-Si, definitivamente eres una loba solitaria-
Me giro impresionada. Estaba tan concentrada viendo el baile ridículo que hacían aquellos dos que no noté cuándo Nathaniel se dirigió a dónde me encontraba.
-Que no lo soy-. rodeé los ojos. -Solo, me fui de dónde estaban por darles su momento, obvio que no conozco mucho a Lucía cómo para preguntarle que le sucedía-.
-Lo sé. ¿Por qué no la intentas conocer?- gira su cara levemente hacia un lado, cómo un gato curioso... Algo que pude darme cuenta sobre la personalidad de Nathaniel, es que es algo impulsivo, dice las cosas sin pensar.
-Eh, no lo sé-. Admito.
-Deberías- dice mientras acomoda las agujetas de sus convers.
-Hoy creo que he conocido una pequeña pero significante parte de su historia- Admito buscándole su mirada, la cual no tardó en encontrar.
-¿Les contó sobre eso?- sus cejas pobladas se encontraban fruncidas, creo que le extrañó. Sabía a lo que se refería con "eso"
-Ella no tenía pensado decirnos, supongo, pero entró a la habitación el hermano de Dakota y de ahí surgieron las palabras que nos soltó-.
-Ryan-. Rueda los ojos para luego pasar sus manos por su desordenado cabello intentándolo peinar
-Si. Él le ayudó según nos dijo, y ahí cortó el tema-. Le digo tomando una pausa para continuar hablando. -Ese día, el primer día de Lucía en la prepa, tuve un presentimiento hacía ella-.
Cuándo admití aquello, Nathan me hizo un ademan para que prosiguiera.-Un presentimiento de que necesitaba ayuda. Una sensación extraña, impotencia también... No lo sé-. Jugué con mis manos sobre mis piernas.
Me sentí rara contándole eso a alguien, a lo mejor no entenderá y quedaré como una imprudente o que se yo.
-¿Cómo si quisieras hacer algo para poder ayudarla, pero sin saber cómo? sintiéndote inútil por eso-. Dice él, con una risa irónica entre sus labios, mientras miraba la roca que estaba enfrente de ambos.
-¡Exacto! Eso- inclino mi cabeza hacia atrás para ver el cielo, el cuál se encontraba estrellado esa noche.
-No sé de qué manera quisieras ayudar a alguien tú. Pero, mi niño interior muere por ayudar a los demás a través de la música, porque aunque parezca loco, las melodías, la música, una letra, puede hacerte sentir mejor. De esa forma logré hacer que Lucía olvidará el dolor o la inquietud por un rato, ella ama la música por ello-. Suelta de pronto, al escucharlo decir eso, giro mi cabeza hacía él curiosa
-¿Por qué tu niño interior?-
-Mi yo, justo ahora, siempre piensa más en lo negativo que en lo positivo. Para hacer algo, para salir a probar cosas nuevas siempre piensa en el "Quizás no debería"- Me explica y puedo notar un brillo peculiar en sus ojos. -Pero cuándo somos niños, siempre pensamos en las miles de posibilidades que cualquier cosa que se nos ocurra, será simplemente genial. Cuándo somos niños, siempre buscamos soluciones o la vuelta al asunto y en nuestra mente, siempre todo se puede -. Pude notar una sonrisa genuina en su rostro, era contagiosa.
-Genial, genial-. le digo sonriendo. Subo mis piernas hacía la roca mientras las abrazo sobre mi pecho para hablar cómodamente -Pues, mi sueño de niña, es poder ayudar a los demás a través de charlas sobre circunstancias negativas que puede que yo o alguien cercano esté atravesando, y así poder hacerles sentir que es temporal, que todo pasa, y que todo estará bien-. Le confieso con una sonrisa nostálgica. - Pero mi yo adolescente, dice que no sirvo para aquello, que quizás pueda recibir más odio que receptividad, y que debería pensar en otra cosa-.
Nathaniel sonreía, me veía cómo si fuera descubierto una nueva criatura, y sólo era yo, no comprendí esa mirada.
