Alexis estaba es su oficina revisando unos papeles, luego de que Elsa limpiara el desastre que había hecho, cuando unos toques a la puerta lo sacaron de su trabajo, frunció el ceño, porque le había dicho a su secretaria que no lo molestara y que no estaba para nadie, pero al parecer no podía acatar órdenes.
—Adelante — dijo realmente enojado.
—Señor, lo lamento, sé lo que me ha dicho, pero la señorita Alison dice que si no la recibe, entrará por la fuerza y hará un escándalo.
—Lo que me faltaba — dijo Alexis irritado — hazla pasar. — se levantó de su silla y esperó a que la dichosa modelo entrara.
Alison ni siquiera tocó, entró derrochando sensualidad, con una minifalda, sus zapatos de tacón era de más de 20 centímetros, su blusa tenía un gran escote que no pasaba desapercibido, era una mujer muy hermosa, y ¿para qué negarlo?, muy buena en la cama.
—Hola cariño, ¿me has extrañado? — pero su voz era horrible, la observó con el ceño fruncido.
—No, que es lo que quieres, no puedes simplemente venir a amenazar con que vas hacer un escándalo.
—Sólo quería verte, y por lo que veo, andas muy estresado, yo puedo hacer que te relajes. — Su insinuación la verdad le hubiera caído de maravilla a Alexis, pero ya se había acostado unas 3 veces con ella, y no pasaba de eso.
—No gracias, ahora vete — Alexis volvió a sentarse en su gran silla y volvió a concentrarse en los papeles, Alison lo miraba ya excitada, ese hombre era tan ardiente, se mordió el labio, lo deseaba, por lo que se deshizo de su blusa y de su enagua, estaba convencida de que tendría un orgasmo, o varios, se acercó muy sensualmente hasta él, quién al levantar la vista se sorprendió de verla casi desnuda.
—¿Pero qué haces? — en un rápido movimiento ella se sentó sobre sus piernas y lo besó, Alex por un momento estaba desconcertado, pero la verdad se encontraba excitado y estresado, necesitaba sacar tanto estrés, por lo que la agarró por la cabeza y le correspondió el beso, Alison con sus manos recorría el cuerpo de Alexis, y él hacía lo mismo, recorría las curvas de ella, con desesperación.
—Voy a follarte tan duro, que no te podrás sentar durante una semana, te voy a follar tanto, para que no vuelvas a venir, porque si lo haces te mando a sacar, ¿entendiste? — preguntó jalándola del cabello.
—Sí, sí, fóllame duro. — Alexis iba a responder cuándo una voz lo interrumpió.
—Creo que eso no se va a poder, ahora quita tus manos de él, vístete y lárgate — ambos giraron la cabeza, cuando Alexis vio a Sophie quiso tirar a Alison, pero sus palabras y rechazo volvieron. A su mente, por lo que agarró a Alison de la cintura y la pegó a él.
—Ella no irá a ningún lado, y por si no lo has notado, estoy muy ocupado.
—No me importa, haz que ella se largue de inmediato o vas arrepentirte toda la vida Black. — Alexis frunció el ceño, pero a pesar de no demostrarlo, oírla hablar así lo puso peor de lo que ha ya estaba, no quería hacer lo que ella decía, pero le extrañaba que ella estuviera de nuevo ahí.
—Vístete y lárgate Alison, y si vuelves haré lo que te dije.
—No puedes hacerme esto Alex, yo te deseo — ella volvió a besarlo, y él no la quitó, Sophie se sintió tan asqueada que giró su rostro para no verlos.
—Saben qué, mejor sigan haciendo lo que estaban haciendo, yo no debí venir, es un maldito error. — Sophie pensaba dar la vuelta y largarse de ahí pero Alexis la detuvo.
—Detente Sophie —Alexis se levantó bruscamente, recogió la ropa de Alison con un brazo, y con su otro brazo, le agarró el de ella y la sacó arrastras de la oficina dejando a todos en shock, tiró su ropa afuera de su puerta y a ella también la dejó cerrando la puerta en su cara, Sophie no podía creer lo que estaba presenciando.
—¿Por qué has hecho eso?
—Porque puedo, además ya le había dicho que se fuera, y si no la sacaba no se iba a ir hasta armar un escándalo. Típico de las mujeres — Sophie lo observa incrédula, ¿cómo era posible que fuera tan frío? ¿Había hecho lo correcto al ir a buscarlo? Claro está, que no esperaba encontrarlo en una situación tan embarazosa, además que sentía muchos celos. — ¿Qué quieres Sophie? No creo que hayas venido dos veces el mismo día a mi oficina solo porque quieres verme.
