Sophie no dejaba de llorar, ¿cómo era posible que todo se complicara en un momento? ¿Cómo es que Keyla se había comportado como una maldita bruja?
No era nada justo lo que le pasaba, pero ella hasta cierto punto lo merecía, sino hubiera sido tan estúpida y desde la primera vez que Alexis se le declaró le hubiera dicho sí, sí tan sólo no lo hubiera humillado tanto cada vez que le decía algo tierno y hermoso, nada de esto hubiera pasado, pero no lo hizo y ya no podía volver el tiempo atrás, ella sabía que estaba enamorada de Alex, y que nunca iba a poder olvidarlo, pero ya no estaba segura si haber aceptado su propuesta era lo correcto, Alex estaba lleno de resentimiento y sabía que eso la iba a perjudicar a ella, ya no estaba tan segura si podía conquistarlo, Alexis estaba herido, dolido y no creía en nadie.
Pero ella también tenía derecho a ser escuchada, a poder defenderse, con el corazón dolido, y un dolor de cabeza inmenso, se levantó y se dio un baño
—Alexis deberías dejar de comportarte como un idiota, deberías estar feliz, te casas con la mujer que amas. — Alex miró con enojo a su mejor amigo.—¿Quieres callarte Ethan? No puedo estar feliz cuando un día antes de mi boda se acostó con su ex, no puedo estar feliz cuando ella me odia, cuando se quiere otro.—Pues con tu actitud no estás ayudando mucho, ahora será tu esposa Alex, puedes conquistarla, hacer que olvide a ese maldito desgraciado, en tus manos está que puedas enamorarla y que sean muy felices. — Alexis observó el sobre que llevaba en sus manos.—No creo que sea posible, dile a la encargada de la boda que se va a retrasar al menos media hora, tengo que hacer que Sophie firme esto.—No lo hagas Alexis, ¡maldita sea! ¿Por qué eres tan cabeza dura? ¿Que te cuesta llevar la paz en este nuevo matrimonio? Te vas a casar con la mujer que has amado toda la vida, recapacita — Alexis lo f
Una vez lista, respiró profundo antes de salir, agarró los papeles que le había dado el médico, y los observó, si no hubiera estado tan sorprendida cuando vio a Alexis y luego dolida por sus palabras, se los hubiera dado, pero simplemente, lo olvidó, decidió guardarlos en lo más profundo de su maleta, esa donde estaban algunas cosas que faltaba por llevarse a la casa de su futuro marido, se los daría pero en su momento, ahora no podía, todo el mundo se enteraría, y conociendo a Alex como lo que conocía, o bien como lo recordaba, estaba segura que cortaría la cabeza tanto de su hermana, como de Yael. Unos toques a la puerta la sacaron de sus pensamientos.—Adelante — dijo con voz suave, Ethan entró con una sonrisa—Hola Sophie, te ves, increíblemente hermosa — Sophie se sonrojó y sonrió.—Gracias, ¿Qué deseas? — Ethan inmediatamente dejó de sonreír y suspiró con pesadez, sabía que su amigo se estaba pasando de imbéc
Sophie caminaba agarrada de su padre, quién se sentía muy orgulloso al llevar a su amada princesa al altar con el hombre que amaba, sería muy feliz en especial cuando formará su propia familia.—Serás muy feliz cariño — le dijo en un susurro mientras caminaban hacia el altar.Sophie lo deseaba, ser la mujer más feliz sobre la faz de la tierra, en especial porque se casaba con él hombre que amaba. En el camino hasta dónde se encontraba su futuro esposo, no pudo evitar mirarlo, se encontraba tan guapo, su cabello brillaba con el sol, su mirada parecía feliz, y deseaba que en verdad estuviera feliz, pero podría ser una farsa, como era este matrimonio.Alex la miraba embobado, para que negarlo, ella se veía increíblemente hermosa, con un vestido sencillo pero hermoso, un maquillaje suave, pero que resaltaba sus hermosos ojos, su cabello estaba suelto y en ondas, llevaba pequeñas flores en el cabello, era la novia más h
