el más mínimo detalle o acción que le importas, eso me hace sentir que no merezco menos. Pasa largas horas en su trabajo, cómo el tipico empresario con saco y corbata que llega de noche agotado.

Mientras que mi mamá, es una excelente consejera, le cuesta demostrar amor, no es muy afectiva que digamos, pero si lo hace a su manera. Es una gran mamá; y una excelente repostera. Ella trabaja por las mañanas y tardes en su tienda de pasteles, la cuál es bastante conocida por sus delicias, por ello le llegan muchos pedidos también.

Son mi ejemplo a seguir en cuanto a hacer lo que les gusta y cuando se trata de ser apasionados por el trabajo para una mejor calidad de vida.

Levanto el tazón y lo dejó en el fregadero, subo a buscar mi mochila y celular.

Salgo de casa a esperar mí transporte, el cual no tarda mucho en llegar.

-Hola hombre araña- saludo al chófer una vez adentro del auto

-Buenos días niña Avani- me saluda con esa típica sonrisa amable que caracteriza al señor Petter.

Ha sido el chófer que mi papá contrató desde que estoy en la secundaria, antes solía ser exclusivamente para el colegio, pero ya que crecí; salgo a otros lugares, entonces él se encarga de llevarme a dónde sea.

-¿Cómo está Rosa y tus hijos?- le pregunto, haciendo notar que me importa su familia, aunque ya él lo sabe.

-Están muy bien. Antes de venir a recogerte, Rosa me preparó esas tortitas que tanto amo! y los niños se estaban preparando para ir a la escuela- Me contó con tanta emoción aquello, que mi corazón se puso chiquito.

-Que lindo! Por favor mándales saludos, y diles que espero verlos pronto. La última vez que los ví fue en la cena navideña del año pasado-

Al terminar de decir eso, estacionó el auto frente a la preparatoria, lo cuál significa que ya tenía que bajar

-Con gusto niña Avani, que tenga un buen día. Me envía para recogerla luego - Me dice, sólo asiento con una sonrisa. Salgo del auto y al cerrar la puerta me dispongo a caminar hacía las bancas.

Hay mucho movimiento en la entrada, todos están animados hablando y riendo.

Al entrar noto que hay un enorme cártel dónde dice que el viernes habrá un juego de fútbol.

Ahora comprendí el movimiento y la efusividad de los alumnos siendo un lunes por la mañana.

Me senté, saludé a algunos compañeros que pasaban enfrente de mí. A los minutos sonó la campana y cada quién fue a su respectiva clase.

[...]

La clase de filosofía me pareció corta, quizás sea porque es una de mis favoritas.

Ya estaba en el receso cuando vi que Dakota estaba sentada en la cafetería con algunos chicos de otra sección. Se percató de mi presencia y salió casi corriendo a buscarme

-HEEEY!- Me abrazó bastante fuerte

-Heey! Te perdiste una buena clase, jum.- le correspondí el abrazo para luego entrecerrar los ojos, haciéndole saber que no me gustaba que perdiera clases.

-Sabes que no me agrada el profesor Jhon, pero hoy no pude llegar a tiempo porque tuve que lidiar con mi padre, fue a casa a "buscar" algunas de sus cosas y agh, estuve ocupada- le muestro una cara de "Entiendo" para luego encaminarnos a buscar algún aperitivo.

Una vez con mi malteada y ella con sus cuantos aperitivos, estábamos sentadas en una de las mesas.

Dakota me estaba contando animadamente que había conocido a unos chicos súper amigables, aúnque no me estaba explicando muy bien.

Aparecieron de algún lado Luke y Benson.

-Hola nenaasss- Anuncia Benson, mientras que Luke nos da unos folletos.

-Hola idiotas, y esto qué?- Dakota enarca una ceja hasta más no poder

-Son unas invitaciones para el juego del viernes, dónde no sólo habrán porristas de la preparatoria rival, sino que también luego del juego se dará una fiesta en casa de este loquillo- Luke señala con la cabeza a un lado, haciendo saber que será en casa de Benson

-Mmm vale, no iré, no me gusta el fútbol ni mucho menos las fiestas que organizan ustedes dos, así que paso.- Les hago saber, cortándoles con eso.

Ambos suben los hombros con cara de "Te lo pierdes" y se van.

-Podríamos asistir al juego solamente. Avatar, no será tan malo...- Dakota pone cara de cuándo oculta algo, pero lo paso por alto

-Quizas sí, quizás no- Le digo mientras juego con la pajilla de mi batido, cuándo de pronto se escucha un grito fuerte, y toda la cafetería voltea hacía ese lugar

-¡ERES UNA INÚTIL!- Gritó Natasha. Dirigí la mirada a quien le dijo eso y me encontré con una chica que se notaba que era nueva en la prepa, al parecer se había tropezado con la egocéntrica de Natasha.

-Pe-perdón, sólo fue un accidente.- Dijo cabizbaja la chica morena.

-ASH! ERES IDIOTA, NO TE ME ACERQUES. ¿NO VES CON QUIÉN ESTAS HABLANDO? LARGO.- La empujó con su mano, así que la chica morena salió casi corriendo de ahí, y al parecer estaba aguantando las ganas de llorar.

Nadie la defendió, nadie la ayudó.

Me dio impotencia, pues es algo típico de ella, no sólo creerse la mejor persona que existe, sino el tratar mal a los demás, siendo hiriente con sus palabras.

Cada quién volvió a lo suyo, cómo si nada pasó.

Y así, las clases pasaron normalmente. Fue un día aburrido, al menos para mí lo fue...

[...]

