Tres días, cinco, una semana. No había sabido absolutamente nada de Noémi, solo que había salido del hospital. No había querido escribirle porque no tenía ni idea de cómo habían quedado las cosas entre los dos, pero lo peor de todo era que Danna le había dado noticias inquietantes: Noémi estaba fuer
—¿Listo para esta noche? —le preguntó Danna casi a la hora de cerrar. —Sí, ya me entregaron el uniforme de los cuidadores, seré parte del equipo de seguridad, voy a estar subiendo y bajando a lo largo de la montaña para vigilar que no haya accidentes —le explicó Levi—. ¿Puedes con la tienda? Yo ven
El grito que podría haberse escuchado en toda la casa, murió contra el puño de Levi cuando se estrelló en la cara de Axel Grimma. —Tengo que confesarlo, me quedé... ¡alucinado! cuando me enteré de que vivías solito en semejante mansión —rio Levi apretando contra el suelo aquel bastón que había atra
Noémi no pudo quedarse al margen y enseguida se adelantó. —¿Qué es lo que está pasando? ¿Cómo que acusación? —demandó con firmeza y Zack y Loan se adelantaron también, pero Levi alzó una mano para detenerlos. —A ver, vamos a calmarnos. Al menos vamos a dejar que los oficiales se expliquen —dijo él
Literalmente se contaban por decenas los testigos que declararon haber visto a Levi aquella noche, y los agentes no tuvieron más remedio que desestimar la acusación y dejarlo marchar. Salió a la noche, sintiéndose aliviado y agradecido por la ayuda de todos, y les agradeció personalmente antes de ir
Por supuesto todos lo trataron muy bien, y las chicas de la familia enseguida se apropiaron de Peter y lo llevaron a jugar con los más pequeños de Andrea y Zack. La familia estaba reunida y el ambiente era extremadamente agradable, pero cada tanto Levi veía que los hermanos Keller lo miraban raro.
No tenía derecho a ponerse celoso, eso lo sabía, pero era bastante evidente que el nerd italiano habría besado el suelo por donde ella caminaba. El tipo tenía control sobre la mayor banca digital de toda Europa, y se notaba que tenía una buena amistad con Noémi, aunque era demasiado obvio que él que
—¿Solo a dormir? ¡Qué aburrida! —protestó Levi y un segundo después ella tiraba de su mano y lo llevaba hacia uno de los corredores alrededor de la sala de eventos, donde lo arrinconó contra una pared y se besaron como si fueran un par de adolescentes en celo. Levi no podía negarlo, aquella era una