-Sabía que eres un mar de ideas, y que eres interesante-. Me señala una y otra vez. -Tú piensas en el poder ayudar a muchas personas, a través de palabras que quizás sean fuertes, cosas que la gente a callado. ¿Y dudas de hacerlo o no?- me sacude de los hombros ligeramente para luego soltarme y reír.
-Avani, eres increíble, sólo con ver ese pensamiento que tienes en mente, puedo asegurarme de eso. En el tiempo correcto te darás cuenta que si puedes lograr aquello, y que tu yo del presente estaba totalmente errado-. Da un aplauso y se levanta.Estaba desconcertada, ese chico me hizo hablar más de la cuenta, porque no pensé cuándo le admití ese sueño, ni yo hablaba conmigo misma sobre ello. Evité el tema mucho tiempo, por miedo a equivocarme.
Nathaniel me extendió su mano para levantarme, así que la tomé y nos encontrabamos de pie.
-Toma mi meñique-. me lo muestra, pero yo me le quedo mirando mal.
-No te haré ninguna promesa Nathaniel-. Le digo.
-Créeme que esa promesa no es para mi. Vamos, deja el miedo, hazlo-. levanta una ceja retandome, y lo hago.
Ambos estábamos con nuestros meñiques cruzados.-Prometo, lograr algún día mi sueño de niño-. Noto que él cierra sus ojos al decir eso.
Era una promesa para él mismo...
-Te toca decir las mismas palabras- me guiña un ojo, animándome.
Cierro mis ojos y lo repito.
-Prometo, lograr algún día mi sueño de niña-. Abro mis ojos y él está sonriendo.-Listo, ahora ya sabes, tienes una promesa por cumplir, y es contigo misma, no puedes romperla-.
Asiento en respuesta, nos soltamos las manos y nos quedamos enfrente del otro.
Nathaniel era muy diferente a mí, mientras que yo pensaba tanto en soltar las palabras, él lo hacía sin preocupación.
Él tenía muchas cosas en su cabeza ordenadas, hasta dónde sabía, al menos le tenía nombre a ese presentimiento de querer hacer algo y no saber cómo. Él no lo sabía, pero yo lo estaba analizando.
Caí en cuenta de que él aún es un completo desconocido y le había soltado algo que nunca había salido de mi mente. Para mí, ahí le había dado un pequeño voto de confianza, cosa que para él podría ser una estupidez; para mí no lo es.
-No puedes decirle a nadie lo que te conté. Y-yo no le he contado a nadie sobre eso...- Le admito nerviosa.
-Tu sueño secreto está a salvo, tranquila-. Me dice. Así que decido cambiar de tema.
-Oye, ya aquellos dos llevan tiempo besándose y besándose, Lucía y Lucas están con sus celulares, todos concentrados en cada cosa, pero ¿qué hora es?- Le pregunto con los ojos bien abiertos, sabía que era tarde.
-Ehh déjame ver- Saca su móvil de su bolsillo y dice tranquilamente. -3:30am-.
-Qué?! Tenemos que irnos ya, debemos levantarnos temprano por las clases-. Le exclamé con cara de fastidio.
Caminamos a dónde estaban Lucas y Lucía, quienes tenían una cara de sueño nada normal.
-¿Ya por fin nos iremos?- Dice un Lucas cansado.
-Muero de sueño Nathan- Lucía se levanta de la silla adormilada.
-Tenemos que irnos, es muy tarde. Dile tú a Patrick que ya es hora de dejar a las chicas en casa de Dakota-. Le dice Nathaniel a Lucas, el cuál se levantó y fue hacia Patrick.
[...]
Luego de recoger todo, ya nos encaminabamos a dónde estaba el auto.
Fue difícil entrar todos, ya que él auto de Lucas era mucho más pequeño que el de Nathaniel, el cuál Patrick se había llevado temprano cuándo lo dejó a él en ese lugar, según nos contó.
Lucas conducía y Nathaniel estaba de copiloto, en la parte de atrás nos la arreglamos para acomodarnos, Lucía iba sentada en mis piernas, en medio Dakota y en el otro extremo Patrick
-¿Sabían que esa cabaña la construimos nosotros?- Nos pregunta Lucas mientras conduce.