—Yo… yo, tienes razón, he venido hablar contigo, si hubiera sabido que estabas tan ocupado, no hubiera venido.
—¿Qué quieres? ¿Quieres ir directo al grano? No tengo tiempo como para perderlo contigo — su voz sonaba dura, Sophie sabía que tenía ser fuerte, que nada sería fácil, que tenía que llegar al corazón de Alexis, que tenía que luchar por su amor, a como diera lugar, tenía que reparar el daño que había hecho. — ¿Te piensas quedar de pie todo el día sin decir una sola palabra?
—Alexis, sólo he venido aceptar tu propuesta — él se quedó asombrado en cuanto la escuchó, no podía creerlo.
—¿Qué has dicho? — preguntó mirándola a los ojos.
—Que acepto casarme contigo Alexis.
—¿Por qué? — Alexis aún no salía de su asombro —¿Qué te ha hecho cambiar de opinión? — él la miraba fijamente a los ojos.—Porque quiero ayudar a mi papá, y reparar algunos daños que he hecho. — Alex frunció el ceño.—¿Cómo cuáles?—Eso no importa, quiero aceptarte como esposo, siempre cuando siga en pie la propuesta para ayudar a mi familia. — Alexis no podía salir de su asombro, y aunque quiera gritar de felicidad no lo hizo, porque aunque sería su mujer, ella no lo haría por amor, simplemente lo iba hacer por ayudar a su familia.—Bien, ¿Cuándo se lo vas a decir a tu familia? Y lo más importante, ¿Cuando vas a dejar a Yael?—De aqu
En cuanto Sophie llegó a su casa, supo que la noche sería larga, el auto de Yael, se encontraba ahí, suspiró profundo, y decidió entrar, sería mejor dar el anuncio, de una vez, que alargarlo más. Con la frente en alto se dirigió hasta su casa, cuando entró, oyó unas risitas, y de inmediato supo que era Keyla, ¿Qué hacía aquí sí se supone que ella había salido con alguien? Una idea le cruzó por la cabeza que hizo que frunciera el ceño, muy en silencio se acercó a la sala, y en una esquina de la ventana, observó como Yael, le susurraba, cosas al oído a Keyla y ésta reía, esos dos andaban, no había duda, en especial cuando Yael le robó un beso a los labios de su hermana. Ella puso los ojos en blanco, ¿cómo no se lo imaginó? Al parecer Keyla siempre quería lo que ella tenía, ¿qué clase de hermana tenía? ¿Y con ese tipo se iba a casar?.Sophie vio cuando su padre y su madre se acercaban. Por lo que ella quiso hacerle frente de una por todas a la situación.
—Alex — la voz de Sophie salió en un susurro, los ojos de él se habían puesto oscuros de la ira.—Sí, nada más y nada menos que el cachudo y eso que aún no nos hemos casado. — Sophie se separó de inmediato de Yael.—No, espera, las cosas no son lo que parece — mierda se sintió estúpida al decirlo, pero es que en efecto no era lo que parecía.—¿A no? ¿Entonces no se besaban? Ya sé, te estaba dando respiración boca a boca. — la ira en su voz se podía notar.—No Alexis, Yael me besó sin yo esperarlo, ya le dije que lo nuestro no tiene arreglo y que vamos a casarnos, ya toda mi familia lo sabe. — Alexis se sorprendió pero no lo demostró.—Ya veo —Alex observó a Yael. — No te vuelvas a acercar a ella, porque no respondo.—¿Tienes miedo que te la vuelva a quitar?, ambos sabemos que Sophie nunca te ha querido, si está contigo debe de ser por algo, nunca
La semana había pasado, demasiado rápido para su gusto, mañana sería el día de su boda y se sentía aterrada, no sabía qué esperar de él, desde el día que Alexis había hablado con sus padres no lo había vuelto a ver, la había llamado unas cuantas veces para saber cómo iban los preparativos de la boda, en su voz no había emoción de nada, siempre le hablaba cortante, frío, y de verdad le estaba doliendo.Sophie se levantó de su cama, y se dirigió hacia la gran ventana que tenía su habitación, ella no podía dejar de pensar en cómo sería su vida si desde la primera vez que Alexis se le declaró hubiera dicho SI.Se limpió las lágrimas que salían de sus ojos, últimamente lloraba mucho, y ni siquiera se había casado, tenía tanto miedo de cometer un error, de no poder conquistar de nuevo su corazón. Alex había sido tan lindo con ella, que recordarlo le dolía, en especial, recordar como ella lo rechazó, había sido una tonta en creer que algún día