Sonó la campana y ya era hora de irnos. Salí con Dakota y justo afuera estaban los chicos del equipo de fútbol, acosando a la misma chica de ésta mañana.

-Oye, tienes lindas piernas... Quizás deberías acompañarnos a casa de Nick- Dijo uno de ellos, y todos comenzaron a reír.

Dakota es impulsiva, no pensó dos veces para ir hasta dónde se encontraban ellos y se puso en frente de la chica morena.

-Cómo nadie les presta atención a ninguno de ustedes, sólo las estúpidas sin cerebro, deciden aprovecharse y molestar a una nueva?! ¡Que les den! MADUREN, ESTÚPIDOS.- Dakota jala por la mano a la chica y comienza a caminar hacía donde me encontraba, con los ojos abiertos sorprendida de cómo le habló a esos tontos

-¿Qué fue eso, y desde cuándo dices "Que les den"?- Pregunto, a la vez burlona y orgullosa de que haya defendido a la chica.

-Vive con dos hermanos de 20 años y sabrás que decirles a los hombres idiotas cómo esos- Dice con cara de molesta.

Me giro a ver a la chica y noto que está asustada.

-Oye, lamento que hayas tenido un mal día... ¿Eres nueva?- le pregunto

-S si, es sólo que pensé que no sería tan mal empezar de nuevo en otra preparatoria, ya que es en la misma ciudad dónde he vivido siempre- Dice con el semblante algo achicopalado.

No pudimos hablar mucho, ya que me vinieron a buscar, porque antes de salir le había enviado al señor Petter

-Nos vemos mañana, ok?, Quizás no sea tan mal día cómo el de hoy- le guiño el ojo con una sonrisa, dándole ánimos

Me despido de Dakota y subo al auto.

15 minutos después y ya estoy en mi habitación, cambiándome de ropa; dispuesta a echarme en el sofá a ver tv mientras cómo papitas.

Y justo eso hacía en este momento, pero mi mente estaba en otro lado.

Había algo que daba mil vueltas en mi cabeza, y era esa chica morena... Podía sentir que necesitaba ayuda.

Quizás sentía eso por la manera que fue tratada hoy en su primer día en la prepa, y decidí bajarle dos a los presentimientos, no quería jugar al papel de Bob construye, queriendo reparar todo lo malo. Es decir, todos tenemos días malos, tampoco es que siempre sea así, no?

Sentía los párpados pesados, y sin darme cuenta me quedé dormida en el sofá.

...

-Bebé, hey- escuché a lo lejos, también sentía que me sacudían pero sentía el cuerpo taan pesado, agh

-Avani, levántate-

-A lo mejor tuvo un día canson, dejémosla dormir- Escuché que papá le dijo a mamá

Me levanté rápidamente, claro que estaba feliz. Por las noches es que veo a mis papás y me encanta saber que les pasó en el día, hablar sin parar de lo que sea hasta que se vayan a dormir

-No tuve un día canson, sólo estaba descansando un poco- Les digo una vez que abrazo a ambos, saludándolos.

Luego de hablar un poco sobre cómo mamá tuvo que soportar a una señora que se puso histérica porque se habían acabado los pie de limón, y que hizo muchos pasteles hoy; nos encontrábamos en la cocina, cenando la comida hecha por mi papá

-Está deliciosa papá- le digo con la boca llena, disgustando la comida

-Claro que sí, la hice yo, ¿qué se puede esperar?-

-Que ego tienes Adam- Le dice mamá en broma

-Mmm hoy pasó algo en la cafetería- suelto de pronto. Hago una pausa para organizar mis palabras -Una chica nueva, tropezó con Natasha; ya saben, la egocéntrica que se cree superior y todo lo demás.

La trató feo, le gritó e incluso la empujó frente a todos, y saben qué? Nadie hizo nada, cómo siempre.

Mis padres alzaron las cejas y se miraron entre sí, pero sabía que no les impresionaba, ya han escuchado cosas peores de ella.

-Pues, así dos personas la enfrenten cuándo se comporte de esa manera, ella continuará siendo así- Dice mi papá tranquilamente

Y cómo si mi mamá leyera su mente, termina la explicación por él. -Porque el cambio comienza desde adentro, y hasta que ella no vea sus errores o sane esas heridas que la hacen actuar de esa forma, no cambiará-

-¿Heridas? Mamá, ella es la que crea heridas. Suele lastimar constantemente a las personas; verbal o físicamente-.

-Hija, las personas cuando han sido heridas, o atraviesan por algo fuerte y guardan todo eso, suelen ser encarceladas en la rabia y el dolor, lo cuál las lleva a tomar malas actitudes-

Eso que dice papá me cae cómo balde de agua fría, porque es un excelente punto.

Sé que no es por justificar a Natasha y sus cosas, pero y si ella realmente guarda un dolor? O si tiene heridas sin sanar? No me imagino eso.

Recogimos la mesa y luego de ver un poco de tv los tres juntos, ya era hora de dormir así que subí a mi habitación.

Estaba mirando el oscuro techo de mi habitación, sintiéndome inútil por ese presentimiento en mi pecho y sin saber que hacer.

Realmente, los adolescentes sienten mucho más de lo que imaginan los adultos, es decir, guardan dolores y lloran a solas en su habitación. Incluso yo pensaba que eso sucedía con sólo un 10% de los chicos de mi edad. Por ser "maduros" hasta que caí en cuenta que no se trata de madurez o inmadurez.

Lo que le sucedió a la chica morena ese día, y lo que dijo mi papá, hizo que mi mente comenzará a trabajar por si sóla.

Y así me fui a dormir, con tantos pensamientos para esta cabeza que aún no sabe lo que quiere.

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