En cuanto Sophie salió de su oficina, Alexis tiró todo lo que estaba en su escritorio, las palabras de ella lo torturaban.
Yael la complacía, ¡maldita sea!, Yael no debía complacerla, eso sólo podía hacerlo él, nadie más, sería suya y nadie podría evitarlo.
…
Sophie llegó a su casa con el corazón en mil pedazos, ella lo amaba, siempre lo había hecho, y su comportamiento la dañaba, pero sabía que ella tenía la culpa.
—¿Qué te ha pasado, para que llores de esa manera? — Sophie se giró hacia su hermana, mirándola a los ojos.
—Nada, solo un dolor de cabeza.
—Pues que dramática eres, bien ahora pienso salir. —Sophie vio como su hermana se giró hacia la salida, y no puedo evitar mirarla de pies a cabeza, parecía que iba prácticamente desnuda, saber que estuvo con Alex hizo que tuviera un ardor en su estómago.
—Keyla — su hermana se detuvo y se giró hacia ella.
—¿Qué?
—¿Vas a verte con alguien?
—Si, algún problema?
—Ninguno, solo me preguntaba, ¿ya has olvidado a Alexis? — Keyla torció su boca.
—¿Y tú? — contestó con otra pregunta, Sophie supo que algo no andaba bien.
—Yo voy a casarme Keyla — le dijo levantando su mano y mostrándole el anillo igual que había hecho con Alexis — Estoy muy feliz con Yael y estoy sumamente enamorada. — Keyla la miró detenidamente y luego sonrió.
—Sophie, tengo algo que decirte.
—Te escucho — dijo suavemente.
—Me gustaba Alexis, sí, bueno digo ¿a quién no?, es divino, y en la cama es uff, —Keyla se abanicaba con la mano — pero, ya se sabe que a él no le gustan los compromisos, él tiene mujeres diferentes todas las noches, así que ya pasé de página. — a Sophie la rabia la inundó.
—¿Eso era lo enamorada que estabas?
Me dijiste que sin él morirías, que sin él no podrías llegar hacer feliz, que él era el amor de tu vida.
—Era una adolescente Sophie, me enamoraba todos los días. Y si quieres que te sea sincera, sólo lo quería porque tú lo querías y él ni siquiera me miraba a mí, en fin, esa época ya pasó hermanita, así que sin rencores, ahora me voy porque me están esperando. — dio media vuelta y salió de la casa mientras que Sophie se sintió estúpida, dio media vuelta y salió corriendo a su habitación dónde se encerró, miles de lágrimas caían por sus mejillas, se deslizó por la puerta hasta quedar sentada, con sus piernas apoyadas contra su pecho, abrazándolas, ocultó su rostro y lloraba sin control, había renunciado a Alexis por amor a su hermana, y ella ni siquiera lo amaba.
Sophie sabía que Alex no siempre fue mujeriego, hubo una época donde era dulce y cariñoso, atento, detallista, era sumamente amable y caballeroso, pero todo había cambiado aquel maldito día, ese último día dónde él por quinta vez se le declaraba.
FLASHBACK
—Tranquila ya vamos a llegar — Alexis la dirigía hacia algún lugar, mientras ella anda con los ojos vendados.
—Alex aquí el cumpleañero eres tú — dijo y una risita escapó de sus labios, cosa que le encantó a él.
—Lo sé, pero algo me dice que será el mejor de todos, ya hemos llegado. — Alexis besó su mejilla antes de quitar la venda de los ojos de Sophie, ella jadeo al ver que estaban en la casita que había en el patio de la casa de él y como Alexis había colocado muchas rosas y flores de todo tipo. Se giró a él con una gran sonrisa y con el corazón a mil.
—Esto está muy hermoso.
—Cómo tú — Alexis le tomó las manos de ella y la acercó a él, con mucho cuidado y amor, le acarició su mejilla con una mano, mientras la miraba a los ojos se acercó a ella y la besó, fue un beso dulce, tierno y lleno de amor — cuando Alex se separó la miraba con tanto amor que a ella le dolió. — Sabía que hoy iba a ser especial, Sophie, quiero decirte una vez más cuánto te amo princesa, quiero que seas mi novia, se que aún estamos jóvenes, pero deseo que en unos años llegues hacer mi esposa y la madre de mis hijos, que dices princesa, ¿quieres ser mi novia? — Sophie se sintió morir, por qué a pesar de que también era su sueño estar con él no podía.