Sophie trataba de abrir sus ojos pero no podía, sentía los ojos pesados y el cuerpo liviano, como si estuviera flotando, pero se sentía muy aturdida, ella se encontraba más despierta que dormida, por lo que pudo sentir como un brazo se colocaba alrededor de su cintura, sonrió como tonta al imaginar a Alexis, así serían sus mañanas y sus noches a partir de ahora, pero algo en su mente se iluminó, ella aún no se había casado con Alex, ¿entonces quién mierda la estaba abrazando? De un brinco se levantó haciendo que su cuerpo despertara del todo y despertando a su acompañante, Sophie no hacía más que ver a su acompañante con cara de asombro.—Buenos días mi amor, ¿te gustó tu despedida de soltera? — Sophie no podía pronunciar ninguna palabra, estaba en shock. — Gracias por hacerme el hombre más feliz de la tierra. — ella no podía creer lo que escuchaba, tenía que ser una gran mentira—Yo… y… no puede ser… Alexis si se entera… — Sophie tratab
Sophie no dejaba de llorar, ¿cómo era posible que todo se complicara en un momento? ¿Cómo es que Keyla se había comportado como una maldita bruja?No era nada justo lo que le pasaba, pero ella hasta cierto punto lo merecía, sino hubiera sido tan estúpida y desde la primera vez que Alexis se le declaró le hubiera dicho sí, sí tan sólo no lo hubiera humillado tanto cada vez que le decía algo tierno y hermoso, nada de esto hubiera pasado, pero no lo hizo y ya no podía volver el tiempo atrás, ella sabía que estaba enamorada de Alex, y que nunca iba a poder olvidarlo, pero ya no estaba segura si haber aceptado su propuesta era lo correcto, Alex estaba lleno de resentimiento y sabía que eso la iba a perjudicar a ella, ya no estaba tan segura si podía conquistarlo, Alexis estaba herido, dolido y no creía en nadie.Pero ella también tenía derecho a ser escuchada, a poder defenderse, con el corazón dolido, y un dolor de cabeza inmenso, se levantó y se dio un baño
—Alexis deberías dejar de comportarte como un idiota, deberías estar feliz, te casas con la mujer que amas. — Alex miró con enojo a su mejor amigo.—¿Quieres callarte Ethan? No puedo estar feliz cuando un día antes de mi boda se acostó con su ex, no puedo estar feliz cuando ella me odia, cuando se quiere otro.—Pues con tu actitud no estás ayudando mucho, ahora será tu esposa Alex, puedes conquistarla, hacer que olvide a ese maldito desgraciado, en tus manos está que puedas enamorarla y que sean muy felices. — Alexis observó el sobre que llevaba en sus manos.—No creo que sea posible, dile a la encargada de la boda que se va a retrasar al menos media hora, tengo que hacer que Sophie firme esto.—No lo hagas Alexis, ¡maldita sea! ¿Por qué eres tan cabeza dura? ¿Que te cuesta llevar la paz en este nuevo matrimonio? Te vas a casar con la mujer que has amado toda la vida, recapacita — Alexis lo f
Una vez lista, respiró profundo antes de salir, agarró los papeles que le había dado el médico, y los observó, si no hubiera estado tan sorprendida cuando vio a Alexis y luego dolida por sus palabras, se los hubiera dado, pero simplemente, lo olvidó, decidió guardarlos en lo más profundo de su maleta, esa donde estaban algunas cosas que faltaba por llevarse a la casa de su futuro marido, se los daría pero en su momento, ahora no podía, todo el mundo se enteraría, y conociendo a Alex como lo que conocía, o bien como lo recordaba, estaba segura que cortaría la cabeza tanto de su hermana, como de Yael. Unos toques a la puerta la sacaron de sus pensamientos.—Adelante — dijo con voz suave, Ethan entró con una sonrisa—Hola Sophie, te ves, increíblemente hermosa — Sophie se sonrojó y sonrió.—Gracias, ¿Qué deseas? — Ethan inmediatamente dejó de sonreír y suspiró con pesadez, sabía que su amigo se estaba pasando de imbéc