—Cariño, ¿pasa algo? — la voz dulce de Sophie hizo que ambos giraran a verla. Alexis no podía creer que le hablara tan dulce.—No, —dijo muy serio, no podía evitar los malditos celos, esos que lo sacaban de sus casillas, esos que le iban a traer muchos problemas, porque su mente imaginaba los peores escenarios y eso lo mataba.—Sophie, mi amor, estás increíblemente hermosa, espero me concedas un baile en tu fiesta de matrimonio. — Alex quería arrancarle la lengua y la vida a ese idiota.—Dudo mucho que lo haga, ¿mejor dime a qué has venido? Yo no recuerdo de haberte invitado — ambos hombres estaban sorprendidos por las palabras tan duras de Sophie, uno feliz y el otro molesto.—Ahora dices eso, pero anoche me rogabas porque te hiciera mía, una y otra vez — Sophie jadeo al oírlo, y Alexis vio todo rojo de la ira, por lo que de un puñetazo lo tiró al piso.—Detente Alexis
—Alex, amor suéltalo lo vas a matar.—Eso es lo que quiero.—Alexis hermano, —Ethan era alto y fuerte, por lo que decidió intervenir, de una vez por todas, ya había dejado que lo golpeara bastante. — basta ya — dijo en tono duro y se giró a Yael, que ni siquiera podía ponerse de pie. — lárgate y la próxima no lo detengo y dejó que te mate, ya vi lo que pretendes imbécil, y yo me voy a encargar de que no lo consigas — Yael los miro con odio a todos, pero se levantó y se fue.Sophie se acercó a Alexis y lo abrazó, pero éste la soltó de inmediato.—Hasta aquí acaba nuestro tratado de paz Sophie — su voz sonó tan fría que le partió el corazón, ella empezó a llorar y a negar con la cabeza.—Alexis, amigo, no puedes hablar en serio, ¿acaso no viste que él la tenía agarrada por la fuerza? — la Alex lo miró lleno de rabia.—No, lo que yo vi fue a esta mal
Alexis iba manejo el auto en silencio, ninguno de los dos decía nada, él estaba enojado, celoso y frustrado, ella, estaba triste, decepcionada, nerviosa, no quería que Alex le hiciera daño, en parte se lo merecía, por haber sido tan cruel con él, pero lo hizo pensando que era lo correcto.—¿Iremos a tu casa? — Sophie ya sabía que por el momento no habría luna de miel, Alexis la miró solo un momento.—Sí, iremos a mi casa, que no se te olvide, que es mi casa, mis cosas y no tienes derecho a tocarlas — Sophie se sintió pésimamente mal, ella no pensó que iba a responder tan cruel, solo pretendía aligerar el ambiente tan tenso que había en el auto, ella se giró hacía la ventana y rápidamente secó una lágrima que salió sin permiso.A
—¿Por qué has entrado sin tocar? — Alexis estaba furioso y nervioso, él no se imaginaba que Sophie iba aparecer en su habitación, y menos, vestida tan malditamente sexy.—Yo… yo… ¿Por qué has hecho eso Alexis? — Sophie no pudo evitar que su voz se escuchara dolida, y que de sus ojos salieran lágrimas, la tal Emily, sonreía con malicia desde su posición. Alexis vio dolor en los ojos de su esposa y se sintió miserable.—Emily, quieres hacer el favor de esperar en el baño — la chica lo miró sorprendida, pero obedientemente hizo caso, y con un andar muy sexy se encaminó al baño, pero antes de entrar se giró a Alexis que no atención le había puesto.—No tardes amor — Alex la miró enojado y con el ceño fruncido, sab&i
Había pasado un mes desde que Alexis había sacado a Sophie de la habitación, y desde entonces no se habían visto, salía muy temprano y llegaba extremadamente tarde con tal de no tener que dirigirle la palabra, de no tener que ver su mirada dolida, él ya no pensaba ser infiel, al menos lo que durará su matrimonio.Alexis tenía una gala benéfica al día siguiente y se suponía que sería el primer evento que estaría con su esposa, pero no pensaba ir con ella, iría solo e inventaría cualquier excusa.Suspiró frustrado cuando llego a casa era pasadas la media noche, se sentía realmente cansado, no estaba descansando como debía, estaba pensando en hacer un espacio para él en su oficina, largo de la casa, así no tendría que ver a Sophie, en cuanto entró dejó el maletín en s