—No Alex, desde que tengo 11 años has venido con lo mismo, tienes 5 años insistiendo, como bien dices, estamos jovenes, tengo 16 y tú 19, será mejor que dejes ese tema, eres simplemente mi amigo, no me interesa nada más que tu amistad — Alexis la miró dolido y con los ojos llenos de lágrimas.
—Pero me besaste, aceptaste mi beso. Sophie, solo te pido una oportunidad, y así me dejes demostrarte lo feliz que puedo hacerte.
—No, Alex no, por favor ya no insistas más, si te besé, porque nunca lo había hecho y quería saber que se sentía, y bueno la verdad no me interesas, por favor deja ya eso, y no llores que pareces niña. — sin esperar una respuesta salió de ahí lo más rápido que pudo dejando a Alex con el corazón destrozado, y jurándose nunca más volver a llorar ni suplicarle a una mujer, a partir de ese día, nadie volvería a reírse de él.
FIN DEL FLASHBACK
Te perdí una vez Alex por estúpida, pero no dos, Sophie se levantó del piso, se lavó la cara se cambió de ropa, por algo mejor, se retocó el poco maquillaje que tenía y salió de su casa, conquistaría de nuevo a Alexis, quería sanar su corazón y obtener su perdón, ella aceptaría la propuesta de Alexis Black.
Alexis estaba es su oficina revisando unos papeles, luego de que Elsa limpiara el desastre que había hecho, cuando unos toques a la puerta lo sacaron de su trabajo, frunció el ceño, porque le había dicho a su secretaria que no lo molestara y que no estaba para nadie, pero al parecer no podía acatar órdenes.—Adelante — dijo realmente enojado.—Señor, lo lamento, sé lo que me ha dicho, pero la señorita Alison dice que si no la recibe, entrará por la fuerza y hará un escándalo.—Lo que me faltaba — dijo Alexis irritado — hazla pasar. — se levantó de su silla y esperó a que la dichosa modelo entrara.Alison ni siquiera tocó, entró derrochando sensualidad, con una minifalda, sus zapatos de tacón era de más de 20 centímetros, su blusa tenía un gran escote que no pasaba desapercibido, era una mujer muy hermosa, y ¿para qué negarlo?, muy buena en la cama.—Hola cariño, ¿me has
—¿Por qué? — Alexis aún no salía de su asombro —¿Qué te ha hecho cambiar de opinión? — él la miraba fijamente a los ojos.—Porque quiero ayudar a mi papá, y reparar algunos daños que he hecho. — Alex frunció el ceño.—¿Cómo cuáles?—Eso no importa, quiero aceptarte como esposo, siempre cuando siga en pie la propuesta para ayudar a mi familia. — Alexis no podía salir de su asombro, y aunque quiera gritar de felicidad no lo hizo, porque aunque sería su mujer, ella no lo haría por amor, simplemente lo iba hacer por ayudar a su familia.—Bien, ¿Cuándo se lo vas a decir a tu familia? Y lo más importante, ¿Cuando vas a dejar a Yael?—De aqu
En cuanto Sophie llegó a su casa, supo que la noche sería larga, el auto de Yael, se encontraba ahí, suspiró profundo, y decidió entrar, sería mejor dar el anuncio, de una vez, que alargarlo más. Con la frente en alto se dirigió hasta su casa, cuando entró, oyó unas risitas, y de inmediato supo que era Keyla, ¿Qué hacía aquí sí se supone que ella había salido con alguien? Una idea le cruzó por la cabeza que hizo que frunciera el ceño, muy en silencio se acercó a la sala, y en una esquina de la ventana, observó como Yael, le susurraba, cosas al oído a Keyla y ésta reía, esos dos andaban, no había duda, en especial cuando Yael le robó un beso a los labios de su hermana. Ella puso los ojos en blanco, ¿cómo no se lo imaginó? Al parecer Keyla siempre quería lo que ella tenía, ¿qué clase de hermana tenía? ¿Y con ese tipo se iba a casar?.Sophie vio cuando su padre y su madre se acercaban. Por lo que ella quiso hacerle frente de una por todas a la situación.