-Es una cabaña mal construida, obvio que se darían cuenta tonto- le dice Nathaniel.
Las tres reímos, porque era cierto, lo primero que noté fue aquella cabaña bastante diferente a otras que he visto.
-Pero si la hicimos con amorrr- dice Patrick con un puchero
-Lo sabemos, lo sabemos- Dakota le acaricia la cara.
-Apresurense, quiero dormir- dice Lucía, quién se estaba durmiendo sobre el espaldar del asiendo de Lucas, sentada sobre mí.
-Lucia pesa muchísimo, chicos- Les digo en un tono dramático.
-Calma, ya entramos a la calle. Chicas, tienen que salir rápido, los gemelos las podrían pillar llegando tan tarde, ya he oído de ellos y no quiero morir tan joven- Dice Lucas.
-Pfff- Dijo Nathaniel y puso mala cara.
-Ryan podría ser, Dylan quién sabe si está en casa-. Dakota suspira fuertemente.
Llegamos a la casa, salimos rápidamente del auto y corrimos a un lado de la ventana, justo dónde me había caído.
-¿Cómo haremos para entrar?- pregunto mirando la ventana del cuarto de Dakota que estaba tan alta.
Busquemos entre los arbustos, siempre hay una escalera tirada por éstos lados.
Volteo rápidamente y veo una escalera blanca a lo lejos.
-Allá está, ¡vamos!-
La pusimos contra la ventana y subimos una por una.
-¿Por qué ésta escalera no estaba temprano cuándo teníamos que bajar?- pregunto una vez dentro del cuarto.
-Se me había olvidado- Sonríe Dakota con ambas manos levantadas.
-Fueras tonta-. Le pego en la frente.
-Auuch, cállate avatar- me pega un puño débil en el brazo
-Me cambiaré, en serio tengo mucho sueño-. Lucía interrumpe nuestra madura pelea.
-Igual yo- Anuncio bostezando
-Muchas emociones por hoy chicas-. Dice Dakota acomodando su enorme cama.
Y así, una vez cambiadas, nos acostamos en la cama arropadas hasta el cuello.
-Faltemos a la primera clase, para descansar al menos un rato más- Dice Dakota con los ojos cerrados.
-Mmjuu- Le respondo, ya cayendo en los brazos de Morfeo.
-Toc toc-Escucho que golpean y golpean la puerta, pero yo sólo quería seguir durmiendo...Siento que alguien pone su brazo en mi rostro, así que abro sólo un ojo y noto que es el de Dakota, así que la empujo, logrando sacar un gruñido soñoliento de su parte.-Llevo 10 minutos gritándoles desde abajo y tocando ésta puerta, entraré ahora mismo-. Grita DylanRecuerdos rápidos pasan por mi mente; Dylan, carreras clandestinas, lugar secreto, ¡DYLAN EN CARRERAS CLANDESTINAS!Cómo si Dakota y Lucía recordarán al mismo tiempo que yo, nos sentamos en la cama y nos miramos con ojos asombrad
Salgo del salón dónde Nathaniel me dejó con la intriga sobre a dónde me llevaría y cuándo sería... ¿POR QUÉ TENGO QUE SER TAN CURIOSA?Si las cosas siguen así, terminaré cómo ese supuesto gato de ese refrán que olvidé cómo es.Ah... El Gato termina muerto en ese refrán, ¡imaginen como quedaré yo! La prepa aún tiene los pasillos llenos de carteles del juego de hoy, lo cuál me hace debatir si venir o no ya que Dakota si vendrá y bueno, por probar cosas nuevas, no? -DÓNDE ESTABAS?! TE HEMOS ESTADO BUSCANDO- Me grita Dakota, quien es acompañada por su novio, Lucía, Lucas y también Nathaniel. Ja, si, todos me estaban buscando, que coincidencia... -Estaba en el baño, calma-. Digo, a lo cuál Nathaniel entre cierra los ojos y ríe le
