REGLA # 1. CAPÍTULO 49. Un amor inmensoEl sol brillaba intensamente sobre el campus universitario, iluminando el escenario donde una fila de graduados vestía sus togas y birretes. Mariel estaba sentada en el centro, con una sonrisa tan amplia que parecía iluminar el lugar; y definitivamente para Le
SINOPSISChloe siempre fue la gorda. No importaba lo dulce que fuera, lo mucho que se esforzara o si era inteligente y divertida; al lado de su hermana Claire, que era una diva, Chloe solo podía ser la gorda de la familia, a la que todos trataban de esconder incluso de los invitados importantes para
Su madre no ocultaba su molestia por su sobrepeso, su hermana adoraba ser la “hermana bonita” y su padre… bueno, su padre no era malo con ella, simplemente nunca estaba.Terminó de arreglar el vestido como mejor pudo, aunque algo le decía que pronto estaría roto de nuevo si Claire seguía forzándose
CURVAS DE INFARTO. CAPÍTULO 2. Un impostor en casa.Chloe ya no se sorprendía cuando su madre la mandaba a su habitación a comer. Era casi una tradición: la familia y los amigos cenaba y ella se quedaba en su cuarto, con la puerta cerrada, como si no estuviera allí.Por supuesto, esa noche no era di
ENERO SEATTLE —¡¿Cómo fuiste capaz de hacer esto?! —El rugido furioso de Zack Keller detuvo a su novia en la misma puerta de la casa apenas la vio llegar. Giselle vio una hoja en su mano y ni siquiera sabía de qué estaba hablando, pero jamás lo había visto tan alterado como en ese momento. —No s
NOVIEMBRE. VANCOUVER —¡Andrea! ¡A mi oficina! ¡Ahora! El grito de su jefe, un gerente medio en la compañía SportUnike, la hizo saltar en su asiento, angustiada, porque sabía que estaba de muy mal humor ese día. —¿Esta es una maldit@ broma? —gruñó lanzándole una carpeta de documentos a la cara—.
Pero si Zack creía que algo en aquella empresa iba mal, su instinto se disparó cuando bajó al estacionamiento y vio a la mujer apoyada en una de las paredes. Intentaba cambiarse los zapatos de tacón por unos tenis bajos, pero las manos le temblaban. Estuvo tentado a ir a hablarle, pero algo en él t
El rostro de Trembley enrojeció visiblemente y la dureza de sus ojos se mantuvo. —¿Esperando a Andrea? —gruñó—. ¿Te estás haciendo el gracioso o acabas de llegar y no sabes que las relaciones interpersonales están prohibidas en esta empresa? —Pues soy de lento aprendizaje pero tiendo a la imitació