—Cariño, ¿pasa algo? — la voz dulce de Sophie hizo que ambos giraran a verla. Alexis no podía creer que le hablara tan dulce.
—No, —dijo muy serio, no podía evitar los malditos celos, esos que lo sacaban de sus casillas, esos que le iban a traer muchos problemas, porque su mente imaginaba los peores escenarios y eso lo mataba.
—Sophie, mi amor, estás increíblemente hermosa, espero me concedas un baile en tu fiesta de matrimonio. — Alex quería arrancarle la lengua y la vida a ese idiota.
—Dudo mucho que lo haga, ¿mejor dime a qué has venido? Yo no recuerdo de haberte invitado — ambos hombres estaban sorprendidos por las palabras tan duras de Sophie, uno feliz y el otro molesto.
—Ahora dices eso, pero anoche me rogabas porque te hiciera mía, una y otra vez — Sophie jadeo al oírlo, y Alexis vio todo rojo de la ira, por lo que de un puñetazo lo tiró al piso.
—Detente Alexis
—Alex, amor suéltalo lo vas a matar.—Eso es lo que quiero.—Alexis hermano, —Ethan era alto y fuerte, por lo que decidió intervenir, de una vez por todas, ya había dejado que lo golpeara bastante. — basta ya — dijo en tono duro y se giró a Yael, que ni siquiera podía ponerse de pie. — lárgate y la próxima no lo detengo y dejó que te mate, ya vi lo que pretendes imbécil, y yo me voy a encargar de que no lo consigas — Yael los miro con odio a todos, pero se levantó y se fue.Sophie se acercó a Alexis y lo abrazó, pero éste la soltó de inmediato.—Hasta aquí acaba nuestro tratado de paz Sophie — su voz sonó tan fría que le partió el corazón, ella empezó a llorar y a negar con la cabeza.—Alexis, amigo, no puedes hablar en serio, ¿acaso no viste que él la tenía agarrada por la fuerza? — la Alex lo miró lleno de rabia.—No, lo que yo vi fue a esta mal
Alexis iba manejo el auto en silencio, ninguno de los dos decía nada, él estaba enojado, celoso y frustrado, ella, estaba triste, decepcionada, nerviosa, no quería que Alex le hiciera daño, en parte se lo merecía, por haber sido tan cruel con él, pero lo hizo pensando que era lo correcto.—¿Iremos a tu casa? — Sophie ya sabía que por el momento no habría luna de miel, Alexis la miró solo un momento.—Sí, iremos a mi casa, que no se te olvide, que es mi casa, mis cosas y no tienes derecho a tocarlas — Sophie se sintió pésimamente mal, ella no pensó que iba a responder tan cruel, solo pretendía aligerar el ambiente tan tenso que había en el auto, ella se giró hacía la ventana y rápidamente secó una lágrima que salió sin permiso.A
—¿Por qué has entrado sin tocar? — Alexis estaba furioso y nervioso, él no se imaginaba que Sophie iba aparecer en su habitación, y menos, vestida tan malditamente sexy.—Yo… yo… ¿Por qué has hecho eso Alexis? — Sophie no pudo evitar que su voz se escuchara dolida, y que de sus ojos salieran lágrimas, la tal Emily, sonreía con malicia desde su posición. Alexis vio dolor en los ojos de su esposa y se sintió miserable.—Emily, quieres hacer el favor de esperar en el baño — la chica lo miró sorprendida, pero obedientemente hizo caso, y con un andar muy sexy se encaminó al baño, pero antes de entrar se giró a Alexis que no atención le había puesto.—No tardes amor — Alex la miró enojado y con el ceño fruncido, sab&i
Había pasado un mes desde que Alexis había sacado a Sophie de la habitación, y desde entonces no se habían visto, salía muy temprano y llegaba extremadamente tarde con tal de no tener que dirigirle la palabra, de no tener que ver su mirada dolida, él ya no pensaba ser infiel, al menos lo que durará su matrimonio.Alexis tenía una gala benéfica al día siguiente y se suponía que sería el primer evento que estaría con su esposa, pero no pensaba ir con ella, iría solo e inventaría cualquier excusa.Suspiró frustrado cuando llego a casa era pasadas la media noche, se sentía realmente cansado, no estaba descansando como debía, estaba pensando en hacer un espacio para él en su oficina, largo de la casa, así no tendría que ver a Sophie, en cuanto entró dejó el maletín en s
A pesar de que Alexis pensó que no iba a poder dormir y descansar por todo lo que tenía en su cabeza, no fue así, ya que su cansancio pudo más y cuando abrió sus eran las 10 am, se sorprendió ver que era muy tarde para él pero se sentía muy descansado y con mucha hambre, por lo que decidió ir a darse un baño y bajar a desayunar, una vez en la cocina Teresa, su ama de llaves ya sabía que él estaría en la casa, por lo que no se sorprendió cuando lo vio entrar a la cocina con un pantalón de mezclilla sin camisa y descalzo.—Buenos días, señor Black.—Buenos días Teresa.—¿Lo mismo de siempre?—Sí, por favor.—En seguida.Teresa empezó a preparar el desa
Alexis no sabía que le había pasado, pero no podía volver a caer en algo así, por más que le hubiera encantado y sintiera que tocaba el cielo.Unos golpes en la puerta lo sacaron de sus pensamientos.—Adelante — dijo tratando de calmar los latidos de su corazón.—Señor, su traje para esta noche está en su habitación.—Gracias Daniel.—También le traje estos documentos que Elsa necesita que firme, puede revisarlos y en cuanto los tenga listos los llevaré.—Claro, te avisaré en cuanto los tenga listos. — Daniel asintió y salió de ahí en el camino se topó a Sophie quién llevaba una taza de café a Alexis.—Hola Daniel — lo saludó con sonrisa.—Señora Black. — Daniel siguió di
El silencio que hubo en todo el camino fue realmente incómodo, Sophie se encontraba herida, decepcionada, ya no creía poder enamorarlo, debería darse por vencida, cumpliría con el contrato, luego se iría a cualquier lugar, solo quería que fuera muy largo, así podría reparar su corazón.Estaba tan arrepentida de haberse casado. ¿Y si le pedía el divorcio? Giró para observarlo y él la miraba muy intensamente.—He tomado una decisión — le dijo algo nerviosa, cosa que hizo que él frunciera el ceño. —Debemos divorciarnos. —En ese momento Alexis la miró como si estuviera loca.—Daniel, detente y sal del auto — la voz de Alexis era de enojo, Daniel por su parte lo dudo por un segundo, pero al ver la mirada de su jefe, decidió a orillar el auto y salió sin ganas de hacerlo, Alexis bloqu
—¿Eso que Sophie quiere hacer es bueno no? — preguntó Fiorella algo confundida con lo que acaba de pasar.—Siempre y cuando todos sepan que está casada, no hay problema, ella tiene que darle primero el lugar al esposo, por eso yo no quería que trabajará — Alexis miró a su suegro.—A mí en realidad no me molesta que trabaje y quiere ser independiente Oliver, pero te doy la razón cuando dices que todos deben de saber que está casada, osea que no está disponible. — su suegro asintió dándole la razón.Luego de dos horas Alex sentía que se iba salir de control, Sophie no había vuelto con él, por el contrario, había estado junto con su amiga y él hermano de ésta, quien en cada momento se acercaba más a ella y si no había perdido aún el control era por su suegros e