Luego de hablar cosas triviales en aquella cafetería, Nathaniel se encargó de dejarnos a cada una en nuestras casas. Fui la primera que dejaron, así que recibí gritos de parte de Dakota, para decirme que tenía que ir si o si al partido. Abro la puerta principal y dejo mi mochila en el sofa de la sala de estar, reviso si no hay nadie en casa, no hay ruido por parte de papá ni se encuentra mamá encerrada en la habitación, así que si me encontraba sóla en ella. Me doy cuenta que recién son las 3:00pm. Tenía que hacerle saber a mis padres que iría a un partido de la prepa. Estaba segura que accederían, pero tenía que informarles. Así que sin nada que hacer y con tiempo libre, tomo mi bicicleta rumbo a la repostería de mamá, no queda tan lejos, ya la extrañaba realmente. Rápidament
Papá estacionó el auto justo enfrente del campus, y la música podía oírse y ví chicos tras chicos llegar al lugar.-Ve hija, te amo-. Me busca la frente para depositarme un beso, a lo cual yo me estiro hacía él para que se le haga más fácil.-Te amo papá-. Bajo del auto, para encaminarme mirando mis tenis sin motivo alguno, y así levanto mi vista al cartel donde abre paso al campo de fútbol.Muchos chicos, tan eufóricos por este partido que incluso algunos llevaban el rostro pintado del color de sus equipos.Las gradas estaban llenas de amarillo y rojo, Dakota tenía razón en decir que todos estarían de un color en específico, que apasionados son, dir&
La gente que estaba de pie comienza a tomar asiento en las gradas, pues ya iniciarían.Y así fue, primero anunciaron a nuestro equipo, saliendo primero las animadoras quienes iban con sus mini faldas y crop top llamativos agitando sus pompones al aire. Mi vista fue hacía Natasha, la capitana, quién cómo siempre tenía rostro de superioridad.-Me cae tan mal-. Dice Dakota de pronto.Sabía que se refería a ella, pero no respondo nada al respecto.-Es guapa, no?- Suelta Lucas, a lo que las tres volteamos a verlo buscando alguna pizca de broma o que se yo.-Es broma-. Dice, moviendo su cara en señal de negación, y pude
-¿Estás bromeando?-. Le pregunta Dakota seria, era obvio que no nos esperábamos esa confesión. -No juegues, ya esto parece una estúpida película-. Suelto fastidiada. -Miren, no digo eso para tratar de justificar lo que sea que haya hecho Nathan, lo que he dicho es real, y si, esa fue su mala decisión hace años atrás-. Nos aclara. -Quisiera entender que tiene que ver eso a cómo él reaccionó hace un rato sólo porqué Avani le preguntó una tontería-. Dakota estaba con el ceño fruncido y haciendo gestos con la boca, lo cuál hace sólo cuándo está molesta. -Es decir, ¿Qué quieres decirnos con eso que nos has contado?-. Le pregunto más calmada, estaba confundida por todo. Lucía su
Mi escandalosa alarma suena y me levanto exasperada. No pude dormir mucho debido a mis pensamientos nocturnos sobre qué hacer luego de salir de la preparatoria. -Vamos, un día más Avani, anímate-Repito mi frase cómo lo vengo haciendo desde hace un año. Apago la alarma, bajo los pies de la cama y me pongo en marcha. Tomo una ducha y decido mojarme el cabello, el cuál está por los hombros; hace meses lo tenía muy largo pero quise optar por algunos cambios. Una vez ya duchada, salgo y me visto, todo calmadamente porqué ya es costumbre el levantarme a buena hora para así no llegar tarde a clases. Mientras me veía en el espejo, con unos Jeans negro, Vans y una camisa que tiene escrito "All we need is love" (bastante
Escucho mi celular sonar, pero lo dejo pasar y continuó durmiendo.A los minutos continuaba sonando, así que estiro el brazo hacía la mesa de noche y lo ojeo un pocoMIER...Era una llamada entrante de Dakota, ahí me percaté que eran las 7:45am.-OLVIDÉ PONER LA ALARMA.- contesto el celular mientras me levanto rápidamente.-Lo sé, se me hacía extraño que no estuvieras aquí esperándome, ya que te había dejado unos mensajes por la mañana de que si llegaría temprano hoy- Dice en tono irónico. Agh, rara vez que esto sucede.-S