—Alex — la voz de Sophie salió en un susurro, los ojos de él se habían puesto oscuros de la ira.—Sí, nada más y nada menos que el cachudo y eso que aún no nos hemos casado. — Sophie se separó de inmediato de Yael.—No, espera, las cosas no son lo que parece — mierda se sintió estúpida al decirlo, pero es que en efecto no era lo que parecía.—¿A no? ¿Entonces no se besaban? Ya sé, te estaba dando respiración boca a boca. — la ira en su voz se podía notar.—No Alexis, Yael me besó sin yo esperarlo, ya le dije que lo nuestro no tiene arreglo y que vamos a casarnos, ya toda mi familia lo sabe. — Alexis se sorprendió pero no lo demostró.—Ya veo —Alex observó a Yael. — No te vuelvas a acercar a ella, porque no respondo.—¿Tienes miedo que te la vuelva a quitar?, ambos sabemos que Sophie nunca te ha querido, si está contigo debe de ser por algo, nunca
La semana había pasado, demasiado rápido para su gusto, mañana sería el día de su boda y se sentía aterrada, no sabía qué esperar de él, desde el día que Alexis había hablado con sus padres no lo había vuelto a ver, la había llamado unas cuantas veces para saber cómo iban los preparativos de la boda, en su voz no había emoción de nada, siempre le hablaba cortante, frío, y de verdad le estaba doliendo.Sophie se levantó de su cama, y se dirigió hacia la gran ventana que tenía su habitación, ella no podía dejar de pensar en cómo sería su vida si desde la primera vez que Alexis se le declaró hubiera dicho SI.Se limpió las lágrimas que salían de sus ojos, últimamente lloraba mucho, y ni siquiera se había casado, tenía tanto miedo de cometer un error, de no poder conquistar de nuevo su corazón. Alex había sido tan lindo con ella, que recordarlo le dolía, en especial, recordar como ella lo rechazó, había sido una tonta en creer que algún día
Sophie trataba de abrir sus ojos pero no podía, sentía los ojos pesados y el cuerpo liviano, como si estuviera flotando, pero se sentía muy aturdida, ella se encontraba más despierta que dormida, por lo que pudo sentir como un brazo se colocaba alrededor de su cintura, sonrió como tonta al imaginar a Alexis, así serían sus mañanas y sus noches a partir de ahora, pero algo en su mente se iluminó, ella aún no se había casado con Alex, ¿entonces quién mierda la estaba abrazando? De un brinco se levantó haciendo que su cuerpo despertara del todo y despertando a su acompañante, Sophie no hacía más que ver a su acompañante con cara de asombro.—Buenos días mi amor, ¿te gustó tu despedida de soltera? — Sophie no podía pronunciar ninguna palabra, estaba en shock. — Gracias por hacerme el hombre más feliz de la tierra. — ella no podía creer lo que escuchaba, tenía que ser una gran mentira—Yo… y… no puede ser… Alexis si se entera… — Sophie tratab
Sophie no dejaba de llorar, ¿cómo era posible que todo se complicara en un momento? ¿Cómo es que Keyla se había comportado como una maldita bruja?No era nada justo lo que le pasaba, pero ella hasta cierto punto lo merecía, sino hubiera sido tan estúpida y desde la primera vez que Alexis se le declaró le hubiera dicho sí, sí tan sólo no lo hubiera humillado tanto cada vez que le decía algo tierno y hermoso, nada de esto hubiera pasado, pero no lo hizo y ya no podía volver el tiempo atrás, ella sabía que estaba enamorada de Alex, y que nunca iba a poder olvidarlo, pero ya no estaba segura si haber aceptado su propuesta era lo correcto, Alex estaba lleno de resentimiento y sabía que eso la iba a perjudicar a ella, ya no estaba tan segura si podía conquistarlo, Alexis estaba herido, dolido y no creía en nadie.Pero ella también tenía derecho a ser escuchada, a poder defenderse, con el corazón dolido, y un dolor de cabeza inmenso, se levantó y se dio un baño
—Alexis deberías dejar de comportarte como un idiota, deberías estar feliz, te casas con la mujer que amas. — Alex miró con enojo a su mejor amigo.—¿Quieres callarte Ethan? No puedo estar feliz cuando un día antes de mi boda se acostó con su ex, no puedo estar feliz cuando ella me odia, cuando se quiere otro.—Pues con tu actitud no estás ayudando mucho, ahora será tu esposa Alex, puedes conquistarla, hacer que olvide a ese maldito desgraciado, en tus manos está que puedas enamorarla y que sean muy felices. — Alexis observó el sobre que llevaba en sus manos.—No creo que sea posible, dile a la encargada de la boda que se va a retrasar al menos media hora, tengo que hacer que Sophie firme esto.—No lo hagas Alexis, ¡maldita sea! ¿Por qué eres tan cabeza dura? ¿Que te cuesta llevar la paz en este nuevo matrimonio? Te vas a casar con la mujer que has amado toda la vida, recapacita — Alexis lo f