"¡Maldición, aquí no hay de dónde agarrarse!", pensó Danna con desesperación mientras su cuerpo era atravesado por miles de pequeños latigazos de placer. Loan siguió besándola hasta llegar a su sexo y Danna gritó de placer cuando él comenzó a chuparla con suavidad, su lengua la estimulaba de manera
Loan tiró suavemente de Danna para acercarla y la rodeó con su brazo, haciendo que ella se relajara y se acurrucara contra su pecho. Inhaló profundamente, sintiendo su peso y calor apoyándose contra él, y solo sintió un alivio al saber que ella estaba a salvo. Era lindo tenerlos allí, Danna y su hi
Danna se giró boca abajo y lo vio en aquellos bóxer tan sexys, con sus cuadritos, aquel pecho totalmente depilado y esas nalg... —¡Si no te levantas no te voy a dar nada de esto! —la amenazó Loan señalándose el bóxer y en un segundo ya Danna estaba con él bajo la ducha. Vestirse ellos y alistar a
Danna sintió como su corazón latía a través de sus oídos. Su boca se había secado y la cara le quemaba, ya había pasado por muchos tonos autoritarios y aunque entendía por qué lo hacía él, tampoco le gustaba. Tomó un respiro profundo antes de abrir la puerta y entrar al local. La misma mujer de ant
Después de diez segundos solo sonrió. —Miki... —saludó—. Lo mismo digo... Sí, un día de estos... Oye te llamo porque estoy teniendo problemas con dos miembros del personal de una de tus tiendas... la de Plaza Stavros... Sí, la gerente y una empleada, Kirha... —leyendo su gafete se acercó a la emple
El viaje a Lucerna en vuelo privado no fue pesado, y conocer a los Keller era indudablemente una linda experiencia. Los padres de Loan, Nikola y Luana, estaban locos de felicidad por su nuevo nietecito, las tías enseguida se pusieron en plan consentidoras, los tíos se alborotaron con el primer varon
Loan intentó replicar pero la verdad era que no, no le había preguntado ninguna de esas cosas. Y por supuesto que Danna no era un adorno en su vida, solo no quería que nadie más volviera a lastimarla. —Bueno... ¡está bien! ¡Me estoy pasando de sobreprotector, lo reconozco! —dijo con un pesado suspi
—¿Tú estás enamorada de mí? Parecía una pregunta simple pero no lo era. Danna se quedó en silencio un momento, tratando de analizar sus sentimientos. Ella sabía que Loan la quería y era un buen padre para Mauro, pero no podía fingir algo que no era verdad. Finalmente respondió con un suspiro: —T